Página 1 de 3 Registro contable de los préstamos sin interés entre empresas del grupo Prada Larrea, José Luis / 3-11-2009 / CONTABILIDAD El ICAC aborda, en contestación a consulta, el tratamiento que, en base al principio de prevalencia del fondo económico sobre la forma, ha de otorgarse a los préstamos sin interés entre entidades vinculadas, tanto cuando el prestamista es la entidad dominante como cuando es la dominada. En el reciente BOICAC número 79, de septiembre de 2009, la consulta nº 6 aborda lo relativo a la valoración y tratamiento contable de operaciones de préstamo a tipo de interés cero, formalizadas entre una sociedad y sus socios. En su contestación, el ICAC hace referencia al Plan General de Contabilidad aprobado por Real Decreto 1514/2007. Después de señalar que los créditos y deudas con terceros se clasifican respectivamente como "préstamos y partidas a cobrar" y "débitos y partidas a pagar", nos recuerda que tanto unos como otros se valorarán inicialmente por su valor razonable, que salvo evidencia en contrario será el precio de la transacción. Ahora bien, esta norma de reconocimiento y valoración parte de un supuesto general según el cual las transacciones relativas a esta clase de instrumentos financieros se llevan a cabo entre partes interesadas debidamente informadas y en condiciones de independencia. Pero en el supuesto de la consulta, esto es, el de préstamos sin interés, no parece que la no exigencia de intereses responda a una actuación guiada por la racionalidad económica. Cuando se presta, se espera normalmente una retribución. Lo cierto es que los supuestos de préstamos sin interés sólo tienen sentido en el marco de operaciones vinculadas. Por eso es preciso acudir a la NRV 21ª, relativa a operaciones intragrupo. Y la citada norma nos dice; "En consecuencia, con carácter general (...), los elementos objeto de la transacción se contabilizaran en el momento inicial por su valor razonable. En su caso, si el precio acordado en una operación difiriese de su valor razonable, la realidad deberá registrarse atendiendo a la realidad económica de la operación". En suma, aparece aquí con toda su fuerza, al objeto de determinar la idónea representación contable de una operación, el principio substance over form, o de prevalencia del fondo económico. La contabilización no puede desconocer, con independencia de la existencia de un pacto de inexigibilidad de intereses, a qué responde realmente la operación, qué es lo que subyace a la misma. Y debe contabilizarse conforme a esa realidad. En un préstamo sin intereses entre empresas vinculadas se está produciendo una tácita transferencia de recursos, de reservas, que obedecerá a alguna razón que ha de servir como criterio para la representación contable. Si bien la contestación a consulta asimila la existencia de préstamos sin interés entre sociedades de un mismo grupo -en tanto transferencia de recursos sin contraprestación-, a un supuesto de gratuidad, es lo cierto que, en realidad, más que de una transferencia gratuita o donación, debe o puede hablarse de la existencia de otros negocios jurídicos subyacentes. Carta Tributaria 16/11/2009 Página 2 de 3 Pues bien, en estos casos, si una determinada sociedad aporta recursos a otra de forma gratuita -propiamente, sin contraprestación, que es en lo que realmente consiste no cobrar intereses-, supuesto que la sociedad aportante sea la dominante de aquélla que los recibe, la aportación realizada por el socio a la sociedad solo puede ser reconfigurada, en base a lo dispuesto en el apartado 2 de la NRV 18ª, y en consonancia con las definiciones del marco conceptual de contabilidad, como una aportación de socio a su sociedad. Ésta es, de hecho, la verdadera realidad "oculta". De este modo, desde el punto de vista del "donante" -el prestamista sin intereses-, estaríamos ante un mayor valor de la participación, mientras que en el donatario prestatario se registraría una mayor reserva en los fondos propios. En sentido inverso, supuesto que también aborda la contestación a consulta del BOICAC, esto es, cuando la sociedad dominada al cien por cien por otra sociedad dominante sea la que, frente a esta última, otorga un préstamo sin intereses, la misma invocación del principio de realidad económica o de prevalencia del fondo de las operaciones sobre su forma jurídica, obliga a reconfigurar esta operación como una autentica distribución de fondos propios. En este caso, en el que la filial transfiere recursos "gratuitamente" a la matriz, la diferencia entre el valor razonable del crédito -que teóricamente incluiría los intereses normalmente devengables en mercado- y el crédito de intereses no cobrado de la dominante prestataria, se registrará contra reservas. O lo que es lo mismo; en la dominada prestamista se abona el crédito de intereses, que no se cobran, con un cargo a las reservas. Y en la sociedad dominante prestataria se reconoce un ingreso de importe equivalente al interés no pagado, cargando la cuenta de deuda. Nada especifica la contestación, pero en nuestra opinión, supuesta una participación del 100% de dominante en dominada, lo apropiado sería considerar que se trata de un ingreso de dividendos en la dominante, con el tratamiento fiscal de deducción por doble imposición que corresponda -en su caso, al 100%-, o con baja del activo financiero si las reservas tácitamente repartidas por la dominada corresponden a las preexistentes al momento de adquirir la participación sobre ella la dominante (criterio de baja de activos financieros en reparto de dividendos). En ambas direcciones del préstamo sin interés, precisa el BOICAC qué sucede en el supuesto de que la sociedad dominante no participe en el cien por cien del capital de la dominada, esto es, que siendo una participación mayoritaria, no sea del 100%. En este caso, por la aportación realizada a favor de la dominada por la dominante, en préstamo sin interés de esta última a favor de aquélla, no será todo lo aportado mayor valor de participación. El tramo excedente sobre su porcentaje de participación relativa será una auténtica donación -gasto directo-, toda vez que no se verifica en calidad de socio, e ingreso directo -presumimos, no aportación a reservas- en la dominada prestataria. Por otro lado, señala el ICAC que en aquellos supuestos en que el préstamo se pacte a un tipo de interés diferente al del mercado, bien por encima o por debajo, pero no igual a cero, en la medida en que exista una evidencia clara de que el tipo de interés es apreciablemente inferior al del mercado, estaríamos ante una operación con un componente de donación otorgada por el prestamista, si el prestamista es la empresa dominante -con las Carta Tributaria 16/11/2009 Página 3 de 3 consecuencias antes apuntadas en su representación contable-, o de operación asimilable a la distribución de fondos propios si el prestamista es la sociedad dependiente o dominada. Si por el contrario el tipo de interés fuera superior al del mercado, la conclusión del análisis de la realidad económica de la operación se invertiría, con un componente de distribución de fondos propios en el caso de que la sociedad dominante fuera la prestamista, y de aportación de los socios si lo fuera la dependiente. En conclusión, resulta de aplicación lo comentado anteriormente, si bien la donación o distribución de fondos propios, según cual fuese el caso, deberá ser considerada únicamente por la fracción de intereses que efectivamente superen o no alcancen el tipo de interés de mercado. Como ultima precisión, en todos aquellos supuestos en los que resulte que el socio de la participada sea una persona física, entiende el ICAC que respecto de la contabilización y valoración de las operaciones en la sociedad dominada, debe mantenerse todo lo dicho en lo que a ésta afecte. Carta Tributaria 16/11/2009