Juicio No. 1144-2011 Estudiada en relación la presente causa, por las señoras Juezas y señor Juez de la Sala de lo Civily Mercantil de la Corte Nacional de Justicia, doctores: Paulina Aguirre Suárez, Álvaro Ojeda Hidalgo y María Rosa Merchán Larrea.- Juicio No. 1144-2011 Jueza Ponente: Dra. Paulina Aguirre Suárez CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL.- Quito, a 21 de junio de 2013, a las 08h00.-----------------------------------------------VISTOS: (1144-2011) En virtud de que las Juezas y Juez abajo firmantes, hemos sido debidamente designados por el Consejo de la Judicatura de Transición, mediante Resolución No. 004-2012 de 25 de enero del 2012; y, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, mediante Resolución de 30 de enero del 2012, nos designó para integrar esta Sala Especializada; y conforme el acta de sorteo que consta en el expediente, somos competentes para conocer la presente causa.- Antecedentes: En el juicio ordinario que por nulidad de escrituras pública siguen Fausto Emiliano, Rosa Elena, Manuel Luciano, Julio César, Segundo José, y César Cornelio Morocho Ramos contra José Ignacio Morocho Machuca, herederos presuntos o desconocidos de Manuel JesúsQuizhpiVizhñay, Alfonso QuizhpiNugra, María Ignacia Vizhñay Villa, María Manuela Ortiz Guachichulca, Felipe Fabián Chalco Ortiz y Fanny María QuizphpiVizñay; los actores, por intermedio de suprocurador común, interponen recurso de casación respecto de la sentencia dictada por la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Justicia deAzuay, el5 de octubre del 2011, a las 09h20, que desecha el recurso de apelación y confirma la sentencia del juez de primer nivel que desestimó la demanda.- El recurso se encuentra en estado de resolver, para el efecto, la Sala hace las siguientes consideraciones: PRIMERO: Competencia: Este Tribunal dela Sala es competente para conocer el recurso de casación en virtud de lo dispuesto en el artículo 184 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador, el Art. 190.1 del Código Orgánico de la Función Judicial y el Art. 1 de la Ley de Casación; por cuanto el recurso de casación ha sido calificado y por ende, admitido a trámite por la Sala de Conjueces de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia, mediante auto de 13 de marzo del 2013; las 09h30, por cumplir con los requisitos de procedencia, oportunidad, legitimación y formalidades acorde a lo dispuesto en el Art. 6 de la Ley de Casación; y, por corresponder a este Tribunal la resolución del recurso de casación, en virtud del sorteo realizado acorde a lo previsto en el Art. 183, inciso quinto del Código Orgánico de la Función Judicial, conforme obra de la razón precedente.- SEGUNDO.- Fundamentos del recurso de casación:Elcasacionista fundamenta su recurso en la causal primera del Art. 3 de la Ley de Casación por falta de aplicación del Art. 169 de la Constitución de la República; y, de los Arts. 1698, 1699 y 1704 del Código Civil.- En estos términos fija el objeto del recurso y, en consecuencia, lo que es materia de análisis 8 Juicio No. 1144-2011 y decisión de la Sala de Casación en virtud del principio dispositivo consagrado en el Art. 168.6 de la Constitución de la República y regulado por el Art. 19 del Código Orgánico de la Función Judicial.-TERCERO: Cargos contra la sentencia: 3.1.- Al fundamentar el recurso de casación, la parte recurrente plantea que por ser directamente interesados formularon una demanda de nulidad absoluta de la escritura que contiene el contrato de compraventa cuya inscripción en el Registro de la Propiedad se efectuó mediante la publicación por la prensa y por carteles, venta efectuada por su padre José Ignacio Morocho Machuca a favor de Manuel de Jesús QuiszphiVizhñay en la Notaria Séptima del cantón Cuenca el 17 de marzo del 2005; y demandaron también la nulidad de otra escritura de compraventa realizada por Alfonso QuizhpiNugra y María IngnaciaVizhñay, herederos de Manuel de Jesús QuiszphiVizhñay, a favor de Felipe Fabián Chalco Ortiz y Fanny María QuizphiVizhñayen la Notaria Quinta del cantón Cuenca el 6 de abril del 2009, inscrita en el Registro de la Propiedad el 14 de los mismos mes y año; por cuanto, indica el recurrente, el lote de terrero de la primera venta fue desmembrado de uno de mayor extensión que perteneció a la sociedad conyugal formada por su padre José Ignacio Morocho Machuca y su madre ya fallecida, María Teresa de Jesús Barros Machuca, de quien son sus herederos; terreno que sus padres lo adquirieron mediante contrato de compraventa otorgado el 14 de abril de 1953 ante el Notario Dr. Emiliano Feicán Garzón, inscrito en el Registro de la Propiedad el 25 de mayo de 1953 adquirido a Enriqueta Fernández y Zoila Célleri Fernández.- Indica que el Art. 169 de la Constitución de la República ordena que no se puede sacrificar la justicia por la sola omisión de formalidades, pero que en este caso no se ha tomado en cuenta esa disposición, ya que los Art. 1698, 1699 y 1704 del Código Civil establecen las causales de nulidad absoluta, las personas que pueden solicitarla y los efectos de la nulidad; ya que los juzgadores deben tener presente que el proceso es un método para el conocimiento de la verdad, que tiene como finalidad básica resolver el conflicto de las partes. Que en la sentencia recurrida se dice que en los contratos han intervenido personas mayores de edad, hábiles para contratar, que el terreno objeto de esos contratos no se halla fuera del comercio humano o esté prohibida su enajenación y se han otorgado los contratos por escritura pública, sin que se encuentren causales para que se produzca su nulidad, es decir, señala el recurrente, se han analizado los requisitos para la nulidad relativa, lo que no fue objeto de la acción.- Que en la sentencia recurrida no se analiza la pericia practicada dentro de la etapa de prueba, especialmente lo manifestado por el perito que expresa: “Dentro de esta linderación está el lote de terreno en donde se halla construida una edificación de cuatro plantas, por lo que el área de terreno excluyendo el lote con la construcción es la de 2.632,40 metros cuadrados” (sic); lo cual significa, según el recurrente, que el lote desmembrado por la escritura de compraventa por cartel, pertenece al cuerpo de mayor extensión que fue adquirido por la sociedad conyugal de sus padres; y que tampoco se toma en cuenta el plano de fojas 64 donde se ve claramente que la compraventa con cartel forma una escuadra con el resto 8 Juicio No. 1144-2011 del terreno de mayor extensión. El recurrente cita las disposiciones de los Arts. 1698, 1699 y 1478 del Código Civil y el Art. 12 de la Ley de Registro, así como parte de ciertos fallos de la ex Corte Suprema de Justicia referentes a la venta de cosa ajena y a la nulidad de la inscripción. Finalmente el casacionista se refiere a la Resolución de la Corte Suprema de Justicia publicada en el Registro Oficial 399 de 17 de noviembre del 2006, relativa a la aplicación del Art. 709 del Código Civil.-CUARTO.- Motivación: Conforme el mandato contenido en el Art. 76, numeral 7, letra l) de la Constitución de la República, las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda o no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho establecidos en el proceso.- La falta de motivación y por lo mismo de aplicación de la norma constitucional en referencia ocasiona la nulidad de la resolución.- Cumpliendo con la obligación constitucional de motivación antes señalada, este Tribunal de la Sala fundamenta su resolución en el análisis que se expresa a continuación: 4.1.- Corresponde analizar lo referente a la causal primera del Art. 3 de la Ley de Casación.- 4.1.1- Esta causal procede por: “Aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios, en la sentencia o auto, que hayan sido determinantes de su parte dispositiva.”.- El vicio que la causal primera imputa al fallo es el de violación directa de la norma sustantiva, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios, porque no se ha dado la correcta subsunción del hecho en la norma; es decir no se ha producido el enlace lógico de la situación particular que se juzga con la previsión hipotética, abstracta y genérica realizada de antemano por el legislador; yerro que se puede producir por tres diferentes tipos de infracción, que son: por la aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de las normas de derecho; siempre que estos vicios sean determinantes de la parte dispositiva de la sentencia o auto, lo que el recurrente debe fundamentar debidamente. La aplicación indebida ocurre cuando la norma ha sido entendida rectamente en su alcance y significado; más se la ha utilizado para un caso que no es el que ella contempla. La falta de aplicación se manifiesta si el juzgador yerra ignorando la norma en el fallo, la cual efectivamente si es aplicable al caso que se está juzgando. La errónea interpretación tiene lugar cuando, siendo la norma cuya transgresión se señala la pertinente para el caso, el juzgador le ha dado un sentido y alcance que no tiene, que es contrario al espíritu de la Ley.4.1.2.- Analizando los cargos presentados por el recurrente, tenemos que para el recurrente la Sala Civil de la Corte Provincial de Azuay dejó de aplicar la norma del Art. 169 de la Constitución de la República: “El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las normas procesales consagrarán los principios de simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal, y harán efectivas las garantías del debido proceso. No se sacrificará la justicia por la sola omisión de formalidades.”.; por cuanto a su criterio no se pronunció sobre la nulidad absoluta de los contratos de 8 Juicio No. 1144-2011 compraventa antes señalados y la nulidad de su inscripción en el Registro de la Propiedad, conforme a las normas de los Arts. 1698, 1699 y 1704 del Código Civil y el Art. 12 de la Ley de Registro.- Este Tribunal considera que la norma constitucional antes citada, en su parte final se remite al caso en que los juzgadores dejan de resolver una causa puesta en su conocimiento aduciendo que en el proceso se ha incumplido algún requisito (ritualidad procesal) de carácter meramente formalomitiendo entonces, administrar justicia.- Dentro de un proceso judicial existe una serie de pasos o etapas del procedimiento en las que el juez va sustanciando la causa (demanda, citación, contestación a la demanda, audiencia de conciliación, prueba y sentencia) o respondiendo a los diversos pedidos de las partes.- Existen las llamadas providencia de mero trámite que se refiere a la sustanciación del proceso o de algún incidente o petición de las partes, que no tiene incidencia en la causa y, fundamentalmente, en la decisión de las juezas y jueces.- Por otra parte existen formalidades de fondo, que se relacionan con los principios y garantías constitucionales de acceso a la justicia, de tutela efectiva de los derechos de los justiciables, del debido proceso y de la seguridad jurídica, cuya omisión es de tal importancia que pueden ocasionar la nulidad parcial o total del proceso o de la sentencia, como cuando se ha privado a alguna de las partes de poder ejercer el elemental derecho a la defensa; en tal casos es evidente que el juzgador no podrá dictar una sentencia de fondo pronunciándose sobre las pretensiones de las partes cuando declara la nulidad de la causa o en el caso de que no exista la litis consorcio necesaria, o deberá dictar sentencia desechando la demanda cuando estime que la acción es improcedente o no se ha sido demostrada.- En el caso de un recurso de casación, cuando la parte recurrente invoca la falta de aplicación del Art. 169 de la Constitución de la República, debe justificar con razonamientos jurídicos la razón por la que los jueces de instancia han dejado de administrar justicia, esto es, de dictar una sentencia de fondo, argumentando la omisión de una mera formalidad.- En el presente caso, la Sala del Tribunal ad quem en su sentencia ha expresado: “El hecho de que los fundamentos de derecho no se correspondan con la acción planteada es un defecto que al tenor de lo que dispone el artículo 280 del Código de Procedimiento Civil, el juez estaba obligado a suplir, pues dicha norma dice “Los jueces están obligados a suplir las omisiones en que incurran las partes sobre puntos de derecho.” Más no puede cambiar la acción, porque no puede alterar los hechos. El mal planteamiento de la acción no es una mera formalidad, pues es lo que da paso al proceso y sobre lo cual se ha de trabar la litis, por lo mismo no se puede en esta instancia pretender que se declare la nulidad de la inscripción de las escrituras o de los contratos, porque esas acciones no fueron parte de la litis. Acceder al pedido de los actores implica una violación al derecho de defensa de las partes y por tanto al debido proceso, derecho consagrado desde las anteriores constituciones; y, en la actual, en el artículo 76.7,a) determina que “nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento.” (sic).Criterio que es acertado, pues los actores en los fundamentos de hecho de su demanda en definitiva plantean que una venta realizada por su padre a favor de Manuel Jesús QuizhpiVizhñaycorresponde a una 8 Juicio No. 1144-2011 fracción de un lote de terreno de mayor extensión que fue adquirido por sus padres y perteneció a la sociedad conyugal, y que, a la muerte de su madre, María Teresa de Jesús Barros Machuca, les correspondían derechos y acciones en calidad de herederos; en tanto que al precisar el objeto de la demanda indican que solicitan se declare la nulidad absoluta de las escrituras públicas que contienen el contrato de compraventa efectuada por José Ignacio Morocho Machuca a favor de Manuel de Jesús QuiszphiVizhñay, en la Notaria Séptima del cantón Cuenca el 17 de marzo del 2005; y de la escritura de compraventa realizada por Alfonso QuizhpiNugra y María IngnaciaVizhñay, herederos de Manuel de Jesús QuiszphiVizhñay, a favor de Felipe Fabián Chalco Ortiz y Fanny María QuizphiVizhñay en la Notaria Quinta del cantón Cuenca el 6 de abril del 2009, inscrita en el Registro de la Propiedad el 14 de los mismos mes y año; en tanto que al expresar los fundamentos de derecho de la demanda invocan los Arts. 1697, 1698, 1699 y 1704 del Código Civil, normas que se refieren a la nulidad de los contratos.- En cuanto a la nulidad de inscripción en el Registro de la Propiedad de las escrituras pública, aquello no fue formulado como pretensión en la demanda, sino en segunda instancia al determinar los puntos del recurso de apelación, y posteriormente, en el recurso de casación; pero tal planteamiento no formó parte de la litis, no fue una situación sobre la cual los demandados se defendieran al contestar la demanda y, no se contó con el Registrador de la Propiedad, como legítimo contradictor, al ser el funcionario autor y responsable de la inscripción; todo ello constituye en improcedente tal alegación, considerando además que en materia de casación no está permitido introducir cuestiones nuevas que no fueron materia de debate y resolución de los jueces de instancia; los planteamientos que constituye una cuestión nueva en casación, difiere de la proposición de los fundamentos de hecho y de derecho consignados en el libelo de demanda, a base de los cuales y a las excepciones propuestas por el demandado se trabó la litis; ahora bien, generalmente las cuestiones nuevas no son aceptadas en casación porque conllevan la pretensión de reforma de los términos de la materia controvertida , colocando a la contraparte en desventaja y por ello en indefensión; únicamente cuando se trata de la proposición de un nuevo enfoque para el análisis del objeto de la controversia se admite que se innove, pero deberá necesariamente ser el mismo fundamento de hecho el que se analice. También la doctrina se pronuncia sobre cuestiones nuevas en casación en los siguientes términos: “En las legislaciones que consagran el sistema de casación puro (como en el Ecuador)-no sobra recordarlo-, para que el tribunal del recurso pueda alcanzar la uniformidad de la interpretación jurisprudencial, sólo debe examinar las cuestiones de derecho que puedan generar diversidad de la jurisprudencia, y queda, en principio, excluido de su competencia el examen de todas las cuestiones de hecho, cuya resolución, derivada de circunstancias absolutamente propias de la relación singular controvertida, como lo advierte CALAMANDREI, “no puede nunca, por su naturaleza, constituir un precedente capaz de introducir en la jurisprudencia peligrosas tendencias a la analogía”. Si, pues, en tales sistemas la cuestión de hecho está excluida del campo de la casación, no se presenta en ellos el 8 Juicio No. 1144-2011 problema de los medios nuevos, puesto que si las cuestiones de hecho sobre las cuales se desarrolla el proceso no contemplan en la casación, menos cabida tienen las que no fueron base de discusión en las instancias.”. “Como la casación es un recurso contra la sentencia de instancia, que implica, por parte de la Corte, una revisión de la actividad jurisdiccional desplegada por los jueces frente a las pretensiones del demandante y a las excepciones del reo, la jurisprudencia tiene averiguado que es improcedente formular cargos con apoyo en cuestiones o medios nuevos; o sea, en aspectos fácticos que no se plantearon en ninguna de las instancias del proceso y que fueron, por tanto, desconocidos para el sentenciador. Por eso ha dicho la Corte que “cuando los cargos hechos en casación tienden a que el litigio se solucione mediante el estudio de extremos absolutamente distintos a los que fueron básicos de la demanda, tales extremos constituyen medios nuevos y, por lo tanto, son inadmisibles en casación””. (Humberto Murcia Ballén, Recurso de Casación Civil, Sexta Edición, Bogotá, Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, 2005, Pág. 474-476).- Finalmente, es necesario mencionar que cuando el casacionista argumenta su inconformidad con la sentencia del Tribunal ad quem, pero no explican de manera alguna cómo se han vulnerado los principios y las garantías que contiene las normasconstitucionales, tal exposición carece de fundamentación; ya que la mera disconformidad no es razón suficiente para demostrar que se han violentado principios y garantías constitucionales porque las aspiraciones subjetivas de las partes no pueden confundirse con la objetividad del debido proceso, cuya violación debe demostrarse.- Por lo expuesto, se desechan los cargos por la causal primera del Art. 3 de la Ley de Casación.- En base a las consideraciones que anteceden este Tribunal dela Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, no casa la sentencia dictada por la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Justicia de Azuay, el 5 de octubre del 2011, a las 09h20.-Sin costas ni honorarios que fijar.- Notifíquese y devuélvase.- Dra. Paulina Aguirre Suárez JUEZA NACIONAL Dr. Álvaro Ojeda Hidalgo JUEZ NACIONAL Dra. María Rosa Merchán Larrea JUEZA NACIONAL Certifico.- Dra. Lucía Toledo P. 8 Juicio No. 1144-2011 SECRETARIA RELATORA 8