La administración de justicia, los medios de comunicación, la

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La administración de justicia, los medios de comunicación, la libertad de
prensa y la búsqueda de la verdad.1
Luis Enrique Cuervo
El magistrado de la Corte Suprema de Justicia Hugo Black comentó en 1941 que los juicios
no son como las elecciones que pueden ganarse en la asamblea del pueblo, el radio o los
periódicos.2
“The only place for the trial of a case is in the courtroom, and yet, how often do we see the
newspapers trying the defendant on their own, independent of the court and jury. What is
printed in the press is ultimately seen by the jury, no matter what judicial injunctions may
have been made. A trial by newspaper is in every way an ex parte, one sided affair in which
all safeguards of justice which the courts of the United States and England have worked out
through the centuries are ignored”.3
En 1951 la Corte Suprema afirmó: “But prejudicial influences outside the coutrom,
becoming all too typical of a highly publicized trial, were brought to bear on this jury with
such force that the conclusion is inescapable that these defendants were prejudged as guilty
and the trial was but a legal gesture to register a verdict already dictated by the press and
the public opinion which it generated.”4
Murphy’s Law: “If there is material to which potential jurors should not be exposed, they
generally will be.”
“The hope of 24/7 television is that there is so much time to fill that every once in a while
something of substance will be uttered or revealed. Alas, experience has shown that not to
be the case. …The television age has paradoxically left people more informed and more
ignorant at the same time.”5
Todos los días personas cuyos nombres y realidades nunca conoceremos
entran en contacto con el sistema penal de administración de justicia. La forma
como son tratados y como se desarrollan los procesos en su contra determinan
si el sistema permite conocer la verdad y dar a cada uno lo suyo. Como suelen
ser pobres y sin conexiones sólo los pocos que participan en el juicio sabrán si
se desconocieron sus derechos fundamentales. Esos procesos poco o nada
interesan a la prensa.
1
Ponencia presentada en la III Sesión de los Juicios Paralelos en el Derecho Comparado organizada por el Instituto
de Derecho Público comparado de la Universidad Carlos III de Madrid, y las Fundaciones Fernando Pombo y
Wolters Kluwers. Madrid, 6 de octubre del 2014
2
Ver Bridges v. California
3
Ver Lloyd Paul Stryker, The Art of Advocacy. Citado por Edwin M. Otterbourg. Fair Trial and Free Press: A New
Look in 1954. American Bar Association.
4
Sheperd v. State of Florida 71 S.Ct. 549.
5
O’Rourke, William. TV has left people more informed and more ignorant at the same time. Chicago Sun Times.
April 10, 2005.
De otra parte nombres como los de Bruno Hauptmann6, Sirhan Sirhan7, Lee
Harvey Oswald, O.J. Simpson8, Ted Kaczynski9, Timothy McVeigh10, Lorena
Bobbitt11 y Oscar Pistorius12por su notoriedad nacional e internacional se
asocian con juicios que se adelantaron en los medios de comunicación antes
que en la sala de la Corte. Esos procesos cuyos detalles ha expuesto
públicamente la prensa permiten evaluar que tan lejos está el juicio realizado
por los hombres de acercarse a la verdad y la justicia.
El desarrollo de la justicia de tabloide
El amplísimo cubrimiento por parte de la prensa de ciertos juicios durante la
década de los 90 convirtiéndolos en verdaderas obsesiones nacionales permitió
hablar de la “justicia de tabloide”13 producto de una prensa preocupada más
por entretener que informar y educar. La prensa de tabloide se desarrolló a raíz
de varios fenómenos: la reducción de lectores de periódicos y revistas, la
creación y expansión de la televisión por cable, la transmisión continua de
noticias durante 24 horas, la popularidad de los programas de “talk radio”, el
6
Bruno Hauptmann fue acusado y juzgado por el secuestro y homicidio del hijo del aviador Charles Lindberg. Este
caso sirvió de ejemplo para referirse al “circo de los medios” (media circus). Más de 700 reporteros llegaron al
pueblo para el juicio y 130 camarógrafos se empujaban para sacar las mejores fotos. Los espectadores se tomaban
fotos en la silla de los testigos y en el lugar reservado para el jurado. Filmaciones del espectáculo se transmitieron en
muchos teatros a nivel nacional. A raíz del circo montado por los medios la ABA expidió un cánon de conducta que
prohibía la transmisión pública de los juicios por restarle dignidad al proceso.
7
Sirhan Sirhan fue el palestino acusado y condenado por el asesinato de Robert Kennedy en el Hotel Ambassador de
Los Angeles el 5 de junio de 1968 cuando Kennedy había ganado la nominación de su partido para ser candidato a la
presidencia. El abogado de Sirhan sostiene que éste no cometió el homicidio y es inocente. Aunque cuatro de los
miembros del jurado que condenó a Sirhan reconocieron haber visto publicaciones de prensa con su confesión, la
Corte de California no revocó la condena y consideró que el juicio había sido justo.
8
O.J. Simpson es el conocido jugador de futbol americano y luego periodista deportivo acusado de asesinar a su
esposa Nicole Brown y a su amigo Ron Goldman y cuyo juicio ha sido el de mayor publicidad reciente en los
medios de comunicación de los Estados Unidos. Su caso se utiliza como ejemplo de que es posible dar gran
publicidad sin que eso afecte la presunción de inocencia del acusado. Hay quienes piensan que la decisión en el caso
de Simpson se explicaciones por el tema de la discriminación racial. El juicio y su transmisión por la televisión
fueron descritos como “the most significant legal event ever to confront America’s direct understanding of the legal
process.” Ver Macchiarola, Frank. Finding the Truth in an American Criminal Trial: Some Observations. Cardozo
Journal of International. Comparative Law 5 (Spring 1997):97.
9
Conocido como el UNABOMBER por colocar bombas explosivas en universidades y aviones.
10
Acusado y condenado por las explosiones al edificio federal en Oklahoma City. Luego de ocurridos los hechos,
debido al despliegue de los medios, no había ciudadano alguno en Oklahoma que no supiera quién era Timothy
McVeigh y porqué había sido capturado.
11
Lorena Bobbitt pasó a la historia por cortarle el pene a su marido con un cuchillo de cocina.
12
Conocido atleta para-olímpico surafricano acusado de asesinar a su novia y cuyo juicio capturó la atención del
mundo entero.
13
Fox, Richard et al. Tabloid Justice: Criminal Justice in an Age of Media Frenzy. 2007. El tabloide se asocia con la
prensa amarillista, con el sensasionalismo, con un estilo de cubrimiento por parte de los medios. Algunos de los
casos cubiertos por la prensa con el criterio de juicio de tabloide incluyen los de Rodney King, los hermanos
Menéndez, JonBenet Ramsey, Martha Stewart, Terri Schiavo y Michael Jackson.
crecimiento exponencial del internet luego de 1995 y la transmisión en vivo por
televisión del juicio por homicidio contra O.J. Simpson14.
Luego del 11 de septiembre la importancia dada por los medios a los procesos
penales se redujo prevaleciendo noticias sobre temas como la guerra contra el
terrorismo, los ataques militares de Estados Unidos en Irak, Afganistán y Siria.
Desde entonces muchos de los jueces responsables de procesos de interés o
notoriedad pública han impedido la presencia de las cámaras en la corte. Hay
si en los Estados Unidos una obsesión por los programas relacionados con el
delito y la ley.15 Lo grave es que en general se apoderó de los medios el
concepto de justicia de tabloide donde las prioridades son el sensacionalismo,
los detalles personales intrascendentes y la presentación de las noticias como
una forma de entretenimiento.16 El problema de una prensa que se enfoca en la
justicia de tabloide es que predomina el objetivo de entretener por encima del
de informar y educar. Los medios desarrollan una actividad frenética
obsesionada por la competencia y por obtener detalles irrelevantes. El público
reacciona atento y con curiosidad y al hacerlo juzga el sistema de derecho y
administración de justicia causando con frecuencia una pérdida de fe en el
mismo y agravando serias diferencias raciales y de género. Lo que se vuelve
prioritario para la prensa es una combinación de intriga, política, sexo,
homicidio, la ley y celebridades dejando de lado aspectos como la vigencia de la
ley, la justicia y el debido proceso.17 Muchos piensan que nuestra “realidad” se
determina, al menos parcialmente, por lo que recibimos de los medios. Es
indudable que los medios inciden en nuestra percepción de la realidad y en la
construcción de aquello en lo que “cree el público”. Lo grave es que los medios
determinan la agenda de lo que pensamos, establecen qué es noticia.
El análisis de este tema exige cuestionarse por el papel de la prensa en
una sociedad democrática. Si uno de sus objetivos es informar, cuál es la
información importante que debe recibir un ciudadano? Se justifica dedicar
muchas horas al conocimiento morboso de hechos relacionados con procesos
penales cuando poco se sabe sobre temas que si pueden afectar la vida de la
colectividad? Si preocupa a los medios la administración de justicia y que los
14
Debido a la transmisión en vivo por televisión del juicio contra O.J. Simpson, el entonces gobernador de
California pete Wilson le solicitó al Consejo Judicial del estado modificar la regla que permite a los jueces autorizar
la cobertura del juicio por medios electrónicos.
15
En el 2005, 14 de los 30 programas de mayor audiencia eran dramas legales o criminales. Los americanos podían
nombrar al juez que presidía el caso Simpson pero no sabían el nombre de ninguno de los magistrados de la Corte
Suprema.
16
Ver Fox, Richard, supra.
17
Id.
procesos judiciales sean instrumentos para encontrar la verdad, son los medios
un instrumento para lograr esos fines o acaso se convierten en un obstáculo?
Características del proceso penal Norteamericano
Ciertos aspectos particulares de los procesos penales en los Estados Unidos
contribuyen a agravar el problema: el gran poder y discrecionalidad de los
fiscales18quienes hacen parte del poder ejecutivo y gozan de casi total
inmunidad19; (“el fiscal por mandato de la ley tiene gran discreción para acusar
a quienes violan la ley. Puede iniciar las acusaciones públicas y puede darlas
por terminadas a discreción para satisfacer los objetivos de la justicia”20), el
gran jurado21, el jurado22, las normas en materia probatoria y la amplísima
protección al derecho a la libertad de prensa.
18
Los fiscales son tal vez el más influyente de los actores de la corte (the most influential of the courthouse actors.”
Ver Jones-Brown, Delores. Encyclopedia of Crime and Punishment, Sage Publications). El fiscal decide qué se
investiga y hasta qué punto; qué casos se presentan ante el gran jurado y qué cargos se presentan en cada caso
concreto; si se ordena el arresto de una persona; si se acepta la negociación de la responsabilidad (guilty plea); si se
reducen los cargos contra un acusado modificando sustancialmente la posible pena imponible y el efecto social
(pasar de delito a contravención); si se recomienda que el acusado pueda permanecer en libertad mientras se
programa el juicio o por el contrario su detención (riesgo de fuga o peligro para la comunidad); qué casos se llevan a
juicio; el tipo de sentencia que se recomienda al juez; si se solicita la pena de muerte.
19
Los fiscales son inmunes y por ende irresponsables civilmente por su conducta en las fases del juicio y de la
investigación previa al juicio. Sus decisiones pocas veces son cuestionadas por las cortes.
20
Ver People v. Wabash, St. Louis and Pacific Railroad. (1882).
21
El gran jurado es un cuerpo de entre 16 y 23 ciudadanos al que se presentan los cargos que formula el fiscal y las
pruebas que tiene para hacerlo. El gran jurado se reúne en secreto y por lo general sigue el planteamiento del caso
presentado por el fiscal. Es el grupo de personas que revisa las pruebas y decide si hay mérito para formular una
acusación (indictment). Cuando se reúne únicamente el fiscal y el testigo que vaya a declarar pueden estar presentes.
En Texas el Gran Jurado lo conforman 12 personas. El Gran Jurado autorizará una acusación simplemente si hay
“causa probable” de que el acusado cometió el delito. En Texas los escogidos para ser parte del Gran Jurado sirven
durante tres meses. El formulario para ser miembro del Gran Jurado pregunta a qué clubes pertenece el aplicante. El
indictment o acusación formal es necesario cuando el delito que se investiga se sanciona con la pena de muerte o
una pena de prisión por tiempo superior a un año. Contiene una descripción de los hechos, la norma aplicable
22
“The great value of the trial by jury certainly consists in its fairness and impartiality. Those who most prize the
institution, prize it because it furnishes a tribunal which may be expected to be uninfluenced by an undue bias of the
mind. I have always conceived, and still conceive, an impartial jury as required by the common law, and as secured
by the constitution, must be composed of men who will fairly hear the testimony which may be offered to them, and
bring in their verdict according to that testimony, and according to the law arising on it. This is not to be expected,
certainly the law does not expect it, where the jurors, before they hear the testimony, have deliberately formed and
delivered an opinion that the person whom they are to try is guilty or innocent of the charge alleged against him. The
jury should enter upon the trial with minds open to those impressions which the testimony and the law of the case
ought to make, not with those preconceived opinions which will resist those impressions.” Ver United States v. Burr,
25 F.Cas. 49, 50 (C.C.D. Va 1807), decisión del juez Marshall en la Corte de Circuito de Virginia en 1807. En casos
federales el jurado lo integran doce personas. El acusado puede renunciar a su derecho al juicio ante el jurado.
En los Estados Unidos el jurado es el llamado a analizar los hechos y realizar el
juicio de responsabilidad.23 Su decisión además debe basarse exclusivamente
en las pruebas presentadas en la corte. Por mandato constitucional ese jurado
debe ser imparcial.
Las estadísticas demuestran sin embargo que el 97% de los procesos penales
nunca llega a juicio24 y por lo tanto para la mayoría de los procesados el
juicio25 con jurado es un derecho teórico. La gran mayoría de los casos termina
con la negociación de los cargos a través de lo que se conoce como plea
bargain26. Esto ocurre porque las penas que reciben quienes son condenados al
admitir su culpabilidad son hasta tres veces inferiores a las que reciben
quienes son condenados en juicio. Así, se está condenando a prisión a miles de
personas sin que se aporten pruebas que demuestren “más allá de una duda
razonable” si son o no culpables, eso demuestra la vigencia del principio de la
presunción de inocencia. Según el informe de los United States Attorneys para
el 201027 de los 88,369 acusados 81,934 se declararon culpables28 o fueron
condenados, esto equivale a que el 90% de los acusados fue condenado, otro
indicativo de la presunción de inocencia.
Debe mencionarse también que buena parte de quienes pueden ser miembros
de un jurado piensan que todo acusado es culpable, sin importar quién sea ni
cuáles sean las circunstancias de hecho.29 Cómo no recordar que el sistema
penal de los Estados Unidos tiene la tasa de privación de la libertad más alta
del mundo30 y las penas más prolongadas de entre las democracias
occidentales.
23
Se distingue así entre los juicios con jurado (jury trials) de los juicios ante la corte (court trials). El juicio por un
jurado es considerado uno de los principales derechos fundamentales. La Corte Suprema ha sostenido: “the right to a
fair trial as the "most fundamental of all freedoms”. Ver Estes v. Texas 381 U.S. 532, 540 (1965).
24
Ver The Crime Report. How Plea Bargains are making jury trials obsolete. Enero 7 del 2014
25
Los juicios públicos tienen varios beneficios sociales, son un medio de catarsis que permite sanar heridas, son un
instrumento para educar, pueden ser un catalizador de cambio y pueden permitir el escrutinio del público de lo que
de otra forma podría decidirse bajo total secreto.
26
Con todo acusado se celebra una audiencia denominada “arraignment” en la que se lee la acusación y se le pide al
acusado que manifieste cómo se declara: sus tres opciones son culpable, inocente o que no contradice los cargos
formulados.
27
Ver United States Attorneys Annual Statistical Report, Fiscal Year 2010.
28
La cifra de los que admitieron su culpabilidad (plead guilty) fue de 79,260 o el 97% de los condenados.
29
Encuestas realizadas a los miembros de un jurado en los Estados Unidos indican que al comienzo del juicio entre
un 33 y un 60% de los jurados parten de la premisa de que una acusación significa culpabilidad y del prejuicio de
que el procesado es culpable.
30
En los Estados Unidos en el 2005 había 2,200,000 personas encarceladas, representando el número de 737 por
cada 100,000 personas mientras que en Rusia el número es de 611. Esas cifras para otros países son: Turkmenistán489; Cuba-487; Australia – 126; Canada – 107; Inglaterra y Gales – 148; Francia – 85; y Japón - 62. En los Estados
Unidos 1 de cada 136 personas está encarcelada con graves consecuencias para las minorías raciales.
El choque entre derechos fundamentales: la libertad de prensa
contra el debido proceso y el derecho a un juicio justo?
Los procesos que reciben la atención de la prensa confrontan los derechos al
debido proceso, a un juicio justo, a la intimidad, al honor, con la libertad de
prensa, el derecho a la información y la libertad de expresión. Los miembros
del jurado forman parte de una comunidad a la que deben regresar luego de
expedir su veredicto. Las cortes han distinguido entre el derecho de la prensa a
informar y su posibilidad de influir sobre los juicios, rechazando ésta última.
Los medios juegan un papel importante en la lucha contra los abusos, la
corrupción y para garantizar la eficacia del derecho. Sin embargo es evidente
que en ocasiones las informaciones de prensa pueden impedir que en la
práctica sea posible un juicio justo. Lo que se rechaza por unanimidad es que
un procesado sea juzgado por la prensa (trial by newspaper) pues se destruye
el principio de la presunción de inocencia.31
No hay una decisión reciente de la Corte Suprema de Justicia sobre este tema.
La posible tensión entre los derechos a la libertad de prensa y la información y
el derecho al debido proceso que incluye la garantía de un juicio justo e
imparcial se debe a decisiones contradictorias de la misma Corte pronunciadas
en distintas épocas.
En la década de los 60 la Corte Suprema profirió dos decisiones esenciales en
el análisis de este tema: Estes v. Texas en 1965 y Sheppard v. Maxwell en
1966. En los dos procesos la Corte Suprema revocó sentencias penales
condenatorias. En Estes v. Texas la Corte concluyó que debido a la presencia
de la prensa la atmósfera que había rodeado la etapa previa al juicio hacía
imposible el debido proceso. En Sheppard v. Maxwell no se trató de si podían o
no los medios de comunicación transmitir el juicio sino de los efectos de la
publicidad dada al caso antes del juicio y cómo ésta hacía imposible un juicio
imparcial y afectó la serenidad de las sesiones.
En 1976 en Nebraska Press v. Stuart la Corte revocó la orden de un juez
estatal que limitaba lo que la prensa podía publicar sobre un proceso de
homicidio. En esa oportunidad recordó que no hay nada que le impida a la
prensa informar sobre lo que ocurre en la sala de la corte y recordando a
Jefferson concluyó que la libertad de prensa no puede limitarse si no quiere
perderse.
31
Ver Donald K. Basta. Free Press-Fair Trial: How May a Defendant's Right to a Fair Criminal Trial Be Protected
from Prejudicial Newspaper Publicity?
En 1978 la Corte Suprema volvió a ocuparse indirectamente del tema en el
caso Nixon v. Warner Communications32 sin embargo en esa oportunidad la
corte se limitó a no autorizar copias a la prensa de las grabaciones escuchadas
en la corte aplicando normas del Presidential Recordings Act.33
En 1981 en Chandler v. Florida la Corte concluyó que la transmisión por
televisión del juicio en una corte estatal no afecta el derecho al debido proceso
del acusado.
Así, hoy existen como en todo buen sistema federal, regulaciones opuestas.
Mientras que una norma expresa del Código de Procedimiento Penal Federal
impide la toma de fotografías y la transmisión por televisión del juicio, y la
Corte Suprema ha rechazado que sus sesiones se transmitan por televisión, a
nivel estatal todos los estados34 en alguna medida hacen posible esa
transmisión.
En principio las cortes ven con antipatía cualquier medida que implique limitar
la libertad de prensa. Como muchas veces el derecho a la libertad de prensa
choca con el derecho del acusado a un juicio justo e imparcial y al debido
proceso, las cortes han propuesto realizar un examen en el que se analicen la
totalidad de las circunstancias35.
Para algunos la atención y publicidad que otorgan los medios de comunicación
es lo único que permite adoptar medidas como el cambio de radicación y un
interrogatorio más detallado de los posibles jurados del que habría sido posible
de no existir la publicidad.
Sin embargo, debemos recordar que la prensa no es un espejo que refleje de
manera perfecta y transparente los hechos que ocurren en la sociedad y por el
contrario sus juicios reflejan intereses económicos, políticos y de mercadeo que
pretenden obtener resultados en sectores específicos de la población.36
32
Ver Nixon v. Warner Communications, 435 U.S. 589 (1978)
El caso tenía aspectos únicos ya que involucraba la aplicación de las normas del Presidential Recordings Act que
limita el acceso del público a documentos presidenciales.
34
La prohibición de cámaras de televisión en la sala de la Corte existe actualmente sólo en el District of Columbia.
Cada estado tiene al respecto sus propias regulaciones. Estas suelen prohibir que se file a los miembros del jurado, a
las víctimas de delitos sexuales y a menores de edad. Muchos estados exigen el consentimiento de las partes para
que sea posible la transmisión del juicio por televisión. Ciertos estados permiten la cobertura televisiva de los
procesos ante las cortes de apelación pero no en primera instancia en la etapa del juicio. Prácticamente todos los
estados le otorgan discrecionalidad al juez para decidir si se permite el acceso de las cámaras.
35
El análisis de todas las circunstancias (the “totality of the circumstances”) fué planteado en Murphy v. Florida,
421 U.S. 794 (1975).
36
Ver Sun Beale, Sara. The News Media’s influence on criminal justice policy: how market-driven news promotes
punitiveness.
33
Será necesario esperar a que un caso penal célebre llegue a la Corte Suprema
para conocer si la balanza se inclina hacia la supremacía de la libertad de
prensa o si por el contrario las amplísimas prerrogativas que se otorgan a ese
cuarto poder encuentran un límite cuando está en juego la vida o la libertad de
una persona. O tal vez el poder de la prensa es tan grande que desde 1966 la
Corte Suprema no se atreve a hacer que prevalezcan derechos individuales
sobre una libertad de prensa que beneficia a grandes poderes económicos.
Algunos de los primeros “Monkey Trials”.
La curiosidad que entre el público causan ciertos juicios no es nueva. En 1715
durante las rebeliones en Inglaterra las cortes inglesas debatían si sería posible
conformar jurados imparciales que no hubieran adoptado una decisión antes
del juicio. En los recién formados Estados Unidos cuando Aaron Burr37 ocupó
el cargo de videpresidente y fué acusado de traición a la patria, el tema llegó a
las primeras páginas de los periódicos, su juicio se convirtió en el centro de
atracción de los medios y se cuestionó si debido a la contaminación por la
prensa podría hablarse de un juicio justo.38 Recordó entonces el Chief Justice
Marshall que el gran valor del juicio con jurado consiste en su justicia e
imparcialidad.39 Para Marshall un jurado puede descalificarse únicamente
cuando tiene ya formada una opinión muy fuerte sobre la inocencia o
culpabilidad del acusado.
El primer juicio transmitido en directo por radio fué State v. John Scopes
conocido como “The Monkey Trial”. Se acusó en Tennessee al profesor de
biología John Scopes por enseñar la teoría de la evolución de Darwin y que los
hombres descienden de los micos, en contra de lo dispuesto por la ley. El juicio
celebrado en 1925 convirtió a Dayton, Tennessee, en centro de la atención
nacional y fue descrito así:
“Un ambiente de carnaval prevalecía en Dayton cuando se acercaba el comienzo del juicio
en julio de 1925. Las calles estaban decoradas con carteles y se montaron puestos de venta
de limonada. Chimpancés llevados por la acusación para presentar en el juicio desplegaban
un espectáculo en Main Street. Los miembros de la Liga contra la Evolución vendían copias
del libro de T.T. Martin “El Infierno y el Bachillerato”. Metodistas fundamentalistas se
tomaron las colinas y riveras de los ríos cercanos. Casi mil personas, trescientas de las
37
El coronel Burr decidió atacar New Orleans y conquistar México en contra de la posición del Presidente Jefferson
y fue juzgado por traición a la patria.
38
Ver United States v. Burr, 25 F.Cas. 49, 50 (C.C.D. Va 1807)
39
Ver United States v. Burr, 25 F.Cas. 49, 50 (C.C.D. Va 1807): “The great value of the trial by jury certainly
consists in its fairness and impartiality.”
cuales permanecían de pie, inundaban la sala de la Corte el 10 de julio de 1925 para el
primer día del juicio. El Juez John T. Raulston quien presidió el juicio propuso trasladarlo a
una carpa que habría permitido acomodar 20,000 espectadores. También asistían
periodistas con el fin de transmitir un juicio por primera vez en vivo y por radio a sus
oyentes. El juez Raulston, un cristiano conservador a quien le gustaba la publicidad, se situó
en medio de dos policías que abanicaban unos ventiladores. El juicio comenzó contra la
objeción de Darrow de dar inicio con una oración. Se escogió rápidamente un jurado de
doce hombres, diez de los cuales eran granjeros en sus cincuentas y once de los cuales eran
fieles practicantes. El juicio se suspendió durante el fin de semana. El domingo William
Jennings Bryan (quien lideraba la acusación) dió el sermón en la Iglesia Metodista de
Dayton. Utilizó la ocasión para atacar la estrategia de la defensa en el caso Scopes. Mientras
Bryan hablaba, el juez Raulston y su familia escuchaban atentamente desde la primera
banca.”40
Otro proceso bastante conocido fue el tramitado contra Nicola Sacco y
Bartolomeo Vanzetti41, anarquistas italianos que pasaron a la historia por ser
juzgados y condenados en 1921 por el homicidio del guardia de un almacén de
zapatos en South Braintree, Massachussetts. Su juicio demuestra cómo
muchas veces los aspectos de clase, étnicos y políticos determinan el trato que
se da a los procesados. Era la época en que se sospechaba de cualquiera que
tuviera ideas de izquierda. Las pruebas de balística nunca fueron
contundentes. No hubo prueba de que ninguno de los dos hubiera ejecutado el
crimen, se los juzgó por ser inmigrantes proletarios, “rojos”, italianos42 con
ideas de izquierda y anarquistas que habían evadido el servicio militar. El
jurado los encontró culpables bajo la teoría de que actuaron bajo la
40
Ver Douglas O Linder. Stave v. John Scopes. Disponible en
http://law2.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/scopes/evolut.htm . “A carnival atmosphere pervaded Dayton as the
opening of the trial approached in July of 1925. Banners decorated the streets. Lemonade stands were set up.
Chimpanzees, said to have been brought to town to testify for the prosecution, performed in a side show on Main
Street. Anti- Evolution League members sold copies of T. T. Martin's book Hell and the High School. Holy rollers
rolled in the surrounding hills and riverbanks. Nearly a thousand people, 300 of whom were standing, jammed the
Rhea County Courthouse on July 10, 1925 for the first day of trial. (Judge John T. Raulston, the presiding judge in
the Scopes Trial, had proposed moving the trial under a tent that would have seated 20,000 people). Also in
attendance were announcers ready to send to listeners the first live radio broadcast from a trial. Judge Raulston, a
conservative Christian who craved publicity, was flanked by two police officers waving huge fans to keep air
circulating. The proceedings opened, over Darrow's objections, to a prayer. The trial adjourned for the weekend. On
Sunday, William Jennings Bryan delivered the sermon at Dayton's Methodist Church. He used the occasion to attack
the defense strategy in the Scopes case. As Bryan spoke, Judge Raulston and his entire family listened attentively
from their front pew seats.”
41
Escribía Felix Frankfurter en The Atlantic en 1927 que la notoriedad del proceso y el plazo de su duración lo
convirtieron en una de esas causes célèbres de interés internacional.
42
A comienzos del siglo veinte Sacco y Vanzetti se encontraron en el lugar equivocado de la historia ya que para
entonces los inmigrantes italianos eran el grupo menos apreciado de entre los inmigrantes al país. Sacco cuando
declaró ante el jurado manifestó que estaba ante ellos por pertenecer a la clase de los oprimidos.
“consciencia del delito” por su comportamiento cuando fueron arrestados y
porque se les encontraron armas de fuego (no obstante que muchas personas
en el país lo hacían y que Sacco por ser guardia de noche en la zapatería tenía
la costumbre de hacerlo). No hubo prueba alguna de que pertenecieran a una
banda de criminales, de que obtuvieran la suma que desapareció de la
zapatería o se beneficiaran de ella, ni que después de los supuestos hechos
modificaran sus estilos de vida. Ninguno de ellos pretendió evadirse, ni
cambiar de nombre o domicilio. Cuando se los arrestó se les preguntó si eran
anarquistas o comunistas y si creían en el gobierno de los Estados Unidos. Por
esa época Boston era uno de los centros donde el Departamento de Justicia
adelantaba sus campañas de arresto y deportación de “rojos” o comunistas.
Por su proximidad a los centros industriales tenía muchos trabajadores
extranjeros. Los banqueros de la ciudad pagaron en la prensa avisos
advirtiendo sobre el peligro de los “rojos”. El juicio en su contra se centró en
temas como el patriotismo, sus ideas radicales y porqué no habían prestado el
servicio militar. Así se parcializó un jurado obsesionado por el peligro de los
comunistas. Georg Branting un abogado sueco que visitó los Estados Unidos
para investigar el caso concluyó que los procesados eran inocentes afirmando:
“sólo puedo explicar el veredicto en su contra por los prejuicios contra los
testigos italianos y el que los acusados fueran radicales”.43 El conocimiento que
se tuvo del caso en Europa y la gran atención que atrajo se convirtió en una
presión en contra de los propios acusados. Para muchos observadores
internacionales la que estaba en juicio era la clase trabajadora del país y la
viabilidad de los miembros de un sindicato de trabajadores que constituía una
amenaza para los dueños del capital. El caso se convirtió en una lucha de
clases entre quienes detentaban el poder y quienes tenían ideas distintas. El
gobernador de Massachusetts, quien podía perdonar a los condenados
convirtió el tema en un debate sobre si podía aceptarse que un juicio
puramente local pudiera verse afectado por la opinión internacional y la
influencia de la prensa exterior y si los extranjeros podían opinar sobre un
proceso eminentemente doméstico. Para el gobernador lo importante no era
determinar la inocencia o culpabilidad sino un problema en materia de
soberanía e independencia de los Estados Unidos, si debía concebirse como
una nación autónoma del resto del mundo o sobre la que la opinión
internacional podía ejercer una influencia.
A pesar de que ambos fueron ejecutados en la silla eléctrica, cincuenta
años después en 1977 el gobernador Michael Dukakis expidió una Proclama en
43
Ver Moshik Temkin. The Sacco-Vanzetti Affair- America on Trial, página 60.
la que concluyó que no recibieron un juicio justo. En el documento se afirma
que “la ejecución de Sacco y Vanzetti debe recordarle a todos los pueblos
civilizados la necesidad de estar alertas contra nuestra tendencia a la
intolerancia a ciertas ideas, a actuar con base en prejuicios, y a nuestro
fracaso al no poder defender los derechos de ciertas personas a las que vemos
como extranjeros en medio de nosotros. El respeto por la verdad y el
compromiso con los ideales de nuestra nación exigen que la suerte de Sacco y
Vanzetti sea analizada por todos los que valoran la tolerancia, la justicia y las
buenas relaciones humanas”.44
La regla aplicable en los Estados Unidos: La presunción de que el
juicio es justo.
En los Estados Unidos se parte de una presunción: los jurados son imparciales
y los juicios justos salvo prueba evidente de que el jurado actuó con base en
prejuicios.45 Así, más que la presunción de inocencia, la presunción de mayor
peso y relevancia es que el juicio tramitado fue justo e imparcial. Además se
otorga una gran discreción al juez de primera instancia para evaluar si la
posible publicidad de los hechos afecta o no la imparcialidad del jurado. La
Corte Suprema exige que se analicen todas las circunstancias46 al evaluar los
alegatos sobre la existencia de prejuicios. Se estudian la forma como se
adelantó el juicio, el proceso de voir dire o escogencia de los jurados y todos los
indicios de falta de imparcialidad para concluir si el acusado tuvo o no un
juicio justo.
Desde 1966 cuando la Corte Suprema revocó una condena penal en el caso
Sheppard v. Maxwell no se revoca condena penal alguna por prejuicios
causados por la publicidad de la prensa que se considere afectan el debido
proceso y el derecho a un juicio justo. En Sheppard la Corte concluyó que si
las noticias de prensa perjudiciales y anteriores al juicio afectan el debido
proceso y el derecho a un juicio justo el juez debe aplazar el juicio u ordenar el
cambio de radicación.47 Se invita a las cortes de primera instancia a adoptar
las medidas que garanticen la imparcialidad particularmente cuando ésta
puede verse afectada por la publicidad dada al asunto. No obstante, las cortes
de apelación no revocan una condena sino cuando el juicio justo fue
prácticamente imposible.
44
Ver Proclama del gobernador Michael Dukakis en el aniversario de la muerte de Sacco y Vanzetti, el 19 de julio
de 1977.
45
Ver Irvin v. Dowd, 366 U.S. 717, 723 (1961)
46
“Totality of the circumstances test”.
47
Ver Sheppard v. Maxwell 384 U.S. 384, 363.
Los casos en que cortes del circuito han revocado condenas han sido extremos
aberrantes como cuando se transmiten pronunciamientos oficiales sobre la
culpabilidad del acusado, su prontuario criminal, las veces en que se escapó de
la cárcel y hasta su propia confesión de responsabilidad.48
Nebraska Press Assn. v. Stuart49
La investigación de múltiples homicidios en una pequeña población de
Nebraska capturó la atención de los medios locales y nacionales. El juez de
instancia concluyó que la publicidad del caso constituía un peligro claro e
inminente (clear and present danger) que podia afectar el derecho del
acusado a un juicio justo. La corte expidió una orden limitando lo que los
medios de comunicación podían publicar para garantizar el derecho del
acusado a un juicio justo. La orden de la corte le impedía a los medios de
comunicación publicar información relacionada con ciertos temas: confesiones
hechas por el acusado a la policía; confesiones o admisiones hechas por el
acusado a terceros, excepto la prensa; otros hechos que implicaran al acusado.
La Corte Suprema revocó la orden del juez concluyendo que el juez de instancia
no había explorado otras alternativas para garantizar un juicio justo y
salvaguardando la garantía constitucional a la libertad de prensa.
Los principios jurídicos recordados por este caso son los siguientes:
a. La libertad de prensa está garantizada por la Primera Enmienda. El
Congreso no puede expedir leyes que la limiten y la Décimocuarta enmienda
protege a la libertad de prensa de cualquier acción estatal. Cualquier
limitación a la libertad de prensa se considera en principio contraria a la
Constitución. Cuando está en juego la libertad de prensa se aplica una
presunción contraria a la imposición de barreras u obstáculos que la limiten.
Recordó a Thomas Jefferson para quién: “nuestra libertad depende de la
libertad de prensa y no puede limitarse si no quiere perderse.” También
recordó que una prensa responsable es esencial para garantizar una efectiva
administración de justicia, permitiendo la supervisión y crítica por parte de
público.
b. Los redactores de la Constitución no establecieron una jerarquía entre los
derechos consagrados bajo la Primera y la Sexta Enmiendas. La Corte
Suprema no tiene la función de re-escribir la Constitución ni de establecer una
jerarquía que los padres de la Constitución no consagraron. La historia
48
49
Ver Coleman v. Kemp, 778 F.2d 1487 (11th Cir.1985).
Nebraska Press Assn. V. Stuart, 427 U.S. 539 (1976)
recuerda la cautela que debe tenerse cuando se piensa en limitar derechos
fundamentales.
c. Un juez de instancia puede válidamente concluir que la publicidad en
ciertos casos puede ser perjudicial y afectar el derecho a un juicio justo.
d. No hay nada que prohiba a la prensa informar sobre lo que ocurre en la
sala de la corte.
e. Tanto la sociedad como el acusado tienen un interés vital en que el acusado
sea juzgado por un jurado imparcial. Unicamente un jurado imparcial puede
quitarle a una persona su vida o su libertad.
Cuatro Clases de Juicios que atraen la atención y curiosidad
nacional.
Los juicios que adquieren notoriedad nacional presentan alguna de las
siguientes características:
1. Hechos amarillistas estilo tabloide que apelan a los sentimientos
voyeristas.50 Son estos los casos en que el homicidio, el misterio, la sociedad, el
sexo y el suspenso capturan la intriga y curiosidad del público y la prensa.
2. El crimen es tan grave e impactante que causa profundo efecto en la
prensa.51
3. El acusado es una celebridad.52
4. La víctima es una celebridad.53
Estados Unidos v. Ted Kaczynski
El proceso contra el Unabomber recuerda que en los Estados Unidos es el
acusado quien tiene la carga de la prueba de demostrar que no hubo
imparcialidad. Theodore John Kaczynski nació en Chicago el 22 de mayo de
50
Como el caso de Pamela Smart acusada de persuadir a su amante adolescente para que asesinara a su marido.
Como las bombas explosivas colocadas en el edificio federal de Oklahoma City.
52
Como el caso de O.J. Simpson
53
Como el homicidio de Robert Kennedy.
51
1942 y es más conocido como el “unabomber”54. Fue condenado por enviar
bombas que durante casi 18 años le causaron heridas y quitaron la vida a
muchas personas. En varias ocasiones su conducta consistió en el envió a
profesores universitarios de un libro con una nota que decía “me gustaría que
Usted leyera este libro, todas las personas en una posición como la suya
deberían leerlo”. Cuando el paquete se abría estallaba un explosivo. Hoy el
unabomber vive en una celda de diez por doce luego de haberse librado de la
pena de muerte.
En 1996 durante su proceso Kacynski reclamó que el gobierno había
deliberadamente filtrado información a los medios violando sus derechos bajo
las enmiendas IV, V y VI. Kacynski invocó sus derechos a un juicio justo ante
un jurado objetivo. Para Kacynski la filtración de esa información a los medios
de comunicación contaminó la población de los posibles jurados en los Estados
Unidos en su contra.
Al revisar éste tema la Corte Federal recordó los siguientes principios:
1 Que corresponde al acusado la carga de la prueba de demostrar que existe
falta de imparcialidad.
2. Que el acusado debe probar la existencia de un prejuicio (bias and prejudice)
o que efectivamente se afectó la imparcialidad como consecuencia de la
publicidad dada al caso, no siendo suficiente la existencia de publicidad en
contra de sus intereses.
3. Incluso cuando la conducta del gobierno es censurable el remedio adecuado
no es la desestimación de la acusación (indictment) sino el garantizar un juicio
justo (fair trial).55
Al concluir que Kacynski no había satisfecho la carga de la prueba para
demostrar que la información filtrada a la prensa había afectado la
imparcialidad del jurado, la Corte Federal para el distrito de Montana negó su
solicitud.56 Concluyó que incluso si la información hubiera sido perjudicial la
solución adecuada no era el retiro de la acusación.57 La Corte agregó que este
era un caso de interés público y que la prensa seguramente en casos de
54
Nombre que corresponde a la sigla UNiversities and Airlines Bombings (UNABOMB)
Se llega a esta conclusión porque se estaría castigando a la sociedad por los errores del fiscal. De otra parte
ninguna persona ampliamente conocida por el público podría ser acusada ya que su acusación causaría gran
publicidad.
56
Ver United States v. Theordore John Kaczynski. 923 F.Supp 161; 1996.
57
Siguiendo lo resuelto por el Noveno Circuito, cuando se concluye que el gran jurado fue contaminado la solución
es la de proceder con un pequeño jurado (petit jury) y reglas especiales para determinar la culpabilidad o inocencia.
55
notoriedad pública siempre obtendría información. Las filtraciones a la
prensa pueden ser parte del precio que pagamos por las libertades de las
que disfrutamos en este país. “Cuando se presenta un choque entre los
derechos del acusado y el derecho del público a la información (como se
interpreta por la prensa) es importante analizar el alcance de estos derechos y
realizar un balance entre éstos intereses. El acusado no tiene un derecho
constitucional a que se actúe con perfección en la fase pre-acusatoria o si
es acusado durante el juicio. El acusado tiene derecho a ser tratado
justamente y a un juicio imparcial.”58
Estados Unidos v. Timothy McVeigh
Timothy McVeigh fue ejecutado el 11 de junio del 2001 en la penitenciería
federal de Terre Haute, Indiana. Fue juzgado y condenado a la pena de muerte
por la explosión del Alfred Murrah Federal Building59 en Oklahoma City el 19
de abril de 199560 en la que fallecieron 168 personas. Luego de que el 10 de
agosto de 1995 un gran jurado federal (federal grand jury) expidiera la
acusación (indictment) contra McVeigh y Terry Nichols, éstos presentaron una
solicitud de cambio de radicación. En Diciembre de 1995 se asignó el caso al
juez del distrito de Colorado en Denver.61 El 2 de junio de 1997 el jurado
concluyó que McVeigh era culpable de homicidio y lo condenó a muerte.
La noticia del arresto de McVeigh recibió gran publicidad de radio, prensa y
televisión a nivel nacional. Cuando la Corte ordenó el cambio de radicación
del proceso no lo envió a Tulsa, Oklahoma porque “considerando el impacto
que estos hechos han generado entre los ciudadanos de Oklahoma sería
imposible para McVeigh recibir un juicio imparcial en este estado.”62
McVeigh63 apeló su sentencia con el argumento de que la publicidad adversa
previa al juicio constituyó un prejuicio en su contra que causó la mala
conducta de miembros del jurado e impidió la celebración de un juicio justo. El
58
Ver Estados Unidos contra Theodore John Kaczynski. 923 F.Supp 161 (1996)
El edificio Murrah fué destruido por una bomba de entre 3000-6000 libras compuesta por un explosivo de nitrato
de amonio colocado en un camión.
60
Ver United States of America v. Timothy James McVeigh. 153 F.3d 1166. 1998.
61
Una de las razones para enviar elproceso a Denver fue que tratándose de un área metropolitana de mayor tamaño
habría un mayor grupo de posibles jurados (jury pool).
62
Ver United States v. McVeigh 918 F.Supp 1467, 1471 (W.D.Okla,1996)
63
Una carta escrita por McVeigh en 1994 y dirigida a Michael y Lori Fortier describe que él y Nichols decidieron
actuar en contra del gobierno federal en retaliación por la toma de las instalaciones de los Davidianos en Waco,
Texas en 1993 y sosteniendo que el gobierno federal había emprendido una guerra contra las libertades del pueblo
norteamericano.
59
28 de Febrero del 97 el Dallas Morning publicó en el internet un artículo según
el cuál tenía en su poder documentos confidenciales que confirmaban que
McVeigh había confesado ante sus abogados ser el autor de las explosiones.
Esta noticia fue reproducida por medios de comunicación de Denver.
Posteriormente un artículo similar fue publicado en la página web de Playboy.
Luego de éstas publicaciones McVeigh solicitó la desestimación de su
acusación o que se suspendiera el juicio por al menos un año. La Corte
Distrital concluyó que personas razonables no se verían afectadas por la
publicidad reciente y podrían mantener su imparcialidad.64 Cuatro de los
jurados al diligenciar el cuestionario manifestaron que tuvieron conocimiento
de las noticias pero que eran escépticos sobre la veracidad de las mismas,
todos manifestaron que podían ser imparciales y decidir el caso exclusivamente
sobre la base de los hechos presentados ante la corte.
La apelación de McVeigh planteó la violación de sus derechos al debido
proceso65 y a un juicio justo66 ya que los posibles jurados fueron
contaminados con publicidad negativa previa al juicio especialmente informes
periodísticos según los cuales McVeigh habría confesado su culpabilidad a sus
abogados.
Son muchos los ejemplos de los juicios que por causar gran curiosidad pública
generan tensión entre el derecho a un juicio justo (right to a fair trial) y la
garantía de la libertad de prensa (freedom of the press). Mientras la Sexta
Enmienda garantiza el derecho a un juicio público, rápido y ante un jurado
imparcial, la Primera garantiza que los medios de comunicación tengan acceso
a la información para ejercer su función de controlar al gobierno.
La
publicidad de los juicios puede ser uno de los medios para garantizar que se
haga justicia al tiempo que permite desahogar los sentimientos de hostilidad y
las preocupaciones de la comunidad.
64
Ver United States v. McVeigh 955 F.Supp 1281, 1281 (D.Colo. 1997)
El derecho al debido proceso está garantizado bajo la V Enmienda de la Constitución. Amendment V. (Ratified
December 15, 1791) No person shall be held to answer for a capital, or otherwise infamous crime, unless on a
presentment or indictment of a Grand Jury, except in cases arising in the land or naval forces, or in the Militia, when
in actual service in time of War or public danger; nor shall any person be subject for the same offence to be twice
put in jeopardy of life or limb, nor shall be compelled in any criminal case to be a witness against himself, nor be
deprived of life, liberty, or property, without due process of law; nor shall private property be taken for public use
without just compensation.
66
El derecho a un juicio justo por un jurado imparcial lo consagra la VI Enmienda de la Constitución. Amendment
VI. (Ratified December 15, 1791) In all criminal prosecutions, the accused shall enjoy the right to a speedy and
public trial, by an impartial jury of the State and district wherein the crime shall have been committed; which district
shall have been previously ascertained by law, and to be informed of the nature and cause of the accusation; to be
confronted with the witnesses against him; to have compulsory process for obtaining witnesses in his favor, and to
have the assistance of counsel for his defence.
65
La toma de fotografías y difusión por radio del procedimiento
está prohibida en el procedimiento federal pero es permitida
en la mayoría de los estados.
El Canon 35 del Código de Etica de la ABA
A raíz de la gran publicidad del juicio a Bruno Hauptmann la ABA aprobó el
principio conocido como el Canon 35 del Código de Etica Judicial sobre la
forma de realizar juicios públicos prohibiendo cualquier toma de fotografías y
la transmisión del proceso:
“Los procedimientos en la corte deben llevarse a cabo con dignidad y
decoro. La toma de fotografías en la corte, durante las sesiones o en los
recesos y la transmisión de juicios le restan valor a la dignidad del
proceso, degradan a la corte, crean concepciones erróneas en la mente
del público y no deben permitirse.”
En 1952 se modificó el Canon 35 para prohibir también la cobertura de los
juicios por televisión. Estas normas se confirmaron en 1972 cuando los
Cánones fueron reemplazados por el Código de Conducta Judicial.67
El Programa Piloto del Estado de Florida.
En 1978 un comité del ABA dedicado a la libertad de prensa propuso modificar
la regla para permitir la cobertura de los juicios por medios electrónicos de
conformidad con lo dispuesto por las normas locales y las instrucciones del
juez de la causa y siempre que esa cobertura no obstruyera el procedimiento ni
afectara el juicio. La propuesta no fue aceptada. Sin embargo ese mismo año
una conferencia de State Chief Justices aprobó que la más alta corte de cada
estado pudiera expedir las normas y guías aplicables a las transmisiones de
radio, televisión y fotografías durante los juicios. En 1975 las estaciones de
Newsweek en la Florida le presentaron a la Corte Suprema del estado una
solicitud para que se reformara el canon en materia de ética lo llevó a que en
enero de 1976 la corte autorizara el experimento de transmitir un juicio civil y
uno penal siempre que todas las partes estuvieran de acuerdo. Aunque dicho
consentimiento no se obtuvo, la Corte Suprema de Florida lanzó un programa
piloto para transmitir durante un año los juicios y concluyó que “había más
que ganar que perder al permitir el acceso de los medios de comunicación a la
sala de la corte.”
67
Code of Judicial Conduct
Por eso la Corte Suprema de Florida modificó la norma estatal aplicable de la
siguiente manera:
“Siempre bajo el control del juez competente quien puede (1) controlar el
proceso ante la corte, (2) garantizar el decoro e impedir las distracciones,
(3) y garantizar la administración de justicia imparcial en la causa, se
permiten la fotografías y cobertura por los medios de los procesos
judiciales en las cortes del estado, según las reglas de conducta y
tecnología publicadas por la Corte Suprema de la Florida.”68 En todo
caso el juez de la causa puede impedir la cobertura cuando ésta pueda
afectar el derecho del acusado a un juicio justo.
En 1981 en el proceso Chandler v. Florida69 la Corte Suprema de los Estados
Unidos confirmó la validez de la disposición judicial de la Florida que permite
las fotografías y el cubrimiento de los juicios por medios electrónicos. Para la
Corte siempre que un proceso penal genera gran publicidad se crean riesgos
susceptibles de afectar el debido proceso. Esto exige una vigilancia especial por
parte de la corte de instancia para garantizar el derecho del acusado a que su
veredicto se base exclusivamente en las pruebas presentadas durante el juicio.
La prohibición absoluta a que se transmitan las sesiones no se justifica
simplemente por el riesgo que se genera por los factores externos que puedan
afectar al jurado. Ya en el caso Estes v. Texas se advirtió sobre los riesgos que
en el desarrollo mismo del juicio causa puede causar la presencia de las
cámaras generando un impacto sicológico en quienes participan en el juicio. Si
pudiera demostrarse que la sola presencia de cámaras o la toma de fotografías
inevitablemente afecta la conducta de quienes participan en el juicio afectando
su imparcialidad sería sencillo concluir que deben prohibirse. En la Florida, si
el acusado se opone a que se transmitan las sesiones por televisión, esas
objeciones deben analizarse por la corte. Hasta ahora no se ha aportado
información objetiva que permita concluir que la sola presencia de la televisión
en la sala de la corte produce un efecto negativo en el procedimiento. Para la
Corte el sistema federal hace posible la experimentación y por eso deben
permitirse programas piloto como el que realiza Florida. Para algunos la
transmisión de un juicio por televisión al presentar a un individuo como
acusado es de por si una violación al debido proceso. Otros sostienen que la
transmisión es en si misma una forma de castigo antes del veredicto. La Corte
68
Estas guias determinan la clase de equipos electrónicos que pueden utilizarse y cómo pueden usarse. Por ejemplo
no más de una cámara de televisión, el acuerdo necesario entre los medios para realizar la cobertura, la
imposibilidad de filmar al jurado, impedir las luces artificiales y la imposibilidad de grabar las conversaciones entre
abogados, entre éstos y sus clientes o con el juez.
69
Ver Chandler v. Florida, 449 U.S. 560 (1981)
concluyó que el acusado tiene la oportunidad de probar que la cobertura
televisiva es contraria al debido proceso por afectar la imparcialidad del jurado.
Durante el proceso de conformación del jurado (voir dire) se interrogó si la
presencia de las cámaras afectaría su capacidad de analizar el caso, cada uno
manifestó que las cámaras no le impedirían actuar con imparcialidad y decidir
con base de las pruebas presentadas en el juicio. La corte le impartió
instrucciones al jurado de no ver las transmisiones de televisión relacionadas
con el juicio y nunca se alegó que los jurados hubieran desconocido esa orden.
De esta forma la Corte concluyó que la Constitución no impide la presencia de
las cámaras de televisión en la sala de la Corte y que Florida en un sistema
federal es libre de experimentar.
A partir de la Florida, la transmisión de juicios por televisión se permite en 34
estados.
En el 2006 Indiana, uno de los estados de los que se oponía a esta iniciativa,
lanzó también un programa piloto que permite la transmisión de juicios por
televisión. Algunas de las normas aplicables en ese estado exigen:
1. El consentimiento del juez y de todas las partes. 2. Que el juez del
conocimiento pueda en cualquier momento ordenar la suspensión de la
transmisión si lo considera necesario para garantizar la justicia. 3. Se prohíbe
la filmación de los informantes de la policía, agentes encubiertos, menores de
edad, víctimas de abuso sexual y de los miembros del jurado. También se
prohíbe la transmisión de las conversaciones entre abogados, entre éstos y sus
clientes, o con la corte (bench conferences). Sólo se permite una cámara y
siempre que no produzca ruidos que distraigan, los medios deben ponerse de
acuerdo para realizar la cobertura.
Un magistrado opuesto a la decisión advirtió sobre las consecuencias adversas
y cómo la transmisión afecta la conducta de los testigos, las partes, los
jurados, los abogados y el juez limitando la posibilidad de encontrar la verdad y
la justicia. Agregó que no existe suficiente información que permita concluir
que la transmisión por televisión contribuya a la adecuada educación del
público en lugar de desinformarlo sobre la realidad de los juicios y el
funcionamiento de la corte.70 “La experiencia nos demuestra como la gente
reacciona ante la posibilidad de aparecer en televisión. Hay una
consciencia de que las cámaras están ahí y las personas se preocupan de
70
Ver Supreme Court of Indiana. In Re: Pilot Project for Electronic News Coverage in Indiana Trial Courts. May 9,
2006
“salir en televisión” (be on camera). La posibilidad de que los vean sus
parientes o vecinos puede causar pena o temor mientras que para otros
puede ser atractiva o cautivante y una forma de promover sus negocios o
prestigio. Por el contrario un juicio justo exige todo lo contrario, que toda
la atención se dedique a la causa, testigos sinceros, veraces y
transparentes, jurados que se concentren en lo que dicen los testigos y las
pruebas; personas que no pretendan evitar servir como jurados o testigos
y abogados preocupados por atender los intereses de sus clientes y los de
la corte y que no piensen en cómo la televisión puede beneficiar el futuro
de sus carreras.”71
La Prohibición Expresa en el Código de Procedimiento Penal Federal
La Regla 53 de las Normas Federales de Procedimiento Penal dispone:
“Regla 53. Prohibición de toma de fotografías y transmisiones . Excepto si
éstas reglas o el estatuto disponen otra cosa, la corte no debe permitir la
toma de fotografías en la corte durante las sesiones ni la transmisión del
juicio desde la sala de la corte.”72
En 1965 al decidir el caso Estes v. Texas73 la Corte Suprema concluyó que la
transmisión por televisión de un juicio que había tenido gran publicidad
nacional era contraria al derecho a un juicio justo y al debido proceso. Un
acusado y condenado en Texas por estafa apeló cuestionando que se hubiera
observado el debido proceso a raíz de la transmisión por televisión del mismo.
Antes del inicio del juicio la defensa solicitó que se impidiera su transmisión
por radio y televisión y que debido a la gran publicidad se aplazara la fecha del
juicio. La audiencia en la que la corte consideró esa petición fue televisada y
descrita así:
“al menos doce camarógrafos estaban presentes en la sala durante la
audiencia tomado fotografías y televisando la sesión. Cables y alambres
atravesaban la sala como culebras, tres micrófonos se colocaron en la
mesa del juez y otros se colocaron en dirección al jurado y a las mesas de
los abogados. No hay duda de que la actividad de los equipos de
televisión y fotografía causaron graves trastornos. .. Los videos de las
71
Id
Rule 53. Courtroom Photographing and Broadcasting Prohibited. Except as otherwise provided by a statute or
these rules, the court must not permit the taking of photographs in the courtroom during judicial proceedings or the
broadcasting of judicial proceedings from the courtroom.
73
Ver Estes v. Texas, 381 U.S. 532 (1965).
72
audiencias claramente confirman que el escenario no era el de calma y
serenidad judicial al que el procesado tenía derecho.”
Las cortes de primera instancia y de apelación de Texas fallaron en contra del
condenado. La Corte Suprema concluyó que la publicidad previa al juicio afectó
las posibilidades de un juicio justo y que el derecho a la libertad de prensa está
supeditado a la vigencia del debido proceso y el derecho a un juicio justo. En
su decisión la Corte planteó los siguientes principios:
1. La publicidad otorgada a un caso puede ser tan perjudicial que afecte la
opinión de una comunidad sobre la culpabilidad o inocencia de un acusado
2. La Sexta Enmienda74 garantiza el derecho a un juicio público. Se trata de
que el procesado sea tratado justamente y no sea arbitrariamente condenado.
La historia prueba que los tribunales secretos (inquisición, Star Chamber,
lettre de cachet) son instrumentos efectivos de opresión.
3. La libertad de prensa es útil para evitar la corrupción e informar a los
ciudadanos. Si bien debe otorgarse la máxima garantía a la libertad de prensa
en una sociedad democrática su ejercicio se supedita a la garantía del debido
proceso y del derecho a un juicio justo. La preocupación de todos debe ser la
de asegurar la existencia de una efectiva administración de justicia.
4. Los periodistas de radio y televisión tienen respecto de los juicios los mismos
derechos que el público. El público tiene derecho a conocer lo que sucede en la
sala de la corte, esto se traduce en que la prensa puede estar presente como
cualquier otra persona del público y siempre que su presencia no afecte la
imparcialidad con la que debe tratarse al acusado.
5. El propósito del proceso es el conocimiento de la verdad. Las normas
federales prohíben expresamente la presencia de cámaras en la sala de la corte,
siempre hemos considerado que la atmósfera esencial para garantizar un juicio
justo debe mantenerse a todo costo. Para garantizar la justicia es necesario
observar también la apariencia de la justicia.75
6. La transmisión del juicio por televisión afecta la posibilidad de que a través
del juicio se conozca la verdad por las siguientes razones:
74
La Sexta Enmienda otorga el derecho a un juicio público y rápido por un jurado imparcial del estado o distrito
donde se cometió el delito, a ser informado sobre la acusación en su contra, a confrontar los testigos y a poder
presentar testigos a su favor, y el derecho a un abogado. La Décimo Cuarta enmienda exige que los estados observen
estos principios.
75
Justice must satisfy the appearance of justice, citando al juez Black en el caso Re Murchison.
a. El sólo conocimiento de que el juicio se transmite por televisión modifica
la idea que del mismo tienen los jurados y la comunidad. El miembro del
jurado sabe que al final del juicio lo espera una comunidad que tiene una idea
formada sobre la culpabilidad o inocencia del acusado. La transmisión de
imágenes televisivas del acusado produce efectos conscientes o inconscientes
en los miembros del jurado además de afectar la atención que éste le presta al
caso. El saber que se transmite la sesión cambia incluso la conducta durante
ésta, los jurados pueden preocuparse más por la transmisión misma y sus
efectos que por lo que dicen los testigos. En algunos casos los miembros del
jurado ven en la televisión los comentarios que se hacen del juicio y las críticas
de la prensa, todo esto sin duda produce un impacto negativo.
b. Se afecta la calidad del testimonio. No es lo mismo dar testimonio en la
sala silenciosa de una corte que en vivo y en directo ante un país entero, la
memoria puede fallar, puede haber una tendencia a la dramatización, los
nervios pueden afectar lo que se recuerda y extraños pueden conocer quiénes
son los testigos e intimidarlos. Incluso algunos testigos podrían rehusarse a
declarar por el hecho de que se televise la sesión.
c. El efecto político de la transmisión. La transmisión del juicio hace que el
mismo se convierta en una herramienta política para el juez que es elegido por
votación popular.
d. La sanción equiparable al reconocimiento en fila. La publicidad del
acusado es ya una forma de sanción comparable por lo menos a un
reconocimiento en fila con el agravante de la difusión. Un acusado cuya vida y
libertad están en juego tiene derecho a su día en la corte (“day in court”), no en
un estadio, en la ciudad o en un escenario nacional. La televisión es una
herramienta poderosa que puede limitar la posibilidad de un juicio justo.
e. La modificación de las prioridades. La transmisión por televisión también
puede afectar el comportamiento de los abogados para quienes el centro de
atracción puede pasar a ser la propaganda que reciben y no necesariamente los
intereses de su cliente.
En 1990 la Conferencia Judicial de los Estados Unidos realizó el experimento
de permitir cámaras en cortes federales de primera instancia y de apelación en
casos civiles durante tres años. Luego de evaluar el programa se decidió
impedir el acceso de las cámaras. Al hacerlo se concluyó que la cobertura de
las cámaras produce un daño irreparable en el derecho del ciudadano a un
juicio justo e imparcial, que el efecto intimidante de las cámaras sobre los
litigantes, los testigos y los jurados produce un efecto negativo en el proceso.
En los casos civiles produce un efecto intimidante sobre los demandados
llevándolos a transar sin considerar los méritos del proceso en lugar de verse
afectados por las consecuencias negativas de la publicidad. Las cámaras
también afectan los derechos a la intimidad de muchas personas que no son
siquiera partes del proceso cuya información es revelada durante el juicio. Y
citando a Estes v. Texas concluyó que la atmósfera esencial para garantizar el
debido proceso debe mantenerse a todo costo.
Algunos sostienen que los medios de comunicación en la actualidad son muy
distintos a lo que eran en 1965 y que hoy es posible tener cámaras en la sala
de la corte sin que causen ruido, distracción o traumatismo a las sesiones.
Cuando en el año 2000 se discutía el caso del conteo de votos en la Florida
para definir si Bush o Gore ganaba la presidencia los medios le solicitaron a la
Corte Suprema que se transmitiera su sesión por televisión. La Corte negó la
petición manteniendo su tradición de no permitir el ingreso de las cámaras a la
sala de la corte.
Mecanismos Utilizados por las Cortes
para garantizar el derecho a un Juicio Justo e Imparcial.
1. Gag Orders u órdenes a las partes para mantener la reserva necesaria
del proceso.76
Mediante un Gag Order se prohíbe a las partes del proceso realizar
declaraciones extrajudiciales cuando existe la posibilidad de que la publicidad
previa al juicio impida que se celebre un juicio justo. Por ejemplo en el 2001 el
juez federal Ernest Torres ante la solicitud del Providence Journal de que se
hiciera pública la declaración escrita de un agente del FBI que se utilizó para
obtener una orden de allanamiento a la oficinas del alcalde y que permitió las
acusaciones de Cianti y otros funcionarios expidió una orden impidiendo que
se filtrara información al público. Los periodistas y abogados del periódico
argumentaron que el público tenía derecho a la información, invocaban los
derechos bajo la Primera enmienda y de saber cómo el gobierno manejaba el
caso, mientras los abogados de los acusados invocaban la Sexta enmienda y
que si la declaración se hacía pública se afectaba la imparcialidad de los
posibles jurados.
76
En el caso contra el alcalde de Providence, Rhode Islane Vincent Cianci, el juez federal emitió un Gag Order
mediante el que le prohibía a los acusados, a sus abogados, fiscales, testigos, testigos potenciales, y policías que
participaron en la investigación, así como al personal de la corte suministrar cualquier información al público sobre
el caso.
Otro ejemplo es el del caso Nebraska Press Assn. V. Stuart77 en el que un juez
estatal en Nebraska en un juicio por homicidio múltiple en una pequeña
población que atrajo la atención nacional expidió una orden que limitaba las
publicaciones o transmisiones que periodistas, periódicos, y servicios de cable
pudieran realizar de confesiones o admisiones por parte de los acusados a
policías o terceros. La Corte Suprema concluyó que la Constitución no
determinó qué derecho prevalece cuando chocan la libertad de expresión y el
derecho a un juicio justo pero agregó que cuando se trata de procesos penales
ciertas restricciones a la prensa se justifican. Para la Corte Suprema el juez de
primera instancia tenía motivos para concluir que habría gran publicidad
previa al juicio y actuó razonablemente al considerar que la misma afectaría el
derecho del acusado a un juicio justo.
En el caso Sheppard v. Maxwell78 la Corte Suprema analizó si la mala
publicidad contraria a los intereses del acusado Sheppard79 y tendiente a
incriminarlo podía afectar su derecho a un juicio justo.80 En este caso el
acusado fue interrogado durante más de cinco horas en una sesión televisada,
los periódicos publicaron los nombres de los jurados haciendo que a éstos les
llegaran cartas y llamadas sobre el proceso y la prensa se tomó literalmente la
sala de la corte. La prensa publicó información según la cual el acusado se
habría negado a someterse al detector de mentiras y editoriales como: Porqué
no está Sam Sheppard en la cárcel? Se asignaron veinte puestos a periodistas
en el lugar reservado a las partes y a sus abogados muy cerca del jurado, a
una estación radial se le asignó un espacio contiguo a la sala del jurado. Antes
de iniciar las deliberaciones el jurado tuvo acceso a todas las noticias de
prensa. La prensa publicó información que incriminaba al acusado que no fue
presentada en el juicio y se convirtió a los jurados en celebridades. El juez
responsable del juicio no adoptó medida alguna para evitar los abusos de la
prensa. El acusado presentó una solicitud de habeas corpus con el argumento
de que no recibió un juicio justo. La Corte Suprema concluyó que el acusado
no recibió un juicio justo. Al analizar el caso la Corte recordó que una prensa
responsable es esencial colaborador de una efectiva administración de justicia.
La prensa no sólo transmite información sobre los procesos sino también es
una garantía contra los abusos y las injusticias al someter a los policías,
fiscales, jueces y abogados al escrutinio público. Se suele considerar que lo que
77
Ver Nebraska Press Assn. v. Stuart, 427 U.S. 539 (1976)
Ver Sheppard v. Maxwell, 384 U.S. 333 (1966)
79
Sheppard dué acusado de asesinar a su esposa y el estado solicitó la pena de muerte.
80
Tres meses antes del juicio el acusado fue interrogado durante más de cinco horas sin la presencia de su
abogado ante una audiencia de cientos de espectadores y en una sesión televisada.
78
ocurre en la sala del juicio es propiedad pública por eso cuando no hay riesgo
alguno para el juicio siempre hemos sostenido que debe garantizarse la mayor
libertad de prensa. Pero bajo la Constitución a nadie puede condenársele sin
antes garantizarle un juicio justo e imparcial. Y una de las exigencias del
debido proceso es que la decisión del jurado se base en las pruebas
presentadas en la corte y no en fuentes externas. Esta regla fue expuesta en
Patterson v. Colorado 205 U.S. 454, 462 (1907) así: “La teoría de nuestro
sistema es que las conclusiones de un caso deben obtenerse de las pruebas y
argumentos presentados en la Corte y no por influencias externas bien se trate
de habladurías en privado o de artículos de prensa.” Recordó al juez Black que
nuestro sistema de derecho ha siempre luchado por prevenir incluso la
probabilidad de la injusticia. Y finalmente la Corte consideró que en este caso
al acusado no se le permitió el cambio de radicación (change of venue), ni se
aisló al jurado (jury sequestration), ni se contempló el aplazamiento del juicio.
En Sheppard la Corte Suprema recordó que el juez controla la sala de la Corte
y pudo haber limitado el acceso de la prensa, pudo aislar a los testigos y debió
expedir una orden para evitar la filtración de información a la prensa por parte
de la policía, los abogados y los testigos e impidiéndoles divulgar cualquier
información perjudicial para el acusado. Los intereses de la justicia deben
colocarse antes que los intereses de la prensa. No hay nada que pueda
impedirle a la prensa la transmisión de los hechos que ocurren en la sala de la
Corte.
Las Gag Orders son limitadas ya que se aplican sólo a las partes y no se dirigen
a la prensa. Esta puede publicar cualquier información que obtenga sobre el
caso antes o durante el juicio. Las Gag Orders son importantes porque reducen
las fuentes de información a las que tienen acceso los periodistas, pero no
impiden que ésta conozca quién es el acusado y realice sus propias
investigaciones.
Algunos, recordando el alto costo de litigar en los Estados Unidos y que
muchos procesados son pobres sostiene que el uso de los medios de
comunicación por parte de la defensa puede ser la única manera de que otros
en la comunidad conozcan y se interesen por el caso única manera de obtener
los fondos necesarios para financiar una defensa.
2. El proceso de selección del jurado –Voir Dire.
El voir dire81 es el interrogatorio por los abogados y el juez de todos los posibles
miembros de un jurado para garantizar su imparcialidad. Pretende conocer las
características y personalidades de los posibles jurados. Estas preguntas82
buscan determinar si la persona que podría llegar a ser miembro del jurado
tiene conocimiento de los hechos, relación alguna con las partes, los testigos o
los abogados, si ejerce una profesión que pueda crear un prejuicio, si tiene un
prejuicio contra la pena de muerte. Durante el proceso los abogados se llevan
una impresión de quiénes son los miembros del jurado y sus personalidades.
El juez puede exonerar a un posible jurado por causa justificada y los
abogados pueden excluir a otras personas mediante el uso de los “peremptory
challenges”83 (o exclusiones voluntarias sin necesidad de justificar la razón
para la exclusión). En teoría, este proceso permite la elección de un jurado
imparcial. Muchas veces el grupo del que se selecciona el jurado (venire) es
determinado por las listas de votantes. Este método no es siempre el mejor ya
que puede excluir a ciudadanos pobres que no votan y representar sólo cierto
sector de la población.
En el caso Mu’min v. Virginia84 la Corte Suprema analizó el alcance del
proceso de voir dire. El procesado Mu’min un preso que pagaba una condena
por homicidio cometió un segundo homicidio cuando se encontraba trabajando
fuera de la cárcel. El jurado lo encontró culpable y fué condenado a la pena de
muerte. El acusado reclamó que su derecho al voir dire incluía la posibilidad de
interrogar a los posibles jurados sobre el contenido de las noticias de prensa
que habían leído u oído. Aunque ocho de los doce miembros del jurado
admitieron recibir noticias sobre el caso, ninguno aceptó tener una decisión u
opinión formada con base en información externa o prejuicio alguno. La Corte
Suprema analizó los alcances de la Sexta85 y Decimocuarta enmiendas86
81
“Ver, hablar”
En el caso de Huey Newton se presentó el siguiente interrogatorio de un miembro del grupo de donde se
seleccionaba el jurado para quien resultaba muy difícil aceptar el principio de presunción de inocencia:
Mr. Garry: Mr. __ Again I ask you the same question which you have answered three times to me now.
The Court: No please ask the question without preface.
Mr. Garry: As Huey Newton sits here next to me now, in your opinion is he absolutely innocent?
Answer: Yes.
Mr. Garry: (Raising his voice dramatically). But you don’t believe it do you?
Answer: No. Ver Gary Charles. Gag Orders Cui Bono? Stanford Law Review. Vol 29. Num 3, Feb 1977.
Court: Challenge is allowed.
83
Los posibles jurados pueden ser excluidos por causa (“challenge for cause”) o sin necesidad de expresar razón
alguna (“peremptory challenges”). El número de exclusiones discrecionales varía dependiendo de la naturaleza del
proceso (estatal, federal, civil o penal). En materia federal si puede imponerse la pena de muerte la acusación y la
defensa tienen 20 peremptory challenges.
84
Mu’min v. Virginia, 500 U.S. 415 (1991), opinion del juez Rehnquist.
85
Juicio público, rápido, justo e imparcial.
86
Debido proceso.
82
confirmando la gran discrecionalidad que tienen las cortes que celebran el
juicio para adelantar el proceso de interrogatorio de los posibles jurados.
Concluyó que en este caso la publicidad previa al juicio no había creado
prejuicios. Para la Corte Suprema el proceso de interrogatorio de los testigos
realizado por la Corte de primera instancia fue adecuado y cubrió el tema de
los posibles prejuicios relativos a la publicidad previa al juicio. Sólo cuando la
publicidad adversa de los medios de comunicación justifiquen una presunción
de prejuicio, puede no creerse la declaración del jurado sobre su imparcialidad.
Es prácticamente imposible en casos notorios encontrar una persona que no
haya tenido conocimiento del caso a través de los medios de comunicación. Las
personas no suelen reconocer en público que tienen prejuicios o pueden ni
siquiera ser conscientes de que los tienen. Unos de los problemas es que
muchas cortes limitan el examen a la pregunta que se le formula al posible
miembro del jurado sobre si cree que podrá ser justo y actuar con
imparcialidad.
3. Impartir Instrucciones Especiales al Jurado.
El juez que preside el juicio puede mediante las instrucciones que da al jurado
garantizar su imparcialidad y que la decisión se tome exclusivamente con base
en las pruebas aportadas al proceso.
En el caso People v. Sirhan87, la Corte Suprema del Estado de California
revisó la apelación interpuesta por Sirhan Sirhan quien fuera juzgado,
encontrado culpable y condenado a muerte por el homicidio de Robert
Kennedy. Entre otras cosas, Sirhan alegó que no había tenido un juicio justo
debido a la publicidad de su caso. El jurado se conformó el 5 de febrero de
1969. El 10 de febrero el acusado presentó una solicitud al juez para que a
cambio de una declaración de culpabilidad (guilty plea) se le condenara a
cadena perpetua en lugar de a la pena de muerte. La Corte negó la petición y
ordenó que la solicitud y la decisión fueran selladas. La Corte no aisló al jurado
y permitió que sus miembros regresaran a sus casas advirtiéndoles que no
debían leer los periódicos, oir radio o ver televisión, ni discutir el caso con
nadie y que si accidentalmente oían algo debían desecharlo e impedir que
afectara su proceso de deliberación. El 12 de febrero el periódico Los Angeles
Times
publicó un artículo titulado “Probable El Reconocimiento de
Culpabilidad por parte de Sirhan” que tuvo también difusión radial y televisiva.
87
Ver The People v. Sirhan, 497 P.2d 1121 (1972)
El juez reconoció que la publicidad del caso fue masiva, “todos sabemos que
este caso ha estado en el radio a toda hora, en los periódicos y en primera
página en el Times.” El 13 de febrero el acusado presentó una solicitud de
nuevo juicio ya que debido a la cobertura de prensa no le era posible recibir un
juicio justo. Tanto la defensa como la acusación le aseguraron al juez no haber
sido la fuente de la información del artículo. A solicitud del acusado se
interrogó a los jurados de manera individual sobre el asunto. Ninguno de ellos
había leído el artículo publicado por el Los Angeles Times. Cuatro habían visto
el titular en la prensa u oído en el radio que el acusado reconocería su
responsabilidad. Varios confirmaron que podían dejar a un lado esa
información y decidir exclusivamente con base en lo presentado ante la Corte.
La Corte de primera instancia al negar la solicitud del acusado recordó que los
jurados declararon su capacidad de decidir el caso con base en la prueba
presentada en juicio. La Corte Suprema tuvo en cuanta las instrucciones que
la corte de primera instancia le dio a los jurados para que decidieran sólo con
base en la prueba aportada en juicio y no por la prensa.
El debido proceso garantiza que el acusado reciba un juicio ante un jurado
imparcial y libre de influencias externas. Ante la influencia de los medios de
comunicación masivos los jueces deben asegurarse de que el balance no esté
en contra del acusado. En estos casos es necesario demostrar un prejuicio
contra el acusado, aunque en algunas circunstancias las probabilidades
permiten presumir que ese perjuicio existe. Esas circunstancias que crean la
presunción de prejuicio han incluído la transmisión radial y televisiva del
juicio, el que testigos claves de la acusación sean oficiales responsables por la
seguridad del jurado, transmisiones televisivas en la comunidad del acusado
confesando su responsabilidad. La Corte concluyó que ninguna de esas
circunstancias existe en este caso y que el haber oído sobre una “declaración
de responsabilidad del acusado” no haría diferencia alguna ya que lo que la
defensa le pedía al jurado era determinar cuál de las diversas modalidades de
homicidio encontraba probada (si dolosa o culposa). La Corte también observó
cómo durante un contrainterrogatorio el acusado confesó "I killed Robert
Kennedy wilfully, premeditatively, with twenty years of malice aforethought,”
por lo que la decisión del jurado se basaría en prueba aportada durante el
juicio.
Finalmente Sirhan no fue ejecutado porque en People v. Anderson la Corte
Suprema de California consideró que la pena de muerte es una sanción
contraria a la constitución estatal.
4. El aislamiento del jurado (sequestration)
Las Cortes de primera instancia pueden ordenar el aislamiento del jurado para
garantizar su imparcialidad. El aislamiento del jurado implica mantenerlo
alejado de sus hogares y trabajos durante el juicio. Incluye también evitar que
el jurado esté presente cuando se debaten temas de derecho entre los
abogados. El aislamiento es tal que cuando un jurado debe ir al baño lo
acompaña un funcionario de la corte. El aislamiento impide que los miembros
del jurado hagan o reciban llamadas y sólo las permite si son escuchadas por
funcionarios de la corte para asegurar que no se discute nada relacionado con
el caso. Un jurado aislado duerme y come en los mismos lugares y es
transportado como grupo a la sala de la corte.
Esta medida se justifica sólo cuando las posibilidades de que se afecte el
derecho a un juicio imparcial son mayores a los altos costos88 que implica
aislar el jurado justificando la imposición de esa carga a los ciudadanos que
pagan impuestos.
5. Aplazamiento de la fecha del juicio.
Otra de las medidas que puede adoptar el juez de primera instancia es la de
aplazar la fecha del juicio con el fin de esperar a que los efectos nocivos de la
prensa desaparezcan. Se piensa que la atención que el público le da a un caso
es limitada y se pierde con el tiempo. Esta medida presenta varios
inconvenientes, de una parte nadie puede asegurar que cuando vuelva a
adelantarse el juicio hayan desaparecido los cuestionamientos que pudieran
afectar la imparcialidad. De otro lado el paso del tiempo afecta el derecho a un
juicio rápido y puede limitar la presencia de los testigos, afectar su memoria y e
impedir que se conozca la verdad.
6. El cambio de radicación del proceso.
Cuando una comunidad se ha visto afectada por gran publicidad sobre un caso
el cambio de radicación a otra en la que no haya existido esa misma publicidad
puede garantizar que se escojan jurados imparciales. El caso típico al respecto
es Irvin v. Dowd. Un proceso por múltiples homicidios en una comunidad
88
En el caso People v. Manson el jurado fue aislado durante ocho meses a un costo de $768,838. El costo de aislar
el jurado durante 266 días en el caso de O.J. Simpson fue de $2,985,052.
pequeña de Indiana en que las publicaciones de prensa, radio y televisión
llegaron a todos los hogares informando sobre el prontuario criminal del
acusado y el haber confesado. Incluso después del cambio de radicación 90%
de los posibles jurados ya se habían formado una opinión sobre el caso antes
del juicio. La Corte concluyó que se había desconocido el derecho a un juicio
justo y revocó la condena.
Como en Irvin, no siempre el cambio de radicación es la solución si el lugar a
donde se remite el proceso también se ha visto afectado por las noticias de
prensa.
Aspectos contrarios a un juicio justo.
Los siguientes aspectos se han identificado como contrarios a la noción de un
juicio justo:
1. Que el jurado o el grupo del cual se elige (venire) hubiera recibido
información inadmisible en el juicio o no presentada en él.
2. Formación de una opinión uniforme en el seno de una comunidad que
afecta el grupo de donde se escoge el jurado (venire).
3. Amplia cobertura de prensa y difusión sobre la supuesta o real
confesión del acusado.
4. Circunstancias que puedan calificarse como “media circus” o
contrarias a la serenidad, calma y solemnidad que deben caracterizar
el ambiente de la corte.
5. Saturación de los medios de comunicación al grupo de posibles
jurados (venire) con publicidad prejudicial previa al juicio.
Cuando comenzaron a presentarse los choques entre la libertad de prensa y la
garantía del debido proceso y el derecho a un juicio justo se contemplaron
varias posibilidades:
1. Nuevas leyes y regulaciones que controlen la conducta de abogados y
la prensa para garantizar un juicio justo. El colegio de abogados de Nueva York
sugirió en 1954 que se tipificara como delito que los abogados hicieran
declaraciones públicas sobre procesos en curso. Se concluyó que la libertad e
independencia de los abogados debía prevalecer sobre leyes que las limitaran y
le otorgaran un poder de control al gobierno de turno limitando indebidamente
la libertad de expresión.
2. Un código de ética voluntariamente aceptado por los medios y el
colegio de abogados.89 A partir de 1968 el ABA ha publicado el Standards for
Criminal Justice, Fair Trial and Free Press.90 Pretende ser una guía para jueces
y abogados pero en nada limita el poder de las cortes de expedir órdenes
específicas sancionables en caso de incumplimiento. En él se prohibe a los
abogados hacer declaraciones públicas extrajudiciales sobre el prontuario
criminal de un acusado, su personalidad o reputación, su opinión sobre la
culpabilidad del acusado, la existencia de una confesión, la identidad de
posibles testigos, la posibilidad de negociar la pena y cualquier información
que sería inadmisible en juicio. Se permite hacer referencia a los cargos contra
el acusado siempre que a la vez se explique el principio de la presunción de
inocencia.91 Las declaraciones que se den al público pueden informar sobre el
nombre, edad, ocupación y situación familiar del acusado, la defensa en
general contra los cargos que se le formulan; información que pueda permitir
su captura o alertar al público sobre el peligro que representa; el objeto de la
investigación; los hechos relativos al arresto; la identidad de la víctima a menos
que divulgarla la ponga en peligro; información que se encuentre en registros
públicos.92 El derecho impide limitar la libertad de expresión de los abogados.
Sin embargo se reconoce que los abogados como funcionarios de la corte
(officers of the court) tienen responsabilidades para garantizar la recta
administración de justicia.
Estas reglas indican que ninguna corte debe prohibir el acceso a los medios de
comunicación permitiéndoles transmitir o informar sobre procesos penales a
menos que exista un peligro claro e inminente.93 La norma confirma la casi
absoluta prohibición de limitar la libertad de prensa.
El fiscal o la defensa pueden solicitar el cambio de radicación o la suspensión
del juicio. Dicha solicitud debe concederse cuando se concluya que la
89
Propuesto por Edwin Otterbourg en 1954,
Estas publicaciones comenzaron en 1968 luego del caso Sheppard v. Maxwell y se hicieron luego en 1979 y en
1991. En las primeras el énfasis era la protección del juicio justo, en las segundas la prioridad era garantizar la
libertad de prensa, las más recientes pretenden encontrar un balance.
91
Statements relating to the following matters may be made: “the general nature of the charges against the accused,
provided that there is included therein a statement explaining that the charge is merely an accusation and that the
defendant is presumed innocent until and unless proven guilty.”
92
Ver Standard 8-1-1.
93
Standard 8-3.1. Prohibition of direct restraints on Media. Absent a clear and present danger to the fairness of a
trial or other compelling interest, no rule of court or judicial order should be promulgated that prohibits
representatives of the news media from broadcasting or publishing any information in their possession relating to a
criminal case.
90
divulgación del material perjudicial muy probablemente puede afectar el juicio
justo.94
Cuando exista la posibilidad de que un miembro jurado pudiera ser inelegible
por haber estado expuesto a información perjudicial para el acusado esa
persona debe interrogarse por separado dejando constancia escrita y especifica
de lo que la persona leyó u oyó sobre el caso y cómo afectó su imparcialidad.
Cuando se presentan circunstancias de divulgación de material adverso a la
imparcialidad la corte debe considerar ampliar el número de jurados que
pueden desecharse sin causa justificada (peremptory challenges95). Siempre
que se hayan publicado noticias que afecten la imparcialidad de una
comunidad la corte puede escoger los jurados de otras localidades o distritos
dentro del estado.96
Habría sido posible el juicio justo de Lee Harvey Oswald?
Oswald fue juzgado y condenado en los medios de comunicación y luego
ejecutado dos días más tarde antes de que tuviera la oportunidad de pisar la
sala de una corte. Toda la prensa nacional se volcó a transmitir
ininterrumpidamente la noticia.97 El ambiente en la estación de policía a donde
fué llevado Oswald fué descrito por un agente del FBI como comparable a la
estación de trenes de Grand Central en Nueva York durante rush hour o al
estadio de los Yankees durante los juegos de la serie mundial.98 Aunque
normalmente la prensa no tomaba fotografías de un detenido en la estación de
policía de Dallas, esto no ocurrió en el caso de Oswald. Es más se celebró la
noche del viernes 22 una presentación de Oswald ante la prensa en una sala
donde había más de cien personas, incluyendo ya a Jack Rubie, y en la que por
poco los periodistas arroyan al detenido.99
Podría Oswald haber recibido un juicio justo?
La información que los medios publicaron de Oswald lo presentaba como
sospechoso de haber asesinado al presidente Kennedy, responsable de haber
asesinado a un policía, desertor de los marines que se había ido a la Unión
94
Standard 8-3.3
Se trata del derecho de un litigante que le permite incidir sobre la conformación del jurado siempre y cuando no se
realicen sobre la base de discriminación racial.
96
Standard 8-3.5
97
En las 24 horas siguientes a la noticia del asesinato más de 800 reporteros de cadenas nacionales e internacionales
llegaron a Dallas segun el Reporte Warren.
98
Informe de la Comisión Warren, páginas 207 y 208
99
Id, página 208. “After Oswald had been in the room only a few minutes, Chief Curry intervened and directed that
Oswald be taken back to the jail because, he testified, the newsmen "tried to overrun him.”
95
Soviética, distribuidor de propaganda pro-Castrista en New Orleans, y
marxista. Podía esa persona recibir un juicio imparcial en Dallas, Texas en
1963?
Su madre al ser interrogada dijo que su hijo era un agente del gobierno. La
Comisión Warren constituida para establecer la verdad nacional sobre el tema
concluyó que con las publicaciones realizadas por la prensa habría sido
imposible integrar un jurado imparcial. La noche de su detención entre las
2:30 y las 3 de la mañana la oficina local del FBI y la oficina del sheriff
recibieron llamadas anónimas que advertían que un comité había decidido
matar al hombre que había asesinado al Presidente”.100 Esa noche el jefe de la
estación de policía le informó a los periodistas, que no querían perderse detalle
alguno, que el traslado de Oswald a la cárcel del condado no se haría por la
noche sino hasta el día siguiente a las diez de la mañana.
El caso de Oswald puede ser el ejemplo emblemático de las circunstancias en
que el conocimiento que tiene la prensa de un proceso causa tales
traumatismos que no solo hace imposible que se celebre un juicio, hace posible
la aplicación de la ley de linchamiento e impide que el público conozca la
verdad. Con el tiempo se han conocido muchas pruebas de balística y nuevas
filmaciones que seriamente cuestionan la tesis de un único atacante.
Casos recientes como el de Casey Anthony101 y George Zimmerman102 en los
que no obstante la gran publicidad negativa de los medios de comunicación los
acusados fueron absueltos plantean otras preguntas sobre el sistema de
administración de justicia y si en este predominan los estereotipos y los
prejuicios raciales. Lo más grave de la publicidad cuando hay una diferencia
entre la opinión pública y el veredicto del jurado es que queda un mal sabor
respecto de una de las instituciones que se supone más debería acercar al
ciudadano al sistema de administración de justicia y permitirle que confíar en
él.
Conclusión
Como no podría ser de otra forma en un sistema jurídico avanzado en el que se
reconoce que los abogados de lado y lado deben poder vivir del ejercicio de su
profesión, el tema de la libertad de prensa y su choque con los derechos al
debido proceso y a un juicio justo no ha sido claramente resuelto por la Corte
100
Ver Informe de la Comisión Warren, página 209.
Juzgada en la Florida por el homicidio de su hija de dos años y absuelta por el jurado en un juicio transmitido en
vivo por la televisión a todo el país.
102
Absuelto en Florida por el homicidio de Trayvon Martin.
101
Suprema de Justicia. Hay dos precedentes en virtud de los cuales debido a la
ingerencia nociva de los medios la Corte concluyó que las sentencias
condenatorias eran contrarias al debido proceso. Hay decisiones posteriores en
las que la Corte anuló las restricciones que un juez penal pretendía imponer a
la prensa y convalidó el derecho de los estados de transmitir los juicios por
televisión.
Las decisiones adoptadas en la década de los 60 se tomaron cuando la
tecnología en materia de cámaras de televisión era distinta. Hoy, la mayoría de
los norteamericanos reciben sus noticias por la televisión y no mediante la
lectura de la prensa escrita103, y de otra parte la presencia de las cámaras,
similares a de seguridad puede ser prácticamente imperceptible.
Con todo, se trata de determinar cuál es nuestro concepto de un juicio justo.
Hace mucho tiempo los juicios debían adelantarse “en presencia de todos los
hombres libres”, el problema entonces es que muchos hombres no eran libres.
En 1565 las Cortes inglesas debían sesionar ante todos los que quisieran
acercarse a ellas y de manera que “all men may hear”.
La Constitución Americana consagra el derecho a un juicio público104 ante el
jurado. En la práctica en materia penal ese derecho, junto a la presunción de
inocencia, ya son hoy teóricos para el 97% de los condenados. Esto ya confirma
que las normas constitucionales y el debido proceso tienen aplicación
marginal. Para ese 3% restante cabe preguntarse si en una democracia el juicio
justo puede o debe adelantarse en la sala de una corte, en la plaza de la
ciudad, en un estadio ante setenta mil espectadores o en vivo y en directo por
televisión para el país y el mundo. La respuesta a esta pregunta no es jurídica
sino por el contrario de teoría del conocimiento y del comportamiento humano.
Afectan los medios de comunicación la imparcialidad de quienes participan en
el juicio, modifica su conducta, limita su capacidad de recordar? Debe ser la
justicia un producto más del espectáculo como lo propone la justicia de
tabloide? Si se acepta universalmente la transmisión de los juicios por
televisión se crearían diferencias en materia de igualdad entre aquellos que se
transmiten y los que no.
El poder de la prensa es en muchos aspectos superior al de los tres poderes
tradicionales. La prensa determina qué es historia y nos la cuenta. No hay
duda de que en los Estados Unidos el nivel de las personas que conforman un
jurado puede ser básico. Para éstos la televisión y los medios pueden ser la
103
104
En el 2009 cerraron más de cien periódicos.
Para algunos en éstos tiempos sólo la transmisión por televisión garantiza la verdadera publicidad.
fuente de la verdad. Imposible determinar con precisión que determina la
decisión de un jurado, decisión eminentemente sentimental y subjetiva. Hay
una coincidencia entre el principal objetivo del proceso penal y el derecho a la
información: el conocimiento de la verdad. Cuando la intervención de los
medios de comunicación es tal, como en el caso de Oswald, que se hace
imposible el conocimiento de la verdad sabemos que ni el proceso penal ni los
medios cumplieron con sus objetivos. Hemos cruzado la raya pero puede ser
demasiado tarde. Para dar a cada uno lo suyo debemos garantizar que a todo
procesado por lo menos se lo trate con dignidad.
Ya desde 1950 el juez Frankfurter advertía:
“One of the demands of a democratic society is that the public should
know what goes on in courts by being told by the press what happens
there, to the end that the public may judge whether our system of
criminal justice is fair and right. On the other hand our society has set
apart court and jury as the tribunal for determining guilt or innocence on
the basis of evidence adduced in court, so far as it is humanly
possible.”105
Nos resta soñar con que nuestro aporte nos permita una conclusión distinta a
la de Biff en the Death of a Salesman:
“I’ve always made a point of not wasting my life, and everytime I come
back here I know that all I’ve done is to waste my life.”106
105
106
State of Maryland v. Baltimore Radio Show, Inc. 338 U.S. 912, 70 S.Ct 252.
Miller, Arthur, Death of a Salesman.
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