Imperativos y lógica en Jorgen Jorgensen

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Imperativos y lógica en Jorgen Jorgensen
CARLOS ALARCÓN CABRERA Universidad de Sevilla
1 . E l d i l e m a d e J o r g e n s e n ( s e r u n a p r e m i s a o s e r l a c o n c l u s i ó n ) d e u n a i n f e r e n c i a l ó g i c a » , c u e s t i ó n q u e r e f o r 1.1. En Imperativer og Logik' (1938), mula utilizando el raz o n a m i e n t o d i l e m á J o r g e n J o r g e n s e n ( 1 8 9 4 -1 9 6 9 ) p r e s e n t a u n t i c o d e J o r g e n s e n 5 .
dilema (que se conocerá como el «dilema 1.3. Y, en efecto, Jorgensen había
de Jorgensen» desde que Alf Ross, tres estudiado en Imperatives and Logic 6(1938)
a ñ o s d e s p u é s , l e d iera tal nombre) 2 com- y e n I m p e r a t i v e r o g L o g i k ( 1 9 3 8 ) c ó m o l a s
binando dos tesis, la tesis metalógica, normas (los imperativos), al no ser enti
según la cual la lógica sólo relaciona enti- dades apofánticas (al no poder predicarse
dades de las que se predica la verdad o de ellas la verdad o la falsedad), no podían
la falsedad, y la tesis semántica, según la relacionarse lógicamente. Ross cita ambos
cual las normas (los imperativer, dice ensayos de Jlargensen (homónimos y simul
Jorgensen) no son ni verdaderas ni falsas. táneos) conjuntamente, sin diferenciarlos,
De estas dos tesis deduce la conclusión y quizás esto ha sido lo que ha llevado
contraintuitiva de que las normas no pue- a suponer de forma generalizada que bas
den relacionarse lógicamente 3. taba acudir al ensayo en inglés (Imperatives
Lo que Jorgensen pretendía destacarand Logic) para conocer las tesis de
no era el error de derivar 'un deber ser JOrgensen, puesto que este ensayo < debe
desde un ser, sino el error de derivar un ría ser» la tr a d u c c i ó n i n g l e s a d e l e n s a y o
deber ser desde otro deber ser, en danés Imperativer og Logik. Sin embar1.2. En Imperatives and Logic (1941), go, Imperatives and Logic y Tmperativer og Ross comienza criticando la < lógica de la Logik son ensayos diferentes, y el contevoluntad» (Logik des Willens) de Ernst nido de este último sólo ha sido conocido
Mally, que éste pretendía desarrollar como por quienes tienen acceso a la lengua
lógica paralela a la «lógica del pensamien- danesa.
to» (Logik des Denkens). Similarmente a
como la lógica clásica se basa en «leyes
esenciales» del pensamiento, fa lógica de 2. Lógicas alternativas pura las normas
la voluntad, la < deóntica» (la Deontik no
c o m o « o t r a l ó g i c a » , s i n o c o m o a l g o d i s - 2.1. La alternativa que Jorgensen propo
tinto, aunque paralelo, a la lógica), se ne en Imperativer og Logik para salvar el
debería basar en las «leyes esenciales» de dilema consiste en construir una «lógica
la voluntad 4. de las descripciones de mandatos» basada
Ross critica la «deóntica» de Mally por en la distinción dentro de los imperativos
terminar desembocando en la formulación de dos factores:
de una ética formal, y tras rechazar tam
bién la «lógica de las costumbres» (Logik i) un factor estrictamente imperativo
der Sitten) de Karl Menger , a c l a r a q u e s u ( e l « n é u s t i c o » d e R i c h a r d M . H a r e ) 7 , i n t e n c i ó n e s d i s c u t i r l a c u e s t i ó n d e s i « u n r e p r e s e n t a d o p o r l o s t é r m i n o s q u e e x p r ei m p e r a t i v o p u e d e s e r p a r t e c o n s t i t u t i v a s a n l a o b l i g a c i ó n o l a p r o h i b i c i ó n ;
ISEGORÍA/20 (1999) pp. 207-2 1 5 2 0 7
NOTAS Y DISCUSIONES
ü) un factor indicativo (el < frástico» dades apofánticas, entidades de las que se
de Hare), que describe la acción obliga- predica la verdad o la falsedad).
t o r i a o p r o h i b i d a , q u e e s a p o f á n t i c o , y q u e V a l i d e z e i n v a l i d e z p o d r í a n a s í s u stituir
se puede aislar del factor estrictamente a la verdad y la falsedad como valores lógi
imperativo y combinar con los factores cos para las normas. Validez e invalidez
indicativos de otros imperativos para for- que no pueden ser, para Ross, objetivas,
mar inferencias lógicas. ya que haría falta entonces constatar la
existencia de un procedimiento de verifi
2.2. La lógica de las descripciones de cación de la norma, algo imposible si no
mandatos puede reformularse como «ló- queremos volver a acudir indirectamente
gica de la satisfacción», como lógica de al valor de la verdad a través de una ética
las aserciones sobre la satisfacción o cum- normativa científica impregnada de meta
plimiento de las normas e. física moral y religiosa 9.
Por ejemplo, si el e n u n c i a d o d e ó n t i c o : E n s e n t i d o n o o b j e t i v o , s i n o s u b j e t i v o ,
«Está prohibido fumar en todos los centros (señala Ross en Imperatives and Logic) un
públicos» se convierte en el enunciado enunciado deóntico es válido «si está pre
adeóntico: «La norma exige de todos el sente en una persona un estado psicológico
comportamiento que se puede describir que lo determina». Parece entonces que
así: No se fuma en los centros públicos», la validez es definida ambiguamente como
o, simplificadamente, en el enunciado un concepto supuestamente semántico,
adeóntico: «No se fuma en los centros correspondiente a cada situación norma
públicos», entonces, si es el caso que las tiva, que queda determinado por el estado
a u l a s u n i v e r s i t a r i a s s o n c e n t r o s p ú b l i c o s , p s i c o l ó g i c o o v o l u ntad del imperante;
podemos inferir el enunciado adeóntico: pero, justamente por ello, Ross concluye
«No se fuma en las aulas universitarias», paradójicamente que las inferencias nor
que resulta de la trasposición en términos mativas de la lógica de la validez son «pseu
adeónticos del enunciada deóntico: «Está dológicas» porque presuponen «la auto
prohibido fumar en las aulas universita- coherencia de la voluntad del imperan
rias». te» 10.
2.3. No obstante, tanto la < lógica de 2.3.2. Veintisiete años de s p u é s , e n
las descripciones de mandatos» como la Directives and Norms, Ross afirma que «va
«lógica de la satisfacción» eran inservibles lidez» no es un concepto psicológico, sino
para deducir normas (enunciados deónti- metodológico, que expresa el modo en que
cos) de otras normas; se limitaban a posi- una norma es puesta, análogamente a
bilitar la deducción de descripciones sobre cómo una descripción es puesta como ver
el cumplimiento de normas (enunciados dadera en el lenguaje descriptivo. Así
adeónticos) de otras descripciones sobre como las reglas de la lógica ordinaria no
el cumplimiento de normas. dependen de la capacidad psicológica de
los hombres para aceptar como verdaderas
2.3.1. El rechazo de la lógica de las proposiciones contradictorias, sino que son
descripciones de mandatos y de la lógica condiciones que deben cumplirse para
de la satisfación como alternativas para poder describir el mundo distinguiendo lo
solucionar el dilema de Jorgensen condujo verdadero de lo falso, las reglas de la lógica
a Ross hacia una «lógica de la validez», normativa son también condiciones de
basada en no aceptar la tesis metalógica regulación del comportamiento humano a
en la que el dilema se apoyaba (la tesis través del lenguaje prescriptivo, al margen
según la cual la lógica sólo relaciona enti- de consideraciones psicológicas 11.
208 ISEGORÍA/20 (19991
NOTAS Y DISCUSIONES
3. Ambigüedad deóntica La tesis de la ambivalencia pragmática
vs. ambivalencia deóntica de los actos de enunciación de enunciados
deónticos (un enunciado deóntico se pue
3.1. En Recht und Logik (1965), Hans de enunciar deónticamente o a d e ó n t i c a
Kelsen afirma que la lógica rige en las cien- mente) no es equivalente a la tesis (ni tam
cias naturales y en la ciencia jurídica, aun- poco la implica) de la ambigüedad semán
q u c n o e n s u s r e s p e c t i v o s o b j e t o s , l a r e a - t i c a ( s e g ú n s e e n u n c i e n por un legislador
lidad natural y la norma jurídica. Pero la o por un sociólogo) de los enunciados
semejanza se rompe en tanto que la norma adeónticos que siguen el modelo: «La
jurídica (a diferencia de la realidad natu- a c c i ó n A s e c a s t i g a c o n l a s a n c i ó n S».
ral) se puede plasmar en enunciados «que Cuando el legislador dice: «La acción
expresan ideas abstractas y son suscepti- A se castiga con la sanción S», este enun
bles de ordenación lógica» `. ciado significa lo mismo que cuando lo dice
Para Kelsen, la c o n f u s i ó n e n t r e l a ( i m - e l s o c i ó l o g o . E l e n u n c i a d o s i g n i f i c a l o m i s
posible) lógica de las normas y la (posible) mo, no es semánticamente ambiguo, pero
lógica de las «proposiciones normativas» el legislador hace algo distinto cuando lo
(Sollsi;tze) se debía a la frecuente coro- e n u n c i a q u e l o q u e h a c e e l s o c i ó l o g o c u a n
cidencia entre la formulación lingüística de do también lo enuncia.
la norma y la formulación lingüística de Cuando es el legislador quien habla está
la «proposición normativa». Parecía re p e - c o n s t i t u y e n d o u n a r e g l a , e s t á a s u m i e n d o
tir así la tesis de Jorgensen de la ambi- como tesis la relación entre A y B, está
güedad (semántica) de los «enunciados en prescribiendo B para el caso de que ocurra
términos de "deber"», susceptibles de A_ Cuan d o e s e l s o c i ó l o g o q u i e n h a b l a e s t á
interpretación descriptiva (deóntica) o constatando una regularidad social, está
prescriptiva (adeóntica). analizando la relación entre la norma y
3.2. Pero la ambigüedad de la que la realidad social, está describiendo un
h a b l a b a J o r g e n s e n n o e s u n a a m b i g ü e d a d e s t a d o d e c o s a s n o -n o r m a t i v o ( u n e s t a d o
semántica. No es que un enunciado en tér- de cosas adeóntico)'s.
minos de «deber» interpretado descripti
vamente tenga que significar algo distinto
a l o q u e s i g n i f i c a i n t e r p retado prescripti- APÉNDICE
vamente. No se trata de una ambigüedad
semántica, sino, como ha resaltado Ame- Los ensayos Imperatives and Logic y Impe
deo G. Come, de una ambivalencia prag- r a t i v e r o g L o g i k e x p o n e n l o q u e t r e s a ñ o s
mática, la ambivalencia pragmática del después de su publicación Ross llamaría
a c t o d e e n u n c i a c i ó n ( u t t e r r a n c e ) d e l e n u n- e l d i l e m a d e J o r g e n s e n . A m b o s t i e n e n e l
ciado (sentence) deóntico, que se puede mismo título (aunque el primero en inglés,
enunciar describiendo (adeónticamente) o el segundo en danés), el mismo autor
prescribiendo (deónticamente)'3. (Jorgen JOrgcnscn) y cl mismo año de edi
P o r c o n s i g u i e n t e , u n e n u n c i a d o d e ó n - ción (1938). Pero son ensayos diferentes.
tico es pragmáticamente ambivalente por- Imperatives and Logic es de fácil acceso
que puede enunciarse deónticamente para el estudioso, ya que apareció publi
(cuando está prescribiendo) o puede (pa - c a d o e n i n g l é s [ e n l a r e v i s t a E r k e n t n n i s ,
r a d ó j i c a m e n t e ) e n u n c i a r s e a d e ó n t i c a m e n - núm. 7 (1938), pp. 288-296], pero no ocurre
te (cuando está describiendo), como lo mismo con Imperativer og Logik. Ante
ocurre con los Sollsütze de Kelsen (y, aná- la creencia, casi nunca desmentida, de que
logamente, con los oákta ráttsatser de se trataba del mismo ensayo en diferentes
Inge m a r H e d e n i u s ) ' 4 . i d i o m a s , I m p e r a t i v e r o g L o g i k n o h a s i d o
ISEGORÍA/20 (1999) 209
NOTAS Y DISCUSIONES
traducido del danés hasta ahora. Es por 1.1. La tesis de Henri Poincaré
ello que considero importante darlo a
conocer en su versión española. En el libro El nihilismo ético de nuestro
La traducción española Imperativos y tiempo, K. Grue-Sorensen discute (entre
lógica [«Imperativer óg Logik», Theoria, otras) la objeción previa de Henri Poincaré
núm. 4 (1938), pp. 183-190] es obra de (Henri Poincaré, Derniéres pensées, 1923)
Erling Strudsholm, Arnedeo G. Come y contra la posibilidad 'de una f u n d a c i ó n
Carlos Alarcón Cabrera. científica de la moral.
Esta objeción es así formulada:
Si las dos premisas de un silogismo son
IMPERATIVOS Y LÓGICA indicativas, entonces la conclusión será
indicativa.
Jorgen Jorgénsen Para que la conclusión sea imperativa
es necesario que sea imperativa alguna de
I. EL MOTIVO DEL PRESENTE ENSAYO las dos premisas.
«IMPERATIVOS Y LóGICA» Pero los principios de la ciencia, los pos
tulados de la geometría, pueden ser sola
1.0. Introducción mente indicativos, del mismo modo que
las verdades experimentales tienen forma
indicativa, y la base de las ciencias no es
1.0.1. A1 inicio de 1936, un grupo de edi- ( y n o p u e d e s e r ) m á s q u e i n d i c a t i v a .
toriales nórdicas han anunciado un con- y el dialéctico más sutil puede jugar
curso para premiar la mejor respuesta a como un prestidigitador con estos princi
la siguiente pregunta: «¿Es hoy en día posi- píos, combinándolos y construyéndolos a
ble ,establecer una moral objetiva? De ser placer: todo lo que obtendrá de ellos será
así, ¿sobre qué cosa puede fundarse una indicativo.
moral objetiva?». No llegará nunca a un enunciado impe
Acaban de ser publicadas algunas de las rativo de la forma < Haz esto» o de la forma
respuestas recibidas, y en consecuencia el «No hagas (omite) esto»; esto es, no lle
problema de la posibilidad de una moral fiará nunca a un enunciado que confirme
«objetivamente» fundada vuelve a ser o contradiga la moral.
actual.
Aprovechando esta circunstancia pre
s e n t o l o s s i g u i e n t e s c o m e n t a r i o s , q u e 1 . 2 . L a t e s i s d e K Grue-Sorensen
(pienso) son en principio relevantes para
una discusión fecunda sobre esta cuestión. Contra esta objeción de Henri Poincaré
1.0.2. Mi punto de partida es una de (que niega !a posibilidad de una fundación
l a s r e s p u e s t a s p r e m i a d a s p o r e l c o n c u r s o científica de la moral), K. Grue-Sorensen
al que me he referido: la respuesta de
argumenta así:
K. Grue-Sorensen. La respuesta de «De acuerdo con el planteamiento de Poin
K. Grue-S o r e n s e n s e h a p u b l i c a d o ( e n s u e - c a r é , s e v e f á c i l m e n t e q u é c o n d i c i ó n d e b e ser
co) en el libro Var tids moralnihilism. Om satisfecha para que un enunciado imperativo
m 6 j l i g h e t e n a f e n o b j e k t i v m o r a l ( E l n i h i - Pueda ser demostrado.
Esta condición de satisfacibilidad de un enun
lismo ético de nuestro tiempo. Sobre la posi- ciado imperativo coincide con la condición que
bilidad de una moral objetiva), Stockholm, debe ser satisfecha para que un enunciado indi
Natur och Kultur, 1937, cativo sea demostrable: la presencia de al menos
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NOTAS Y DISCUSIONES
u n a p r e m i s a c o n l a m i s m a f o r m a q u e l a c o n - Grue-Sorensen. Probablemente, mi tesis
clusión. contiene un rechazo previo de todo intento
El propio Poincaré lo dice claramente. Una de fundación «objetiva» (por «objetivo»
demostración parte de determinados presupues- entiendo «lógicamente accesible») de cual
tos, de determinadas premisas, y los primeros
p r e s u p u e s t o s , l a s p r i m e r a s p r e m i s a s , n o s o n r e s - quier imperativo («moral» o no moral).
pedo a las tesis susceptibles de demostración.
En nin g ú n c a m p o ( n i e n l a m a t e m á t i c a , n i
en las ciencias, ni en jurisprudencia, ni en teo- 2.2. Fundación de la tesis
logia) una demostración es posible sin una pre
misa que valga sin una demostración. 2,2.1. Apofanticidad como condición
Si las premisas primeras son indicativas (por necesaria para que exista relación de con
ejemplo, los axiomas de la matemática o los
hechos y los principios primeros de la física), secuencia lógica (implicitación) entre enun
entonces serán indicativos todos los enunciados dados.
derivados y será indicativo todo el edificio de 2,2.1.1. De acuerdo con todos los
la teoría. libros de lógica, las inferencias lógicas son
Si, por el contrario, las premisas primeras
son no indicativas, sino imperativas, entonces demostraciones o pruebas del hecho de
pasará a ser imperativo todo el sistema de la que la conclusión en una inferencia tiene
teoría. el mismo valor lógico de las premisas, y
Pero nada impide extraer conclusiones en (si se prescinde de determinadas conside
forma imperativa con la misma precisión con raciones de lógica modal y de determína
la que se extraen conclusiones en forma indi- das teorías formales recientes conectadas
cativa, y es posible demostrar una exigencia con ellas) el valor lógico privilegiado es
moral del mismo modo que se demuestra un el valor «verdad» o «validez»; así pues, las
enunciado de las ciencias exactas.» inferencias son consideradas demostracio
nes o pruebas del hecho de que la con
clusión es verdadera como las premisas.
2. LA tests DE LA IMPOSIBILIDA D L a c o n c l u s i ó n s e s i g u e l ó g i c a m e n t e d e
DE QUE Los IMPERATIVOS FORMEN PARTE las premisas (o sea, es consecuencia lógica
DE INFERENCIAS LóGtcns de las premisas) si, y sólo si, está excluido
que las premisas puedan ser verdaderas
2.1. Enunciación de la tesis y la conclusión falsa (en otros términos:
sí, y sólo si, está excluida la posibilidad
2.1.1. Opongo la siguiente objeción a la de que las premisas sean verdaderas y la
objeción hecha por Grue-Sorensen a Poin- c o n c l u s i ó n s e a f a l s a ) .
taré («nada impide extr a e r c o n c l u s i o n e s 2 . 2 . 1 . 2 . E s e n e s t e s e n t i d o c ó m o c o n
en forma imperativa con la misma pre- sideraré las inferencias lógicas en lo que
cisión con la que se extraen conclusiones sigue a continuación en el presente ensayo
en forma indicativa»): Imperativer o g L o g i k .
De ningún modo es posible extraer con
c l u s i o n e s e n f o r m a i m p e r a t i v a : n o e s p o s i - 2.2.2. Anapofanticidad (no-a p o f a n t i c i
ble porque los imperativos no pueden dad) de los enunciados imperativos: con
entrar, ni como premisas ni como conclu- siguiente imposibilidad de que entre los (ana
pofánticos) enunciados imperativos medien
sión, en ninguna inferencia lógica (bien sea relaciones de consecuencia lógica (impli
silogístíca, bien sea no silogística). citación).
2.1.2. Mi tesis (imposibilidad de
e xtraer conclusiones en forma imperativa) 2.2.2.1. Pero de lo anterior se sigue
contradice tanto a Poincaré como a que es esencial para una inferencia lógica
ISEGORiA/20 (1999) 211
NOTAS Y DISCUSIONES
que sus premisas y su conclusión sean 2.3.1.2.1. Los denominados imperati
enunciados que puedan ser verdaderos o vos «hipotéticos» de la forma: «Si quieres
falsos (o sea, enunciados susceptibles de obtener esto y esto otro debes hacer así
verdad o de falsedad). y así» no son en realidad unos imperativos:
Y esta condición necesaria de posibi- son normalísimos enunciados hipotéticos
lidad de una inferencia lógica no es satis- indicativos, que constan de prótasis y apó
fecha por los enunciados imperativos. dosis, y que simplemente describen cómo
Así pues, los enunciados imperativos no se debe uno comportar para conseguir un
pueden aparecer en inferencias lógicas ni determinado fin, una determinada fina
como premisas ni como conclusiones. lidad.
2.2.2.2. De la imposibilidad de que los 2.3.1.2.2. Al contrario que los impe
enunciados imperativos sean o premisas o rativos categóricos, los imperativos «hipo
conclusiones de inferencias lógicas se sigue téticos» pueden ser verdaderos o falsos:
como principio que es imposible fundar pueden ser verdaderos o falsos porque
un imperativo mediante una inferencia puede ser verdadero (justo) o falso (equi
lógica. vocado) que se consiga la finalidad desea
da si se comporta uno como dice la apó
d o s i s ( «Debes hacer así y así»).
2.3. Comentarios a la tesis
2.3.1.3. Semántica de la forma verbal
2 . 3 . 1 . E n u n c i a d o s i m p e r a t i v o s , i m p e r a t i - «debe» («skaG> j.
vos categóricos, imperativos hipotéticos. Probablemente, los enunciados de los
2.3.1.1. Concepto de enunci a d o i m p e - i m p e r a t i v o s « h i p o t é t i c o s » h a n s i d o c o n s i
rativo. derados unos enunciados imperativos por
Los enunciados imperativos son enun- que contienen la palabra «debe», forma
d a d o s e n l o s c u a l e s e l m o d o d e l v e r b o p r i n - v e r b a l q u e s u e l e u s a r s e p a r a d e s c r ibir que
cipal es el modo imperativo. He aquí seis está presente un mandato o una exigencia,
ejemplos de enunciado imperativo: Pero que, probablemente, no aparece nun
«Cierra la puerta», < Calla», «Compórtate ca en un enunciado realmente imperativo.
educadamente en la mesa», < Haz tu El modo imperativo del verbo < debern
deber», «Actúa de tal modo que puedas [«at skulle»] no existe ni puede existir: de
querer que la máxima de tu acción se con- hecho, no se puede ordenar a nadie que
vierta en una, ley universal», «No hagas deba (el deber no es un posible objeto de
a los demás lo que no querrías que lo una orden); así pues, un imperativo del
demás te hiciesen a ti». verbo «deber» no tendría sentido.
Estos imperativos suelen ser llamados 2.3.2. Enunciado imperativo vs. enun
(siguiendo la terminología de Immanuel ciado en términos de «debe»>; descripción
Kant) «categóricos». de un mandato o de una exigencia vs. expre
Pero el añadido del adjetivo «categó- sión de un mandato o de una exigencia.
r i c o » e s s u p e r f l u o en realidad. El adjetivo
«categórico» es pleonástico: de hecho, los 2.3.2.1. Por el contrario, un enunciado
enunciados imperativos son todos «cate- en términos de «debe» se suele considerar
góricos» en virtud de su propia forma como si fuese un enunciado imperativo.
imperativa. Por ejemplo, cuando se dice: «Debes
2.3.1.2. Dos críticas al concepto de cerrar la puerta».
imperativo hipotético (no imperatividad y no Pero este aparente enunciado impera
anapofanticidad de los imperativos hipo- tivo es, en realidad, un enunciado indica
téticos). tivo, un enunciado indicativo que (aproxi
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NOTAS Y DISCUSIONES
m a t i v a m e n t e ) s i g n i f i c a : « S e t e h a c e l a e x i - 2.3.3. Distinción entre tres tipos de
gencia de cerrar la puerta». O también: enunciado.
«Estás en la situación de deber cerrar la i) primero: Enunciados indicativos
puerta».
2.3.2.2. Enunciado s c o m o « S e t e h a c e q u e n a r r a n q u e e s t á p r e s e n t e u n m a n d a t o
la exigencia de cerrar la puerta» o «Estás ° una exigencia dirigidos a alguien (una
en la situación de deber cerrar la puerta» ° más personas), o, respectivamente, que
no expresan un mandato, sino que sola- alguien se encuentra en una situación tal
m e n t e n a r r a n o d e s c r i b e n q u e e s t á p r e- q u e e s t á p r e s e n t e u n m a n d a t o o u n a e x i
mente un mandato o una exigencia dirigidos gencia que se refiere a él.
la persona a la que se habla. ü) Segundo: Enunciados imperativos
a que no narran nada, pero que expresan
2.3.2.2.1. Todo esto se ve clarísima- una orden o un mandato.
mente cuando el sujeto se pone en tercera üi) Tercero: Enunciados que son
persona (del singular o del plural: < él», ambiguos, en el sentido de que (según los
«ellos»): «Él debe cerrar la puerta», «Ellos casos) se refieren a i) o a ü).
deben cerrar la puerta». Examinamos, por orden, estos tres tipos
Estos enunciados (con el sujeto en ter- de enunciado.
cera persona) en términos de < debe» pue
d en ser verdaderos o falsos, según esté o 2.3.3.1. Por lo que se refiere al pri
no presente la exigencia. mero de los tres tipos de enunciados, es
2.3.2.2.2. Lo que vale para los enun- evidente que pueden tener un valor lógico
ciados en términos de «debe» con el sujeto (verdad o falsedad), y por ello pueden
en tercera persona («él», «ellos») también entrar como premisas o como conclusiones
vale para los enunciados en términos de en inferencias lógicas.
2.3.3.2. Por lo que se refiere al segun
«debe» con el sujeto en primera persona do de los tres tipos de enunciados, es por
(«yo») y en segunda persona («tú»); es el contrario evidente que no pueden tener
decir, para los correspondientes enuncia- un valor lógico. No son ni verdaderos ni
dos que se obtengan poniendo el sujeto falsos, ya que no narran nada con lo que
en primera persona («Yo debo cerrar la puedan estar en correspondencia o en
puerta») o en segunda persona («Tú debes no -c o r r e s p o n d e n c i a ( n o d e s c r i b e n n a d a
cerrar la puerta»). con lo que puedan concord a r o n o c o n
Probablemente, estos enunciados en cordar).
términos de «debe» se suelen considerar Los enunciados imperativos que expre
unos enunciados imperativos porque los san una orden o un mandato son meras
pronombres personales de la primera per- s e ñ ales como «Calla», «¡Atentos!», «iDes
sona («yo») y de la segunda persona («tú») cansen!», «¡Marchen!».
se suelen considerar nombres propios, o Son meras señales (eventualmente sus
son usados como nombres propios, con la tituibles con un simple gesto) que se usan
consecuencia de que los enunciados en para provocar determinadas acciones en
cuestión puedan considerarse enunciados individuos convenientemente adiestrados.
imperativos, esto es, equivalentes a enun- Con frecuencia, estos enunciados fun
dados como < Hans, cierra la puerta». cionan de modo puramente sugestivo,
Pero en tales casos estos enunciados en pera, en todos los casos, la relación que
términos de «deber» equivalen, en reali- media entre ellos y la acción que e1 autor
dad, a enunciados imperativos, y como del mandato quiere provocar en el des
tales se formulan correctamente. tinatario del mandato difiere de la relación
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NOTAS Y DISCUSIONES
representativa que media entre un enun- el predicado, el axiónimo, «moralmente
ciado indicativo y el argumento que el justo»).
enunciado indicativo describe.
Por ello, enunciados imperativos de este 2.3.4. Enunciados en términos de debe
tipo no pueden entrar como términos, tautológicos.
como miembros en inferencias lógicas: no En passant se puede añadir que todos
pueden ni ser fundados lógicamente, ni ser los enunciados en términos de «debe» del
u s a d o s p a r a d a r f u n d a c i o n e s l ó g i c a s . t i p o «Debes hacer tu deber» y «Todo ser
2.3.3.3. Por lo que se refiere al tercero humano debe hacer su deber» son pro
de los tres tipos de enunciado, el de los bablemente tautológicos. Son tautológicos
enunciados ambiguos, la respuesta a la porque el concepto de «deber» equivale
cuestión de si son posibles términos de al concepto de < lo que se debe hacer» («lo
inferencias lógicas (o sea, la respuesta a que debes hacer») o, respectivamente, al
la cuestión de su < utilizabilidad» lógica) concepto de < lo que todo ser humano debe
d e p e n d e d e c ó m o s e e n t i e n d a n l o s e n u n - hacer».
dados ambiguos: Tales enunciados en términos de «de
be» solamente dejarán de tener un con
üi.i) si se entienden como enunciados tenido tautológico cuando se prescriban
i m p e r a t i v o s , n o p u e d e n entrar en inferen- m o d o s ( m o d e l o s ) d e c o m p o r t a m i e n t o
cias lógicas; totalmente determinados, como cuando se
üi.ü) si, por el contrario, se entienden dice «Debes callar» o «Cada uno debe
como enunciados indicativos, naturalmen- pagar sus deudas».
te que pueden ser empleados como pre
misas y como conclusiones.
3. RECAPITULACIÓN DE LAS TESIS
Pero, en todo caso, e5 necesario tener y FORMULACIÓN DE UNA POSIBLE
en cuenta el modo en el que estos enun
ALTERNATIVA
dados ambiguos se entienden. No es posi
ble usar primero estos enunciados como
premisas indicativas y después entender 3.1. Resumiendo, mi resultado es el
como imperativa la conclusión que se siguiente:
extrae de ellos. i) Los imperativos no pueden estar
Por ejemplo, éste sería el error que se fundados l ó g i c a m e n t e p o r q u e n o p u e d e n
cometería si de los enunciados «Todo ser entrar como conclusiones en inferencias
humano debe hacer su deber» y «Este es lógicas (en otros términos: porque no pue
tu deber» se extrayese la conclusión «Por den ser conclusiones de inferencias lógi
c o n s i g u i e n t e , d e b e s h a c e r e s t o » , p a r a d e s - cas).
pués entender la conclusión («Debes hacer ü) Los imperativos no pueden usarse
esto») como un imperativo que ordena a para la fundación lógica de imperativos una persona actuar de un determinado porque no pueden entrar como premisas
modo. en inferencias lógicas (en otros términos:
Y exactamente lo mismo valdría, natu- porque no pueden hacer de premisas de
ralmente, si como premisa mayor se usase inferencias lógicas).
algún otro enunciado indicativo (no ya en
términos de «debe», sino en términos de Por consiguiente, es imposible dar una
«moralmente justo») que afirmara o narra- f u n d a c i ó n l ó g i c a d e u n a m o r a l o é t i c a
r a q u e u n c i e r t o m o d o d e a c t u a r e s m o r a l - (imperativa).
m e n t e j u s t o ( c o m o q u i e ra que se defina 3.2. Que pueda o no ser posible crear
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NOTAS Y DISCUSIONES
u n a e s p e c i e d e l ó g i c a d e a l g ú n o t r o g é n e r o n o d i s c u t o e n e s t e c o n t e x t o , y a q u e e s e ( c o n c r e t a m e n t e , u n a e s p e c i e d e « s i n t a x i s t i p o d e l ó g i c a n o l o t o m a e n c o n s i d e r a c i ó n d e l o s i m p e r a t i v o s » ) e s o t r a c u e s t i ó n q u e n i H . P o i n c a r é n i K . G r u e -Sorensen.
NOTAS
' J o r g e n J t i s r g e n s e n , « I m p e r a t i v e r o g L o g i k » , T h e o - " Alf Ross, Directives and Norms, London, Rout
ria, núm. 4 (1938), pp. 183-190. ledge & Kegan Paul, 1968 (traducción castellana de
2 Alf Ross, «Impcratives and Logic», Theoria, José Hierro S á n c h e z -P e s c a d o r , L ó g i c a d e l a s n o r m a s ,
núm. 7 (1941), pp. 53-71. Madrid, Tecnos, 1971).
' Cfr. Amedeo G. Conte, «Filosofía de la validez 'z Hans Kelsen, «Recht und Logik», Forum, núm. 12
d e ó n t i c a : u n a e c u a c i ó n d e t r e s i n c ó g n i t a s » , T h e o r i a , ( 1 9 6 5 ) , p p . 4 2 1 -4 2 5 y 4 9 5 -5 0 0 ( t r a d u c c i ó n c a s t e l l a n a
núm. 24, traducción castellana de Carlos Alarcón de Juan Carlos Gardella, «Derecho y lógica», en Hans
Cabrera y Fernando H. Llano Alonso, San Sebastián, Kclsen/Ulrich Klug, Normas jurídicas y análisis lógico,
1 9 9 5 , p p .17-43. Estudio preliminar de Eugenio Bulygin, Madrid, Cen
Alf Ross, «Imperatives and Logic», cit. tro de Estudios Constitucionales, 1988, pp. 92-120).
5 Ibid. En sentido similar Hans Kclsen, < Nochmals: Recht
f i J o r g e n J O r g c n s c n , u I m p c r a t i v c s a n d L o g i c » , und Logiku, Neues Forum, núm. 14 (1967), pp. 39-40;
Erkenntnis, núm. 7 (1937-1938), pp. 288-296. Hans Kelsen, Allgemeine Theorie der Normen, Wien,
' Richard M. Hare, The Language of Morals, Lon- Manz, 1979. Cfr. Carlos Alarcón Cabrera, «El último
don, University Press, 1952. Kelsen ante el dilema de Js3rgensen», en Carlos Atar
' La posibilidad de reconstruir una lógica de las eón obrera, Normas y paradojas, Madrid, Tecnos,
a s e r c i o n e s s o b r e l a s a t i s f a c c i ó n d e n o r m a s e n b a s e a p p . 8 7 -114.
una lógica de descripciones de normas no presupone
la identidad de ambas lógicas. Como apunta Lorenzo " dedeo G. Come, «Deontica aristotelica» ftivis
Peña, las reglas de la «lógica del cumplimiento de las ta internazionale di filosofía del diritto, núm. 69 (1992),
n o r m a s » ( e n s u s p r o p i a s p a l a b r a s , < l a l ó g i c a d e l o s p p . 1 7 8 -2 5 2 ( v é a n s e p p . 2 2 7 -234). Cfr. Amedeo G. Con
estados de cosas en que consiste el cumplimiento o te, «Aspetti dclla semantica del linguaggio deontico»,
i n c u m p l i m i e n t o d e l a s n o r m a s » ) n o s o n l a s m i s m a s e n Giuliano di Bernardo, Logica deonrica e semantica,
q u e l a s r e g l a s d e l a « l ó g i c a d e l c o n t e n i d o d e l a s n o r - Bologna, Il Mulino, pp. 147-175.
mas». No analizaré aquí las importantes consecuencias '° Ingemar Hedenius, Om rdtt och moral, Stock
metaéticas de esta distinción. holm, Tidens fórlag Stockholm, 1941.
Alf Ross, «Imperativos and Logic», cit. 'S Amedeo G. Conte, «Deontica aristotelica», cit.,
'° Ibid. pp. 228-234.
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