Se adjunta texto del proyecto de ley

Anuncio
PROYECTO DE LEY No_______ DE 2016
“Por medio del cual se establecen medidas contra la inseguridad alimentaria
y se establecen beneficios tributarios a las personas naturales y jurídicas
que destinen donaciones a los Bancos de Alimentos.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
En 1974 se llevó a cabo la primera Cumbre Mundial sobre la Alimentación1 (CMA),
como respuesta a la desnutrición generalizada y a la gran preocupación que se
tenía de que los cultivos no pudiesen cubrir las necesidades futuras de alimentos,
en ella se fijó como objetivo erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la
malnutrición en el plazo de un decenio, objetivo que no se cumplió por diversos
motivos, entre ellos fallas en la formulación de política y financiación.
En 1996 La Cumbre estableció como nuevo fin erradicar el hambre de todos los
países con el objetivo inmediato de “reducir el número de personas desnutridas a
la mitad de su nivel actual no más tarde del año 2015”2.
Desafortunadamente y a pesar de los esfuerzos y compromisos formulados para
conseguir una seguridad alimentaria sostenible para todos, los objetivos
propuestos no se lograron y por el contrario, la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en sus informes anuales dejó
1
2
http://www.fao.org/wfs/index_es.htm
Ibidem
en evidencia la inseguridad alimentaria y malnutrición que golpea de manera
considerable a los países subdesarrollados y aquellos que se ven envueltos en
crisis prolongadas derivadas de catástrofes naturales y conflictos.
Por ejemplo, en el año 2012 la FAO reveló en su informe que en el mundo 925
millones de personas padecían hambre crónica y malnutrición a causa de su
situación de miseria, cerca de 10 millones de niños y niñas morían anualmente por
inseguridad alimentaria y el hambre fue considerada como el mayor riesgo para la
salud en el mundo ya que mata a más personas cada año que el SIDA, la malaria
y la tuberculosis juntos3.
En el 2013 se indicó que habían 842 millones de personas que padecían hambre,
es decir, que no disponían de una alimentación suficiente para llevar una vida
activa y saludable, si bien la cifra se redujo, el problema del hambre continúa, en
América Latina y el Caribe, el número de personas desnutridas para la época
ascendía a 47 millones de personas4.
Las estimaciones de la FAO en el año 2014 indican que la reducción del hambre a
nivel mundial continúa: se calculó que unos 795 millones de personas estaban
crónicamente subalimentadas, lo que supone una disminución de más de 100
millones en la última década. Pese a los progresos globales, persisten marcadas
diferencias entre las regiones. La región de América Latina y el Caribe ha
registrado el mayor progreso general hacia el incremento de la seguridad
alimentaria, mientras que los avances han sido modestos en el África
subsahariana y en Asia occidental5.
3
http://www.fao.org/docrep/016/i2845s/i2845s00.pdf
http://www.fao.org/docrep/018/i3300s/i3300s.pdf
5
http://www.fao.org/3/a-i4030s.pdf
4
En el año 2015, la FAO, en su informe hace un llamado urgente a los países con
el fin de que se comprometan políticamente para abordar las causas que
conllevan a la pobreza extrema y la desnutrición, mediante actividades que le
hagan frente a éste flagelo6.
En Colombia, la alimentación es un derecho fundamental el cual se encuentra
soportado consagrado en la Constitución política en sus artículos 43, 44, 49, 50,
64, 65 y 66, que establece expresamente que la seguridad alimentaria y la buena
nutrición son derechos fundamentales. Asimismo, es ratificado por Colombia en la
Declaración de 1948 de las Naciones Unidas, en la Convención de los Derechos
del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 1989, y en el derecho fundamental armonizado a través del bloque
de constitucionalidad.
Por otra parte, Colombia ha adquirido diversos compromisos a nivel internacional
no solo ante la Organización de las Naciones Unidas, sino a través de la
Declaración de Roma, el Convenio Internacional para la Protección de las
Obtenciones Vegetales y la Cumbre de las Regiones del Mundo sobre Seguridad
Alimentaria y Nutricional, El pacto internacional de los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (PIDESC) del año 2002, la Resolución 2004/19 de la
Asamblea General, y la 2ª Cumbre de las Regiones del Mundo sobre la Seguridad
Alimentaria, razón por la que ha implementado acciones y fijado políticas para
eliminar el hambre y la malnutrición, y garantizar la seguridad alimentaria
sostenible para toda la población:
La Ley 715 expedida el 21 de diciembre de 2001, “por la cual se dictan
normas orgánicas en materia de recursos y competencias de conformidad
con los artículos 151, 288, 356 y 357 (Acto Legislativo 01 de 2001) de la
6
http://www.fao.org/3/a-i4646s.pdf
Constitución Política y se dictan otras disposiciones”, dispone que respecto
de los recursos que conforman el Sistema General de Participaciones, se
deduzca previamente cada año un monto equivalente al 4% de los cuales,
el 0.5 %, se distribuirá a los distritos y municipios para programas de
alimentación escolar.
También dispone que serán los distritos y municipios los que garanticen el
servicio de restaurante para los estudiantes de su jurisdicción, en desarrollo
de esta competencia deberán adelantar programas de alimentación escolar
con los recursos descontados, sin detrimento de los que destina el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar a este tipo de programas u otras
agencias públicas o privadas.
La Ley 1176 de 2007, “Por la cual se desarrollan los artículos 356 y 357 de
la Constitución Política y se dictan otras disposiciones” señala asignaciones
especiales para la alimentación escolar.
Por su parte la Ley 1098 de 2006 “Por la cual se expide el Código de la
Infancia y la Adolescencia”, reza que los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a los alimentos y se fijan distintas disposiciones para que éste se
haga efectivo.
También la Ley 1283 de 2009 “Por la cual se modifican y adicionan el
artículo 14 de la Ley 756 de 2002, que a su vez modifica el literal a) del
artículo 15 y los artículos 30 y 45 de la Ley 141 de 1994”, en lo que refiere a
la utilización de los recursos de las regalías y compensaciones monetarias
distribuidos a los municipios productores y portuarios se indicó que el 1%
de esos recursos debía destinarse a proyectos de inversión en nutrición y
seguridad alimentaria.
Igualmente la Ley 1355 de 2009 “Por medio de la cual se define la obesidad
y las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a esta como una
prioridad de salud pública y se adoptan medidas para su control, atención y
prevención”, se ordena promover políticas de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, fija estrategias para promover una alimentación balanceada y
saludable, regula el consumo de alimento y bebidas en centros educativos
entre otros.
Por último la Ley 1530 de 2012 “Por la cual se regula la organización y el
funcionamiento del Sistema General de Regalías”, también hace referencia
a las destinaciones que se deberá realizar para proyectos de alimentación
El Gobierno por su parte ha expedido los decretos 3075 de 1997, por el cual se
regulan todas las actividades que puedan generar factores de riesgo por el
consumo de alimentos. Así como, el 1137 de 1999 en el que se organiza el
Sistema Administrativo de Bienestar Familiar. Del mismo modo, el 060 de 2002,
que promueve la aplicación del Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de
Control Crítico (Haccp) en las fábricas de alimentos y reglamenta el proceso de
certificación.
Asimismo, el decreto 2055 de 2009 por el cual se crea la Comisión Intersectorial
de Seguridad Alimentaria y Nutricional CISAN definiendo sus integrantes,
funciones, funcionamiento de la secretaría técnica, actividades de la misma y
periodicidad de reuniones, entre otros. Por último está el decreto 185 de 2013,
“Por el cual se regula la cofinanciación de la Nación en las coberturas de
Alimentación Escolar de las entidades territoriales productoras que destinaron
regalías para dicho Programa, en cumplimiento de lo previsto en el artículo 145 de
la Ley 1530 de 2012”.
Por otro lado, mediante el documento CONPES 113 de 2008, se formuló la política
de seguridad alimentaria y nutricional, en el que se plantearon objetivos y
estrategias y se definieron herramientas para su implementación, en
que
se
definió la Seguridad Alimentaria Nacional como la disponibilidad suficiente y
estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los
mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las personas, bajo
condiciones que permitan su adecuada utilización biológica, para llevar una vida
saludable y activa, según la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, PSAN7.
Por otra parte, con el fin de tener información actualizada sobre el Derecho a la
Alimentación como un Derecho Fundamental, se creó una encuesta la cual se
realizaría de manera quinquenal. La primera se realizó en el año 2005 y la
segunda en el año 2010, siendo en este año el último registro que existe sobre
seguridad alimentaria en el país
La Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia 20108 realizada por
el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Ministerio de la Protección
Social, evidenció:
Casi la mitad de la población del país (42%) vive en condiciones de
inseguridad alimentaria
Los departamentos que presentan mayores índices de inseguridad
alimentaria son Nariño (67.7%), Chocó (64.2%), Sucre (62.9%), Bolívar
(61.7%) y Magdalena (61.4%).
El 57.5% de los hogares en el campo padece de inseguridad
alimentaria, mientras que en la ciudad el 38.4% no vive con las condiciones
7
CONPES 113 de 2008
Ministerio de la Protección Social Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Cecilia De la Fuente de Lleras,
Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia 2010.
8
necesarias para tener una alimentación balanceada.
Existe una desnutrición crónica (retraso del crecimiento), en aquellos en
nivel 1 y 2 del SISBEN.
Uno de cada siete colombianos entre 5 y 64 años no come carnes o
huevos diariamente.
Cinco de cada siete (71,9%) colombianos entre 5 y 64 años no consumen
hortalizas o verduras diariamente y en población nivel 1 del SISBEN, este
porcentaje es de 76
El 17,5% de la población entre 5 y 17 años y el 51,2% de la población entre
18 y 64 años están en sobrepeso u obesidad, lo cual aumenta el riesgo de
otros problemas de salud que puede disminuir su capacidad productiva y
calidad de vida.
El 13,3% de la población menor de 5 años y el 10% de la población entre 517 años están en desnutrición crónica o tienen un retraso en su talla para
la edad, siendo más severo en los hijos/as de mujeres sin educación.
El 60% de niños y niñas entre 6-11 meses tiene prevalencia de anemia,
condicionando de manera negativa el adecuado y suficiente desarrollo.
Estos resultados llevaron a que se considerara la inseguridad alimentaria en el
país como un problema de salud pública, además de la necesidad de “fortalecer
las políticas públicas intersectoriales que propicien el mejoramiento de las
oportunidades para que los individuos puedan expandir sus capacidades, que les
permitan acceder a la cantidad y calidad de los alimentos que requieren para llevar
una vida sana y activa, derecho fundamental de todo ciudadano”9.
Ahora bien, a pesar de que el Gobierno se ha comprometido a fijar políticas
públicas para hacerle frente al hambre, este problema está latente y son varios los
departamentos que lo sufren de manera más agresiva, por ejemplo, el Chocó tiene
BNV CCVGHUIP9O0
`P’¡+
el 79% de las necesidades básicas insatisfechas, las comunidades negras,
afrocolombianas e indígenas por ese motivo tuvieron que abandonar sus
territorios10.
Según las cifras oficiales del Ministerio de Salud, en el año 2013, en Chocó 35 de
cada 100.000 niños murieron por desnutrición aguda severa, lo más trágico es que
esa cifra está incluso por encima del departamento de La Guajira, donde 32 de
cada 100.000 fallecen por esa causa.
La inseguridad alimentaria en el Chocó es tan grave que el alimento que los
menores reciben por medio de los comedores escolares se convierte en la única
comida a la que pueden acceder al día los niños entre 0 y 5 años, sin embargo, a
raíz de la corrupción que azota ese departamento, se han presentado diversas
irregularidades en la prestación del servicio.
De la crisis alimentaria no se escapa el departamento de La Guajira. En el año
2015 murieron 808 niños por inanición y desnutrición11 y en lo que va corrido de
éste año ya han muerto 7 niños wayuu12 .
En el especial realizado por el periódico El Tiempo, titulado: “Hambre en La
Guajira”
13
, se revelan datos desalentadores: En los útimos 8 años han muerto
4.770 personas y 34.000 se encuentran desnutridas, parte de ello se debe a los
fuertes cambios climáticos. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y
Estudios Ambientales (IDEAM), el déficit de lluvias en ese territorio es del 70%.
10
http://www.eltiempo.com/multimedia/especiales/escasez-de-alimentos-y-desnutricion-encolombia/16465235/1
11
http://www.elespectador.com/noticias/politica/2015-van-808-ninos-muertos-por-inanicion-y-causasrelaciona-articulo-604626
12
www.proclamadelcauca.com/2016/02/76007.html
13
Según el DANE, en el 2013 los menores de 5 años falecidos por desniutrición
aumentaron en diéz casos, pasando de 33 a 43 en este departamento.
Conforme a los reportes que se han conocido, los indígenas Wayús padecen un
grave estado de desnutrición, el 90% de las familias sufren escasez cíclica
alimentaria. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), reportó en el
2014 que más de 2.000 niños menores de 5 años tenían problemas graves de
desnutrición, de los cuales por lo menos 500 sufrían desnutrición severa y riesgo
de fallecer, al tiempo que registró altos índices de mortalidad materna.
Las anteriores cifras contrastan con las toneladas de comida que se desperdician
en Colombia.
En estudio realizado en el año 2014 por la Asociación de Bancos de Alimentos de
Colombia llamado “El desperdicio de Alimentos en Colombia”14, se reflejan los
siguientes datos:
Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) y el Ministerio de
Agricultura, el 44,6% de la tierra en Colombia es de uso agropecuario, o sea 50,91
millones de hectáreas, de las cuales solo 4,9 millones están destinadas a usos
agrícolas, mientras la ganadería usa 38 millones.
Paradójicamente, según informe del año 2012 del Ministerio de Salud y la FAO
(2012) en Colombia, durante el año 2010 se desperdiciaron en la poscosecha
1.426.932 toneladas de alimentos, distribuidos entre fruta y verdura de la siguiente
manera:
14
http://www.bancosdealimentosdecolombia.com/#!el-hambre/cfjh
PRODUCTO
TOTAL DE TONELADAS
PORCENTAJE
Frutas
1.154.923
22,93%
Verduras
272.009
16.30%
El país no cuenta con datos respecto a la pérdida de alimentos cárnicos ni
trasformados, sin embargo, acorde con el Institution of Mechanical Engineers de
Londres y la FAO, entre el 30 y el 50% de los alimentos producidos en el planeta
no son consumidos por seres humanos, lo que significa entre 1,2 y 2 billones de
toneladas anuales.
De esta manera, se dejan de aprovechar 670 millones de toneladas de
alimentos comestibles en países industrializados y 630 millones adicionales en
países en desarrollo, según la FAO (2011).
Por otra parte, en el mes de octubre de 2015 el Banco de Alimentos de Colombia,
informó que anualmente en nuestro país se pierden un millón quinientos mil
(1.500.000) toneladas de alimentos, de estos un millón cuatrocientos mil
(1.400.000) son frutas y cien mil (100.000) son verduras. Con ese desperdicio se
dejaron de alimentar diez millones trescientas mil (10.300.000) personas.
Con la finalidad de hacerle frente a la millonaria pérdida de alimentos, en nuestro
país se han creado bancos de alimentos con la finalidad de aunar esfuerzos ante
esta situación.
Hoy en día existen 19 bancos de alimentos ubicados en 19 ciudades del país y la
Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), que articula, gestiona y
promueve acciones encaminadas a su fortalecimiento con la participación activa
de fundaciones, organizaciones y empresas como Unilever, Fenavi, Alquería,
Grupo Nutresa y Grupo Éxito. Sin embargo, éstos tan solo alcanzan a recuperar
menos del cinco 5 por ciento de los alimentos que se desperdician en el país,
equivalente a 18 mil toneladas.
Según la Directora de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, Ana
Catalina Suarez, 42 de cada 100 Colombianos no tienen acceso a productos
comestibles que les permita llevar una vida saludable y tan solo 436.000 personas,
se encuentran cobijadas por los programas que ofrecen los 19 bancos de
alimentos.
Paralelamente a lo anterior, cuando personas jurídicas desea realizar un acto
benéfico como es la donación de alimentos, se ven expuestos al pago de
obligaciones tributarias que hacen que no exista un estímulo y sí una traba al
momento de realizar la entrega de alimentos.
En razón a lo anterior, por medio de éste proyecto de ley se pretenden fijar
políticas de apoyo con la finalidad de incentivar la donación de alimentos
destinados a la población vulnerable de nuestro país que sufre de desnutrición o
muere por ésta causa.
En el artículo 126-2 del Estatuto Tributario se encuentra establecido que los
contribuyentes que hagan donaciones a una fundación u organización legalmente
constituida, tienen derecho a deducir de la renta el 125% del valor de la donación,
siempre y cuando se cumplan los requisitos previstos en los artículos 125, 125-1,
125-2 y 125-3 del Estatuto Tributario, esto es que en efecto, procederá la
deducción sobre el valor de la misma, limitada al 30% de la renta líquida del
contribuyente, determinada antes de restar el valor de la donación, previo el
cumplimiento de los demás requisitos legales.
Es decir, cuando los bancos de alimentos, constituidos como entidades sin ánimo
de lucro, en cuyo objeto social y en sus estatutos señalen de manera expresa la
función de recolectar alimentos con destino al cubrimiento de las necesidades de
la población en general, buscando de esta manera defender, proteger y
promocionar los derechos humanos, los donantes estarán considerados como
empresas afines a los propósitos que persiguen las donaciones efectuadas por los
contribuyentes declarantes del impuesto sobre la renta y complementarios,
haciéndose acreedores a los beneficios tributarios que la norma tributaria
colombiana contiene en su artículo 126-2 del Estatuto Tributario15.
A pesar de lo anterior, en el año 2013 se creó como aporte de las sociedades y
personas jurídicas el impuesto sobre la Renta para la Equidad (CREE), el cual se
causa por la obtención de ingresos susceptibles de generar aumento en el
patrimonio. Siendo un tributo de destinación específica para la financiación de
programas de inversión social, en beneficio de la población más necesitada, que
es usuaria del SENA y del ICBF, cuya tarifa es del 9%, esto ha desincentivado la
donación de alimentos por parte de las grandes superficies pues si bien se les hizo
un descuento en el impuesto sobre la renta como se explicó, el pago del impuesto
del CREE hace que sea más beneficioso destruir los alimentos que donarlos,
motivo por el cual se propone la exclusión del CREE para alimentos de consumo
humano donados a los bancos de alimentos previo el cumplimiento de los
requisitos contemplados en el parágrafo 2 del articulo 2º del Proyecto.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura, (FAO), poco más de 1.300 millones de toneladas de alimentos son
destruidas anualmente en Colombia. En contraste, la Encuesta Nacional de
Situación Nutricional (Ensin) logró establecer que al menos el 42 por ciento de los
colombianos se alimenta mal y tan solo come dos veces al día debido a los bajos
ingresos. Por otra, el estudio reveló que uno de cada diez colombianos vive en la
15
http://webserver2.deloitte.com.co/Tax%20&%20Legal/2014/BusinessTax/31Enero14/Concepto%2076502
%20del%2027%20de%20noviembre%20de%202013.pdf
pobreza extrema. Informes de Instituto Colombiano de Bienestar Familiar han
comprobado que anualmente cinco mil niños mueren por desnutrición.
En el 2011 Colombia fue la sede de la Primera Conferencia Latinoamericana de
Bancos de Alimentos, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe,
CEPAL, la FAO y UNICEF señalaron que el modelo tributario del país no estimula
la donación de alimentos, y aunque existe un incentivo en el impuesto a la renta
para quienes realizan donaciones, el incentivo no supera lo que se paga por
concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA).16
Según un estudio realizado por Abaco en el 2012, en Colombia unas 1’154.000
toneladas de frutas y 261 mil toneladas de verduras se pierden en la poscosecha,
es decir que no llegan ni a comercializarse. Solamente en la Central de Abastos
de Bogotá, Corabastos, el desecho de alimentos es una situación que se presenta
a diario, en promedio, en dicha central, circulan diariamente 12.500 toneladas de
alimentos, de las cuales 1.200 van a parar a las canecas. Estos ‘desperdicios’ son
rescatados por miles de personas que no tienen otra manera de llevar comida a
sus casas, situación se replica en todo el país17.
Lo anteriormente expuesto, nos lleva a concluir además de que se hace necesario
realizar cambios en materia tributaria, que las políticas públicas fijadas por el
Ministerio de Agricultura han sido pobres frente a la destrucción de los alimentos,
por ello el
artículo 3º de la propuesta contempla la prohibición frente a la
destrucción alimentaria, fijando, en cabeza de los Ministerios de Agricultura y
Desarrollo Sostenible y al Ministerio de Salud o a quienes estos deleguen, velar
por la no destrucción de alimento.
16
17
http://radiomacondo.fm/2015/07/15/colombia-entre-el-hambre-y-el-desperdicio-de-alimentos/
Ibidem
Por último, es pertinente aclarar que el contrabando es uno de los grandes
problemas que golpea nuestro país y que por la frontera con Venezuela es por
donde más ingresan todo tipo de mercancías, entre ellas alimentos. Según la
DIAN, en el primer semestre de 2014 se incautaron mercancías ilegales por un
valor de $17.635 millones de pesos. Por alimentos, la entidad aprehendió $2.528
millones entre los que se encontraba carne bovina, productos lácteos, miel, arroz,
frutas, leche en polvo, pescado fresco, hortalizas, azúcar, carnes, bebidas, pollo
fresco, harina, entre otros, alimentos que en su mayoría se destruyeron.
Con la finalidad de contribuir con la seguridad alimentaria del país, en el proyecto
se plantea la obligación por parte de la Dirección de Impuesto y Aduanas
Nacionales de no destruir los alimentos que incaute, los cuales serán sometidos a
revisión fitosanitaria por parte del INVIMA, quien determinará sus condiciones de
consumo, y los remitirá a la Asociación Colombiana de Bancos de Alimentos
ABACO, quien a su vez los distribuirá entre los bancos de alimentos asociados.
SANTIAGO VALENCIA GONZÁLEZ
Representante a la Cámara por Antioquia
PROYECTO DE LEY No_______ DE 2016
“Por medio del cual se establecen medidas contra la inseguridad alimentaria
y se establecen beneficios tributarios a las personas naturales y jurídicas
que destinen donaciones a los Bancos de Alimentos.
EL CONGRESO DE COLOMBIA
DECRETA:
Artículo Primero. Objeto: La presente ley tiene por objeto establecer
medidas contra la inseguridad alimentaria y establecer beneficios tributarios a las
personas naturales y jurídicas que destinen donaciones a la Asociación de Bancos
de Alimentos de Colombia (ABACO) o a quien haga sus veces, dando
cumplimiento al artículo 44 de la Constitución, que establece el derecho a la
alimentación como un derecho fundamental de los niños, a la protección especial,
a la producción alimentaria consagrada en los artículos 64, 65, 66,78 y 81, y al
artículo 93 que consagra el bloque de constitucionalidad como mecanismo de
protección de los derechos humanos.
Artículo Segundo. Exclusión del CREE para alimentos de consumo
humano donados a Bancos de Alimentos: De conformidad con el artículo 25 de
la Ley 1607 de 2012 se encontrará excluido del impuesto sobre la renta para la
equidad (CREE), la transferencia a título gratuito de alimentos para el consumo
humano que se donen a favor de los bancos de alimentos legalmente constituidos
como entidades sin ánimo de lucro, con personería jurídica otorgada por la
autoridad encargada de su vigilancia y control.
Parágrafo Primero: Para efectos de lo dispuesto en el presente artículo, se
entiende por alimentos de consumo humano todo producto o bebida natural o
artificial, elaborado o no, que ingerido aporta al organismo humano los nutrientes y
energía para el desarrollo de los procesos biológicos.
Parágrafo Segundo: Para que proceda la exclusión del presente artículo,
deberán cumplirse y acreditarse los siguientes requisitos:
a)
Que la donación sea con destino a un banco de alimentos miembro
de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO).
b)
Certificación del revisor fiscal o contador público, según el caso, en el
que consten los Convenios debidamente suscritos por parte de los
bancos de alimentos con el respectivo donante.
c)
Factura debidamente expedida por el donante con los requisitos
legales, en la cual se identifique el banco de alimentos beneficiario
de la donación, así como la descripción específica o genérica de los
alimentos donados y su valor total, estampando la leyenda
"Productos excluidos de CREE, el artículo 25 de la Ley 1607 de
2012".
d)
Certificación
suscrita
por
revisor
fiscal,
contador
público
o
representante legal del banco de alimentos receptor de la donación,
en la que conste la relación de las facturas expedidas por el donante
respectivo, con indicación del número, fecha, descripción y valor de
los alimentos donados, así como la relación de los documentos en
los que consten las asignaciones de alimentos objeto de donación
efectuadas por dichos bancos a las entidades sin ánimo de lucro
encargadas de distribuirlos entre la población vulnerable.
e)
En caso de que el Ministerio de Salud o el representante de la
Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO),
establezca que los productos sujetos al beneficio no cumplen con los
estándares en materia de salubridad pública e inocuidad, y que por lo
tanto no son aptos para el consumo humano, dicho beneficio no
podrá ser aplicado.
f)
Los documentos y soportes señalados en el presente artículo
deberán reposar en la sede principal de los bancos de alimentos
legalmente
constituidos,
destinatarios
de
las
donaciones
de
alimentos excluidos del impuesto sobre la renta para la equidad, y
ponerse a disposición de la autoridad tributaria en el momento en
que así lo requiera.
Artículo Tercero. Prohibición frente a la destrucción alimentaria: Corresponde
al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Sostenible y al Ministerio de Salud o a
quienes estos deleguen, velar por la no destrucción, desnaturalización o
eliminación de todo alimento o bebida por parte de supermercados, grandes
superficies y centrales de abastos, de los alimentos que sean aptos para el
consumo humano y no estén contaminados.
Parágrafo: Con el objetivo de reducir la destrucción de alimentos y brindar los
medios necesarios para ofrecer seguridad alimentaria a toda la población en
situación de vulnerabilidad mediante la gestión de los bancos de alimentos, se
podrán interponer sanciones de tipo económico que se fijarán para cada caso
concreto, obedeciendo a los principios de razonabilidad y proporcionalidad.
Artículo Cuarto. De los alimentos decomisados por la DIAN: Con el objetivo
de aprovechar los alimentos decomisados por la DIAN, que sean aptos para el
consumo humano, reducir la destrucción de alimentos, los productos alimenticios y
bebidas aptas para el consumo humano que sean decomisados por la DIAN,
serán sometidos a revisión fitosanitaria por parte del INVIMA, quien determinará
sus condiciones de consumo, y los remitirá a la Asociación Colombiana de Bancos
de Alimentos ABACO, quien los distribuirá entre los bancos de alimentos
asociados con el fin de brindar seguridad alimentaria y nutricional a la población
colombiana en situación de vulnerabilidad.
Artículo Quinto. Incentivo a la donación de alimentos de la canasta familiar
respecto del Impuesto del IVA: No obstante lo consagrado en el articulo 424
numeral 10 y 125 numeral 2 del Estatuto Tributario, los almacenes de altas
superficies que destinen donaciones de productos que integren la canasta básica
familiar a los bancos de alimentos, podrán deducir por este concepto hasta el 50%
de la renta líquida, determinada antes de restar el valor de la donación.
Parágrafo: El Departamento Nacional de Estadística (DANE), determinará los
bienes y servicios que conforman la canasta básica familiar.
Artículo Sexto. Obligación de presentar informe al Congreso: Dentro de los
diez días siguientes a la iniciación de cada legislatura, la dirección de la
Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia como ente encargado de
agrupar a todos los bancos de alimentos de la República de Colombia, presentará
un informe al Congreso de la Republica sobre la ejecución, resultados y beneficios
obtenidos de la donación de alimentos, sobre las actividades dirigidas a la
promoción de la seguridad alimentaria y nutricional, así como un consolidado de
los donativos recibidos por los organismos públicos y privados que fueron
entregados a los bancos de alimentos.
Articulo Séptimo. Vigencia y Derogatorias: La presente ley rige a partir de la
fecha de su publicación y deroga todas las disposiciones que le sean contrarias.
SANTIAGO VALENCIA GONZÁLEZ
Representante a la Cámara por Antioquia
Descargar