r¡IIW ... Crimen sobre crimen H lJ) 1 N \ O- P rofunda i dolorosa ha sido la sensacion de q uc se dice n p oseídos algunos ciudadanos, por el hecho de haber visto conducidos p or la calle real de esta ciudad, i aprisionados con gri llos, a los iudividu os q ue han sido aprehend idos con mot ivo del alevoso c injustificable asesinato dc qu e fué víctima el alumno de In. Universidad, i distinguido J efe de la Guardia Colomb ia na, seño r Antonio Marí a L ésmes. L a censur a que de tal procedi mien to se ha hecho p or la prensa i el est ilo en qu e está concebida, nos hace creer qu e ella UD ha. sido dictada p or un sentimiento patriótico, ni que sea la voz del republicanismo last imad o en lo mas precioso de- SUB conq uistas'; sino el grito de la p as ion mal reprimida, i el desahogo del despecho, que han enco ntrado en el pro cedi mient o a que nos referimos, un protesto para recalentar los án imos j excitar el encono cont ra la Adminí stracíon qu e a cab a de inaugumrse. Tamb ien se ve claro el Inte nto de minorar la culpa bilidad del delincuente o dcli uonentes, exci tando obre ellos la compasiou p ública, i haciéndolos aparecer como víctimas, parl~ obtener del .J urado q ue los haya de juzgar IlU fallo absolutorio. Pa ra los q ue se sienten ofendidos.en lo mas delicad o de- 511 suscepti bilidad republicana, con el hecho verificado el 6, de los corrientes, el crimen cometido en la persona del e Lirnable j óven i ab negado p atriota señor L ésmes, es un acon tecimiento al parecer in iguificante, que no merece la pena de ocuparse de él, i su autor es, en BU concepto, un sér desgraciado que solo merece compa ion. Bien se ve aq uí el alcance de las ccn ura que contra el pr imer Maji trado del Gobierno del Esta do se han hec ho en estos días por medio de la¡ p rensa : estraviar la opinion, hacer figurar a los delin cuentes como márt ires i que el delito quede ímpunido. L ésmes no existe ya: qué imp or ta a los celosos rep ublicanos que a c te dign o alumno de la Universidad naciona l i valeroso J efe de las fuerzas de la Nacion le haya sido arrebatada la vida por la mano de un asesino de la man era mas cobarde, mas gratuita i "alevosa; q ué im porta qu e álltes de cometer el as esin at o se haya tratad o de escalar la casa de una familia honr ada qu e merece la p roteccion j a mo paro d e In jueti cia j q ué impor-ta que> eo u "¡"..hui",, de esta e p ecie se- mantenga lª ocíedad ero constante alarma; que nadie se crea con seguridad ui en' su propia casa, una vez que cualquiera puede asal tarl a rev ólver en ma no; qu · imp orta que a deshoras de la noche recorra n la ciudad algu no ind ividu os en e tado de completa embriaguez i se ocupen en apedrear las casa' i ataquen a m ano armada a los hombres pacíficos j esto nad a significa con tal qu e p uedan despe r tar la animo idad contra los empleados. del Gobierno, sin cuidarse de examinar quiénes son fo verdaderos resp ons ables de l hecho que les ha servido de pcetesto para ajitar los áuimo i enconar la cólera de las pa 'iones. Esta es la verdad, esto lo que se p retende, i nada mas; p ero afortunadamente en e tu ciudad hui buen sentido, i ta les gritos no tend rán el eco que se inten ta, ni la opini ón sensata se pu edo estraviar ta n faciluicnte, p ues si aquí no se aceptan procedimientos como el q nc ha motivado la grita que se hu lcvánta do en e tos día , tampoco se ve con indife rencia que se tra te de encubrir hechos inmorales, i q ue se pida la compasion i el olvido para los criminales cn lugar del ca. tigo a que se hagan acreedore s. sean quienes fueren ellos, 1 ta nto ma injustificable os el asesi nato de qu e fué víctima el j óven L é mes, i el ultra je cometido contra lo caballeros i señora que se hallaban en la casa q ue pretendían e scalnr lo. j óven es , leerlo i Arias, cuanto que dicho crimen i ta l ultraje fueron cometido por alumnos rle la Univ ersidnd nacional. donde es de creer e se da n lecciones de moral idad j se incu lca n entimientos nob le i cnhnll 1'0"0 ', pa m q ue de allí salgan ciudadanos digno .q ue, 11 la par'de s u ilustr acion, sean tII 1 dechado de virtudes. Aconsejar, pu es, la impu nidad del crime n comet ido en la uoche del cinco de los corrientes. es dar Hit golpe mortal contra aquel establecimiento, orgu llo de Colombia, i de donde hau alido tan tos jóvenes d ig nos de estimacion i de l mayor respeto por su ciencia i conducta ejemplar. Bogotá, O de enero de 1 í . Pl\hlo Berunidez , P rnx édis Il erm údez, Fra nc isco Il erm údcz; J osó ~raríll L dp ez, ¡ tuu islno Forero L,.re !5 Fnrfau, T ndco Gu errero Lu is Torríjos, V. Innriq ue B., Juan Mnurique, An tonio Lizarrlí, '",ol itlo licl'lliml c.., J es ús ::j. U~li ndo, Tohins' 30r;0. Dímns 'uulaUlllria, Torcuato Rnm íre z, n. N. Zenln , ,J. 1: uzo, D áums o Lozndn. ,/oié .Jrurh Es tmdJl . Ped ro A . II illo , Francisco Olllrte, R obert o Galindo, Eliseo Bnrrng an, ~hguel Fcnuiud ez••\.01 UU T OYlI l' imon Guerrero, Basilio Rodriguea , Eu ebio Forero, H eruclio F r 'ro, A brnl uun ,mcltel. 1:., And res' algo do, Ceei " Jiu uurudio. Adolfo l'Cre.IOUlO, Guiller mo lonroi, Cirios Rui z, B: fael A. lt uiz, 19 l1l\cio Díaz 'amocho, gpiJillllu .Ilménez, Elndlo Mnrt ínez, Amires AJIlIl )' II, Lor enzo Pulido, Aparicio l{o¡)dgucz, Pedro 'uhilfos, I¡\"llllcio Forero, ntouio Dura n (' .. Leonard o Anjcl. Rnfoel Y rf,'llS, • uzarie Ooutreras, Vicc'ul e R nulrcz D nicl 'u no, Mari .rez Rainruudc GÓIUC7. ~!. E1ills I'rieto Y.