"De Egipto llamé a mi hijo".

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Shemot (Exodo) 1:1-6:2
Haftara: Jeremías 1:1-2:3
Resumen de la parasha: Los hijos de Israel se multiplican en la tierra de Egipto, faraón ve con
mucho peligro esta realidad pues podrían llegar a ser una amenaza militar, si llegaran a apoyar a
una fuerza invasora. Los egipcios imponen dura servidumbre sobre los hijos de Israel, quienes
edifican las ciudades de Pitón y Ramesés. Los hijos de Israel continúan multiplicándose y Faraón
llama a las parteras de las hebreas para que no dejen con vida si el hijo es varón. Las parteras
desobedecen a faraón y son bendecidas por Elohim. Faraón legisla tirar a todo hijo de los hebreos
al rio. Moshé nace pero es preservado por su Madre por tres meses, luego de ese tiempo lo pone
en una arquilla a la orilla del rio, la hija del faraón recoge al niño y lo cría y le pone por nombre
"Moshé" porque de las aguas lo sacó. Moisés crece e intenta liberar a sus hermanos, él mata a un
egipcio que arremetía contra un hebreo, pero es descubierto después por un hijo de su pueblo,
quien amenaza con decir a Faraón. Moshé huye a la tierra de Madian, y cuida el ganado de su
suegro Yitro. El ángel del Eterno aparece a Moshé en una zarza que arde pero no se consume, ahí
es comisionado para sacar a los hijos de Israel de Egipto, Moshé se opone pero finalmente se
presenta delante de los ancianos de Israel y del faraón. Faraón rehúsa dejar ir al pueblo diciendo
que el no conoce a Hashem, y que es por causa de estar ociosos que el pueblo está inventando
cuentos como el de Moshé. Faraón recrudece la esclavitud e impone la misma carga laboral pero
sin dar la paja necesaria. El pueblo se queja con Moshé y Aarón por haber hecho enojar al Faraón.
Moshé cuestiona a Hashem por lo sucedido y Hashem responde: " Ahora verás lo que haré al
Faraón".
"De Egipto llamé a mi hijo".
En esta parasha, Hashem dice a Faraón: "Israel es mi hijo, mi primogénito. Ya te he dicho que
dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu
hijo, tu primogénito." (Shemot [Exodo] 4:22-23). Dentro de las muchas cosas que podemos
comentar de esta parasha me gustaría comentar este pasaje juntamente con el pasaje de Oseas 11
donde se dice: "De Egipto llamé a mi hijo" (11:1).
A menudo los anti-misioneros cuestionan la legitimidad de Yeshua como Mesías con
argumentos muy variados; obviamente la gran mayoría busca socavar la confiabilidad de los
registros apostólicos, conocidos como "Nuevo Testamento". Podríamos diferenciar incluso entre
categorías de ataques a los escritos apostólicos y dar una clasificación.
En esta ocasión quisiera presentar un famoso caso de un ataque de anti-misioneros (la
mayoría ex cristianos que negaron a Yeshua y buscan ser reconocidos por el judaísmo tradicional),
este es, el uso que Mateo da al pasaje de Hoshea 11:1 y que se encuentra en una categoría que yo
llamaría: "Ataques sobre el uso que los apóstoles hacen del Tanaj".
A menudo Oseas 11 es usado por los anti-misioneros, para poder "probar" que los escritos
apostólicos hacen un uso "abusivo" y "tendencioso" del Tanaj (conocido como "Antiguo
Testamento"). El ataque consiste en hacer creer que "Los escritores del Nuevo testamento sacan
de contexto los pasajes de las escrituras hebreas para su propio beneficio".
Este ataque no debe de tomarse a la ligera por aquellos que tenemos un gran concepto de la
escritura, incluyendo a los registros apostólicos. Si bien es cierto, no es siempre sano responder a
los anti-misioneros, pues la mayoría, no tiene dudas honestas y su objetivo es la crítica destructiva
sin el más mínimo deseo de siquiera considerar la posición contraria. Sin embargo, no me gustaría
dejar de comentar esto para aquellos que oyen de estos ataques, y que se preguntan con
sinceridad como se puede explicar con racionalidad lo que apuntan.
Consideremos a Oseas 11:1 y la cita que Mateo hace de él:
"Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo."
"Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y
dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que
yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Y él,
despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvo allá hasta
la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta,
cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo." (Mateo 2:13-15).
Claramente podemos percatarnos que en un sentido literal parece haber una discrepancia:
Oseas está hablando de Israel, mientras que Mateo aplica el verso (que habla de Israel) a Yeshua
saliendo de Egipto de donde había huido por causa de Hordos (Herodes).
Al ver esto, los anti-misioneros arremeten diciendo: "¡Lo ven! ¡Ahí lo tienen!, claramente
Mateo está sacando de contexto el verso, el escritor no sabía que eso no era una profecía
mesiánica y abusa del texto descontextualizándolo".
¿Es cierto el ataque? ¿En realidad Mateo no sabía lo que estaba escribiendo y cometió ese
error tan garrafal? ¿Podría haber una explicación alternativa? ¿Habrá una explicación que,
haciendo uso de las leyes de interpretación rabínica, explique la conducta literaria de Mateo?
Algo que refleja mucha deshonestidad de la mayoría de Anti-misioneros es su "doble moral
teológica". ¿A que nos referimos con "doble moral teológica"? Al hecho que dichas personas
juzgan a los escritos apostólicos con criterios increíblemente injustos y que no son aplicados a
otros escritos judíos como el TaNaJ, el Midrash o el talmud.
Si esto viniera de ateos o de Agnósticos, tendría todo el sentido del mundo ya que ellos
rechazan estos escritos al considerarlos una colección de libros humanos comunes y corrientes. Sin
embargo, cuando viene de personas que profesan una identidad judía, el ataque es a menudo
parcial y con injusticia.
Por ejemplo, si nos hiciéramos la pregunta ¿Hay alguna fuente rabínica que aplique pasajes
similares (como el de Oseas) al Mashiaj (Mesías)? O ¿Existe una línea de razonamiento que
justifica esas citas? Es aquí donde el ataque comienza a retroceder y vemos el inicio de su fin.
El Mesías es considerado como el “Israelita por excelencia”, el Mesías es la encarnación de lo
que Israel debería y quiere llegar a ser. En él, Israel cumplirá su misión de ser luz a las naciones
como está escrito: "Yo El Eterno te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te
guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones" (Isaías 42:6).
El Mesías es la encarnación de todos los aspectos positivos del pueblo judío, él es, por así
decirlo, la “encarnación de la judeidad en su máximo nivel espiritual”. Es debido a eso que, en un
sentido, el Mesías representa o simboliza a la totalidad de Israel, incluso son conceptos muy
parecidos en la escritura, por que comparten un título muy especial y que Mateo ocupa para hacer
“similitud de expresiones”: Hijo de Dios.
De ahí, que en cierto sentido, Israel y el Mesías comparten muchas cosas y tienen paralelos
interesantes. Esto ha llegado a ser expresado en términos muy elocuentes no por autores
cristianos ni por judíos creyentes en Yeshua; sino por Rabinos ortodoxos.
Por ejemplo, Rab. Shelomo Astruc comentando Isaías 53 dice:
"Él llama al Rey Mesías "Mi siervo" hablando como uno que él envió. O el puede llamar al
pueblo entero como dice arriba "Mi pueblo" (Isaías 53:6): Cuando el habla del pueblo, el
Rey Mesías está incluido.; y cuando habla de el Rey Mesías, el pueblo está comprendido
con él". (Rab Shelomo Astruc, "The suffering servant of Isaiah according to the Jewish
interpreters" pág 129. Citado de "Messiah Journal 107, Man of sorrows, Daniel Lancaster,
First Fruits of Zion, 800.775.4807, www.ffoz.org.")
Israel y el Mesías comparten los títulos de "Mi siervo" y también de "Primogénito" e "Hijo". En
un sentido cuando se habla de Israel hay una alusión al Mesías, al ser este el Israelita por
excelencia.
Esto puede verse en la literatura rabínica en donde los sabios consideraron ciertos pasajes que
claramente se refieren a Israel, como alusiones mesiánicas. Ellos de manera Midrashica (Del
hebreo "Midrash", una manera judía de buscar alusiones y paralelos en la escritura y utilizarlos de
manera homilética) aplican pasajes que hablan del pueblo judío al Mesías. Consideremos uno de
los ejemplos más claros, esto es, el Midrash Yalkut Shemoní hablando sobre el Mesías e Isaías 53.
Ahí leemos:
"Las palabras concernientes a “Mi siervo” son dichas ya en la Torah, los profetas y los
escritos. ¿Dónde en la Torah? [Como se dice en Exodo 4:22] 'Israel es mi hijo, mi
primogénito'. ¿Dónde en los profetas? [Como se dice en Isaías 52:13], 'He aquí mi siervo
prosperará' y cerca [en Isaías 42:1], 'He aquí mi siervo, yo le sostendré'. ¿Dónde en los
escritos? [Como se dice en el Salmo 110:1], 'Dijo El Eterno a mi Señor' y [en el Salmo 2:7],
'El Eterno me ha dicho tu eres mi hijo' " (Yalkut Shmoní II 621).
Como podemos percatarnos, claramente el Midrash aplica al Mesías las palabras de Exodo
4:22 que hablan de Israel. Esto debido al mismo concepto: Israel y el Mesías comparten dos
títulos: "Mi siervo" y "Mi hijo" y por tanto son similares y hay paralelos entre ellos.
Es debido a razones similares, que Mateo aplica lo dicho por Oseas sobre Israel, a Yeshua. El
está utilizando las reglas de interpretación judía para trazar correctamente la biblia. El no está,
como los anti-misioneros aseveran apresuradamente, abusando del texto sino que simplemente
ve en él, una fuerte alusión Mesiánica. El relaciona el término "Mi hijo" para hacer la relación
entre Israel y el Mesías; la lógica es que como ambos comparten ese título, lo sucedido a Israel
tiene fuertes alusiones mesiánicas (Esto es llamado en hebreo “Guezera Shava”, que traducido es
“Similitud de expresiones”, una conocida ley de interpretación rabínica).
Veamos en el siguiente cuadro, las similitudes que Mateo tiene en mente:
Israel
Llamado
"Mi hijo"
Mashiaj
Llamado
"Mi hijo"
En su nacimiento
sufre por causa
de un rey tirano
(Faraón)
En su nacimiento
sufre por causa
de un rey tirano
(Herodes)
Ocurre un
asesinato de
niños (Ordenado
por el faraón)
Ocurre un
asesinato de
niños (Ordenado
por Herodes)
Es librado por el
Eterno de Egipto
después de la muerte
del Rey
Es librado por el
Eterno de Egipto
después de la muerte
del Rey
Debido a estas similitudes, Mateo observa que lo que había acontecido en el nacimiento de la
nación Israelita en Egipto, estaba sucediendo de nuevo en la vida del Israelita por excelencia, esto
es Yeshua el Mesías.
Es teniendo esta alusión en mente que Mateo usa el pasaje. El no niega el significado literal de
lo que Oseas dice, simplemente aplica el texto como una alusión mesiánica por sus paralelos, en el
mejor estilo rabínico.
Es por ello que el reclamo de los anti-misioneros es completamente falso: O ellos ignoran que
Mateo está haciendo algo dentro de los parámetros de la interpretación judía, o lo saben y
simplemente tienen una objeción sentimental y volicional contra Yeshua. En la mayoría de las
ocasiones esto es muy triste pues arrastra personas que no tienen las herramientas suficientes
para explicar este y otros casos.
Yeshua es el Israelita por excelencia, en él todas las promesas del Eterno son "Si" y "Amen", él
es el Mesías hijo de Dios, que viene del pueblo que fue llamado "Mi hijo" por El Eterno. El es el
primogénito de la resurrección, salido del pueblo llamado "Mi primogénito" por Hashem. El es el
siervo máximo de Dios, proveniente del pueblo que ha servido al Eterno desde su fundación.
Mateo no elimina el claro y llano sentido literal del pasaje de Oseas 11:1. Claramente ahí se
habla del pueblo judío viniendo de Egipto. Mateo simplemente añade una alusión mesiánica al
sentido literal del pasaje sin anularlo. El nacimiento del pueblo judío era un presagio de la historia
del Mesías, tal como se ha dicho en el proverbio judío: "Los hechos de los padres son portentos
para los hijos".
Conclusión.
Después de ver el pasaje de Mateo dentro de su contexto, descubrimos que no es para nada
un uso ilegitimo del pasaje de Oseas, El nunca niega la literalidad del pasaje, sino que observa un
poderoso parangón en la historia de Israel y Yeshua, ambos saliendo de Egipto. El pueblo "Hijo del
Eterno" salió de Egipto y el Mesías "Hijo del Eterno" sigue el mismo patrón.
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios;" (Yohanan [Juan] 1:12).
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Yohanan [Juan] 3:16).
¡Shabbat Shalom!
Yitzjak
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