Templos Egipcios. Como en cualquier religión el templo egipcio representaba la casa del dios, pero, más que entendido como simple morada, el templo debía ser indestructible ya que era la residencia de los inmortales. Las primeras construcciones, realizadas como imitación de aquellas destinadas a albergar a los hombres, fueron pronto desechadas y sustituidas por otras realizadas en piedra y materiales más duraderos. El templo se construía para albergar la imagen del dios y como lugar en el que los sacerdotes oficiaban sus ritos. A diferencia de las religiones posteriores no era en absoluto un lugar de culto sino una zona para albergar al dios y de hecho el pueblo no podía acceder más que a ciertas dependencias exteriores. Era el único edificio construido en piedra y no en adobe u otros materiales menos resistentes, pues si el dios era eterno también debía serlo su casa. De estos primeros templos los más destacables eran el Templo de la Esfinge, en Guiza, y el Templo solar de Nyuserra en las proximidades de Abusir. Es a partir de la XVIII dinastía cuando se puede hablar de la creación de un tipo de templo clásico. A pesar de que la estructura y planta de los templos era similar se pueden distinguir 3 tipos dependiendo de la función para la que se construían. El primero es el templo propiamente dicho que estaba consagrado a una divinidad y se construía en honor a uno o varios dioses. El segundo tipo es el templo mortuorio consagrado directamente al faraón. En estos se realizaban todos los ritos funerarios del rey desde su muerte hasta el momento del enterramiento y era el lugar en el que se veneraba su memoria. Los mejores ejemplos de estos templos son el Ramesseum y los templos de Medinet Habu. El último tipo era el cenotafio, construidos por los faraones como templos mortuorios secundarios. Los más importantes residen en Abidos. Podemos hacer una clasificación de los templos en oficiales y del pueblo, de la misma forma que existía una religión oficial y una popular. Los primeros representan la religión estatal y el papel del faraón. Los segundos la preocupación del pueblo ante sus problemas cotidianos. Si en los templos oficiales encontramos ofrendas e imágenes del rey a los dioses en los segundos el pueblo depositaba pequeñas imágenes o utensilios relacionados con su trabajo como ofrenda o agradecimiento ante un embarazo, una buena cosecha, etc. El modelo básico estaba constituido por 3 zonas claramente diferenciadas; el patio, la sala hipóstila y las dependencias del dios, además de la entrada, el pilono. Todo el tempo estaba rodeado por una muralla. El pilono Representaba la entrada al templo y era una pared alta ademas de bastante ancha. Cada una de las dos torres que formaban el pilono representaba los acantilados de cada lado del valle del Nilo. El patio Era la zona pública. A ella podía acceder cualquier persona del pueblo para depositar ofrendas. El techo era descubierto, dejando pasar el sol. La sala Hipóstila Podía tener un vestíbulo. Era un recinto de columnas altas y gruesas que formaban un bosque de piedra sosteniendo una cubierta arquitrabada. Esto permitía abrir ventanas laterales por las que penetraba la luz, aunque escasa ya que a medida que se accedía al santuario se disminuía la cantidad de luz. La función de la sala era la de salón de recepción del dios. El acceso a la sala hipóstila estaba restringido a los altos funcionarios, escribas y gente noble. Cuando el templo tenía más de una sala hipóstila el acceso a cada una de ellas era cada vez más restringido. Dependencias del Dios Se encontraban una serie de cámaras y la sala de la barca sagrada, dependencia en la que se situaba la barca empleada en las procesiones, cuando la imagen del dios salía del templo en ella.La iluminación de los templos se basaba en que a medida que se avanzaba la luz disminuía, los patios, abiertos, estaban en contacto con la gente que vivía en el pueblo, cada vez que se adentraba uno en el templo, en este podían entrar cada vez menos personas ya sea los primeros los caballeros, después los sacerdotes, seguidamente los visires de los faraones y ellos mismos y por últimos los faraones acompañados de los sacerdotes delegados para darle de comer y beber a la estatua del dios para que en su pueblo no pasasen desgracias, como por ejemplo: una sequía, una tormenta fuerte, que las mujeres no sean fértiles o los hombres etc. En el antiguo Egipto eran tan supersticiosos que tenían rituales para todo hasta para los templos, que tenían un ritual diario. Este ritual consistía en tres actos diferentes: Las ceremonias preliminares, el despertar y atavío del dios, y la comida. Un ejemplo de las partes de un templo es el templo de Ramesseum que tiene hasta once salas distintas: 1. Santuario 8. Primer patio 2. Sala de la barca sagrada 3. Antecámaras techo astronómico 4. Sala hipóstila 5. Estancia con 6. Segundo patio 7. Segundo pilono 9. Palacio 10. Primer pilono 11. Templo de Tuya