"Justicia para Marcela" significa una lucha constante “Justicia para Marcela” significa una lucha constante Entrevista a Laura Chocobar, hermana de Marcela. Marcela Chocobar, una joven trans de 27 años fue vista por última vez yéndose del boliche Russia subiendo a un auto rojo y desde ese momento no hay rastro de ella hasta que aparece su cráneo –corroído por ácido- en el barrio San Benito ubicado a 5 km de Río Gallegos. Hace un año, un 6 de Septiembre comienza la lucha de las cuatro hermanas Chocobar exigiendo justicia para Marcela. Los imputados – Adrián Fiorimonti, Oscar Biott y Angel Azzolini- tienen vínculos de amistad y trabajo con Martín Baez, hijo del empresario k. Las Rojas – ¿Cómo recordás a Marcela? Laura – Ella estaba siempre alegre, le ponía humor cuando vos estabas triste ella venía y hacía que se pase la tristeza. Siempre fue así, una chica tan fuerte para todo y transmitía risa, muy divertida. LR – A lo largo de su vida habrá pasado momentos duros por su condición de mujer trans, de tener su propia identidad y toda la lucha que implicaba auto percibirse como mujer. Laura – La lucha que ella llevaba era enorme, desde un primer momento al considerarse mujer. Nosotras veíamos sus gestos, sus movimientos, su forma de ser y lo que ella quería ser. Nos criamos viéndola y apoyándola en los momentos en que ella se estaba aceptando como mujer, por ahí nos robaba nuestra ropa. Son muchos recuerdos de verla vestida y queriendo ser mujer; en el norte la ayudamos cociéndole una ropa para la comparsa y ahora a pesar del tiempo ella estuvo muy cercana a su familia. Cuando vino a Río Gallegos me ayudó a criar a mis hijos, vino buscando trabajo. LR – ¿Cómo ves el apoyo de las organizaciones de mujeres y de los partidos de izquierda que pedimos Justicia para Marcela? Laura – Nos dimos cuenta que hay organizaciones que defienden los derechos de las mujeres y se respeta la diversidad de género por la que Marcela tanto luchó. Cómo cuando quiso cambiar su DNI y luchamos con los registros del norte porque no le mandaban sus papeles; todo eso que vivió lo tuvo que pasar para poder ser aceptada con su nombre de mujer. Ahora, nos dimos cuenta que hay mujeres que van a frente y que las chicas trans se están uniendo para ser más respetadas. Ojalá que consigan más derechos porque mi hermana luchó tanto para ser aceptada, para tener un trabajo. LR – ¿Por parte de la justicia, que balance puede hacer? Laura – Yo siento vergüenza e indignación porque a mi hermana la mataron cruelmente, la destrozaron, hasta ahora tenemos un cráneo nada más y no le podemos dar sepultura ni velar ¿y dónde está la justicia que nos tenía que respaldar?¿Dónde está la justicia que nos tenía ayudar a buscarla? Ese día que fuimos llorando a la policía se nos burlaron en la cara y no nos creyeron que estaba secuestrada. Acá gran parte de la responsabilidad la tiene la justicia cuando nosotros le dijimos que la busquen y no lo quisieron hacer porque pensaron que se había ido de joda. Desde ahí empezó nuestra lucha e indignación porque no se respetaron nuestros derechos. LR – Recordemos que el entonces gobernador Daniel Peralta se levantó de una conferencia de prensa cuando los medios le preguntaron por los avances de la búsqueda de Marcela. Laura – Lamentablemente ese gobernador no nos ayudó mucho, aparte los que estaban a cargo de la policía no quisieron trabajar con las investigaciones y pericias de criminalística, y hay muchas cosas que fueron incoherentes y no nos ayudaron. Nos dimos cuenta que estábamos siendo abandonadas por la justicia, por los políticos y por la policía. Actualmente, con la gobernadora Alicia es lo mismo, nunca se comunicó con nosotras pero nos mandó al Secretario de DDHH. LR – ¿Cómo ven que a un año de la desaparición y muerte de Marcela, sea justo hoy el día en que la jueza Suarez decide recibirlas, a pesar de que la familia lo viene pidiendo desde el inicio de la investigación? Laura – Nosotras hemos pedido insistentemente que nos reciba y siempre tuvimos respuestas negativas; que nos reciba ahora, al cumplirse un año, me parece una burla para toda la familia y para mi hermana, que está muerta. La jueza Suarez nos tendría que haber recibido al inicio de la investigación, porque justo hoy es un día muy sensible para todas nosotras, ojalá ahora seamos escuchadas y respondidas como merecemos. LR – ¿Ha habido cuestiones irregulares en la causa de Marcela? Laura – Hubo muchas irregularidades en la causa, no llamaron a las amigas que sabían de los movimientos y de todo lo que hacia ella, la búsqueda de su celular o buscarla por GPS, dónde fue la última comunicación, hay muchas cosas que no se hicieron. Ahí nos dimos cuenta que cómo justicia están mal. LR – ¿Vos pensás que se está queriendo encubrir a alguien? Laura – Y mirá, yo pienso que sí y mis hermanas también piensan lo mismo porque acá hay dos detenidos, uno liberado (Adrián Fioramonti) por falta de mérito pero sigue imputado porque es el dueño del auto –que supuestamente- le prestaba a todos los chicos que estaban asociados con Martín Baez; son todos amigos. Hay evidencias de un grupo de whatsapp donde mantenían conversaciones y comentaban las cosas que habían hecho con mi hermana. Se referían a ella como “el perro desaparecido” o “murió como un perro” pero para el fiscal Costabell y la jueza Suarez esa prueba no es suficiente y pagó una fianza de 50 mil pesos a Adrián Fioramonti a horas de su detención. LR – ¿Cuál es el vínculo que tiene Fioramonti con la justicia y el poder político? Laura – Es esposo de una letrada de alto rango del Tribunal Superior de Justicia y cuñado de Constanzo, el dueño del boliche Russia. Los otros que están detendidos – Oscar Biott y Angel Azzolini, ex empleados de la empresa constructora Kank y Costilla- eran amigos de Constanzo y de Martín Báez; hay videos de seguridad que registran el auto Renault 9 rojo que dio varias vueltas alrededor del boliche y ni la policía ni la justicia actuaron rápido para ver la patente en las primeras horas de la desaparición de mi hermana. LR – ¿Hay una justicia para pobres y otra para poderosos? Laura – Y, sí claramente. Hay tantas causas que están en este juzgado de Suarez donde ella aplica las leyes como quiere. Ella dijo que los imputados no son homofóbicos y que no son asesinos seriales, entonces por eso caratula la causa como homicidio simple. A pesar de que los asesinos no pueden precisar dónde está el cuerpo de mi hermana. LR – ¿Qué significa hoy Justicia para Marcela? Laura – Justicia para Marcela significa una lucha constante, el dolor de exigir que los asesinos tengan las penas que corresponden. Día a día es la lucha y el dolor, yo pienso que esto tiene que marcar un antes y un después en la justicia de Santa Cruz. Seguiremos exigiendo hasta que seamos escuchadas.