EL EXPOLIO DEL ARTE: EL CASO DE LOS MÁRMOLES DE ELGIN

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EL EXPOLIO DEL ARTE: EL CASO DE LOS
MÁRMOLES DE ELGIN
Daniel Kay Ruiz
Historia y Gestión del Patrimonio artístico
Grado de Historia del Arte. Grupo B. Curso 2012/2013
SUMARIO
1. Introducción – ¿Qué es el expolio del Arte?
2. Los mármoles de Elgin
2.1. El Partenón: un edificio evolutivo
2.2. La adquisición de los mármoles
2.3. Los mármoles en el British Museum
3. El debate sobre su emplazamiento
3.1. Razones para devolverlos a Atenas
3.2. Razones para mantenerlos en Londres
3.3. Opinión pública sobre el tema
4. Conclusión / opinión personal
5. Bibliografía
1. Introducción: ¿Qué es el expolio del Arte?
La palabra “expoliar”, según la Real Academia Española, significa “Despojar con
violencia o con iniquidad”. Ahora bien, cuando empleamos este término
refiriéndonos únicamente a objetos artísticos que forman parte del patrimonio
cultural de un país, el significado del concepto “expolio” puede cambiar, ya que
estas acciones no siempre se realizan violentamente.
Los expolios o saqueos de obras de arte (esculturas, pinturas, etc.) pueden ser
llevados a cabo tanto por profesionales con fines lucrativos como por inexpertos
aficionados al arte que usurpan bienes sin permiso. Estos hechos han tenido lugar a
lo largo de la historia, a veces incluso con la autorización de gobiernos nacionales
con el objetivo de llenar sus museos de objetos de valor de otros países. Con el
desarrollo del coleccionismo (fenómeno que nace en época clásica, ligado a las
conquistas realizadas por los romanos), el interés por las antigüedades aumenta,
provocando un gran movimiento de expolio y mercadeo de obras valiosas
procedentes de lugares históricos o emblemáticos.
Durante los siglos XVII y XVIII, potencias europeas como Gran Bretaña o Francia
fomentan viajes a países como Grecia, Italia o Egipto en busca de “tesoros” de la
Antigüedad. Esta actividad se refuerza aún más con los descubrimientos de
Herculano (1738) y Pompeya (1748). A principios del siglo XIX, se sigue
desarrollando el coleccionismo y surge la necesidad de crear un lugar público donde
exhibir todos aquellos objetos expoliados: es ahora cuando se instauran los grandes
museos (como el Louvre de París o el British Museum de Londres). Con la creación
de estas instituciones, las colecciones de objetos antiguos crecen todavía más y
algunos diplomáticos-arqueólogos de la época empiezan a dedicarse al expolio y
mercadeo de bienes, haciéndose muy ricos en el proceso.
Un ejemplo destacado de estos tipos de acciones es el del desmontaje y traslado a
Londres de los frisos del Partenón de Atenas por parte de Lord Thomas Bruce Elgin.
A continuación, profundizaremos más en este controvertido caso que supone uno de
los mayores paradigmas de la historia del expolio del patrimonio cultural.
2. Los mármoles de Elgin
En 1801, Lord Thomas Bruce, séptimo conde de Elgin y entonces embajador de
Gran Bretaña en Constantinopla, se aprovechó de la situación vulnerable de Grecia
(en guerra contra los otomanos y sin poder político sólido) para hacerse con los
emblemáticos mármoles de los frisos del Partenón. Sin embargo, como veremos,
esta no es la única modificación que ha sufrido el famoso templo ateniense a lo
largo de la historia.
2.1) El Partenón: un edificio evolutivo
A lo largo de la historia, el Partenón (construido entre 447 y 432 a.C. por Ictino y
Calícrates) ha sido objeto de daños y reformas constantes, por motivos religiosos,
bélicos, estéticos o meteorológicos:-
- Uso como centro religioso
Después de la conversión de los griegos al Cristianismo en el siglo V, el Partenón,
consagrado a la diosa Atenea Parthenos, fue transformado eventualmente en un
templo (hieros naos) dedicado a la Virgen María. Así, Atenas y especialmente la
Iglesia del Partenón, se convierte en uno de los destinos de peregrinaje más
importantes de la época del Imperio Bizantino. Este uso del templo como iglesia
cristiana constituye el periodo más largo de su historia (500-1450 d.C.). Como era
costumbre en la época, los peregrinos realizaban pinturas e inscripciones en los
muros y en las columnas del edificio en memoria de su visita. Se conservan unas
220 inscripciones funerarias de las que se hicieron entre los años 600 y 1200, ya
que muchas más se han perdido a causa de erosiones y daños estructurales.
Aunque desde el 1205 al 1456, Atenas fue gobernada por cruzadas occidentales, y
la iglesia fue convertida en una Catedral griega ortodoxa, las peregrinaciones
continuaron durante varios años.
A finales del siglo XV, el Partenón fue convertido en mezquita. El ábside fue
transformado en mihrab, la torre construida durante la época católica romana se
convirtió en un minarete. Se desmanteló el altar y las paredes fueron blanqueadas,
cubriendo imágenes religiosas cristianas.
- Guerras
Los daños más notables al edificio han sido causados por diversos conflictos
bélicos. Los bombardeos por parte de los venecianos en 1687 (cuando el templo fue
utilizado como almacén de municiones durante el dominio otomano) devastaron la
mayor parte del edificio. Algunas de las estructuras del Partenón que se vieron
afectadas fueron: el tejado de mármol, los muros de la cella, 14 columnas de los
peristilos y algunas metopas y trozos del friso, incluyendo las que posteriormente se
llevaría Lord Elgin.
El general veneciano Francesco Morosini devastó aún más el edificio cuando intentó
robar algunas de las esculturas más grandes del templo (como la estatua de
Poseidón o los caballos del carro de guerra de Atenea), que acabaron cayendo y
destruyéndose al romperse el soporte utilizado para transportarlas. Dentro de las
ruinas del Partenón, los turcos utilizaron escombros para reconstruir una mezquita
de menor tamaño.
Vista de la Acrópolis de Atenas, 1687
“La destrucción del Partenón”
Mezquita durante dominio otomano
Otro de los templos más importantes de los atenienses (el Erecteión) fue también
utilizado como almacén de municiones durante la Guerra de Independencia de
Grecia (1821-1833), que acabó con el dominio otomano de 350 años de Atenas. La
Acrópolis fue asaltada dos veces durante este conflicto; una vez por los griegos y la
otra por los otomanos. Durante este asedio, los griegos se vieron obligados a
ofrecer su propia munición para evitar que los turcos continuaran utilizando el plomo
de las columnas para fabricar balas, evitando así mayores daños a los templos.
- Daños naturales
La polución y la lluvia ácida han perjudicado a las obras marmóreas y pétreas del
Partenón. Los últimos bloques del friso Oeste fueron desplazados al Nuevo Museo
de la Acrópolis en 1993 para evitar más daños.
Los mármoles restantes del templo se limpiaron en 2005, ya que estaban en malas
condiciones, cubiertos de capas negras. En los 14 bloques del friso que Elgin no se
llevó, se realizó un estudio con láser que reveló algunos detalles interesantes como
las marcas originales del cincel y las venas talladas en el vientre de algunos
caballos. Se encontraron rasgos similares en las piezas del British Museum, pero
hoy no son visibles por las limpiezas que se han llevado a cabo.
Entre enero y marzo del 2008, se desalojaron 4.200 objetos (esculturas,
inscripciones, piezas de terracota…) del Museo de la Acrópolis al Nuevo Museo del
Partenón.
Los desastres naturales también han afectado al Partenón. En 1981, un terremoto
dañó la fachada Este del edificio.
- Trabajos de restauración
Desde 1975, el Estado griego ha estado restaurando los distintos edificios de la
Acrópolis de Atenas. También se está llevando a cabo una nueva anastilosis de las
columnas del Partenón, recuperando columnas desplomadas y reorganizándolas.
Esta restauración ha supuesto el reemplazamiento de abrazaderas de hierro y
soportes que se habían utilizado previamente, con varillas anticorrosivas de titanio,
trasladando piezas artísticas del edificio a almacenes y posteriormente a nuevos
museos construidos específicamente para albergarlas. Ahora en los templos se
encuentran réplicas de las piezas originales (como las Cariátides en el Erecteión).
Este proceso ha sido criticado por muchos, ya que hay edificios (como el templo de
Atenea Niké) que han sido completamente desmantelados y la presencia de grúas y
andamios dejan una apariencia algo antiestética. Sin embargo, el objetivo de los
restauradores es recuperar el aspecto original del sitio, lo que podría llevar hasta 20
años más, costando aproximadamente unos 70 millones de euros.
Estado actual del Partenón (2012)
Cariátides del Erecteion
2.2. La adquisición de los mármoles
En diciembre de 1798, Thomas Bruce, séptimo conde de Elgin, fue nombrado
“Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de su Majestad Británica al
Sublime Selim III, Sultán del Imperio Otomán”. Grecia era, en aquel momento, parte
del dominio otomano. Antes de su partida a Constantinopla, habló con algunos
funcionarios del gobierno británico para preguntar si estarían interesados en
contratar a artistas para que hicieran bocetos y moldes de las esculturas del
Partenón
para
su
documentación.
“completamente negativa”.
Según
Lord
Elgin,
su
reacción
fue
1
Lord Elgin, habiendo obtenido permiso de las autoridades otomanas para acceder a
la Acrópolis, decidió llevar a cabo la tarea por sí mismo, contratando artistas
italianos para que las dibujaran y moldearan, bajo la supervisión de Giovani Lusieri,
pintor de la corte napolitana. Sin embargo, mientras hacía reconocimientos,
descubrió que algunas estatuas documentadas en una inspección del siglo XVII
habían desaparecido, así que decidió realizar una investigación. Según gente de la
zona, las esculturas de mármol que habían caído de la estructura fueron quemadas
para obtener cal para la construcción. Aunque la intención original sólo era
documentar las esculturas, en 1801 Lord Elgin, bajo supervisión de Lusieri, empezó
a sustraer materiales del Partenón y de sus estructuras circundantes.
1
Revista “Foundations”. Volumen III. Número 1. 30 Octubre 2008.
Elgin consultó en 1803 al escultor italiano Antonio Canova, uno de los mejores
restauradores de esculturas del momento, sobre cómo restaurar los mármoles de
mejor manera posible. Canova, sin embargo, no se involucró por miedo a dañarlos
aún más.
Para facilitar el transporte de las piezas, algunas de las cuales sirvieron para
decorar su mansión en Escocia, Elgin cortó algunos capiteles y metopas de la
estructura, causando daños irreparables al Partenón. Una de las cargas de
mármoles cayó al mar durante el viaje en una tormenta cerca de Kythera. El Lord
tardó dos años en recuperar las piezas, cuyos trabajos costeó él mismo.
La operación de expolio, que había sido permitida por medio de sobornos, fue
completada en 1812 con un coste aproximado de 70.000 libras.2 La intención de
Elgin era exhibir las piezas en el British Museum. No aceptó ofertas muy altas de
compradores extranjeros como Napoleón y las vendió al gobierno británico en 1816
por 35.000 libras, casi la mitad de lo que le costó llevarlas al país.
2.3. Los mármoles en el British Museum
Los mármoles en Londres sufrieron daños a causa de la contaminación durante los
siglos XIX y XX y conservadores griegos afirman que también han sido
irrevocablemente dañados por los diferentes métodos de limpieza empleados por el
personal del museo.
En 1838, se pidió al científico Michael Faraday que diera una solución al problema
del deterioro de los mármoles. A continuación, un extracto de la carta que envió a
Henry Milman, un empleado de la Galería Nacional de Londres:“Los mármoles estaban muy sucios, llenos de polvo y hollín. Bajo la superficie,
encontré que las piezas estaban blancas. La aplicación de agua, con una esponja o
trapo suave, quitó la capa de suciedad más gruesa. El uso de un polvo fino y
arenoso, con el agua y frotando, aunque quitó rápidamente la suciedad de la capa
exterior, dejó mucho incrustado en la superficie celular del mármol. Luego apliqué
álcalis carbonados y cáusticos; estos aceleraron el proceso, pero no permitieron
restaurar la superficie marmórea a su aspecto original. Finalmente, utilicé ácido
nítrico diluido, pero esto también fracasó. El análisis me ha hecho perder las
2
Encyclopaedia Britannica Online: “Los mármoles de Elgin”
esperanzas de poder presentar los mármoles en el museo en el estado de pureza y
blancura que originalmente poseían” 3
Más intentos de limpiar los mármoles siguieron en 1858. Richard Westmacott, quien
fue nombrado superintendente del “traslado y limpieza de las esculturas” en 1857,
en una carta aprobada por el Comité del Museo el 13 de marzo de 1858, concluyó:“Pienso que debo decir que algunas de las obras están muy dañadas por un
moldeado descuidado o ignorante – con materiales como aceite – y por las
restauraciones con cera y resina. Estos errores han causado la descoloración de las
piezas. Trabajaré para remediar esto sin tener que recurrir a ninguna composición
que pueda dañar la superficie del mármol”
Otro intento de limpiar los mármoles ocurrió entre 1937 y 1938. Ahora, la incentiva
era la construcción de una galería nueva para albergar la colección. El mármol
pentélico, del que están hechas las esculturas, naturalmente adquiere un color
bronceado, parecido al de la miel, cuando es expuesto al aire libre. Este colorido es
conocido a menudo como la pátina del mármol. Sin embargo, Lord Duveen, quien
financió todo el proyecto, pensando que los mármoles eran originalmente blancos,
mandó a sus trabajadores que quitaran la descoloración de algunas de las piezas.
Las herramientas que emplearon (que ahora se encuentran en el Departamento de
Preservación del museo) fueron rasquetas, cinceles y un trozo de carburo de silicio.
Herramientas empleadas en la limpieza
Ubicación actual de los mármoles, en el British Museum
El proceso de limpieza arañó algunos de los detalles de las trazas originales. Según
Harold Plenderleith, un arqueólogo escocés, la cantidad de superficie quitada en
algunas de las piezas había llegado hasta los 2.5mm.
El Museo Británico ha respondido a estas alegaciones diciendo que “Se cometieron
errores en aquel momento”. En otra ocasión, se ha dicho que “Los daños han sido
3
Andrew Oddy, "La Conservación de Esculturas en el British Museum antes de 1975", en Estudios de Conservación
exagerados por razones políticas” y que “los griegos fueron culpables de la limpieza
excesiva antes de que se trajeran a Londres”.
Durante la asamblea internacional sobre la limpieza de los mármoles, organizada
por el museo, Dr. Ian Jenkins, subjefe de la Conservación de Antigüedades
grecorromanas indicó que “el British Museum no es infalible, no es el Papa. Su
historia ha sido una serie de buenas intenciones, arruinado por el fallo ocasional, y
la limpieza de 1937 fue uno de esos fallos”. Sin embargo, también apuntó que la
causa principal por los daños de los mármoles fue su deterioro progresivo durante
2000 años en la Acrópolis.
Dorothy King, una historiadora y arqueóloga americana que vive y trabaja en
Inglaterra y que en 2006 escribió un libro defendiendo la conservación de los
mármoles en Londres, declaró que las técnicas empleadas en la limpieza de los
mármoles en 1937 fueron también aplicadas por los griegos en épocas más
recientes y que los italianos todavía las consideran aceptables. La Escuela
Americana de Estudios Clásicos en Atenas llevó a cabo en 1953 un proceso de
limpieza parecido en el templo de Hefestos, con hilo metálico y cinceles de acero.
Según el Ministerio griego de Cultura, la limpieza se realizó con cuidado y
únicamente en las superficies. El informe americano de la operación concluyó que
las técnicas aplicadas tuvieron la finalidad de quitar el depósito negro formado por
agua de lluvia y que “destacaron la calidad alta de la talla original”, revelando a la
vez “algunas partículas restantes de color”.
Según los documentos publicados por el Museo Británico, una serie de accidentes,
robos y actos de vandalismo por los visitantes, han provocado más daños a las
esculturas. Estos incidentes incluyen uno en 1961 cuando dos jóvenes rompieron
una pierna de uno de los centauros. En 1981, una figura del frontón oeste fue
desconchada al caer una claraboya de vidrio y en 1966, en un acto vandálico, se
rayó una de las esculturas.
En un accidente parecido en 1970, letras fueron
inscritas en la pierna de otra figura. Cuatro años más tarde, la pezuña de uno de los
centauros fue dañada por unos ladrones que intentaban extraer plomo de la pieza.
3. El debate sobre su emplazamiento
Desde el momento en que los mármoles se trajeron a Londres, se produjo un gran
debate a nivel mundial (que todavía hoy sigue) sobre dónde deberían estar
realmente. ¿A quién pertenecen los vestigios del pasado, al lugar donde se crearon
originalmente; o en un museo de otro país? A continuación, se exponen las
principales razones de cada bando:-
3.1. Razones para devolverlos a Atenas
Los defensores de esta postura piensan que los mármoles deben ser devueltos a
Atenas por motivos morales y artísticos. Destacan los siguientes argumentos:
-
El objetivo principal de la campaña griega es reunir todas las esculturas del
Partenón, para restaurar elementos orgánicos que ahora quedan sin
cohesión, homogeneidad ni historicidad con respecto al monumento histórico
al que pertenecen y permitir a los visitantes apreciarlos mejor.
-
Presentando todas los mármoles del Partenón en su entorno histórico y
cultural original permitiría una “mejor interpretación de ellos”.
-
Se han establecido precedentes con la devolución de fragmentos por Suecia,
la Universidad de Heidelberg (Alemania), el Getty Museum (EEUU) y el
Vaticano.
-
Que los mármoles se podrían haber obtenido ilegalmente y que éstos
deberían ser devueltos a su propietario legítimo.
-
Los mármoles estarían bajo buen recaudo en el Nuevo Museo de la
Acrópolis, que fue levantado para albergar las esculturas del Partenón bajo la
luz natural del Sol que caracteriza al clima ateniense, organizadas de la
misma manera como hubieran sido en el Partenón. El museo dispone de
últimas tecnologías para la protección y preservación de las piezas.
Nuevo Museo de la Acrópolis, Atenas. Abierto en 2009
-
Los frisos forman parte de una única obra de arte, por lo tanto, no tiene
sentido que fragmentos de esta obra se encuentren dispersados en sitios
distintos.
-
Moldes de los mármoles serían tan capaces de demostrar las influencias
culturales que las esculturas griegas tuvieron sobre el arte europeo como los
originales; mientras que el lugar donde pertenecen los mármoles no puede
ser reproducido en un museo.
-
El hecho de devolver los mármoles de Elgin a Grecia no podría motivar
nuevas reclamaciones de devoluciones de otras obras, debido al “valor
universal” del Partenón.4
El Nuevo Museo de la Acrópolis ya cuenta con algunas piezas originales, como algunos relieves (izqda.) o las Cariátides (dcha.)
3.2. Razones para mantenerlos en Londres
Varios argumentos han sido presentados por investigadores, políticos y portavoces
del British Museum en defensa de la conservación de los mármoles en el museo.
Los argumentos principales incluyen:-
El mantenimiento adecuado de una colección de categoría mundial, todo
visible en un único lugar, así convirtiéndola en patrimonio cultural. El Museo
Británico es un producto propio de la Ilustración, mientras que el Partenón,
por otro lado, es una ruina que nunca podrá ser restaurada.
-
Si todos los intentos de devolver piezas a su lugar original tuvieran éxito,
muchos de los mejores museos estarían vacíos. Además, otras partes de los
mármoles del Partenón se encuentran en otros museos europeos, así que los
griegos tendrían que intentar recuperar éstas también.5
-
Algunos investigadores argumentan que los mármoles fueron salvados de
posibles daños graves a causa de polución u otros factores, que quizás los
4
5
Nicoletta Divari-Valakou: “Revisitando al Partenón: Patrimonio cultural en la edad de la Globalización”. 2008
Dorothy King: “Los mármoles de Elgin: ¿realidad o ficción?”. 2004
podría haber destruido por completo si hubieran estado en Atenas durante los
últimos cien años.
-
Los expertos están de acuerdo con que Grecia no puede organizar un caso
jurídico, porque Elgin tuvo permiso de lo que fue en aquella época el gobierno
actual del país.
-
Más de la mitad de los mármoles originales se han perdido, por lo tanto el
regreso de los de Elgin nunca podría completar la colección en Grecia.
Además, la mayoría de los mármoles son demasiado frágiles para transportar
de Londres a Atenas.
-
La exhibición de las piezas en el British Museum coloca a las esculturas en
un contexto europeo, al lado de obras de arte que influyeron y que fueron
influidos por el estilo griego. Esto permite establecer paralelismos entre las
obras de distintas culturas y épocas.
-
La idea de que las esculturas del Partenón son objetos de relevancia mundial
y no sólo para los griegos refuerza el argumento que defiende la tesis que
deben ubicarse en un museo (de entrada gratuita) en una de las ciudades
más visitadas de Europa.
-
Una situación legal del museo que prohíbe devolver cualquier parte de su
colección. Esta ley se aplicó en 2005, cuando algunas obras de arte de época
Nazi no se pudieron devolver a Alemania. El juez declaró que el Acta del
Museo no puede ser superado por una “obligación moral” a devolver obras
expoliadas. Sin embargo, a pesar de que el Acta del Museo prohíbe la
repatriación de bienes de su colección, en 2005 se permitió la devolución de
unos restos ancestrales a Tasmania.
-
Otro argumento por mantenerlos en Londres fue propuesto por J.H
Merryman, profesor de la Universidad de Stanford. Insistió en que si
realmente el Partenón estuviera siendo restaurado, entonces habría un
argumento moral por devolverlos a su hogar. Sin embargo, el plan de los
griegos es transferirlos de un museo en Londres a otro museo en Atenas. Las
piezas que Elgin no se llevó ya han sido colocadas en el Museo de la
Acrópolis. “¿Realmente resulta más satisfactorio ver a los mármoles en una
galería griega que verlos en una de Londres?” 6
-
En la Cámara de los Lores del Parlamento británico también se ha discutido
sobre el tema. En un debate del 19 de mayo de 1997, Lord Wyatt reflexionó:-
6
“Los mármoles del Partenón: pasado y futuro”. 2001
“Compañeros,…
¿el Ministro griego está consciente de que sería demasiado
peligroso devolver los mármoles a Atenas?; estuvieron perjudicados durante la
Guerra de Independencia Griega cuando fueron rescatados por Elgin, ¿y si los
volátiles griegos empiezan a lanzarse bombas otra vez?”
3.3. Opinión pública sobre el tema
A pesar de la postura del Museo Británico sobre su propiedad de los mármoles, en
1998, se llevó a cabo una encuesta en Gran Bretaña sobre el tema que obtuvo los
siguientes resultados:-
40% votaron en favor a su devolución a Grecia
-
15% votaron en favor a su permanencia en Londres
-
18% no votaron
-
27% no tuvieron opinión sobre el tema
Una encuesta más reciente se realizó en 2002, con resultados similares, con 40%
en favor a su devolución, 16% en favor a su permanencia en Londres y el resto o no
votó o no tuvo opinión. Cuando fueron preguntados como votarían si se llegaran a
unos acuerdos (incluyendo un préstamo a largo plazo en el cual el Museo Británico
seguiría siendo propietario), el número de personas que votaron en favor de su
devolución aumentó a un 56% y los que votaron a favor de su permanencia en
Londres bajó a un 7%.
Ambas encuestas demuestran que la gran mayoría del público británico apoya la
devolución de los mármoles a Grecia. Existe, además, una campaña en internet
(http://www.bringthemback.org/) cuyo objetivo es movilizar la opinión pública e
intentar conseguir devolver los mármoles a Atenas. La iniciativa actualmente cuenta
con 151860 partidarios, aunque necesita reunir a 1.000.000 para presentar su
argumento al Parlamento Europeo.
4. Conclusión / opinión personal
El Partenón es un claro ejemplo de un edificio que ha sufrido modificaciones
constantes a lo largo de su historia. Esto demuestra el hecho de que el patrimonio
artístico de un lugar refleja los cambios que van surgiendo en distintos ámbitos
(religiosos, económicos, estéticos…) conforme van pasando las épocas, y más aún
si es una de las obras más representativas de una comunidad (como es el caso del
Partenón, quizás el templo más famoso de la Acrópolis de Atenas).
Cuando una parte de esta obra simbólica se expolia y se traslada a otro país, como
pasó con los mármoles del friso, éstos pierden su valor como patrimonio artístico
exclusivo de la cultura griega, y se convierten en piezas de valor museístico.
La operación llevada a cabo por Lord Elgin, fue sólo uno de los muchos saqueos
artísticos que se realizaron durante el siglo XIX, cuando surge un gran interés por
coleccionar vestigios del pasado y exhibirlos en grandes museos nacionales, como
muestra de poder o prestigio. Algunos personajes destacados de la época, como el
político Sir John Newport, se mostraron muy en contra de estos expolios. Lord
Byron, el poeta romántico inglés, manifestó su disgusto hacia Elgin y su acto
“vandálico” en un verso de su obra “Las peregrinaciones de Childe Harold” (1812).
Byron, además, por su simpatía y respeto hacia la cultura helénica, participó y murió
en la Guerra de Independencia de Grecia (1821-1832).
Hoy en día, hay cada vez más personas que opinan lo mismo que Lord Byron sobre
los mármoles. La mayoría de los británicos se muestran a favor de la devolución de
las piezas a Atenas, como pudimos ver en las encuestas llevadas a cabo en 1998 y
2002. Aunque esa sea la opción más lógica y moral, parece ser que seguirán
exhibiéndose en el British Museum.
En conclusión, aunque ambas posturas tienen argumentos válidos y razonables,
creo que el lugar donde se alberga una obra no es importante. Lo que importa es su
protección. Deberíamos ver el patrimonio artístico como un conjunto de obras que
ha producido el hombre a lo largo de la historia, y como herederos de esa historia,
somos los responsables de respetarlo y conservarlo lo mejor que podamos.
BIBLIOGRAFÍA
-
Hitchens, Christopher: “Los mármoles de Elgin: ¿deberían ser
devueltos a Grecia?”, Verso. Londres. 1997. (págs. 3-15)
-
Neils, Jennifer: “El Partenón: de la Antigüedad al presente”,
Cambridge University Press. 2005. (págs. 321, 226.)
-
Jenkins, Ian: “El friso del Partenón”, (traducción de Ricard Martínez)
Electa. Barcelona. 2004. (pág.5)
-
Greenfield, Jeanette: “El retorno de tesoros culturales”. 3ª edición.
Cambridge University Press. 2007. (págs.74-75)
WEBGRAFÍA
-
http://blogarteehistoria.blogspot.com.es/2011/10/lord-elgin-y-elexpolio-de-la-acropolis.html (22/10/12)
-
http://amarfer.webs.ull.es/partenon/retorno.html (25/10/12)
-
http://www.culturaclasica.com/?q=node/1141 (28/10/12)
-
http://www.uk.digiserve.com/mentor/marmoles/history2_sp.htm
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