1 PROTOCOLOS DE SINCRONIZACIÓN E INDUCCIÓN

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PROTOCOLOS DE SINCRONIZACIÓN E INDUCCIÓN DE CELOS EN
PERRAS
Claudia Jiménez Escobar1 , Orlando Ramírez2
1
DVM MSc DVSc DACT, Profesor Asociado, Facultad de Medicina Veterinaria
y de Zootecnia , Universisdad Nacional de Colombia. Correo elctrónico:
[email protected]
2
UDCA
Resumen
El ciclo estral de la perra es particular porque dentro de sus etapas se
encuentra una de duración muy variable, el anestro, que hace que una perra
pueda tener intervalo entre celos de 4 a 12 meses. Aunado a esta
particularidad, también está la dificultad de realizar problemas de inducción y/o
sincronización de celos, debido a la falta de conocimiento que tenemos de la
fisiología de esta especie y a la evidencia que los tratamientos hormonales
rutinariamente utilizados en otras especies no funcionan de la misma manera.
El propósito de esta revisión es profundizar en las posibles terapias que se
podrían utilizar para inducir y sincronizar el celo en perras, basados en los
estudios fisiológicos y farmacológicos que se tienen hoy en día.
Abstract
The bitch estrous cycle is particular, due to the presence of anestrus which is of
variable duration, making interestrus intervals as variable as 4 to 12 months. In
addition, the manipulation of the estrus cycle is very difficult in the bitch, partly
due to the scarce knowledge of its physiology and also because the standard
pharmacological protocols used in other species are not applicable to the bitch.
The purpose of the review is to discuss the alternatives currently available to
synchronize and induces estrus in the bitch, based on pharmacological and
physiological studies.
Fisiología del ciclo estral
Como se mencionó, el ciclo estral tiene cuatro etapas: proestro, estro, diestro y
anestro. La duración total del ciclo varía entre 7-12 meses, aunque hay razas
que tienen periodos interestrales más cortos, como el Pastor Alemán y el
Rottweiler (4.5 a 5 meses); también hay razas de ciclos más prolongados como
Basenjis, Mastín Tibetano, dingos y cruces de lobo que ciclan cada año
(Okkens and Kooistra, 2006: Tabla 1).
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Tabla 1. Duración del ciclo estral en diferentes razas (tomado de Pineda y
Dooley, 2003).
RAZAS
Basset Hound
Beagle
Boston Terrier
Boxer
Chihuahua
Cocker Spaniel
Dachsund
Pastor Alemán
Pekinés
Scottish Terrier
Poodle
Basenji
Mastín Tibetiano
Lobo
Coyote
Dingo
EDAD EN MESES
5.8m
7.4m
8.1m
8.0m
7.2m
6.0m
7.0m
5.0m
7.7m
6,5m
8.0m
12m
12m
12m
12m
12m
Para cada etapa, se han establecidos duraciones promedio:
Proestro
Estro
Diestro
Anestro
9 días (0 a 17 días)
9 días (3 a 21 días)
60 días (50 a 80 días)
4.5 meses en promedio (2-10 meses)
Para poder manipular el ciclo estral de la perra, es importante conocer qué
hormonas predominan en cada etapa y cómo es su control a nivel del sistema
nervioso central (Figura 1).
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Figura 1. Diagrama hormonal del ciclo estral (tomado de Concannon, 2008).
Proestro: etapa de desarrollo folicular caracterizada por el desarrollo folicular y
el incremento progresivo de la producción de estrógenos. Los estrógenos
llegan a su máximo nivel e inducen el pico de la LH que marca la finalización
del proestro y el inicio del estro.
Estro: inicia con el pico de LH, y se caracteriza por un incremento progresivo
de la progesterona, con una disminución progresiva de los estrógenos. Este
cambio hormonal marca el inicio de la conducta de aceptación del macho y se
considera el periodo fértil de la perra.
Diestro: predomina la progesterona secretada por el cuerpo luteo, la cual llega
a su máxima concentración hacia el día 25 para ir declinando lentamente
(hasta el día 130-150 del ciclo no gestante de la perra). El cuerpo luteo del
canino parece ser independiente de soporte gonadotrópico durante los
primeros 25 días y por eso no es tan fácil inducir luteolisis en el diestro
temprano (Hoffman et a., 2004). Después del día 25, la LH y la prolactina (PRL)
toman control del cuerpo luteo (Concannon, 2008); a partir de este momento, el
cuerpo luteo se torna más sensible a la acción de las prostaglandinas (PG) y a
la acción de hormonas antiprolactínicas. La PRL es controlada por un factor
inhibidor (PIF) formado por un conjunto de neurotransmisores, principalmente
la dopamina, cuyos agonistas (agonistas del PIF, antagonistas de la PRL) se
encuentran disponibles en el mercado y por medio de los cuales se puede
manipular exitosamente el diestro (Hoffmann, 2004).
El diestro termina con el descenso de la progesterona, por mecanismos que no
están claramente establecidos. Es interesante recalcar que la perra gestante, si
realiza lisis del cuerpo luteo por acción de la PG, que lleva a la caída rápida de
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la progesterona y como consecuencia el diestro es más corto en la perra
gestante que en la no-gestante (Luz et al., 2006).
Anestro: el inicio del anestro no se marca con un evento definido. La perra no
gestante no hace luteolisis como las demás especies domésticas, por
consiguiente la caída de progesterona es gradual y puede extenderse por
varios días; razón por la cual el inicio del anestro se define como la primera vez
que la progesterona cae por debajo de 1ng/ml (Okkens and Kooistra, 2006). El
anestro es un evento necesario en la perra ya que durante este periodo, el
útero de la perra, gestante o no, requiere de un tiempo para realizar involución
uterina. En general se considera que una perra que no haya tenido un tiempo
de alrededor de 5 meses entre celos, puede tener su fertilidad comprometida,
probablemente debido a una involución uterina incompleta.
La pregunta que se han hecho muchos endocrinólogos investigadores es,
quién regula la duración del anestro? La respuesta no se ha encontrado
totalmente, pero de acuerdo a los estudios clínicos, las sustancias
dopaminérgicas tienen un efecto positivo sobre el desarrollo folicular y la
finalización del anestro. Los estudios de fisiología muestran que pocos días
antes de terminarse el anestro hay un incremento de la pulsatilidad de la FSH
(evento clave) y no de la LH. Este incremento también se observa cuando se
administran sustancias agonistas de la dopamina. La LH se incrementa solo
hasta después de que se ha logrado un determinado tamaño folicular justo
antes de iniciar el proestro (de Gier et al, 2008: Figura 2).
Figura 2. Eventos cercanos a la terminación del anestro, donde se muestra un
incremento significativo de la FSH y no de la LH. Estos animales fueron
tratados con Bromocriptina un análogo de la dopamina (tomado de de Gier,
2008).
La FSH es la hormona en cargada de estimular el desarrollo folicular al final del
anestro, mientras que la LH juega un papel importante en el desarrollo folicular
final, formación del cuerpo luteo y mantenimiento del mismo. Como se
mencionó anteriormente la otra hormona importante en el ciclo estral de la
perra es la PRL. La PRL es luteotrópica en la segunda mitad del ciclo y su
mecanismo de acción depende del Factor Inhibidor de la PRL (PIF, sustancias
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dopaminérgicas) secretado a nivel hipotalámico. El PIF pueden ser varios
neurotransmisores, dentro de los cuales, el más importante es la Dopamina.
Anestro prepuberal
La perra entra en pubertad entre los 6 y los 24 meses, con un promedio de 1012 meses. Dentro de este grupo de animales no es raro encontrar animales
que se demoren en entrar en celo y que se genere preocupación sobre su
normalidad reproductiva. Por esta razón es frecuente que se consulte sobre
inducción de celo en perras “prepúberes”. Se debe mencionar en primera
instancia que se considera que una perra se puede demorar hasta los dos
años en entrar a su primer celo aunque no es frecuente. Con este tipo de
animales, la recomendación es realizar un chequeo reproductivo completo al
primer año de edad (si obviamente no ha entrado o no se le ha visto el celo)
para evaluar normalidad reproductiva.
Los posibles diferenciales de este tipo de problemas es que la perra realmente
esté en anestro, posiblemente debido a problemas congénitos, o que la perra
no haya hecho claras manifestaciones de celo y que si esté ciclando
normalmente. Para el segundo caso, ver el tamaño de los pezones y de la
vulva puede ayudar a suponer si ha entrado o no en celo. La primera
recomendación que se debe hacer a partir del primer año, fuera del examen
clínico completo, es la de exponer a la perra a otras perras ciclando y
preferiblemente en celo, como método natural de inducción de celo. Se conoce
como “efecto dormitorio” y puede ser muy útil en casos de perras que no
conviven con otros cánidos. Aparentemente se debe a un efecto feromonal muy
poco entendido pero que se ha reportado en varias especies incluyendo la
humana (Sánchez, 1999; Root Kustritz, 2005).
La siguiente aproximación incluye la de diagnosticar la posibilidad de que la
perra si haya entrado en celo. Se pueden realizar mediciones de progesterona
en suero cada mes y hacer el seguimiento por 9-12 meses. Esto aplica para los
casos de estros silenciosos o que no sean claramente visibles o, en raras
ocasiones, por desconocimiento de los signos de celo de los dueños.
Una vez se han descartado estas dos condiciones se podrían realizar,
mediciones hormonales de FSH, LH, que desafortunadamente no están
estandarizadas en nuestro país.
Después de haber, evaluado o descartado las anteriores opciones, se puede
considerar la inducción farmacológica de celo que se discutirá más adelante y
que no solo es un tratamiento para el anestro, si no que también puede ser
considerada como una herramienta diagnóstica, ya que un alto porcentaje de
perras con normalidad anatómica y fisiológica, deberían responder a estos
tratamientos. La perra que no responda, es posible que tenga un problema de
tipo congénito (si es prepúber) o adquirido (si ya tuvo historia de celo).
Factores que pueden afectar la duración del ciclo estral de la perra
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Existen muchos factores que pueden afectar la duración del ciclo estral en la
perra, que clínicamente se ve reflejado como una prolongación del anestro.
Sánchez (1999) realizó una revisión de dichos factores dentro de los cuales
encontró que los factores de tipo social y ambiental son determinantes en la
duración del anestro. Los factores que pueden incidir en la duración del ciclo
estral de la perra se listan a continuación. Es interesante recalcar que de
cuardo a esta revisión no se encontró que fuera importante a condición
corporal, ni la raza o el tamaño de la perra.
Luminosidad
Temperatura
Fotoperiodo
Alojamiento
Rango social
Efecto dormitorio
Nutrición
Condición Corporal
Gestación
Edad
Raza, tamaño
Heredabilidad
Constante < duración
A > T < duración
Constante < duración
acorta o alarga
acorta o alarga
acorta
acorta o alarga
No
Alarga
> 6 años - aumenta
No/Si
0.35%
Inducción de celos
La inducción de celos en la perra es una necesidad. La biotecnología
reproductiva ha avanzado al punto de necesitar la sincronización de celos para
procedimientos de transplante de embriones y de otras biotecnologías que
están muy próximas a estar disponibles comercialmente. Adicionalmente, hoy
día, tanto machos como hembras pueden estar en competencias y los
propietarios podrían programar mejor la presentación de celos. También están
los casos de anestro ya sea prepuberal o en animales que ya han ciclado y que
por razones, no siempre entendidas, se demoran en retornar al celo
(Concannon, 2008). Por último, el manejo reproductivo se puede ajustar a las
necesidades del criadero (ajustar camadas por mes o época del año).
Razones para inducir celo en perras:
Ajustar las necesidades del criadero: producción de cachorros/mes
Ajustar el celo a la disponibilidad del macho
Acelerar retorno al estro de perras que no preñaron
Tratamiento de anestro primario o secundario
Sincronización de celos
Transferencias de embriones
Investigación y enseñanza
Es importante mencionar que la perra sufre un proceso de involución uterina,
haya o no parido, y que tiene lugar durante el anestro temprano. Por tal razón
la inducción de celo no se deben iniciar antes de los cuatro meses del celo
anterior, para así asegurar una buena fertilidad del celo inducido (Chakraborty
et al., 1982).
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Efecto dormitorio: aunque se sabe poco del mecanismo de acción, se ha
encontrado que perras que conviven juntas (reflejo conductual de sus
ancestros salvajes), se sincronizan para entrar en celo. Perras que están en
anestro y entran en contacto con otras perras en celo pueden acortar su ciclo
en 30 o más días (Kutzler, 2005). Este es un manejo no farmacológico que
puede ser utilizado en perras, pero que por otro lado es un inconveniente en los
criaderos que les gustaría que sus perras entraran en celo a lo largo del año y
no en grupo, para así asegurar disponibilidad de crías en los diferentes
periodos del año.
Dentro de los fármacos que se encuentran disponibles hoy en día para el
control del ciclo estral de la perra, se tiene:
Prostaglandinas: las prostaglandinas pueden inducir luteolisis en la perra,
acortando el diestro y de esa manera acortando el intervalo entre estros (Tabla
2; Tsutsui et al., 1989; Sanchez, 1999)). Sin embargo este tratamiento puede
presentar efectos secundarios indeseables como taquicardia, taquipnea,
vómito, diarrea, salivación entre otros y el retorno al celo es bastante
impredecible. Este tratamiento realmente se utiliza en perras con piómetra,
donde se detectó el acortamiento del ciclo estral como un efecto secundario, ya
que el propósito primario es recuperar el potencial reproductivo de la perra con
piómetra (Corrada et al, 2006). Se han reportado principalmente dos análogos
de la PG, el dinoprost (Lutalyse®) y el cloprostenol (Estrumate®). Es importante
no confundir con el D-cloprostenol presente en la mayoría de los productos
veterinarios ya que su dosificación no está establecida y son productos mucho
más potentes que podrían poner en riesgo la vida de la perra. Las dosis para el
dinoprost varían de 10-250 mcrg/kg (generalmente se utilizan en orden
ascendente, sid, bid, tid o qid y sc) y del cloprostenol, 1-2.5 mcrg/kg sc, cada
24 a 48h. Para los tratamientos de piómetra, las PG generalmente se
acompañan de tratamientos con análogos inhibidores de la PRL y/o con
antagonistas de la progesterona (aglepristone, Alizin®,10mg/kg sc; Gobello et
al., 2003) que también actúan como luteolíticos.
Tabla 2. Efecto de la administración de PGF2a sobre la duración del periodo
interestral (tomado de Sanchez, 1999).
MOMENTO DE LA
ADMINISTRACION DE PG
DURANTE LA FASE LUTEAL
(DÍAS POST-OVULACIÓN)
25 (cuerpo luteo funcional)
35 (cuerpo luteo iniciando
regresión)
50 (cuerpo luteo en regresión)
Control
NO. DE
PERRAS
INTERVALO
INTERESTRAL (DÍAS)
MEDIA±DS
10
112,6±17,9a
11
9
16
124,6±20,6a
124,0±19,4a
157,5±19,7b
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Sustancias estrogénicas: se han utilizado estrógenos como el dietilestilbestrol
(DES; 5mg/perra/día o 0.1 a 0.2mg/kg, PO), el estradiol (0,5mg/kg) y la estrona
para inducir celo en perras. La mayoría de los informes coinciden en reportar
que es eficaz para inducir sangrado pero es mejor combinar con FSH o eCG
para mejores resultados. Las tasas de ovulación varían entre el 20 y 100% con
tasas de preñez entre 30 y 80%. Con el uso de estrógenos siempre se debe
considerar la potencial aparición de piómetra, neoplasias mamarias y otros
problemas genitales (Gobello, 2006).
Hormona liberadora de las Gonadotropinas (GnRH), se incluye la GnRH per se
y los agonistas de la GnRH (Kutzler, 2007). La GnRH (0.2-0.4 mcrg/kg IM o
SC) estimula la liberación de LH y FSH y fue utilizada de manera experimental
para inducir celo en perras. Su uso no es práctico porque se requieren
aplicaciones cada 70-90 minutos (posiblemente se solucione el problema con
dispositivos de liberación lenta). En dichos estudios se reportan tasas de
preñez muy variables, entre 33 y 87%.
Posteriormente se experimentó con los análogos de la GnRH buscando que
tuvieran una vida media más larga. Se reportan estudios con buserelina a dosis
0.0015 mg/kg SQ TID por 11 d pero las tasas de preñez no fueron muy buenas
(20%) considerando además que solo el 30% de las perras entraron en celo.
La Deslorelina, es una agonista de la GnRH que ha mostrado tener un gran
potencial en la inducción de celos en perras (Lanna, 2010). Los agonistas
estimulan la liberación de FSH y LH promoviendo el desarrollo folicular y la
ovulación. Existen dos presentaciones comerciales que no han llegado a
Colombia. Una presentación en implante (que aparentemente está saliendo del
mercado) y una más reciente en forma inyectable.
Los estudios con implantes de Deslorelina (Ovuplant®), mostraron efectos
positivos sobre la inducción de celos, pero se vio un efecto negativo sobre el
retorno al siguiente celo, el cual era notoriamente prolongado (mayor tiempo de
anestro). El implante contiene 2,1 mg de Deslorelina el cual es mejor
implantarlo en la mucosa vulvar para poder retirarlo una vez la perra entre en
celo y así evitar el efecto negativo del anestro prolongado. El 100% de las
perras parecen entrar en proestro 5-10 días después colocado el implante y las
tasas de preñez varían entre el 40 y 67% (Kutzler, 2005).
En un estudio realizado por Lanna et al., 2010 se evaluó la administración de la
Deslorelina inyectable (BioRelease® 1.5mg/ml) sobre la inducción de celo en
perras. Las perras se dividieron en tres grupos; (n=5, una inyección IM de 2mg
deslorelina, grupo 2 (n=5, cuatro inyecciones IM de 2mg cada 48 horas); y
grupo control (n=3). En el grupo uno, dos perras iniciaron sangrado (proestro)
pero ninguna ovuló. En el grupo 2, el 100% de las perras entraron en proestro y
3/5 (60%) llegaron hasta la ovulación. Este estudio sugiere que el tratamiento
más adecuado para inducir celo en perras, es de 2mg de Deslorelina por 4
veces cada 48 horas. Desafortunadamente, este producto no se consigue por
ahora en el país Tabla 3).
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Tabla 3. Respuesta a la inducción de celo con Deslorelina. Grupo 1, una
inyección IM de 2mg deslorelina; Grupo 2, cuatro inyecciones IM de 2mg cada
48 horas y grupo control (Adaptado de Lana et al, 2010).
Respuesta
Proestro
Estro
Ovulación
Fase
luteal
Grupo1
N=5(%)
2(40)
0(0)
0(0)
Grupo2
N=5(%)
5(100)
4(80)
3(60)
Grupo control
N=3(%)
1(33)
0(0)
0(0)
0(0)
3(60)
0(0)
Este estudio también describe la duración entre el inicio del tratamiento y el
inicio del proestro y del estro (Tabla 3). En promedio las perras del grupo dos
entraron en proestro a los 5.6±1.5 días; n=5 y en estro 13.3±1.5 días; n=4,
dando una esperanza para protocolos no solo de inducción sino también de
sincronización (Tabla 4).
Tabla 4. Respuesta al tratamiento de Deslorelina (adaptado de Lana et al.,
2010).
Evento
Proestro
Estro
Ovulación
Diestro
Grupo1
4,5±2,1
(n=2)
-
Grupo2
5,6±1(n=5)
13,3±1,5 (n=4)
16±2(n=3)
19,3±1,5 (n=3)
Kutzler (2005) reporta tasas de preñez del 42% con una sola aplicación de
Deslorelina inyectable, 1,5mg/perra, por vía IM y de hasta el 40-80% con el
implante.
Gonadotropinas: como se mencionó anteriormente, las hormonas encargadas
del desarrollo folicular son la LH y FSH. Es interesante que a pesar de que, por
obvias razones, fueron las primeras en tener una posible aplicación “comercial”
ya no son utilizadas para inducir celo en perras debido a sus malos resultados.
Las dosis reportadas son de 0.077mg/kg IM a 1,8mg/kg con intervalos variables
de una vez o dosis repetidas cada 24 a 48 horas. Las tasas de ovulación fueron
del 40-50% con tasas de preñez del 0-20%. En estos protocolos se sugiere
empezar con FSH y administrar LH al final del tratamiento (Kutzler, 2005). Las
malas tasas de preñez posiblemente se deben a que los protocolos no llenan
los requisitos para un adecuado crecimiento folicular, además del problema que
tienen estas hormonas, por tener una vida media corta y requerir la
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administración parenteral continua o repetida que además la descarta por
impráctica, más aún cuando hay protocolos más prácticos. Un estudio
aplicando solamente LH 0.1 IU/kg TID por 7 días reportó 44% de tasa de
ovulación y 37% de tasas de preñez (Kutzler, 2007).
Hay otro grupo de gonadotropinas que si se utilizan con mayor frecuencia
debido a su vida media más prologada. Estas gonadotropinas son, la eCG
(actividad FSH) y la hCG (actividad LH). Los protocolos de la eCG son más
reportados y varían en administraciones diarias a semanales. Estos protocolos
mezclan las dos hormonas. Primero se administra eCG (20-44 UI/kg; im o sc,
por 10-20 días) para la inducción de celo (estimular el desarrollo folicular) y
luego se administra hCG (25-100UI/kg o de 500-1000UI totales, sc o im), como
inductor de la ovulación, el primer día del estro. Los reportes indican que la
tasa de inducción de celo con gonadotropinas varía entre el 50-100% con tasas
de preñez entre el 64 y 100% (Kutzler, 2005).
También se ha utilizado un producto porcino, PG600® (400UI eCG y 200UI
hCG). Generalmente se aplica una sola inyección de 5ml por vía im y los
resultados de preñez varían entre un 50 y 80% (Kutzler, 2007).
Una anotación sobre estos protocolos es que los agentes inductores de la
ovulación (LH, hCG, GnRH son cuestionados en la reproducción canina y
algunos autores prefieren no utilizarlos. El otro comentario tiene que ver con la
posible falla luteal temprana asociado a tratamientos con gonadotropinas que
no se han podido explicar.
Sustancias dopaminérgicas: son sustancias que pueden acortar el diestro
debido a su efecto antiluteotrópico (inhibidores de la PRL) pero también acortan
el anestro, debido a su efecto estimulador de la GnRH y en particular de la
FSH. Es decir que tiene dos formas de actuar que según los últimos estudios
son independientes la una de la otra (Spattini, 2007; de Grier et al., 2008)
Dentro de los fármacos disponibles con efecto dopaminérgico se encuentran la
Cabergolina (5mcrg/kg PO SID) y la Bromocriptina (20mcrg/kg PO SID). Ambos
actúan como agonistas de la dopamina (Zoldag, 2001; Rota, 2003).
Un estudio, evaluó diferentes dosis de Bromocriptina (control, 5, 20 y 50
mcrg/kg) iniciando 28 días después de la ovulación (diestro) y su efecto sobre
la duración del ciclo estral en perra Beagle (Beijerink et al. 2003). El intervalo
entre estros fue de 136 ± 16 días en el grupo de 5mcrg/kg, 96 ± 6 días en el
grupo de 20 mcrg/kg y de 92 ± 11 días en el grupo de 50 mcrg/kg. Los
animales tratados tuvieron significativamente un intervalo entre estros más
corto y no hubo diferencias significativas entre el grupo de 20 y 50 mcr/kg,
sugiriendo que la dosis adecuada sería de 20mcrg/kg (figura 3). El efecto del
grupo de 20 y de 50 mcrg/kg, no solo se vio en el acortamiento del anestro sino
que también se observó regresión más temprana del cuerpo luteo,
generándose un acortamiento del diestro.
10
Figura 3. Efecto de diferentes dosis de Bromocriptina sobre la longitud del ciclo
estral (Tomado de Beijerink et al. 2003).
Kutzler (2005) resume diferentes trabajos utilizando cabergolina o
bromocriptina donde la eficacia en inducir el celo supera el 80% y las tasas de
preñez varían entre un 80 y 100%. Aunque los dos fármacos son eficaces, se
prefiere la cabergolina debido a menores efectos colaterales comparada con la
bromocriptina (emesis); aunque este efecto se supera después de los primeros
días de tratamiento. El tratamiento con inhibidores de la PRL, debe continuar
por al menos 40 días y si la perra entra en proestro es ideal continuar el
tratamiento por 2-3 días más o hasta que se confirme el estro (pico de LH). La
respuesta al tratamiento varía con la etapa del anestro en que se encuentre la
perra. Entre más tiempo dentro del anestro haya ocurrido más rápida es la
respuesta al tratamiento (Kutzler, 2007).
Un problema que se tiene con la cabergolina y la Bromocriptina, es su forma de
presentación que la hace difícil de manejar. Los productos que se encuentran
en el mercado son:
Cabergolina:
Bromocriptina
Dostinex®
Parlodel®
0.5mg/pastilla
2.5mg/comprimidos
Es decir que para una perra pequeña, sería muy dificil ajustar la dosis
individual y se requeriría de una farmaceuta que pudiera ajustar la formulación
del producto añadiéndole un excipiente inerte. Algunos utilizan agua para diluir
la pastilla y así ajustar la dosis. Sin embargo se han reportado pérdidas de
eficacia de esta manera.
Conclusiones y perspectivas de investigación
Es indiscutible que cada vez se conoce más de la fisiología del ciclo estral de
la perra y a través de ese conocimiento se puede manipular el ciclo de la
misma, ya sea induciendo la ovulación, induciendo estro, induciendo luteolisis,
entre muchos otros. Para el tema de inducción y sincronización de celos, se
considera que en este momento la alternativa más adecuada es el uso de
agonistas de la dopamina como la cabergolina y la bromocriptina, que tiene la
ventaja de poder ser administrados por vía oral. Estos productos pueden
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inducir el celo entre 10 y 40 días. No se debe olvidar que la perra requiere de
involución uterina que se completa después de los 4-5 meses y que por
consiguiente el ideal es no inducir celo en perras con menos de 5 meses de su
celo anterior para evitar bajas tasas de preñez.
La sincronización de celos todavía requiere de más estudios, aunque se
considera que la inducción de la ovulación con GnRH, LH o sus agonistas
podrían mejorarla.
BIBLIOGRAFÍA
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