PASCUA 2016 HA RESUCITADO, INFINITA ES SU MISERICORDIA LOS SANTOS DE LA MISERICORDIA LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA En relación con la Octava de Pascua, en nuestros días y a raíz de los mensajes de la santa religiosa santa Faustina Kowalska, se ha difundido progresivamente una devoción particular a la misericordia divina comunicada por Cristo muerto y resucitado, fuente del Espíritu que perdona los pecados y devuelve la alegría de la salvación. De esta devoción ha nacido la práctica de la recitación de la Coronilla de la Divina Misericordia, que hoy es practicada por numerosos fieles y que, especialmente en este Año Jubilar, podría ser promovida y propuesta al pueblo de Dios. El Santo Padre Francisco, el 3 de abril de 2016, Domingo de la Divina Misericordia, acogerá a todos los fieles que en el heterogéneo mundo de la vida consagrada y del asociacionismo, hacen de la divina misericordia su programa de vida. Somos llamados en este año, por tanto, junto al papa Francisco y a nuestras comunidades, a dirigir nuestra mirada y nuestra oración a Dios. . San José Benito Cottolengo 1786-1842 (30 de abril) Es universalmente conocido por la "Casa de la Divina Providencia", construida por él en Turín: una casa que siempre tendría que tener como fundamento la Providencia, como alma la caridad de Cristo, como apoyo la oración, como centro los pobres. Su característica principal consistía en estar abierta a todos los que no encontraban otro refugio, también a los enfermos más repugnantes e incurables. Y era gestionada con el criterio de ofrecer, a cada categoría de necesitados, una familia adecuada, compuesta por los asistidos y por sus asistentes, por los voluntarios y por todo el personal necesario para su cuidado. A sus colaboradores Cottolengo les enseñaba apasionadamente: "Los pobres son Jesús, no son una imagen suya. Son Jesús en persona y como tal hay que servirles. Todos los pobres son nuestros señores, pero estos que al ojo material son tan repugnantes son aún más señores. Si no los tratamos bien, nos echan de la Pequeña Casa". Por eso exigía que la caridad fuese ejercitada por todos con entusiasmo y con alegría. Sería una verdadera y grave irresponsabilidad no conocer la doctrina social de la Iglesia, tal vez de lo malo que están las cosas; tampoco me parece aceptable dejar a la comunidad política todo el quehacer social de la sociedad en la que estamos. Tenemos los cristianos una tarea que nadie va a hacer por nosotros, de modo que contribuyamos con nuestra reflexión y nuestra actuación moral a mejorar nuestro mundo, junto con las aportaciones de otros grupos de la sociedad civil. Estamos llamados a servir a este mundo, pero sin renunciar a seguir nuestra propia e íntima vocación. Carta pastoral curso 2015-2016. Arzobispo de Toledo Un Año Santo extraordinario, entonces, para vivir en la vida de cada día la misericordia que desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros. En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios. Su vida es auténtica y creíble cuando con convicción hace de la misericordia su anuncio. Ella sabe que la primera tarea, sobre todo en un momento como el nuestro, lleno de grandes esperanzas y fuertes contradicciones, es la de introducir a todos en el misterio de la misericordia de Dios, contemplando el rostro de Cristo. La Iglesia está llamada a ser el primer testigo veraz de la misericordia, profesándola y viviéndola como el centro de la Revelación de Jesucristo. Desde el corazón de la Trinidad, desde la intimidad más profunda del misterio de Dios, brota y corre sin parar el gran río de la misericordia. Esta fuente nunca podrá agotarse, sin importar cuántos sean los que a ella se acerquen. Cada vez que alguien tendrá necesidad podrá venir a ella, porque la misericordia de Dios no tiene fin. Es tan insondable la profundidad del misterio que encierra, tan inagotable la riqueza que de ella proviene. En este Año Jubilar la Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y perdonar. La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con confianza y sin descanso: « Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos » (Sal 25,6). Exhortación apostólica. Misericordiae Vultus. Papa Francisco. En la declaración de la Renta Marca la casilla de la Iglesia Católica ¿Por qué varía la fecha de la Pascua de Resurrección? Desde el beato Pablo VI se está buscando la unidad de la fecha de la Pascua. Lo más definitivo va a tener que ser una fecha fija, que sé yo, supongamos el segundo domingo de abril”, dijo el Papa el 12 de junio del 2015 durante el IIº Retiro de Sacerdotes en la basílica de san Juan de Letrán. “Tenemos que llegar a un acuerdo” para que la fiesta de la Pascua de Resurrección pueda ser celebrada por todos los cristianos en un mismo día. La tradición coloca la resurrección de Jesucristo en el día 14 del mes Nisan, el primero de la primavera según el calendario hebreo, o sea, en uno de los primeros días de nuestro mes de abril. La fijación del día exacto resulta bastante compleja por los cambios del calendario y por los desajustes en la correspondencia entre el hebreo y el romano, etc. Las iglesias ortodoxas en nuestros días celebran la Pascua diez días más tarde que los católicos porque no aceptaron el calendario gregoriano, o sea, el reformado por el Papa Gregorio XIII (año 1582). Antes continuaba vigente el calendario juliano (reformado por Julio César, año 45 a. C.,). Seguir el calendario juliano suponía dejar sin contabilizar 11 minutos cada año, o sea, un día cada 128 años. De ahí que, en el siglo XVI el equinoccio real de la primavera correspondía ya al 11 de marzo del calendario juliano, vigente antes de la reforma gregoriana que básicamente consistió en añadir 10 días, pasando del 4 al 15 de octubre en 1582. Precisamente por eso, la fiesta de santa Teresa de Jesús se celebra el 15 de octubre (calendario gregoriano), aunque había fallecido en las nueve de la noche del 4 de octubre (calendario juliano). * La Misa de la tarde 20:00 * Domingo 10 de abril, Misa con niños 12:30 * Domingo 10 de abril, peregrinación arciprestal a Toledo * Domingo 17 de abril, Misa confirmandos 12:30 * Domingo 24 de abril, Misa con niños 12:30 * Mes de mayo, flores a María antes de la Misa * Viernes 6 de mayo, exp. Stmo. 19:00-20:00 * Primeras comuniones, domingo 8 de mayo, 11:30 y 13:00 en la Parroquia. * Domingo 15 de mayo san Isidro, procesión 12:00 * Domingo 29 de mayo, Corpus Christi, Misa 11:00, procesión 11:30. Día de Cáritas * Martes 31 mayo, Fin del mes de Mayo, Misa 20:00 y procesión 20:30. * Viernes 3 de junio, Sagrado Corazón. Exp. Stmo. 19:00-20:00, Misa 20:00 y procesión 20:30