LA MEDIACIÓN EN EL ÁMBITO ESCOLAR. Sumario:

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Título genérico del material:
LA MEDIACIÓN EN EL ÁMBITO ESCOLAR.
Sumario:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Introducción
El Modelo VIC: una propuesta en Mediación Escolar.
Mediación entre Pares. Entrenamiento de alumnos/as mediadores/as.
Conflictos entre alumnado.
Conflictos entre alumnado y profesorado.
Conflictos entre padres/madres y profesorado.
Material disponible en los Centros del Profesorado de la Consejería de Educación,
Cultura y Deportes.
Formato del material: Grabación en cinta de vídeo VHS.
SINOPSIS:
En este vídeo se incluye un modelo teórico de mediación escolar, el Modelo
VIC, además de cuatro grabaciones de mediaciones escolares. La primera presenta el
entrenamiento realizado con alumnos/as mediadores, mostrando la aplicación de la
llamada "mediación entre pares". Las otras tres grabaciones se corresponden con
mediaciones referidas a diferentes tipos de conflictos y realizadas por mediadores
expertos. Así se muestra un conflicto entre un alumno y una alumna, otro conflicto entre
un profesor y una alumna y por último el enfrentamiento se plantea entre un padre y una
profesora.
Orientaciones para el uso de este vídeo:
•
•
Este material está elaborado como apoyo instrumental en la formación de
mediadores en el ámbito escolar.
Se recomienda observar las mediaciones una vez comprendido el procedimiento de
la mediación y se haya practicado el manejo de las técnicas empleadas en el estilo
de "escucha activa" que son utilizadas para mediar en un conflicto.
Como propuesta de trabajo se plantea:
•
Realizar role-playing con los futuros mediadores, simulando el mismo conflicto que
contiene la grabación. Para ello se les ofrece previamente el guión elaborado a los
mediados, dándoles el tiempo necesario para que puedan situarse en el conflicto y
meterse en su papel.
•
Si es posible, debe contarse con observadores de la simulación representada.
Convendría dividir la práctica en tres fases, correspondientes a los tres momentos
del encuentro de mediación. Tras cada fase puede realizarse una puesta en común
que ofrezca el feed-back de los observadores y la posibilidad de supervisión del
proceso por parte del formador/a.
•
En la primera observación de una mediación, se recomienda verla completa sin
interrupciones y al finalizar realizar una reflexión conjunta que suponga una crítica
constructiva relacionada con expectativas previas, estilo del mediador/a, dudas, etc.
•
En una segunda observación de la misma mediación convendría ir parando el vídeo
para comentar las técnicas utilizadas que a juicio del formador/a deban destacarse,
como "parafrasear, reflejar, connotación positiva, reformular, uso de la primera
persona, legitimar, etc." o bien para señalar el tipo de pregunta formulada: "abierta,
cerrada, reflexiva, circular", aclarando el formador/a la intención de cada una de
ellas.
GUIONES PARA LOS MEDIADOS EN CADA CONFLICTO.
3. Mediación entre Pares. Entrenamiento de alumnos/as
mediadores/as.
•
•
Comenzando las prácticas como alumna mediadora...
Finalizando las prácticas como alumno mediador...
Conflicto: entre un alumno y una alumna.
Mediadora y mediador: alumna y alumno del mismo centro.
Guión del alumno: Jacob
Eres un alumno del instituto y tienes 14 años. Ana es una compañera de clase
que te gusta y después de mucho pensarlo decidiste hablar con ella y declararte. Ahora
ya sabes que Ana no tiene intención de ser tu novia ni nada de eso, porque así te lo ha
dicho. Te sientes frustrado y fastidiado y te parece que va a ser difícil olvidarla porque
la tienes delante todos los días. La verdad es que con su forma de comportarse contigo,
te había hecho creer que tu también le gustabas a ella, pero por lo visto no es así. Que
complicado es esto del amor. Lo cierto es que lo estás pasando mal.
Estando el otro día en la biblioteca la viste tonteando con un chico y sentiste que
quería provocarte. No pudiste evitarlo y te acercaste a ella insultándola. Ana se indignó
y te dió un bofetón. La encargada de la biblioteca les separó y comunicó lo que había
pasado a la jefa de estudios. Desde ese momento no has vuelto a hablar con ella, hasta
ahora que a los dos les han planteado resolver el conflicto a través de la mediación y
han aceptado. Estás avergonzado de lo que has hecho, pero también sientes que Ana
tuvo mucha parte de culpa en lo que pasó.
Guión de la alumna: Ana
Eres una alumna de 14 años. Jacob es un compañero de clase que siempre te ha
caído muy bien y con quién eres muy cariñosa. No sabías que tu le gustabas más que
como amiga, hasta el otro día cuando se te declaró y tú le respondiste que no te
interesaba ser su novia ni nada de eso, sólo te interesa como amigo. La verdad es que
hay otro chico que es el que te gusta, pero aún no se ha declarado. Te gusta tu libertad,
decidir en cada momento con quién quieres estar y eres juguetona y coqueta con los
chicos, te gusta mostrarte cariñosa con los que te caen bien y consideras tus amigos.
El que sí que te gustaba, por fin se ha declarado, y ahora estás enrollada con él,
así que se puede decir que tienes novio, aunque tienes claro que tu forma de ser con los
demás no va a cambiar por ello. El hombre que te quiera tiene que aceptarte como eres.
Estando el otro día en la biblioteca con tu novio dándote un beso (aprovechando
que la encargada no miraba) tuviste una pelea con Jacob. Él se la buscó porque se
acercó insultándote y tú le diste un bofetón. Estás indignada con él, quién se habrá
creído que es para insultarte. La encargada de la biblioteca les separó y comunicó lo que
había pasado a la jefa de estudios. Desde ese momento no has vuelto a hablar con él,
hasta ahora que a los dos les han planteado resolver el conflicto a través de la mediación
y han aceptado.
4. Conflictos entre alumnado.
Guión del alumno: Saúl
Este es tu segundo curso en el instituto. No te ha sido fácil hacer amigos, eres
muy tímido y vergonzoso. Todo el curso pasado te sentiste muy sólo. Te ha costado
mucho, pero ya en este curso te sientes más integrado, hay un grupito de compañeros de
clase con los que vas en el recreo e incluso han hecho algún trabajo de clase juntos. Con
los profesores te sigue costando mucho preguntar u opinar, tu timidez hace que te
muestres poco participativo en los debates y prefieras callarte tu opinión. Tienes la
sensación de que a veces se ríen de ti, sobre todo el grupito de las “tontitas de la clase”,
y sobre todo esa “Rita”, que ha llegado nueva este curso y no hace más que meterse
contigo. Continuamente te molesta y te insulta, llamándote piojoso y gafudo.
Estabas sentado en la escalera del patio esperando el timbre. Comenzaron las
risitas de las niñas, seguro que otra vez se estaban riendo de ti. Te llegó una bolita de
papel de aluminio contra la cabeza, las miraste y nuevas risitas. Te llegó la segunda
bolita, pero esta vez te pareció ver como Rita te la tiraba. Le dijiste que ya valía, que te
estaba hartando. Se acercó muy chula y te dio una patada en el muslo ¿qué te pasa tío?
¿tienes algún problema?.
Tu siempre has sido una persona tranquila, jamás te habías metido en un
conflicto. Pueden preguntar a tus padres, a tus profesores, todos confirmarán ésto. Pero
no sabes que te pasó, no pudiste controlarte y no sabes de donde salió tu fuerza, pero lo
cierto es que le pegaste un puñetazo que le rompiste el tabique de la nariz y le rajaste el
labio.
Te sientes mal con lo que ha ocurrido. Tus colegas dicen que se lo merecía y lo
cierto es que se merecía una lección pero no de ese tipo. No eres partidario de usar la
violencia y nadie se merece que le peguen así. Sientes que tu reacción no fue por las
dos bolitas de aluminio, ni por la patada, sino por la muchísimas veces que te había
molestado, incordiado. Tu no le habías hecho nada ¿por qué siempre se estaba metiendo
contigo?. No pretendías pegarle y mucho menos romperle la nariz y partirle el labio.
Ahora por su culpa tienes que enfrentarte a un expediente disciplinario. Sientes que has
decepcionado a tus padres. Ha sido tu primer enfrentamiento en el instituto y no ha sido
con otro chico, ¡has pegado a una mujer!. El grupito de Rita te llama maltratador de
mujeres cada vez que te ven y otros alumnos y alumnas que nunca se habían metido
contigo ahora empiezan a llamarte maltratador. Te han dicho que no se sabe si los
padres de Rita te han denunciado en el Juzgado.
Independientemente de lo que pase la jefa de estudios, que no se explica como
pudo ocurrir ésto, porque sabe que tu no eres un niño violento y en cambio Rita ya ha
sido expulsada de un centro y es una niña problemática, te ha ofrecido participar en una
mediación para intentar solucionar el conflicto entre ustedes dos. Si fuera posible,
seguramente eso sería tenido en cuenta al tramitar el expediente disciplinario. ¡Ojalá y
ésto no hubiera ocurrido, ojalá y hubieses sido capaz de controlarte!. Deseas que Rita te
perdone, pero también necesitas que te deje tranquilo, que dejen de incordiarte ella y sus
amigas. Con todo lo que te costó integrarte en el centro, y ahora que lo habías
conseguido te ves en este lío.
Guión de la alumna: Rita
Has llegado nueva al centro este curso. Tienes muchos problemas en la familia.
Los conflictos con tu madre eran continuos y por eso te has venido a vivir con tu padre
y su pareja, que por cierto es insoportable. Ya tienes experiencia en empezar nueva en
un centro, en esta ocasión has venido a éste obligada por el inspector porque te
expulsaron del otro instituto.
Se pasa mal cuando no tienes amigas y a veces es muy difícil que te acepten en
un grupo. Acercándote al grupito de las rebeldes y de las que siempre tienen problemas
con los profesores te sientes más cómoda, porque dejas de estar sola. Tienes que
demostrarles que eres como ellas para que te acepten. Saul es un buen candidato para
mostrar tus habilidades para burlarte de alguien, metiéndote con él demuestras tu poder
a tus compañeras. Riéndote de él el grupo se divierte y además él traga con todo.
Estaban esperando el timbre en el patio. Saul estaba sentado en la escalera
leyendo un libro, siempre va de niño bueno. Era una oportunidad para divertirse. Tus
amigas le tiraron bolitas de papel de aluminio y se hacían las locas. Él te acusó a ti de
tirárselas y siguió leyendo. Te acercaste tocándole su muslo con tu pié para plantarle
cara, tu no habías hecho nada. Te respondió con un puñetazo que te tiró al suelo,
rompiéndote el tabique de la nariz y el labio. Te llevaron a urgencias y cuando le
contaste al médico como sucedió éste dijo que tenía que informar de lo ocurrido.
Has necesitado un tiempo para recuperarte y has tenido mucho tiempo para
reflexionar antes de volver al colegio. No puedes seguir toda tu vida metiéndote en líos.
Esta vez has sido tu la víctima y supones que a Saul lo expulsaran como te expulsaron a
ti del otro centro. Estas muy enfadada con él porque se pasó contigo, ¡menudo bestia, y
con lo tranquilito que parecía!, pero a la vez, te parece injusto que lo expulsen sin darle
una oportunidad.
De vuelta al colegio, la jefa de estudios te ofrece la ayuda de un mediador para
intentar una reconciliación entre ustedes y tu aceptas participar. ¡Ojalá y en el otro
centro te la hubieran ofrecido también, pero no tuviste ni la oportunidad de defenderte.
Tal vez por eso te apetece ahora aclarar las cosas entre Saul y tú que son los verdaderos
interesados y que no se tengan que meter los demás.
5. Conflictos entre alumnado y profesorado .
Guión de la alumna: Cristina
Este curso ha venido al centro un profesor nuevo. Se llama Alfredo y es tu tutor.
Al principio era simplemente un profesor más, pero poco a poco lo has ido conociendo
y cada vez te ha ido resultando mas atractivo, te das cuenta de que te gusta y que no
puedes dejar de pensar en él. Además de la manera que él se ha portado contigo te ha
hecho pensar que tu también le gustas. Te trata con mucho cariño, le cuentas tus
problemas, que no son pocos y él te aconseja y te apoya. El tiempo del recreo muchas
veces te lo dedica a ti, a escucharte y a consolarte. Tus amigas también lo han notado, te
han dicho que seguro que está colado por ti, sobre todo después que vieron como te
ponía el brazo por encima.
Tus amigas han insistido tanto, mientras tu negabas que hubiera algo entre los
dos, que has terminado por admitir que Alfredo está detrás de ti, que incluso te ha
invitado a salir a pasear juntos pero tu de momento no has aceptado. Ellas te animan a
que le digas que sí, aunque tu sabes que tal invitación no ha existido.
El lunes pasado le pediste a Alfredo que se quedara a la salida de clase porque
tenías que hablar con él algo muy importante. Habías decidido decirle que todas tus
amigas pensaban que él estaba detrás de ti y que no jugara contigo, que tenías que saber
la verdad porque tu sentías algo especial por él. Ibas con la ilusión de ser correspondida
pero cuando hablas con Alfredo, él no sale de su asombro. No puede entender nada de
lo que le estás contando, te afirma que nunca ha querido de ti más que ayudarte como
profesor porque sabe que estás pasando un momento difícil en tu vida. Quería ofrecerte
el apoyo de un amigo pero jamás ha pasado por su mente nada de lo que le estás
diciendo. Para él eres una alumna más de los 23 alumnos que tiene en su clase. Te ha
atendido y te ha escuchado como tu tutor que es, pero te ha dicho que en adelante no
volverá a hablar a solas contigo y además te pide reunirse con tus amigas para aclarar
todo el malentendido.
Tu estás muy decepcionada, frustrada, dolida por el desengaño. Te da mucha
rabia haberle sido sincera sobre tus sentimientos ¡Ojalá y no le hubieras dicho nada! Te
sientes avergonzada con tus amigas y le pides que no les diga nada, que ya se lo dirás
tu misma. No quieres que ellas descubran la fantasía que te habías inventado, se reirían
de ti y te considerarían una mentirosa. Pero tu tutor insiste en hablar con ellas y aclarar
todo. Ésto te cabrea mucho, estas tan rabiosa que le amenazas diciéndole que como se
atreva a hablar con ellas se va a arrepentir, que contarías a todos que él te ha estado
seduciendo. Esto indigna a Alfredo quién te dice que pondrá en conocimiento de la
directora todo lo ocurrido antes de que las cosas se compliquen más. Tu le insistes en
que como diga algo se va a arrepentir.
Estabas tan indignada que querías hacerle daño, asustarlo para que no se
atreviera a hablar con la directora y mucho menos con tus amigas. Decidiste buscar su
teléfono en la guía y hablar con su mujer. Le cuentas que te ha estado acosando y que le
convenza de no decir nada a nadie porque tu estás dispuesta a denunciarle. Esperas que
con ésto Alfredo decida callarse y que todo quede ahí.
Tu tutor no ha vuelto a hablar contigo, confías en que no ha dicho nada y haya
desistido de hablar con tus amigas, pero la directora te llama a su despacho. Ha hablado
con tu tutor de lo ocurrido. La directora te pide que confirmes o niegues la información
que tiene, pues si es verdad el acoso debes denunciar al profesor para comenzar las
actuaciones pertinentes contra él y poder protegerte; pero si no es así, si estás haciendo
falsas acusaciones se te abrirá un expediente disciplinario.
No esperabas que las cosas se complicaran tanto, no deseas seguir adelante con
tu mentira, pero tampoco contar tus intimidades a la directora. Es un problema entre tu y
tu tutor y no deseas hablar de ello con nadie más. Le dices que no vas a denunciar al
profesor porque te inventaste el acoso por estar enfadada con él, que pueden hacer
contigo lo que quieran y que probablemente lo mejor que pueden hacer es expulsarte.
La directora te explica que los problemas tienen solución, que las cosas pueden
aclararse y que no puede abrirte un expediente mientras no haya una denuncia formal
por lo que has hecho y que de momento no la hay. Te explica lo que es una mediación y
te ofrece la ayuda de un mediador, tu has aceptado.
Tienes mucho miedo de la burla de tus amigas, te sientes avergonzada de tu
llamada de teléfono, lo hiciste porque te sentiste acorralada, asustada. Tus amigas son lo
único que tienes y no quieres perderlas. Ya has perdido la confianza y la amistad del
tutor. Estás muy dolida con él, no le perdonas que haya contado todo a la directora, pero
no se merece el daño que le harías si siguieras manteniendo tus mentiras. Habías llegado
a confiar en él, a creer en él, a ilusionarte pensando que tu le gustabas. ¡Qué ridícula te
sientes ahora! Quieres que te perdone por lo que hiciste, quieres que comprenda por qué
no querías que hablara con tus amigas, pero eso supone reconocer otra mentira que él
aún no sabe. Estas hecha un lío. Pero tienes claro que no vas a acusarle en falso, si fuera
alguien que te ha hecho daño se lo merecería, pero Alfredo no se lo merece. Aunque sí
te ha hecho daño. Te ha traicionado contándole todo a la directora. Podía haber hablado
contigo para pedirte explicaciones, tu tampoco te mereces que te haya tratado así.
Sientes dolor, porque has sufrido una decepción amorosa, porque no te ha
correspondido. No debió portarse contigo como lo hacía, te dio a entender que podía
haber algo entre los dos. ¡Ojalá y nunca le hubieras dicho nada! Todo seguiría como
antes. Ahora nada será igual, crees que no volverá a confiar en ti.
Guión del profesor: Alfredo
Este es tu primer curso como profesor en este instituto. Te han hecho tutor de un
grupo de alumnos y tu eres de esos profesores convencidos de que a los alumnos hay
que tratarlos con mucho afecto, dialogar con ellos, conocer sus problemas.
En tu clase hay una alumna Cristina, que ha llamado tu atención de un modo
especial. Estás muy preocupado por su situación familiar, sabes que está en un centro de
protección de menores y que tiene una tremenda falta de afecto. Se siente muy sola y no
confía en nadie. Te has propuesto ayudarla, intentando que Cristina recupere su
capacidad de confiar. Aprovechas los recreos o los momentos en que puedes hablar a
solas con ella para interesarte por ella y ver como le van las cosas.
Cristina te pidió quedarse al final de la clase porque tenía que hablar contigo.
Imaginabas que tendría un nuevo problema con la familia o en el centro de menores,
pero no se trataba de eso. Cristina te confiesa que se está enamorando de ti y que sus
amigas creen que tu también estás enamorado de ella. Tu primera reacción es la
sorpresa, lo que ha sucedido jamás habías imaginado que pudiera ocurrir. Le dices que
ha confundido las cosas, que lamentas que haya pasado esto y que por ella tus únicos
sentimientos son los de un tutor que se preocupa por su alumna y quiere ayudarla, pero
para nada pretendes algo distinto con ella que no sea lo que como su tutor debes hacer.
Le planteas que en adelante será mejor que cuente sus problemas a la orientadora
del centro que es quién mejor puede ayudarla evitando más conversaciones privadas
contigo y le dices que vas a hablar con sus amigas para aclarar las cosas y sacarlas de su
error. Cristina te insiste en que no es necesario, que ella misma les sacará de su
confusión. Tu insistes en hacerlo directamente lo que pone a Cristina muy enfadada y
nerviosa, llegando a amenazarte con que no te atrevas a hablar con ellas o te
arrepentirás. Crees que debes hacerlo tu mismo y le aseguras que lo harás. Ella se va
entre llantos, gritos y diciendo que te vas a arrepentir.
Cuando llegas a casa tu mujer te informa de la llamada de teléfono que ha
tenido. Una alumna tuya le ha llamado diciendo que te advirtiera que dejaras de acosarla
o te pondría una denuncia, que nunca saldría contigo por mucho que tu siguieras
insistiendo.
Das por supuesto que ha sido Cristina. Te sientes indignado con ella, rabioso,
decepcionado y también confundido. Incluso sientes miedo de lo que pueda ocurrir.
Piensas que nunca más darás tu afecto a un alumno/a para que encima te lo paguen de
esta manera. Llegas a dudar que debes hacer. Tienes muchos interrogantes ¿y si la creen
a ella y me acusan de acoso? ¿será mejor que no hable con sus amigas? Lo que ha hecho
es una falta muy grave, ha mentido invadiendo mi intimidad, haciendo falsas
acusaciones de un delito, ¿será mejor que intente hablar otra vez con ella para
asegurarme de que este lío se acabe aquí?
Has dado muchas vueltas al tema, has meditado mucho qué debes hacer. Te has
parado a observar que sientes: rabia, impotencia, frustración, no llegas a comprender
como Cristina te ha hecho esto. Creías conocerla, ahora no tienes ni idea de que es
capaz de hacer. Pero te has dado cuenta de que también sientes pena. Pena de que tus
ideales como tutor se desmoronen, pena por Cristina, porque al final aquellos que
decían que era un desastre, que iba por mal camino pudieran tener razón, cuando tu
siempre habías visto en ella a una alumna necesitada de cariño, de comprensión y de
ayuda.
Al día siguiente vas a hablar con la directora. Le cuentas lo que ha ocurrido y le
pides su opinión sobre como responder a esta situación. Ella te dice que le gustaría
hablar con Cristina y escuchar que cuenta ella de lo que ha ocurrido antes de tomar
ninguna decisión.
Más tarde la directora te llama para comentarte que Cristina no te ha acusado de
nada reconociendo que había hecho la llamada con acusaciones falsas pero que se ha
negado a hablar de lo sucedido, insistiendo en que el problema era entre ella y su tutor y
no pensaba hablar de eso con nadie más. Cristina le había dicho que lo mejor que
podían hacer era expulsarla y así se quitaban a una alumna conflictiva de encima. La
directora le había ofrecido la ayuda de un mediador y ella había aceptado. Faltaba saber
si tu también estarías dispuesto a participar con Cristina en una mediación.
Te preocupa que pueda quedar la más mínima sospecha de tu conducta
intachable. Necesitas que todo quede claro con todas las personas conocedoras de este
asunto. La directora, las amigas de Cristina, tu mujer. Tienes miedo de que Cristina no
sea sincera, ya no confías en ella. Cuando la tengas delante, temes no controlarte, deseas
reprocharle la conducta que ha tenido, decirle que ha sido una ingrata, que lo que ha
hecho es lo último que esperabas de ella, que así nunca tendrá un amigo. Deseas que
esta pesadilla termine. Sientes que tu afecto por ella se ha acabado.
Decides ir a mediación. Si de verdad está arrepentida entre antes se acabe esta
pesadilla mejor, claro que las cosas nunca volverán a ser como antes.
6. Conflictos entre padres/madres y profesorado.
Guión del padre.
Eres viudo desde hace tres años. Tienes cinco hijos, todos estudiando y trabajas
como un burro para sacarlos adelante. Cuando no es un problema es otro, pero parece
que siempre hay alguno. Con tu mujer, o ella los solucionaba sin que tu te enterases o
antes no habían problemas. El caso es que ahora entre el trabajo y los hijos no te queda
tiempo ni para respirar.
Ha llegado tu hijo del colegio (Jorge de 10 años) con un ojo morado. Te cuenta
que otro niño (Ayose) le ha pegado por no devolverle el juego de la GAME-BOY. Tu le
habías dicho que se lo quedara, que para eso Ayose prestó a Iván el juego de tu hijo y
no se lo había devuelto. Te cuenta que la profesora le ha obligado a darle el juego a
Ayose, diciendo que para eso era suyo. Además te trae un parte de disciplina, citándote
en el centro porque es posible que le abran un expediente por haberse peleado, a pesar
de que el primero en pegar fue Ayose, según te ha contado tu hijo.
Te sientes indignado con la profesora, sabes que le tiene manía a tu hijo desde el
problema de los piojos, cuando tú te negaste a que tu hijo se quedara en casa si los
demás seguían asistiendo, porque a él se los habían pegado. ¡Menuda bronca que
tuviste en aquella ocasión!, la muy desgraciada pretendía dejar a tu hijo por guarro.
Menos mal que te saliste con la tuya y el consejo escolar decidió que toda la clase
permaneciera tres días en casa para garantizar la desinfección de todos.
Ahora no vas a consentir que se salga con la suya. Decides ir al centro sin
esperar a la hora en que estás citado. Se piensan que tu tiempo no cuenta y que tienes
que estar a la disposición de ellos, pues no piensas faltar a tu compromiso de trabajo que
coincide con la hora en que estás citado, y además, quieres advertir a la profesora que
no piensas quedarte callado y que todo el centro va a saber que utiliza a tu hijo para
vengarse de ti, porque no perdona que te dieran la razón cuando tuvieron la bronca.
Desde entonces viene haciéndole a tu hijo la vida imposible. Si los niños se han peleado
es porque ella no vigila en la hora del recreo como debería hacerlo y por supuesto
Ayose es su niño mimado por ser el hijo de otra profesora del centro.
Llegas al centro muy alterado y para que el portero te deje pasar le dices que la
profesora te está esperando. Es la hora del recreo, te acercas a ella muy indignado, tanto
que le acusas de abusadora y mala profesora, ella te dice que no tiene por qué
escucharte y se da la vuelta, eso te desespera y la agarras del brazo exigiéndole que te
escuche, ella intenta soltarse gritando que no le pongas las manos encima hasta que un
profesor interviene pidiéndoles que pasen a la salita de visitas a hablar porque no hay
que dar un espectáculo delante de los alumnos. ¡Menudo follón se ha armado! Los
alumnos han formado un corrillo gritando ¡que se peguen!. Ella aprovechó para largarse
diciendo que con personas ordinarias no tenía nada que hablar.
Te acompañan a la dirección del centro. Estás muy rabioso. Como padre estás en
tu derecho de hablar con la profesora de tu hijo y la hija de puta te vira la espalda
pretendiendo dejarte con la palabra en la boca. Por encima, te ha insultado llamándote
ordinario, cuando la única ordinaria ha demostrado ser ella. La directora habla contigo
pero estás tan alterado que no puedes pensar. Te convencen para que te vayas a casa y
vuelvas mañana, cuando también se haya hablado con la profesora para aclarar qué ha
pasado. Te aseguran que se va a investigar sobre lo sucedido y que podrás presentar
formalmente todas las quejas que quieras, si lo deseas incluso al inspector. Insistes en
llevarte a tu hijo, porque hasta que todo se aclare no piensas dejarlo con ella, pués
seguro que va a pagarla con él.
Al día siguiente, dejas a tu hijo en casa y vas al centro dispuesto a exigir que
cambien a tu hijo de clase y que exijan a la profesora que se disculpe por haberte tratado
como lo hizo. No se puede ignorar a un padre, dándole la espalda como ella lo hizo y
mucho menos gritarle delante de los alumnos. También estás muy preocupado ante la
idea de que le abran a tu hijo un expediente. Con lo que ha pasado aprovecharán para
tomarla con tu hijo. Si pretenden expulsarlo, llegarás hasta donde haga falta, pero no se
saldrán con la suya.
La directora te plantea las vías posibles para solucionar el problema y te informa
que en relación al expediente de tu hijo, si se decidiera abrirlo sería a los dos alumnos,
ya que los dos son igual de responsables en la pelea que han tenido. Si hay expediente y
sanción será para los dos. Además te informa que Ayose ha salido peor parado, puesto
que se ha roto un dedo de la mano en la pelea y le han puesto un yeso en el brazo
derecho que va a tener que llevar durante 40 días. No obstante se está valorando la
posibilidad de solucionarlo a través del servicio de mediación. Te explica en qué
consiste eso de la mediación y te parece que para tu hijo sería lo mejor. Esta
información te tranquiliza algo, pero sigues muy molesto con la profesora, planteando
que tu hijo no puede seguir con ella porque le tiene manía y que a ti te ha faltado al
respeto. La directora te ofrece intentar solucionar tu malestar con ella utilizando
también el servicio de mediación. Con la profesora ya lo han consultado y ella está
dispuesta si tú aceptas.
Piensas que los profesores se tapan unos a otros, poco vas a conseguir yendo a
las malas. Además como la denuncies en inspección, al final todos en el centro estarán
contra tu hijo. Más vale ir a las buenas, aclarar lo sucedido y si te pide disculpas dar por
zanjado el asunto. Te preocupa que pasará con tu hijo, ¿lo cambiarán de clase o no?. No
te fías mucho, sospechas que lo que realmente quiera es salir ella bien parada de este
follón y después la tome con tu hijo. Tienes mucha desconfianza, pero piensas que si se
puede solucionar de esta manera siempre será mejor que andarse con denuncias y
follones de inspección.
Tu has actuado como cualquier padre lo haría para proteger a su hijo. Sigues
pensando que todo esto ha ocurrido porque le tiene manía a tu hijo y que fue una
malcriada al virarte la cara y dejarte con la palabra en la boca. Y para rematar eso te
faltó al respeto llamándote ordinario. La que tiene que aprender educación y saber tratar
a los padres es ella. Pero te interesa que tu hijo salga bien parado de todo ésto. Además
él también está enfadado contigo, porque dice que ahora le da vergüenza volver al
colegio. Si lo arreglas con la profesora, seguro que a él se le pasará su enfado. Te
interesa resolverlo y vas a la mediación dispuesto a encontrar una solución.
Guión de la profesora.
Eres tutora de un curso de 5º de primaria. Hoy en el recreo se han peleado dos de
tus alumnos Jorge y Ayose. Se han hecho daño, los han separado pero Jorge ya había
recibido un fuerte golpe en la cara y Ayose se lastimó fuerte en la mano. Ambos
acabaron llorando y cada uno culpaba al otro de haber empezado la pelea. Hablaste con
cada uno por separado y pusiste un parte de disciplina a cada uno para que lo llevaran a
casa, citando a sus padres en el centro para hablar de lo sucedido y valorar la
conveniencia de abrir un expediente disciplinario. El asunto te parece grave, es
frecuente que los alumnos se peleen entre sí, pero que lleguen a hacerse tanto daño y
además continúen amenazándose sin mostrar ningún arrepentimiento te ha desbordado.
Has visto necesario escribir el parte y comunicarlo al jefe de estudios. Lo único que has
podido sacar en claro es que el juego de GAME-BOY fue el motivo de discusión y dado
que el dueño del juego es Ayose, hecho reconocido por los dos alumnos, se lo has
pedido a Jorge y se lo has entregado a Ayose.
No te preocupa hablar con la madre de Ayose, se trata de una compañera
profesora del centro y sabes que vas a contar con su colaboración para las actuaciones
que se decidan hacer. Lo que sí te preocupa es darle esta noticia, porque va a ser un palo
para ella, Ayose es un niño tranquilo que nunca se había metido en un conflicto de este
tipo con otro compañero.
En cambio te preocupa mucho hablar con el padre de Jorge. Temes como va a
tomarse lo sucedido, es un hombre que se altera mucho y a ti te parece que sobreprotege
a su hijo. Probablemente porque desde que murió su mujer hace tres años, es él quién se
ocupa de sacar adelante a sus cinco hijos y no deben ser pocos los problemas que tiene
encima.
Ya tuviste con él un enfrentamiento cuando vino al centro indignado por la
notita que le mandaste para que dejara a su hijo en casa unos días hasta que se le
quitaran los piojos, para evitar contagios. La misma nota se la mandaste a tres alumnos
más, pero él fue el único que se lo tomó como una gran ofensa. Se negó a hacerlo y
consiguió que el consejo escolar suspendiera las clases tres días a toda la tutoría, para
que todos se desinfectaran.
Desde entonces no has vuelto a hablar con él, pero no guardas buen recuerdo de
aquella ocasión, tanto es así que has evitado solicitarle que venga al centro para
comentar como va su hijo, a pesar de que esa es tu costumbre con todos tus alumnos. La
verdad es que no te apetecía volver a verlo y como él no ha solicitado tutoría, tu
tampoco le has citado. Ahora, con lo ocurrido, no has tenido más remedio que citarlo y
volver a verlo.
Ayose ha venido hoy a clase con un yeso en el brazo, su madre lo llevó a
urgencias porque el dedo cada vez se hinchaba más y resultó que se había fracturado un
dedo. Jorge todavía tiene la marca del golpe en la cara, aunque te ha dicho que ya casi
no le duele.
Estabas en el recreo cuando el padre de Jorge apareció. Interrumpió tu charla
con el otro profesor y dijo que era urgente que le atendieras. Muy alterado y enfadado
comenzó a acusarte de hacerle la vida imposible a su hijo, de ser una mala profesora y
de que no ibas a salirte con la tuya. Tu te sentiste muy incómoda con la situación y no
estabas dispuesta a seguir el numerito delante de todo el mundo, así que le dijiste que no
tenías por qué escucharle ni allí ni de esa manera, e intentaste irte, pero él te agarró del
brazo gritándote y amenazándote. Esto era demasiado, no ibas a tolerar que te pusiera
las manos encima. Intentabas soltarte cuando un profesor intervino para separarlos.
Estás indignada y muy nerviosa por lo sucedido. Este padre está loco. Le dices a
la directora que no piensas hablar con él porque hay personas con las que no se puede
hablar. No estás dispuesta a consentir que un padre te trate de esta manera. Incluso te
amenazó diciendo que más valía que le escucharas porque si no lo íbas a pagar caro. Lo
sientes por Jorge, porque él no tiene culpa de tener una padre tan odioso y malcriado,
pero que resuelvan lo ocurrido entre los chicos con otro profesor porque tu te niegas a
volver a verte con él. Además quieres que el Consejo Escolar tome medidas con lo
ocurrido. Si no se hace nada todos los padres se creerán con el derecho de insultar y
amenazar a un profesor.
La directora te comenta tus derechos y los del padre. Actuar por la vía legal
formal solo llevará a aumentar el conflcito, a entrar en un proceso de denuncias mutuas
y malos ratos que podrían evitarse si se dan la oportunidad de aclarar lo sucedido. Te
ofrece utilizar el servicio de mediación y planteárselo también al padre de Jorge. Te lo
piensas mucho. Te aterra tenerle otra vez delante, pero no te interesa continuar con este
follón. Por otras experiencias que conoces de follones que otros profesores han tenido
con padres, por lo general no se sale bien parado, aunque como en tu caso tengas tu toda
la razón. Algunos incluso han acabado en el juzgado. Si ese señor fuese capaz de
disculparse tu estarías dispuesta a perdonarlo, al fin y al cabo lo que a ti te interesa es
poder trabajar tranquila con tus alumnos y no tener problemas añadidos por culpa de los
padres. Está claro que la falta de su esposa le ha transformado en un hombre amargado.
Sus otros hijos también estuvieron en el colegio y nunca hubo problemas. Decides
intentar solucionar el conflicto con la ayuda de un mediador del centro.
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