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Al límite: la guerra de Maduro; por Luis García Mora
Luis García Mora · Sunday, September 20th, 2015
Nicolás Maduro inspecciona un tanque de guerra en Cojedes / Archivo AVN, VTV,
Aporrea.com
Cuando mañana en Quito Maduro “se vea a la cara con Santos” en presencia de los
presidentes de Ecuador y Uruguay, Correa y Tabaré Vázquez respectivamente,
veremos si de verdad desactiva el conflicto fronterizo o le da más candela, en esta
escalada de sacudidas a la que tiene sometida a la población venezolana, en su
búsqueda por someter al control militar la mayor cantidad posible de territorio, y
reducir al máximo el espacio del estamento civil para el ejercicio de las libertades
políticas.
Ya la tensión provocada por los decretos de estado de excepción se amplió el martes a
23 municipios que abarcan los estados Táchira, Zulia y Apure. Se extiende a 10
localidades más una situación donde el desarrollo de una campaña electoral libre de
cualquier signo de intimidación se ha perturbado notablemente.
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El problema de Santos con Maduro (que es un conflicto, y gravísimo, pues con
cualquier chispa se encendería bélicamente) es el de los dos mil ciudadanos
colombianos expulsados, más sus otros veinte mil connacionales que han huido
despavoridos.
Pero el problema nuestro, el de los millones de civiles venezolanos en todas las
localidades limítrofes con Colombia, con la excepción (hasta ahora) de los que
lindamos por el Amazonas, es el de cómo nos vamos a sacudir para votar.
Y cómo una dirección política opositora, más hecha para el volante que para resistir,
va a poder accionar en un escenario carente de libertades y de garantías, y sin acceso
a los medios de comunicación, y donde importantes líderes han sido hechos
prisioneros o se les ha prohibido arbitrariamente competir.
El encumbramiento de un lenguaje bélico para nada propio de la conducción civilista,
pacífica y democrática de una campaña electoral, va robusteciendo subrepticiamente
el suelo político para la imposición de unas decisiones y eventos que perfilan un
Estado de facto. Al tiempo que se generaliza y profundiza la crisis sociopolítica y
económica-financiera, se alimenta y potencia una atmósfera social belicista que trata
de encubrir la urgencia de un acuerdo nacional que convoque a las mejores mentes y
capacidades (estén dentro o fuera de Venezuela), para construir a la brevedad un
consenso político para que entre todos, como dicen, se le pueda meter el pecho a la
situación.
Pero lo que se informa es que Maduro quiere “verse las caras” con Santos, para que
uno se imagine una caída a trompadas presidencial.
Mientras, Colombia denuncia la violación del espacio aéreo, y Maduro ordena recurrir
a las alianzas con Rusia y China para aumentar (¿con qué reales?) la flota de
aeronaves militares después de que el jueves se reportara, en la frontera con
Colombia, la caída de un avión Sukhoi-30, desconociéndose las causas del siniestro.
El viernes el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, informaba que habían
localizado los restos de la tripulación y de la nave en una zona de Elorza. Todo esto
habría sucedido luego de haberse activado el sistema de defensa integral aeroespacial
por el ingreso ilegal de una aeronave a la región noroccidental del país, en la zona
fronteriza con Colombia. El avión siniestrado es uno del lote de 24 Sukhoi que ahora,
según anunciaba Maduro, será reforzado “con el propósito firme de elevar aún más
nuestro nivel de apresto operacional”.
Se habla de 10 mil millones de dólares en armas compradas a los rusos.
Y el impacto en la mente no es para menos.
Se amontonan los acontecimientos uno encima del otro, al tiempo que la “burla
sangrienta” como Felipe González calificó la condena a casi 14 años de prisión a
Leopoldo López, con el único argumento de los “presuntos mensajes subliminales” que
habrían desatado las protestas de 2014 con la ola de represión emprendida que dejó
decenas de muertos, cientos de heridos, miles de procesados judiciales y esporádicos
casos de tortura, y en la que los que dispararon no tienen ninguna culpa.
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Que como sostenía también esta misma semana José Miguel Vivancos en un foro sobre
Venezuela en Washington, dadas las características del juicio, fue como retroceder a
la inquisición española “en la que probablemente se conseguiría más evidencia allí de
acciones maléficas de las que se presentaron en el juicio a Leopoldo López”.
Y que se barre debajo de la alfombra, junto al desabastecimiento extendido, la
pulverización del bolívar y la brutal reducción del poder adquisitivo de los
venezolanos.
Al tiempo que el Departamento de Estado de EEUU alertaba este viernes a sus
ciudadanos que planean viajar a Venezuela que la violencia es “generalizada” en el
país, en un alerta (el segundo después del de diciembre pasado) que considera “la
amenaza criminal al personal del gobierno de Estados Unidos en Venezuela lo
suficientemente seria como para requerir que vivan y trabajen bajo estrictas
restricciones de seguridad”.
Además de que “deben viajar en vehículos blindados cuando se trasladen desde y
hacia el aeropuerto de Maiquetía y en el interior del país”.
Problemas unos y otros que exigen organización y una inmensa atención, cuando
quizás estemos a un paso de que se produzcan disturbios, cuando se hace acopio de
provisiones, colas en los supermercados, peleas en las farmacias, y el estrés por la
incertidumbre y la inseguridad, por la falta absoluta de certezas, de una guía pacífica
que apueste a generar paz y serenidad.
Con una advertencia que vuela por encima de las cabezas que irresponsablemente
encienden día a día la atmósfera; “Una vez que la masa crítica se pone en movimiento,
es imposible detener la reacción en cadena”.
Razones por las que inevitablemente uno está obligado a preguntarse cómo estará esa
cabeza presidencial en Quito cuando mañana se vea obligada a explicar ante sus
congéneres Correa, Vázquez y Santos.
¿Cómo piensa salir de esta situación? ¿Cómo piensa solucionar la crisis venezolana?
¿Declarándole la guerra al planeta?
♦♦♦
CRÁTERES
Se considera que las importaciones de alimentos y de productos de
emergencia no tendrán un efecto tan cercano a las elecciones. En Zulia
y Táchira lo único que ha mejorado es la distribución de gasolina porque la
demanda desde Colombia ha caído, pero continúa el contrabando de
extracción y el Gobierno ha agarrado dos barcos, pero según los testimonios,
las gandolas siguen atravesando la frontera bajo la anuencia de las
autoridades venezolanas y colombianas.
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Hay que ver qué va a pasar en Quito. Como decía alguien “No se ve a
Santos en vainas y risitas”. Vamos a ver. Tiran lo de Colombia, pero ¿hasta
dónde pueden manejarlo sin que se genere una conflagración o un conflicto
mayor? Hay que ver el descaro con que se habla de sólo paramilitares en la
frontera, ¿y la guerrilla? Y, sí, los paramilitares, pero también los
contrabandistas y narcotraficantes de lado y lado que han vivido durante 16
años con esas mismas condiciones en que los mantuvo el gobierno. En una
frontera fuertemente militarizada desde siempre, y a la que Maduro ahora se
refiere como si la acabara de descubrir, en el estilo Trump con que asegura
Colombia exporta pobreza, para amenazar con que “apretará la mano duro,
duro, duro”. Y que según se comenta constituye ella toda (la frontera) un foco
de poder.
♦
Después de la condena a Leopoldo, ¿qué se prepara para Capriles?
Maduro llegó a acusar a Capriles a todo gañote en julio de “ser el articulador
de las bandas criminales, para afectar y atacar al pueblo y tratar de crear el
caos”. “Conseguimos esclavismo sexual en Miranda”, dijo. Y sin un juez ni un
fiscal del ministerio público y sin aportar prueba alguna alcanzó a asegurar
que Capriles “…recorre el estado no para inaugurar (cuando hay que ver
cómo inaugura escuelas y sin real), sino para articular paramilitares,
maleantes, narcotraficantes para hacerle daño al pueblo y decir que es culpa,
antes de (Hugo) Chávez y ahora de Nicolás Maduro (…) Maleantes ilusos”…
Así, tan tranquilo. Hay quien piensa que no, que es pura bravuconería de
micrófono, pero… Ahí está Leopoldo con casi catorce años de condena, y sin
pruebas. ¿Cuándo se incorpora monolíticamente la oposición alrededor de los
únicos liderazgos que tiene, antes de que vayan, como Edmundo Dantés, el
Conde de Montecristo, a parar todos a las mazmorras?
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on Sunday, September 20th, 2015 at 5:00 am and is filed under Actualidad
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