Informes 1/1 Domingo, 10 de Noviembre, 2013 El aborto se debate con pasión y razones Ante la discusión de ampliar las excepciones para permitir el aborto a todos los casos de violación sexual en el nuevo Código Integral Penal, que está en revisión en la Asamblea Nacional, de cada lado se acusan de plantear sus posturas desde ideologías políticas o religiosas. Ana Lucía Herrera defiende la decisión de la mujer a abortar y Sonia María Crespo, la vida desde la concepción. Ana Lucía Herrera: ‘El aborto no es una excepción y se calla por carga religiosa’ Hay diversas interpretaciones en torno al inicio de la vida. Los provida dicen que es desde la concepción. ¿Cuál es su opinión? No voy a entrar en ese tipo de debates. Mi posición está en torno a la libertad que deben tener las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Planteamos la necesidad de ampliar un aborto no punible en el caso de violación pensando en la realidad de las mujeres y en lo que significa el hecho más violento. ¿Qué debe defender el Estado: una vida, aunque sea por violación, o a la mujer, que fue abusada? Lo primero es garantizar la seguridad de las mujeres. El Estado debería ser más expedito en buscar mecanismos para disminuir la alta incidencia de violencia de género y en particular la violencia sexual que se comete en calles y en el hogar. Por eso cuando se habla de mujeres que callan es porque en muchos casos tiene que ver con un estigma, ya que implican incesto. Y cambiar patrones machistas, como el que a las mujeres les gusta que las violen. Grupos provida califican de mito que la despenalización del aborto reducirá la mortalidad materna. El Estado está siendo ineficiente porque tiene una alta cifra de mortalidad materna y muchas mujeres son víctimas de problemas en su salud sexual o mueren por la forma como se hacen los abortos. Si las señoras provida desean tener los hijos que quieran, me parece bien. Queremos que otras personas tengan el mismo derecho a acceder a espacios de salud decentes; y si el Estado obliga a las mujeres a tener hijos producto de una violación, entonces crear una política para que el mismo Estado se haga cargo de esos niños. ¿Hay contradicción al permitir el aborto en caso de violación para mujeres con discapacidad mental? Las discapacitadas pueden abortar. ¿Quién decide eso? ¿El Estado decide eso? Y las demás somos dudosas porque podemos usar el pretexto de que nos violaron para abortar. Es un cuerpo tutelado hasta las últimas consecuencias. Eso es retrógrado en tema de derechos. ¿Entonces el aborto debe ser penado sin excepciones? No debería existir punición al aborto. Al menos las mujeres que han vivido una violación sexual deberían tener la libertad de elegir. Médicos creen que hay riesgo de que tomen el aborto como método anticonceptivo al legalizarlo. Tampoco somos tan pendejas, qué creen que eso es sacarse un pelito. Además, es un Estado irresponsable porque hay una pastilla abortiva que hace más de 25 años existe, no tienes más que tomarla con un 95% de efectividad; y lo que necesitas es control. ¿Por qué los estados latinos no tienen la pastilla en el mercado? Todo tiene que ver con políticas conservadoras respecto al cuerpo de las mujeres que nace de la Iglesia católica. Contrarios a la despenalización del aborto dicen que permitirlo cuando hay violación sería legalizar el abuso sexual. Ellos hablan desde otra realidad. He trabajado con mujeres de toda condición social. Lo que dicen es respetable, pero hablan desde prejuicios. Decir eso es no tener respeto por otras mujeres. En el fondo hay una visión moralista de buenas y malas. Las santas y las putas. Puede ser que el padre utilice el aborto para tapar su delito. Pero, ¿cuál es la salida que te dan? Para mí es que haya una ley eficiente y que esa niña no se sienta obligada a abortar clandestinamente, regrese a la casa y siga la violación. Mostrar los pechos en la Asamblea para solicitar la despenalización del aborto en casos de violación, ¿no deslegitima esa lucha? Aquí nada nos deslegitima. Ellas están expresando su indignación. Mientras esas jóvenes tengan esa radicalidad algo de esperanza tenemos. Todo es un estigma. Si las mujeres no podemos decidir sobre nuestros cuerpos no somos seres completos. Cuando las mujeres deciden abortar el principio es de sobrevivencia y de angustia. Hay muchas mujeres que hemos abortado y estamos felices, tenemos hijos ahora y somos mujeres plenas. Ser madre es una decisión individual y no colectiva. Aquí no se trata de obligar a nadie. Hay diferentes puntos de vista en este tema”. Sonia María Crespo: ‘El trauma de la violación se agrava con un aborto’ Ustedes defienden la vida desde la concepción. Pero otros dicen que empieza al menos doce semanas después. ¿Quién tiene la razón? Es un dato científico el hecho de que un ser humano empieza en la unión de un óvulo con el espermatozoide. En la unión de estas dos células se forma un nuevo ser con su propio ADN. ¿Por qué no han insistido entonces en eliminar las excepciones para el aborto vigentes actualmente? Lo venimos haciendo desde la Constituyente (2007). El presidente (Rafael Correa) ha querido dejarlo como está. Quisiéramos que en un futuro eso pueda cambiarse. El aborto no debería permitirse bajo ninguna circunstancia. Tenemos la experiencia de que una mujer demente violada ha dado a luz niños sanos sin demencia y ellos han sido adoptados por familias que no pueden tener hijos. El aborto por violación es una excusa para legalizarlo totalmente. ¿Habría un doble discurso al defender la vida desde la concepción y a la vez tener excepciones? Es una incoherencia. La píldora del día después es una incoherencia, porque tiene un tercer efecto que es evitar que el óvulo concebido se anide en el útero y se desprenda. Repartir esa píldora es una contradicción a la Constitución. El aborto está prohibido, pero se da en la clandestinidad. ¿No sería mejor legalizarlo? En realidad nadie ha ido preso. Cuando se ha legalizado en países como España lo que ocurre es que se convierte en un negocio. A las mujeres en lugar de darles consejos les dicen: no te preocupes, lo que tienes son dos células, no es un ser humano. Esto va a ser rápido, y mañana te habrás olvidado. Eso es una mentira. Proliferan las clínicas legales y se triplican las cifras de aborto. Si antes tenías 30 mil abortos clandestinos ahora tendrás noventa mil. Entonces ¿qué tipo de solución estamos dando? ¿Cuál sería el método más adecuado para evitar los embarazos no deseados? La prevención. A los jóvenes hay que enseñarles que la sexualidad se vive en la madurez cuando hay las condiciones para formar un hogar. Pero si el embarazo está consumado, ¿cuál es la solución? Allí la solución sería tener al bebé. Siempre va a ser la mejor opción. ¿Por qué dice que permitir el aborto en caso de violación sexual sería legalizar el abuso sexual? Las mujeres quedan embarazadas cuando el abuso es constante y eso ocurre cuando el violador está en la casa. Si promovemos el aborto o la píldora del día después estamos dándole herramientas al violador para que el caso siga impune. Estudios indican que cientos de niñas sufren violencia sexual. ¿Dejar las cosas como están no es estar ciegos ante esa realidad? Es que la solución no es matar. Que la solución a la violencia sea matar no tiene sentido. ¿Qué debe defender el Estado: una vida, aunque sea de una violación, o a la mujer, que sufrió la agresión? La mujer también va a tener problemas psicológicos por abortar, aunque el niño no haya sido deseado. Con el aborto la primera víctima es el niño, la segunda es la mujer. El trauma de la violación se agrava con un aborto. ¿Una embarazada por violación debe ir a la cárcel por abortar? Pienso que debe ser acogida en otro tipo de situación que no sea la cárcel. Es digna de toda compasión y solidaridad en el sentido que está sufriendo. Quien sí debe ir a la cárcel es el médico y sus asistentes. Usted ha rechazado que los grupos proaborto planteen: ¿qué pasaría si violan a su hija?, pero ¿qué haría? Eso es manipulación. Si me hacen a mí la pregunta, yo diría con el dolor de mi alma: la acompañaría en su tragedia, trataría de estar a su lado y la ayudaría a tomar una decisión correcta, porque toda mujer tiene libertad para decidir. Yo no voy a meter a mi hija en un cuarto para que no aborte. La decisión es suya, pero trataría de convencerla y si no quiere quedarse con el bebé darlo en adopción. Quienes niegan que la vida empieza desde la concepción lo hacen desde una postura ideológica y no científica”. NOTICIAS RELACIONADAS: Análisis: Aborto, una realidad que se vive de forma clandestina