caso practico 105-98

CASO PRACTICO Nº 105
CONSULTA
Se trata de una asociación de empresarios sin ánimo de lucro, pero que no es de
utilidad pública ni se considera de interés social.
a) ¿Tiene la obligación de rendir cuentas de acuerdo con el Real Decreto
776/1998, de 30 de abril, sobre el Plan General de Contabilidad para las Entidades de sin
Ánimo de Lucro?.
b) ¿Está obligada a depositar cuentas anuales ante algún registro público o
privado?.
c) ¿Está sujeta a las normas de información presupuestaria de la citada
adaptación del Plan General de Contabilidad?.
d) En el caso de no estar obligado a la adaptación del Plan a las entidades in fines
de lucro, ¿cuál es la normativa contable a aplicar?.
SOLUCIÓN
La adaptación del Plan General de Contabilidad aplicable a las entidades si ánimo
de lucro será de aplicación a las fundaciones de competencia estatal, de acuerdo con lo
establecido en la Ley 30/1994, de 24 de noviembre, así como a las asociaciones declaradas
de utilidad pública, conforme al artículo 6 de la Ley 191/1964, de 24 de diciembre, rectificado
por la disposición adicional décimo tercera de la Ley 30/1994.
Por lo tanto, la asociación sin ánimo de lucro, no declarada de utilidad pública, no
está obligada a aplicar la normativa contemplada en dicha adaptación.
En principio, no está obligada a depositar las Cuentas Anuales en ningún registro
de carácter mercantil; no obstante, estará sujeto a lo dispuesto por el Registro de
Asociaciones no declaradas de utilidad pública y ni de interés social.
Se supone que para que la citada asociación sea legal, habrá sido inscrita en algún
Registro, dependiente del Ministerio de Justicia, de Interior o de otra institución.
Y, en cuanto a requisitos en materia contable, estará a lo dispuesto en dicho
Registro.
Si en dicho Registro, en el que figura inscrito la susodicha asociación, no se
contempla nada respecto a la obligación de formular Cuentas Anuales y su correspondiente
depósito, no se le exigirá su formulación.
En ausencia de la anterior obligación, la propia asociación ha de llevar una
contabilidad, formular estados contables periódicos, elaborar presupuestos, al menos, para
la administración y sus asociados. Es lo menos que se puede exigir a cualquier ente que
utiliza recursos financieros.
Se recomienda que se aplique a la mencionada asociación la adaptación del Plan
General de Contabilidad a entidades sin fines de lucro, por tener las mismas características
que las asociaciones de utilidad pública.
Esta recomendación se potenciaría en aquellas circunstancias que obligan a
formular cuentas anuales; a título de ejemplo, si una entidad de crédito concede un crédito a
la asociación, la primera puede exigir balances y cuentas de resultados y memoria
conforme a dicha adaptación.