Adopción: De Esclavos a Hijos Gálatas 4:1-7 Apertura: Buenos días, bienvenido a Summit en Español. Yo no soy Raudel Hernandez como les dije la última vez que me paré aquí. Eso fue una mentira y aunque el pastor me puso en disciplina por unos meses, me ha perdonado. No, en serio Raudel me pidió que compartiera con Uds. acerca de un tema que está muy cerca de mi corazón como padre y también como hijo de nuestro Padre, Dios. Y esa es la adopción. Muchos de Uds. saben, pero probablemente muchos de Uds. no saben que nuestro segundo hijo Phinehas es adoptado. Quiero contarles un poco nuestra historia y como Dios obró en nuestras vidas para llevarla a cabo. Pero mi mayor deseo esta mañana es que salgamos de aquí completamente maravillados del amor y la provisión de Dios para sus hijos. Historia con fotos aquí Mucha gente pregunta ¿por qué? ¿No pudieron tener hijos? ¿El otro no es su hijo real? (A lo que siempre doy una respuesta un poco sarcástica como “Pues los dos son mis hijos verdaderos”) Pero la gente quiere saber el por qué, y la respuesta realmente es de una sola palabra: Jesús. ¿Cuántas veces se habla de Dios en las escrituras como el Padre de los sin padre? Y como Santiago dice que la religión es atender a los huérfanos en sus aflicciones. - En todo el mundo algunos reportan más de 210.000.000 de huérfanos, y eso sólo cuenta los que se han quedado huérfanos porque se han muerto sus padres, no cuenta los que han sido abandonados o vendidos o lo que sea. Hay 130.000 en EE.UU. en el sistema de acogida temporal (foster care) que están esperando ser adoptados. Pero sobre todo, lo que impulsa a uno a adoptar, más que las estadísticas o fotos de niños o cualquier otra cosa es la doctrina de adopción. -Cuando uno empieza a reflexionar en el simple hecho de que Dios es un padre, y ¿qué tipo de Padre? - Un padre adoptivo. Cuando uno empieza a pensar en que no hay niños que nazcan naturalmente como parte del reino de Dios. -Quienquiera que esté en la familia de Dios, está allí porque ha sido adoptado(a). Dios es un Padre adoptivo. Para serles honesto, como todas las demás buenas ideas en la vida de mi familia, la de adoptar fue de mi esposa Wendy. Y al principio cuando me dijo que sentía un llamado para adoptar a un niño del otro lado del planeta, pensé “Yo no quiero hacer eso. No creo que podría amar a un niño que no fuera de mi sangre como a mi hijo propio.” -- Y creo que eso es un sentimiento que muchos hombres - y tal vez mujeres también - comparten, y que se debe considerar honestamente. Pero rápidamente me di cuenta de la locura de lo que estaba pensando y me arrepentí de mi egocentrismo. - Y como siempre, cuando dejamos nuestra voluntad a un lado y confiamos en Dios y buscamos su reino, las bendiciones son ENORMES para todos - pero más importante que las bendiciones que recibimos nosotros, Él es glorificado. hablamos de la adopción es puro privilegio. Lo único que tengo hoy son buenas noticias. Quiero que sepas el privilegio de tu adopción. Creo que puedo decir honestamente que fuimos motivados por teología, no biología. Ni tampoco por la infertilidad. La infertilidad puede ser otra buena razón para adoptar, pero no fue la nuestra. En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. 2 Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios de este mundo. 4 Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, 5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos. 6 Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!» 7 Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero. Ahora, en medio de todo el planeamiento uno puede pensar “¿Estoy loco haciendo todo esto, gastando todo este dinero?” Y la respuesta es “Pues, tal vez, pero entonces Dios estaba loco, para enviar a su Hijo, para estar desnudo y desamparado y sin dinero y roto para redimirnos, para salvarnos, para adoptarnos.” Porque, la mayor obra de adopción no es humanos adoptando a humanos, es Cristo dejando la gloria, encarnándose y viniendo al mundo para adoptarte a ti y adoptarme a mí. Gálatas 4 habla de esta doctrina increíble. J. I. Packer dice esto “La doctrina de adopción es el privilegio más alto que ofrece el evangelio, aún más alto que la justificación. Estar en paz con Dios el Juez es buenísimo, pero ser amado y cuidado por Dios el Padre es aún mayor.” Cuando Leamos de Gálatas 4: En versículos 1-3 seguimos con la misma idea de capítulo 3. La era de la ley de Moisés se piensa como un tiempo de esclavitud. De hecho, pueden ver en versículo 3 como Pablo usa una analogía. Dice básicamente que un hijo es igual a un esclavo, porque no tiene derechos a la herencia todavía. Así que la ley es buena, pero no es suficiente. No nos trae salvación, de hecho nos trae esclavitud. Necesitamos algo diferente. Necesitamos libertad de esa esclavitud. Y lo que Pablo está diciendo aquí con esta doctrina de adopción es que “Uds. que eran esclavos, ahora son hijos.” - Han sido librados de la esclavitud y se les ha dado una familia. - Dice Pablo en versículo 4 que cuando cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo para redimirnos, para adoptarnos, para sacarnos de esa esclavitud y colocarnos en su familia maravillosa. Ahora lo que quiero hacer esta mañana es enseñarles a Uds. 8 maneras en que nuestra adopción de niños se parece a como Dios nos adopta a nosotros. Pero antes de empezar, sólo para darnos un poco de perspectiva, quiero que vean como toda la Trinidad está involucrado en su adopción, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Pablo dice “Dios envió a Su Hijo. Y Dios envió el Espíritu.” - Es un bello retrato de como Dios está obrando para salvarnos y adoptarnos. - Noten también que es Dios el que inicia todo esto. Dios es él que rescata. Dios envía al Hijo, Dios envía el Espíritu. Y ahora como representantes de Jesús, Dios nos envía a nosotros. Nuestro Dios es un Dios que envía. Nos ha enviado a nosotros a este mundo para que nos unamos a Él en su plan de redención. Aquí vemos que el amor de Dios por su pueblo es personal - que su amor es particular, que te ama a ti, individualmente - vemos su amor apasionado vemos su amor que persevera - vemos su amor paciente - Así que quiero que salgamos de aquí maravillados de este amor hoy. Vamos a comparar estas dos cosas - la adopción humana y la adopción de parte de Dios. 1. Una adopción es detalladamente planeada Cuando una pareja decide adoptar hijos, hay que planear. Wendy y yo hablamos de nombres, hablamos de todas las cosas que teníamos que cambiar - nuestras finanzas. Hablamos de las cosas que teníamos que comprar, donde dormiría, quien lo cuidaría mientras trabajábamos. Todos los detalles. Hablamos con otras personas que habían adoptado, leímos artículos, investigamos las diferentes agencias de adopción. Investigamos los diferentes requisitos de los distintos países que estábamos considerando. Pero en tu adopción - noten que en versículo 4 dice “cuando se cumplió el plazo - Dios envió a su Hijo.” - En el momento perfecto Dios envió a su Hijo. Otra vez vemos aquí la Trinidad. Es el Padre que está administrando tu adopción - el Hijo cumpliendo tu adopción - y el Espíritu aplicando tu adopción - trabajo en equipo de parte de la Trinidad. Planeamiento detallado para llevar a cabo tu adopción. Dios está en control de la historia del mundo y envió a Jesús en exactamente el momento correcto. Es como dijo Jesús en Marcos 1 “Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca.” Era el momento perfecto porque la ley había hecho su trabajo en nuestros corazones. Nos había preparado para Cristo. Estábamos clamando para ser redimidos. Dios sabía exactamente lo que estaba haciendo. Nosotros podríamos pensar “Dios ¿no hubiera sido mejor si hubieras enviado a Jesús durante el siglo 21?” Podríamos seguirlo en Twitter, poner sus sermones y milagros en YouTube.” - Pero obviamente la repuesta es no, porque Dios sabe lo que hace. Escuchen esto: Dice Efesios 1:4-5a 4 Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor 5 nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo. - O sea que antes de que hubiera un universo, Dios tenía la adopción en su mente. - Eso me deja atónito, porque no es como nosotros pensamos de la adopción. Nosotros pensamos en la adopción con el Plan B, pero para Dios la adopción es su Plan A. Lo había planeado antes de que hubiera un planeta. La adopción es la idea de Dios. A veces la gente dice “¿Qué pasa con este nuevo movimiento de adopción?” Pero no, “antes de la creación del mundo” no es nada nuevo. Starbucks es nuevo, pero no la adopción. Así que lo que estamos tratando de hacer como iglesia es reflejar con nuestras vidas el amor adoptivo que Dios tiene por nosotros. - Si tú estás en la familia de Dios hoy, es porque Dios tiene un amor infinito por ti. Te ha amado desde antes de la creación del mundo y nada te puede separar de ese amor. 2. La adopción tiene ciertos requisitos. Dice que Dios envió a su Hijo y que era nacido de mujer. Aquí vemos un misterio, vemos a Jesús, el único con los requisitos correctos. Ahora, si quieres adoptar niños, hay ciertos requisitos. Cualquiera no puede adoptar. Y tiene sentido porque hay suficientes personas por ahí con motivos pervertidos que no deben estar con niños. Así que es bueno que haya ciertos requisitos. Si quieres adoptar niños, hacen una revisión de tus antecedentes, revisan tus finanzas, te hacen mil preguntas sobre tu plan para disciplinar el niño. Te entrevistan y te hacen preguntas personales sobre tu familia, que si has usado drogas, si bebes alcohol, si has sido arrestado. Si te lo puedes imaginar, te lo preguntan. Recuerdo pensando “Nadie me hizo ninguna pregunta cuando tuvimos a Beckham (nuestro hijo mayor).” Te hacen preguntas sobre tu dieta, que si tienes esas cositas de plástico que se meten en los enchufes. ¡Mil requisitos! Ahora, cuando se trata de tu adopción, dice la Biblia que sólo hay Uno que es calificado. Dios envió al Hijo, nacido de mujer. Esto es asombroso. ¿Dios envió a Jesús o es nacido de mujer? - Y la respuesta es “Sí”. Dios envió a Jesús - mostrando que es eterno y que siempre ha existido, es completamente divino - Y - es nacido de mujer, Jesús era completamente humano. Completamente Dios y completamente hombre. No hay nadie más así. Y es Él que vino por ti. Bastante calificado ¿no? Esto habría confundido a todo el mundo en el siglo I. “Jesús ¿cuántos años tienes?” “Pues, eso es un poco difícil. De parte de mi madre, tengo 12. Pero de parte de mi Padre, soy eterno.” - “¿Qué dijo?” Todo el mundo confundido. “Pues déjenme explicar un poco más. De parte de mi madre, me da hambre, pero de parte de mi Padre alimento a miles con un poco de pan y unos pescaditos. Soy el Pan de Vida. - De parte de mi madre, me da sed, pero de parte de mi Padre soy el agua viva. De parte de mi madre, me canso, me quedé dormido en el bote. Pero de parte de mi Padre mando a las aguas y me obedecen. De parte de mi madre, no tengo donde recostar la cabeza, pero de parte de mi Padre el universo me pertenece y todo lo que contiene. De parte de mi madre, lloré triste en la tumba de Lazaro, y de parte de mi Padre lo resucité de entre los muertos. De parte de mi madre fui clavado a una cruz en agonía, pero de parte de mi Padre, resucité y salí de la tumba.” Nunca habrá otro Jesucristo. El no es un líder religioso entre muchos, Él es el único que salva. No hay nadie ni en su categoría. Y tuvo que ser Él para venir a adoptarnos. 3. La adopción cuesta. Si intentan adoptar niños, se toparán con esto. Recuerdo dándome cuenta de lo mucho que costaba. Cuando nació nuestro hijo mayor, Beckham estábamos aún en la universidad y no teníamos ingresos en absoluto y por eso nos aprovechamos un poco del gobierno. Estábamos en Medicade y no nos costó nada. Todo completamente gratis. Y luego como locos decidimos adoptar un niño de Corea del Sur. Pensé, “¿Cómo es que podemos tener un bebé y no nos cuesta nada pero si queremos adoptar uno que no tiene familia nos cuesta $30,000?” Pero por cierto si deciden hacerlo a través del sistema de acogida temporal (foster care), no cuesta tanto y les animo a que lo investiguen. No dejen que el dinero sea el obstáculo. Hay recursos y Dios provee. Realmente el dinero no es el problema. El dinero se puede encontrar y ahorrar. Lo que realmente cuesta es tu tiempo, y el compromiso, y los cambios que tendrás que hacer en tu vida. El reorientar toda tu vida. Eso es lo que realmente cuesta. La adopción no es el camino más fácil, pero ¿en qué más quieres gastar tu dinero? Puedes hacer misiones internacionales todos los días de tu vida. También puedes ayudar con el crecimiento de la iglesia. Si todos Uds. adoptan cinco, Summit en Español se va a explotar. Es nuestro plan de crecimiento. Y espiritualmente, ¿que ha hecho Dios? No le costó dinero, le costó sangre. Dice que nos rescató. Capítulo 3 de Gálatas dice que Cristo “nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros.” Nos rescató al tomar nuestro lugar bajo la ley. Dice capítulo 4 “Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, 5 para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos.” -- Esto es lo que significa esto - Jesús no sólo murió por ti, sino que también vivió por ti. - Vivió bajo la ley y nunca la quebró. La practicó fielmente todos los días de su vida. Vivió bajo el peso de la ley y luego murió por los que quebraron la ley - nosotros. Vivió la vida que no pudimos y luego murió la muerte que nosotros merecíamos por nuestros pecados. ¿Qué le costó nuestra adopción? Le costó a Jesús su vida y su muerte. 4. La adopción rescata a los niños de situaciones terribles. Versículo 5 dice que vino para rescatar a los que estaban bajo la ley. - Iglesia, bajo la ley somos esclavos. Sin Cristo estamos esclavizados bajo la ley. Y cuando pensamos en la adopción, ¿no se trata de rescatar a estos niños de situaciones terribles? - Jesús sabía que ser huérfano no era bueno porque dijo “No los dejaré como huérfanos.” Eso implica que no es bueno ser huérfano. Seguro que Uds. saben que algunos de los lugares más deprimentes del mundo son algunos de los orfanatos alrededor del mundo. Muchos de estos niños están deprimidos, enfermos, desesperanzados. Si paramos a pensar que muchos de ellos nunca tendrán todas las cosas que nosotros damos por hecho. Un papá para llevarlos a un partido de béisbol, una mamá para ayudarles con su tarea, nadie para arroparlos en la cama y orar con ellos, no vacaciones con la familia. Luego pensamos en lo que hace la adopción llevar a un niño de ser huérfano a ser miembro de una familia. Ahora, muchos piensan “Si sólo pudiera adoptar a uno que se parezca a mi familia.” O “Si pudiera adoptar uno que se porte bien...” No. ¿Acaso Dios te adoptó porque eres amable, deseable o digno? No. Dios no nos adoptó porque seamos atractivos, nos adoptó porque es misericordioso y amoroso. Si alguno de nosotros en este lugar estamos en la familia es por misericordia. No porque Dios dijera “Creo que tú tienes muchos talentos. Te quiero en mi equipo.” ¡No! Venimos a Dios bancarrota, con las manos vacías. ¿Qué tiene un huérfano? Nada. Dios tuvo compasión para con nosotros y nos adoptó de nuestra esclavitud. 5. La adopción implica un cambio legal. En capítulo 2 dice que has sido declarado justificado. Eres, legalmente, un hijo de Dios. Dios, el Juez, el único que tiene la autoridad para decirlo, declara “Tú eres mi hijo.” Y los de nosotros que somos padres y madres sabemos que no importa lo que hagan nuestros hijos, por malo que sea, nunca dejan de ser nuestros hijos. Recuerdo, después de tanto trabajo, tanto papeleo, tanto dinero y tiempo, tanto viajar, orar y planear. Recuerdo el momento en que firmé el documento que declaraba que nuestro hijo era nuestro, en ese momento todo cambió. Poner foto de la firma del documento Y cuando venimos a Dios por fe, con las manos vacías, como huérfanos, Dios el Juez declara de una vez por todas, “Tú eres mi hijo o hija.” Y eso puede pasar hoy. “¿Cómo puedo ser un hijo o hija de Dios?” Vienes por fe y recibes, sin nada para ofrecer, el regalo que a Él le costó tanto. 6. La adopción involucra el espíritu de ser hijo. No es solamente que Dios declara legalmente que somos sus hijo e hijas, sino que también nos da el Espíritu Santo. Versículo 6 Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba! ¡Padre!» Así que aquí vemos que Dios es un Padre adoptivo que nos da su Espíritu para asegurarnos de nuestro lugar en la familia. La prueba fundamental de que eres hijo o hija de Dios es que tienes el Espíritu Santo. Romanos 8 dice “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.” Esto también es similar a nuestra adopción de niños. Nuestro hijo Phinehas jamás ha visto los documentos legales que declaran que es nuestro hijo. No le importa eso. Lo que le importa es que le haga panqueques en la mañana y lo lleve a la piscina cuando él quiere. Ese es el espíritu de adopción. El sabe que es parte de la familia. A veces la gente pregunta “¿Siente como es tuyo de verdad?” Y la respuesta es “sí.” Es nuestro hijo verdadero y lo sabemos de muchas maneras, una de las cuales es que quiere comer doritos con salsa todos los días casi como yo. ¿De qué otra manera se puede explicar tres gringos, un niño de Corea del Sur comiendo juntos en un restaurante mexicano y hablando español? Sólo Dios puede hacer una cosa así. El espíritu de adopción. Y nosotros en este lugar, ¿cómo es que somos familia? Bueno lo que pasa es que tenemos el mismo Padre. Tenemos el mismo Espíritu. Y todos juntos podemos clamar “Abba” este termino de intimidad y honor. Una palabra de familia. Y algunos preguntan “¿Cómo era adoptar a un niño ya teniendo a otro hijo?” Estas preguntas son tan buenas porque todas tienen su respuesta en el evangelio. Si eres cristiano, tú has sido adoptado a una familia que ya tenía muchos hijos así que deberías saber. Has sido adoptado a la familia de Abraham. Y él es bastante viejo. Lo mismo pasa con adoptar a un niño de otra raza. Nosotros también somos parte de una familia multirracial. Hemos sido adoptados a la familia de Jesús y Él no era ni Hispano ni Estadounidense. Vemos esto en Apocalipsis 5 - gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. Esta hermandad es mucho más que biológico. Esto es espiritual, tenemos el espíritu de adopción. En Romanos 8, Pablo dice, “15 Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!»” Lo que nos lleva a número 7. 7. La adopción transforma al niño en todos los aspectos. Cuando el Espíritu de Dios entra en nuestros corazones, no viene sólo para ser un residente, viene para ser presidente. Viene a reinar en tu corazón. Viene a obrar en ti el fruto del Espíritu. No sólo te adopta y ya. No, eso es sólo el principio. Porque nuestras vidas son un reguero todavía. Yo soy un reguero todavía. - Pablo dice en 4:19 que está sufriendo dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes. - Dios quiere formar Cristo en ti. El quiere que reflejemos a Cristo. El carácter de Cristo reflejado en nosotros. Es como dijo Raudel la semana pasada, Él nos formó a Su imagen y como dice Romanos 8:29 nos predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo. Y su Hijo es la perfecta imagen de Dios. El Dios invisible hecho visible. De eso se trata la santificación - se trata de reflejar más y más la naturaleza de Dios, de imitar a Cristo. Romanos 8 también nos dice todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. No somos guiados por legalismo ni lujuria, hemos de ser guiados por el Espíritu. Somos hijos e hijas de Dios y porque somos sus hijos nos está disciplinando. Y una de las maneras principales que lo hace es a través de su Palabra. Nos forma con su Palabra y por su Espíritu. Y, ¿no te alegras de que nuestro Padre no nos bote de la casa cuando pecamos contra Él? ¿No te alegras de que cuando te adopta lo haga por siempre? Y cuando te adopta, trabaja en ti. ¿Verdad? Te está disciplinando. Y así es con nuestros hijos. Russell Moore escribió el libro “Adoptado por Vida” y a veces pienso que alguien debería escribir uno que se llame “Disciplinado por Vida” porque me sacan de quicio mis hijos y a veces no sé si puedo más. Puede ser tan frustrante y difícil a veces. Pero cuando me siento así con el comportamiento de mis hijos, luego tengo que preguntarme a mí mismo “¿Siente Dios así conmigo?” Porque yo soy tan pecador. - Soy tan propenso a ser idolatra, a dejar el Dios que amo. - Soy tan propenso a rebelar y hacer lo que mi carne quiere. - Y Dios es paciente conmigo. ¿No te alegras de que sea paciente contigo? El Espíritu de Dios está en ti ahora y está trabajando en ti y te ama con un amor que no termina. Te amará hasta el fin. Lo que Él quiere hacer con sus hijos adoptados es transformarnos según la imagen de su Hijo para que podamos mostrar su naturaleza a este mundo, para que podamos ser redentores con “r” en minúscula - amando a personas como Él nos ha amado a nosotros. 8. La adopción da al hijo el derecho de ser un heredero. Si no fuera suficiente que el Espíritu de Dios está en nosotros, si no fuera suficiente que la familia de Dios es nuestra, nos dice versículo 7 7 Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero. Tú, ya no eres esclavo. Eres un hijo, y si eres hijo, también eres heredero, tienes una herencia. Uno dirá, ¿cuál es esta herencia? Pues, no sé exactamente. Leo la Biblia y veo cosas asombrosas. Leo Apocalipsis y a veces me confundo. Sólo sé que va a ser asombroso y eso nos espera. Pero sí sé esto - el valor de una herencia se determina por el valor de la persona que la deja. - Y allí es donde ya no funciona esta ilustración de mis hijos y Dios. Yo tengo como cinco dólares para dejarles, pero Dios tiene el universo. Y sí sé esto - el salmista dice: ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. ¿Saben lo que significa esto? Uno puede preguntar “¿Qué recibo si soy adoptado?” Y la respuesta es Dios. Sólo eso. Recibes a Dios. Recibes a Dios por siempre. Tendrás a Dios en un lugar sin pecado, sin SIDA, sin pobreza, sin lágrimas. Tendrás a Dios en un lugar donde no hay huérfanos. Tendrás a Dios en su gloria y verás al Hijo y eso lo tendrás por siempre. ¿Demasiado bueno para ser verdad? - Por eso se llama el evangelio - las buenas nuevas, las buenas noticias. ______________ Así que, ¿como respondemos a esto? Si no eres parte de la familia todavía, ¿recibirás la adopción? - ¿Puedes darle la espalda a este Dios? ¿Realmente quieres darle la espalda a este Dios? Es un regalo. Te dice “Lo he hecho todo en enviar a mi Hijo por ti.” Le costó todo, y a ti no te cuesta nada. Sólo tienes que acercarte a tu Padre en fe y decirle que quieres ser adoptado. No tienes que arreglar tu vida antes, Él te conoce y te ama. Y si eres parte de la familia, nosotros queremos reflejar la imagen de este Dios. Lo queremos imitar. ¿Considerarías la adopción? Sólo empieza a orar a ver qué quiere Dios que hagas. Aquí en Summit, si estás interesado(a), hay mucha gente que te puede ayudar, mucha gente que ya lo ha hecho y otros que están en el proceso ahora mismo. Les animo a que vayan a investigar. ¿Hombre, por qué no haces un compromiso con tu esposa esta semana a orar sobre esto? No todos lo pueden hacer. Algunos de Uds. pueden apoyar a padres adoptivos, algunos pueden hablar con gente sobre el tema y animarlos, levantar fondos. Puede que haya personas aquí que quieran mudarse a un orfanato, hay muchos países de que no se pueden adoptar niños. La adopción no es la única respuesta a este problema complicada. Sobre todo, necesitamos llevar este mensaje de adopción a todo el mundo porque al final del día nosotros no somos el Salvador, Cristo lo es. Miren, Cristo dijo tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Dijo De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. ¿Uds. ven, familia? La cara de un huérfano es la cara de Jesús. Lo que hacemos para ellos, lo hacemos a Él que nos amó cuando éramos huérfanos. Que Dios mueva en nuestros corazones y que nos mueva a llevar su Palabra a la práctica y no sólo escucharla. Oremos