Guia_Conceptual_6

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MODULO: HERRAMIENTAS PARA GESTIONAR
2DA UNIDAD: DISEÑO DE PROYECTOS
TEMA 3: Metodología para el diseño de proyectos
El proceso en que incurre el diseño y la formulación de un proyecto social para la
infancia, incluye una serie de metodologías que partirán desde la identificación y el
análisis de problemas hasta pasar por el diseño de la propuesta que de respuesta a
esa problemática en particular, las mismas que se explicarán de forma resumida a
continuación.
2.1. El árbol de problemas
Este instrumento permite identificar y calificar rápidamente un determinado problema
como el más importante a resolver, utilizando la relación causa efecto.
Esta relación alude a un análisis y reflexión lógica que permite conocer las diversas
dimensiones del problema a través de las siguientes preguntas: ¿cuál es el problema?,
¿qué lo origina?, ¿cuáles son sus consecuencias?.
La distinción entre causas y consecuencias es fundamental en la formulación, ya que
las acciones del proyecto deberán apuntar en las causas y no sólo en las
consecuencias o efectos del problema.
Se compara con el árbol de problemas porque el tronco alude al problema central, las
raíces del árbol son las causas y las ramas del árbol son los efectos, el mismo que se
construye desde el tronco, luego las raíces y finalmente las ramas.
2.2. Diagnóstico participativo
El diagnóstico es una herramienta metodológica necesaria, para que a partir de
determinadas técnicas nos ayude a conocer e interpretar los problemas y dificultades
de un grupo o realidad social, para profundizar el conocimiento del problema que se ha
priorizado en el árbol de problemas.
En el diseño de proyectos, se convierte en un elemento indispensable y básico, ya
que recogemos las necesidades, aspiraciones y expectativas de la población que será
destinataria del proyecto.
Estos diagnósticos son comúnmente conocidos como diagnósticos situacionales, ya
que expresan las dinámicas sociales, políticas, económicas, culturales
de la
población. Sin embargo dando la posibilidad a encontrar información bastante amplia
en relación a estas dinámicas, la organización debe tener claro que el diagnóstico
debe contribuir al diseño del proyecto, por lo tanto, se debe definir previamente cuál es
el problema principal que va ser el objeto de nuestra intervención y el diagnóstico debe
darnos las razones que lo expliquen.
Ello implica la participación de dos actores principales: por un lado la organización
quien buscará conocer los aspectos que responda a la problemática identificada por
ellos y de otro, a la población en tanto ayuda a priorizar a la organización los aspectos
más relevantes y necesarios de sus demandas y necesidades, así como dar una
mirada diferente del problemas que ha identificado dicha organización.
La participación de la población en el diagnóstico permite asimismo poder involucrarlos
desde la etapa previa al diseño, de forma tal que al elaborar el proyecto y al ejecutarlo,
ellos sientan y observen la pertenencia del mismo a ellos.
Línea de base: “Es la fotografía de la población”, es decir, es la imagen de la
población antes de la intervención de un proyecto. Este “antes de intervenir” se
constituye en el punto de partida del proyecto.
La línea base, precisa mucho más la información del diagnóstico y de la población que
será atendida. Por ello, casi siempre las fuentes primarias a las que se recurre,
generalmente son los que serán intervenidos directamente por el proyecto.
Los instrumentos que se utilicen, podrán ser de carácter cualitativo o cuantitativo,
considerando el grupo poblacional que será receptora del proyecto, los mismos que
deberán ser previamente validados para minimizar los errores tanto de su diseño como
de su aplicación.
La inversión en esta parte del diseño es necesaria,
toda vez que no podremos
comparar posteriormente los logros y el impacto generado por el proyecto, si no
conocemos como fue el punto de partida de la población.
2.3. El marco lógico
Esta herramienta metodológica, se constituye ya en el siglo XXI, en el instrumento más
utilizado para el diseño y la planificación de un proyecto, así como uno de los prerequisitos necesarios para la aprobación y viabilidad de su ejecución
El marco lógico nos permite ordenar la secuencia lógica del diseño del proyecto y
ubicar los componentes que tendrá la misma, a través de una matriz de doble entrada,
donde la primera columna vertical marcará el rumbo del proyecto, es decir donde se
plantean los cambios o efectos que se desean alcanzar, designándola con el nombre
de jerarquía de objetivos, siendo las demás columnas y filas las que plantean las
metas y el como se ayudará a medir los cambios.
Jerarquía de Objetivos
Metas
Indicadores
Fuentes de
Supuestos
Verificación
FIN
(objetivo
de
desarrollo)
PROPOSITO
(objetivo
general)
RESULTADO
(objetivos
específicos)
ACCIONES
(actividades
principales)
Jerarquía de Objetivos: Los objetivos representan una situación positiva que la
organización se propone alcanzar a partir de una situación negativa o problemática
través de una intervención y período de tiempo determinado. Describen por tanto una
imagen positiva de la realidad. Ejemplo: Incrementar la oferta de productos
alimenticios, reducir la incidencia de mortalidad infantil
Los objetivo deben ser medibles, cuantificables, realista, viable, formulado bajo la
forma de frases afirmativas y sencillas, denotando la situación que se desea llegar a
futuro y estar vinculado directamente al problema identificado, pero principalmente
tomar en cuenta las capacidades reales de la organización y del equipo que ejecutará.
Considerar una jerarquía de objetivos, quiere decir que existirán diferentes niveles
entre ellos, por tanto, se desprenderá que nivel de injerencia tendrá la organización
para ejercer directamente el control de los objetivos.
Como se observa en la matriz, el objetivo de mayor jerarquía es el FIN y el de menor
jerarquía el de RESULTADO, sin embargo, para llegar a cumplir el objetivo de mayor
jerarquía se necesita antes, que se haya logrado el de menor jerarquía.
FIN
(objetivo de desarrollo)
alude a una apuesta de largo aliento (macro
social)
PROPOSITO
(objetivo general)
alude a la justificación del proyecto
RESULTADO
(objetivo específico)
Son los efectos esperados como producto de la
intervención.
ACCIONES
(actividades principales)
indica cómo se desarrollará el proyecto y el tipo de
recursos
y
materiales
necesarios
para
su
cumplimiento
Supuestos: Son las condiciones que son importantes para la realización satisfactoria
de la intervención, pero que escapa al control del mismo y que de no cumplirse se
constituyen en riesgos para el proyecto, por lo tanto deben plantearse en positivo.
Aunque los supuestos no son manejo del proyecto, deben sin embargo tomarse en
cuenta a fin de monitorear su desenvolvimiento para intervenir si fuera necesaria
sobre él o rediseñar la intervención de la organización.
Metas: Son la traducción cuantitativa u operacional de la columna jerarquía de
objetivos, considerando en su redacción los criterios de cantidad, claridad y tiempo.
Estas indicarán el éxito o avance en el logro de los objetivos propuestos en los
diferentes niveles referidos a la jerarquía de objetivos.
Debe ser factible de medirse y controlarse, buscando hacer esfuerzos para buscar de
alguna manera que se observen los cambios, ya que los mismos servirán como
referentes para conocer si estamos consiguiendo los objetivos propuestos.
Indicadores: Son medidas específicas, explícitas y objetivamente verificables de los
cambios que producen las actividades planificadas. El papel que juega en el sistema
del proyecto es importante, ya que es el enlace entre el diagnóstico, el diseño del
proyecto y el monitoreo y evaluación del mismo.
Por tanto los indicadores en el proyecto, darán cuenta de la orientación y la magnitud
del cambio que se espera alcanzar.
Existen cuatro tipos de indicadores siendo estos:
-
Los de impacto: miden la contribución del proyecto a los cambios de al
realidad inicial
-
Los de efectividad: mide los logros a nivel de objetivo principal del
proyecto
-
Los de eficacia: mide el alcance de los resultados programados
-
Los de eficiencia: que mide los productos logrado a un costo y tiempo
óptimo.
Fuente de verificación: Es el que otorga información sobre el valor del indicador, es
decir, está referido a las personas o medios a través de los cuales podremos
constatar, conocer y verificar el cumplimiento de los indicadores.
Por lo tanto, existen dos tipos de fuentes:
- La primaria: que hace referencia a las personas
- La secundaria: que hace referencia a los datos o documentos, no a los
instrumentos que son los que recolectan la información.
Finalmente, debemos señalar que esta matriz (marco lógico) es una herramienta de
trabajo que ayuda a organizar la información, pero que no reemplaza la capacidad de
identificar y analizar las mejores propuestas que se requieran diseñar, si es que la
organización no cuenta con la información clara, oportuna y tener identificado bien el
problema que se requiere resolver.
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