220-99534 REF - Superintendencia de Sociedades

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220-99534
REF: Capitalización de Acreencias.
Me refiero a su comunicación radicada en esta entidad con el número 393-631-0, por medio de la cual consulta
sobre la capitalización de acreencias, manifestando que "Los accionistas de una sociedad anónima son a su vez
acreedores de la sociedad y tienen interés en capitalizar sus acreencias. Para ello la sociedad debe aumentar
previamente el capital autorizado dado que no existen acciones en reserva, cuya reforma estatutaria será aprobada
por el máximo órgano social" y con base en ello formula varios interrogantes, los cuales serán contestados en el
mismo orden en que fueron planteados:
"1. Requiere la capitalización de acreencias de reforma estatutaria?".
Partiendo de la base de lo informado por usted, en el sentido de que la sociedad anónima carece de acciones en
reserva, es claro que para proceder a la conversión de créditos a cargo de la sociedad en capital de ella, debe
necesariamente llevarse a cabo una reforma estatutaria, consistente en aumentar el capital autorizado, la cual debe
ser considerada y aprobada por el Máximo Organo Social conforme con las normas estatutarias y legales
establecidas para tal efecto (artículo 158 del Código de Comercio)
No sobra anotar, que en caso de existir acciones en reserva, la operación anterior no es necesaria y puede
adelantarse la dación de acciones en pago de deudas que la sociedad tiene con terceros (acreedores), hasta
concurrencia del número de acciones existentes y carentes de titular, si es que el monto de las acreencias que se
pretenden capitalizar superan el limite existente.
"2. Requiere la capitalización de acreencias de reglamento de colocación de acciones?. De no ser así,
cuáles son los requisitos para que los accionistas puedan capitalizar las acreencias que les adeuda la
sociedad?".
NO, al respecto la Superintendencia de Sociedades ha conceptuado que para la capitalización de acreencias no se
requiere acudir a un proceso de colocación de acciones a través de la elaboración y aprobación de un reglamento de
colocación de acciones, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
"1. La capitalización en este caso surge como consecuencia de un acuerdo previo entre la sociedad deudora y sus
acreedores como un medio para extinguir una obligación preexistente".
"2. De acuerdo con ello las personas llamadas a recibir las acciones de la sociedad, al estar vinculadas a la misma
por razón de la existencia de una relación jurídica dada por el acto, operación o contrato originario de la obligación,
no acceden a tales acciones obedeciendo a un acto unilateral de la sociedad como es la formulación de una oferta
de suscripción de acciones, sino a un acuerdo sobre la extinción de una o más obligaciones a su favor".
"3. El artículo 386 del Código de Comercio, señala los requisitos que debe contener todo reglamento de colocación,
de tal manera que la inoperancia de ellos generará igualmente la del reglamento, que es lo que ocurre en el caso de
la capitalización de créditos donde por la naturaleza de la operación, no se dan algunos de tales requisitos, como
son la determinación de la proporción y forma de suscripción, ya que el número de acciones a entregar está
determinado por el monto de la obligación cuya extinción o disminución se acordó de esa forma; el señalamiento del
plazo de la oferta, como quiera que al existir un acuerdo previo y tratarse simplemente de la cancelación o
disminución de un crédito, su ejecución es instantánea y finalmente, el plazo para el pago, por cuanto en este
evento el acreedor no está llamado a hacer entrega a la sociedad de dinero o bienes avaluables como tal, amén de
que el pago se surte simplemente con el traslado contable que impone la operación".
"4. Por último, la colocación de acciones es principalmente un proceso en virtud del cual la sociedad persigue o
busca la obtención de nuevos recursos por parte de sus accionistas o de terceros y por ello las acciones por ella
ofrecidas están llamadas a ser suscritas como contraprestación a dichos recursos. Frente a la capitalización
comentada, no es este el objetivo a lograr, pues si bien con ella se obtiene un incremento en la cifra del capital
suscrito y pagado, la misma no implica el ingreso de tales recursos sino simplemente la cancelación o disminución
de una cuenta del pasivo externo". (Doctrinas y Conceptos Jurídicos- Superintendencia de Sociedades 1995, pagina
124).
"3. En una reunión de Asamblea de Accionistas, puede ser aprobado el aumento del capital autorizado y
la capitalización de acreencias? O debe esperarse a que esté inscrito en la Cámara de Comercio el
aumento del autorizado y luego citar nuevamente a reunión de Asamblea para aprobar la capitalización
de acreencias?".
En una reunión del Máximo Organo Social de una compañía, nada obsta para que de manera simultanea se apruebe
una reforma estatutaria consistente en el aumento del capital autorizado y se disponga la capitalización de
acreencias.
Ahora bien, siguiendo con la pauta trazada, cual es que en la sociedad anónima que nos incumbe, no existen
acciones en reserva, es claro que una vez adoptadas las decisiones anteriores por la asamblea general de
accionistas, debe necesariamente procederse inicialmente a solemnizar la reforma estatutaria, contentiva del
aumento del capital autorizado e inscribirla en el registro mercantil de la Cámara de Comercio correspondiente, para
posteriormente realizar la capitalización de acreencias.
"4. La sociedad tiene pactado estatutariamente el derecho de preferencia en la negociación de acciones
y en la suscripción; deben los accionistas manifestar renuncia a dicho derecho en la capitalización de
acreencias? Téngase en cuenta que todos los accionistas son acreedores de la sociedad y la
capitalización se efectuará de tal forma que cada accionista siga con su mismo porcentaje de
participación accionaria".
Teniendo en cuenta que todos los accionistas son acreedores de la compañía y en el momento de la capitalización
de acreencias, cada uno de los asociados, sin excepción, aumentará su participación en el capital de la sociedad de
manera proporcional de tal manera que al finalizar la operación el porcentaje no varíe, no es requisito indispensable
que la asamblea general de accionistas, reunida conforme las normas legales y estatutarias pertinentes, renuncie al
derecho de preferencia pactado en los estatutos sociales, lo que no podría obviarse de ser otras las circunstancias
de la capitalización.
"5. Tanto la reforma estatutaria del aumento del capital autorizado como la capitalización de acreencias,
requieren aprobación de esa Superintendencia teniendo en cuenta que la sociedad se encuentra vigilada
por ustedes?".
NO, conforme con lo consagrado en el artículo 84 de la Ley 222 de 1995, las sociedades que se encuentran
sometidas a la vigilancia de esta Superintendencia, no requieren autorización para solemnizar la reforma
estatutaria, consistente en un aumento del capital autorizado.
Ahora bien, en aras de información, debe tenerse en cuenta que si una sociedad comercial, se encuentra sometida
al control de la Superintendencia de Sociedades, requiere autorización de esta entidad para solemnizar toda
reforma estatutaria, conforme lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 85 de la Ley 222 ibídem.
Con relación a la aprobación de la capitalización de acreencias, esta solo le compete realizarla al máximo órgano
social de la compañía, con la mayoría establecida para tal efecto. Lo anterior sin perjuicio de la información que
sobre los actos efectuados deba darse a esta Entidad, por tratarse de una sociedad sometida a su vigilancia.
"6. Las acciones que se expidan a nombre de los accionistas como consecuencia de la capitalización de
acreencias, están sujetas a impuesto de timbre?".
Las acciones adquiridas con ocasión de una capitalización de acreencias, están sujetas al impuesto de timbre,
siempre y cuando se encuentren bajo los parámetros establecidos en el artículo 519 del Estatuto Tributario.
En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del
presente pronunciamiento, son los descritos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.
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