FLORA DE LA PROVINCIA DE CÁCERES 33 les de jara, formados casi exclusivamente por el Cistus Ladaniferus L. Los brezos forman también matorrales de alguna consideración; extendidos con preferencia por las montañas de la región Occidental y parte baja de la Central, Hegan a formar vegetaciones tan apiñadas que hacen imposible el tránsito. Unido siempre al brezo va la carquesia (Genista tridentata L.), el Cistus Populifolius L. y madroñera (Arbutus unedo L.); éstas en unión de otras especies corridas de las montañas septentrionales (Piornal, Gata, Gredos), como son el Ulex europceus L., Genista Scorpius D . C „ G. hirsuta Vahl., G. florida L., Adenocarpus Hispanicus D . C , A. grandiflorus Boiss., forman los matorrales de toda la cordillera central de San Pablo. Los brezos más comunes son: Erica arbórea L., E. umbellata L., E. carnea D . C. (E. mediterránea L.), E. scoparia L., E. australis L. y Calluna vulgaris Salisb. A más de los brezales indicados, hállanse otros que, si no tan extensos, son, a lo menos, más monotípicos; en este caso se encuentran los del Valle de Plasencia y sierra de Gata, sitios donde la Erica arbórea L., alcanza una altura de 4 y 5 m. Por lo demás, el brezo salpica muchos montes, lo mismo de la región Central que de la Occidental. La retama (Retama sphcerocarpa Boiss.) y el cantueso (Lavandula pedunculata Cav.) son especies que forman matorral, pero nunca de gran consideración. Se extienden por toda la parte baja, llegando a invadir buenas porciones de terreno en Plasencia, Arroyo del Puerco, Garrovillas, Serradilla y Monroy, solos o asociándose a las jaras o torvisco, como es lo más general. Indicado el terreno montuoso, réstanos hablar del desprovisto o, mejor dicho, del escaso en vegetación. Poco puede decirse del particular, pues la estepa bien caracterizada sólo la encontramos en los campos de Cáceres y parte baja de la cordillera central de San Pablo. La primera imF L O R A D E L A PROVINCIA DE C Á C E R E S 3