L a razón por la que el conocimiento del ciclo menstrual es una herramineta importante a la hora de buscar la concepción es que permite identificar el día exacto de la ovulación, que es el momento en el que la mujer es más fértil y por lo tanto existen mayores probabilidades de que quede embarazada. Esta posibilidad se extiende generalmente alrededor de seis días, pues también se consideran como fértiles los días que trascurren antes de la ovulación y de cierto modo, como se verá más adelante, el día después de la misma. FASES DEL CICLO El ciclo menstrual comienza con el primer día de sangrado y concluye exactamente el día que antecede el inicio de la siguiente menstruación. Se supone que el ciclo regular dura alrededor de 28 días, sin embargo cada organismo es diferente, he ahí la importancia de que cada mujer observe, conozca y comprenda las particularidades de su propio ciclo. Este proceso lo integran dos grandes fases diferenciadas y divididas entre sí por la ovulación; la primera se denomina como folicular y comprende desde el comienzo de la menstruación hasta el día de la ovulación (del día uno al 13 en un ciclo regular de 28 días); la segunda es la fase lútea y comprende desde el día después de la ovulación hasta el día antes de la próxima menstruación (del día 15 o 16 al 28). En la fase folicular, también conocida como preovulación, el óvulo comienza a madurar y las paredes del útero se van recubriendo de tejido endometrial. Esto pasa porque a medida que se acerca la ovulación, el cuerpo va segregando, de manera gradual, una hormona llamada estrógeno, la cual provoca que el endometrio se haga más denso, ayudan- Obviamente las probabilidades aumentan a medida que el acto sexual se acerque a la ovulación, de modo que una pareja puede concebir si mantiene relaciones sexuales de cuatro a cinco días antes de la liberación del óvulo, no después do así a crear un entorno adecuado para albergar el óvulo en caso de que sea fecundado. Los altos niveles de estrógeno provocan el aumento súbito de otra hormona llamada hormona luteinizante (LH). El aumento de la LH es la que eventualmente provoca la liberación del óvulo maduro del ovario, es decir, la ovulación. Regularmente, la ovulación tiene lugar de 24 a 36 horas después de dicho incremento de la hormona, es por eso que el aumento de la LH es un buen indicador de fertilidad máxima. Es importante recalcar que la fecundación del óvulo solo puede pro- ducirse, como máximo, 24 horas después de la ovulación, ya que este es el tiempo de vida de un óvulo. Si no se fecunda, el endometrio se desprende (y el óvulo con él) y comienza el período, dando así inicio al siguiente ciclo menstrual. El período fértil completo se obtiene tomando en cuenta la duración del esperma y del óvulo, y es ese el momento adecuado para mantener relaciones sexuales. A diferencia del óvulo, que sólo vive un día, el esperma puede mantenerse activo hasta cinco y esta es la razón por la que los días considerados como fértiles son seis: cuatro antes de la ovulación, el mismo día en que esta ocurre (día más fértil), y un día después. Obviamente las probabilidades aumentan a medida que el acto sexual se acerque a la ovulación, de modo que una pareja puede concebir si mantiene relaciones sexuales de cuatro a cinco días antes de la liberación del óvulo, no después. IDENTIFICACIÓN DE LA OVULACIÓN Ahora bien, situar la ovulación en el día 14 es un convencionalismo basado en la duración promedio SIGLO NUE V O • 15