MENOS JUGADORES Y MENOS PRODUCTOS Cómo ha cambiado el mapa español de gestoras de fondos 04/08/2014 - 08:00 Óscar Torres La reestructuración financiera reduce el número de competidores españoles La crisis también ha redibujado el mapa de gestoras que trabajan en nuestro país. La CNMV tiene actualmente en sus registros 105 gestoras, 17 menos que las que se contabilizaban en 2010. Son datos que no incluyen a las gestoras extranjeras, pero no deja de ser significativo, ya que es el fiel reflejo de los resultados de la reestructuración financiera que ha tenido lugar en España. La fusión de las entidades, también ha provocado fusiones de gestoras, aunque en algunos casos han quedado fuera de los acuerdos, como ha ocurrido con la gestora de BMN, que se la ha quedado Banco Madrid. «Uno de los grandes cambios que hay que resaltar es que han sido cuatro años en los que se ha producido una fuerte reestructuración financiera, que ha resultado en una fuerte racionalización de gestoras. Ahora hay menos grupos locales que antes», señala Carla Bergareche, directora general de Schroders en España y Portugal. Los movimientos han sido duros en muchos casos. Recientemente, Martín Huete, ha anunciado su dimisión como director de la gestora de Caja España-Duero y no ha dudado en calificar de especialmente duro el proceso de fusión de esta entidad con Unicaja. "Entre el tsunami de la crisis, la propia idiosincrasia del antiguo modelo de cajas y la escasa altura personal y profesional de algunos de los pasados y actuales directivos, he visto en primera fila un compendio de las peores prácticas empresariales que jamás pensé que pudiesen existir, he visto en primera fila un cúmulo de luchas de poder, traiciones, egoísmos y ambiciones que harían palidecer a los guionistas que adaptan para la Televisión Juego de Tronos", aseguraba Huete en su blog. «El impacto de la crisis económica ha tenido sus consecuencias sobre la industria de fondos de inversión en el ámbito doméstico. Se ha producido una concentración de la industria, que ha provocado la desaparición de anteriores gestoras, sobre todo con origen bancario o de las propias cajas de ahorros y la entrada de nuevos actores, especialmente del ámbito internacional, ha sido uno de los más evidentes», destaca Javier Muñoz, director general de Tressis Gestión. Por lo general, un descenso en el número de participantes en un mismo sector se suele intepretar como un descenso de su competitividad. La tarta se la quedan menos manos. Sin embargo, los responsables con los que ha podido hablar Finanzas.com no lo ven así. «Es difícil saber si menos es más o más es menos. La respuesta es complicada. Con todo, creo que lo importante aquí no es el número, sino la calidad de la gestión y que la oferta de productos se adapte a las necesidades del cliente», considera Bergareche. Y aunque una buena parte del rediseño del mapa de gestoras se haya producido como consecuencia de los movimientos entre los grandes bancos, no se puede negar que se han producido aventuras realmente emocionantes, que aún estremecen a algunos de los ejecutivos implicados. En la mente de muchos sigue la disputa de Inversis Banco entre Banco Madrid (detrás del que se encuentra Banca Privada de Andorra) y AndBank. Tras varias semanas de titulares sobre la batalla, una jugada de último minuto hizo que la familia March ejerciera su derecho de tanteo y le concediera la compra a AndBank, arrebatándosela prácticamente de las manos a Banco Madrid. El capital extranjero se interesa por las gestoras españolas También se han visto entradas de inversores extranjeros, como la venta del 50 por ciento de la gestora del Santander a dos firmas de capital riesgo estadounidense: Warburg Pincus y General Atlantic. Y a nivel europeo se ha visto una auténtica efervescencia de operaciones, que ha dado bastantes alegrías a los accionistas de gestoras cotizadas: la compra de Scottish Widows por parte de Aberdeen, varias adquisiciones protagonizadas por Schroders, entre otras operaciones. ¿Continuará este juego entre gestoras? Los expertos consultados no descartan ver alguna que otra operación, pero da la sensación de que el momento de máxima ebullición parece haber pasado. De hecho, en el mercado español parece haberse paralizado una de las operaciones más esperadas en el sector: la venta de Bestinver por parte de Acciona. El reciente nombramiento de Luis Rivera, director también de la Fundación José Manuel Entrecanales, como presidente de la gestora controlada por Acciona se ha interpretado como una apuesta de continuidad y el final de los planes de venta. Hace tiempo que se viene hablando de la posible desinversión por parte de Acciona en Bestinver, debido a la mala marcha del negocio de las renovables, ante la inseguridad jurídica desatada en nuestro país. Sin embargo, es cierto que la gestora aporta una parte del beneficio de Acciona. Una pequeña joya de la corona. Prescindir de ella podría ser pan para hoy y hambre para mañana. Luces y alguna sombra en el menor número de fondos Y si ha caído el número de gestoras, también lo ha hecho la cifra de fondos de inversión españoles. Actualmente, hay casi 500 productos menos que hace cuatro años. Como es lógico, la causa de una buena parte de ello hay que buscarla en las fusiones entre gestoras de distintas cajas de ahorros, que ante dos productos de similares características, deciden unificarlos para reducir costes. Finanzas.com ha explicado en varias ocasiones cómo debe proceder un partícipe en caso de que su fondo sea absorbido o fusionado con otro. Si la política de inversión se mantiene, no hay ningún problema. Ahora bien, si se producen cambios significativos en la gestión y perfil de riesgo del producto, es posible acogerse al derecho de separación, que Morningstar define de la siguiente manera: «El derecho que tiene todo partícipe de salirse del fondo sin pagar comisión de reembolso alguna en caso de modificación significativa del reglamento o folleto explicativo del fondo». Las fusiones entre fondos conforman el principal factor que explica la reducción del número de IIC´s en nuestro país durante los últimos cuatro años. En la mayor parte de los casos, estas operaciones se saldan con un resultado neutro para el partícipe, ya que los cambios no suelen ser significativos. Sin embargo, aunque el número es muy reducido, no se puede obviar el rosario por el que han pasado los partícipes de los fondos inmobiliarios. En el segundo trimestre de 2010 se contabilizaban ocho productos con más de 76.000 partícipes. En el último trimestre de 2013 había cinco, con menos de 6.000 partícipes. A finales de 2013 se produjo la liquidación del CX Propietat, el fondo de inversión inmobiliario de Catalunya Caixa. Mientras que los míticos Banif Inmobiliario y BBVA Propiedad se vieron obligados a suspender reembolsos para poder vender activos y dar liquidez a sus partícipes en el momento adecuado. Las soluciones aportadas por cada entidad gestora han sido muy diferentes. Por ejemplo, en el mercado se baraja la posibilidad de que el Sabadell termine convirtiendo su BS Inmobiliario en una socimi, las sociedades que han protagonizado tantas salidas a bolsa a lo largo de este año. Mientras que otras entidades han preferido traspasar a los partícipes que no acudieron a las «ventanas de liquidez» propuestas por la entidad a fondos de renta fija de bajo riesgo. Cerrado por éxito A las gestoras les cuesta menos hablar de estos casos. Se trata de un fenómeno que se ha extendido en el último año y medio, como consecuencia de la fuerte entrada de capital en ciertos fondos de inversión. Existe un caso paradigmático: el Fidelity Iberia. Este producto suele disputarse con el Bestinver Bolsa, el trono de fondo de renta variable española con mayor volumen de activos bajo gestión. En la actualidad, la diferencia entre uno y otro es bastante considerable, ya que Firmino Morgado gestiona 1.913 millones de euros, frente a los 529 millones del producto de Bestinver, según datos de Morningstar. El éxito del producto de Fidelity en los últimos meses ha sido tan grande, que los responsables de la gestora decidieron cerrar el fondo a nuevos clientes, lo que se conoce como un «soft closure» o cierre blando, que sí permite a los antiguos partícipes ampliar posiciones en el producto. Pero si hay un caso realmente llamativo en este sentido es el de Alken, la gestora del afamado Nicolas Walewski. Actualmente, todos los productos de este grupo están cerrados a nuevos clientes. ¿Cuál es el objetivo de estas decisiones? Desde Inversis aseguran que proteger a los partícipes del fondo de un excesivo crecimiento del patrimonio en cartera. Un tamaño demasiado grande podría hacerla «ingestionable». Se trata de un fenómeno que podría dificultar la recuperación de los máximos históricos de los fondos de inversión en cuanto a número de partícipes, cuya recuperación va más despacio que el patrimonio, aunque tampoco parece que vaya a tener un gran impacto, ya que el número de fondos cerrados no es especialmente elevado. Eso sí, aunque se han recuperado niveles de 2008 en cuanto a número de partícipes, la industria está muy lejos de alcanzar los 8,8 millones de ahorradores en fondos registrados en 2006. Puede que el recorrido que aún queda para recuperar esta cifra sea lo que ha atraído a muchas gestoras foráneas a vender sus productos en nuestro país. Menos españolas, pero más extranjeras En los últimos cuatro años han llegado a España más de 70 gestoras internacionales a través del registro de nuevos productos en la CNMV. Los responsables de distintos grupos en la industria europea de gestión de activos están convencidos de que en España aún hay potencial de crecimiento en los datos de patrimonio bajo gestión. Aún más que en otros países como Italia, donde el ahorro es mayor, pero está mucho más concentrado que en nuestro país. Y es que en el terreno de las gestoras internacionales en España, los máximos históricos hay que buscarlos en el año 2000, cuando alcanzaron los 45.000 millones de euros bajo gestión. Esto sumado a la proporción de ahorro que aún permanece en depósitos y que podría pasar a fondos, permite pensar que nuestro país es una tierra de oportunidades para las gestoras. En 2014 el ritmo no se ha desacelerado y ya son varias, como Silk Invest, Jupiter, Charlemagne Capital, la irlandesa KBI, Hedge Invest, State Street, Capital Group o Lazard Fréres Gestión las que han optado por desembarcar en nuestro país con el registro de fondos en la CNMV. Y otras, incluso, deciden «echar raíces» con la apertura de oficinas. Una apuesta que muestra el compromiso del grupo por nuestro país y su intención de permanecer a largo plazo. La última en inaugurar sus instalaciones en nuestro país ha sido Nordea, cuyos responsables presentaron sus instalaciones en sociedad recientemente. «Nordea ha llegado a España en un momento adecuado para expandir su negocio en el país y quedarse para siempre», aseguró Christophe Girondel, director global de distribución para clientes institucionales y mayoristas de la gestora nórdica. Con un atractivo modelo de banca privada, potencial para incrementar el patrimonio bajo gestión y el vínculo con Latinoamérica hace de nuestro país una posición única para una gestora con verdadera intención de desarrollar su expansión internacional. Por tanto, es probable que a lo largo del año sigan llegando nuevas gestoras. Ahora bien, existen ciertas peculiaridades que no terminan de convencer a algunas gestoras extranjeras y que aparecen en las discusiones de los consejos cuando se debate la entrada en España. Por ejemplo, según nos confiesan los responsables de algunas de ellas, el mercado institucional de mandatos, fondos de pensiones y seguros está muy cerrado. Y aunque el cliente particular va entrando poco a poco en fondos de inversión, el fuerte control de los grandes bancos sobre las redes de distribución al minorista, resulta un obstáculo a la hora de tomar la decisión de asentarse en el mercado español. Pese a todo, las perspectivas son positivas.