Mi niñez trascurrió en una casa, donde a partir de mis ocho

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ANUDAR Asociación Civil
Monografía final
Curso:
Acompañamiento Terapéutico con Especialización en Salud
Mental.
Coordinación:
Lic. Lucila Donnarumma - Lic. Carlos Chiappara Dra. Liria
García Lodeiro
Docentes:
Equipo Docente de Anudar
Tema:
“La Terapia Asistida con animales como herramienta en el
Acompañamiento Terapéutico”
Alumna:
Silvia Yelin
Agosto 2009
INDICE
-Introducción
3
-Preguntas
4
-Desarrollo teórico
5
-Elaboración personal
9
-Articulación teórico-clínica
10
-Bibliografía y páginas web consultadas
13
-Conclusión
14
2
“La Terapia Asistida con animales como herramienta en el
Acompañamiento Terapéutico”
INTRODUCCIÓN
Justificación del tema elegido
Mi niñez transcurrió en una casa, donde a partir de mis ocho años (un año después de
la muerte de mi padre), no se porque, quizás porque a mi mamá le gustaban tanto los
animales como a mi en la actualidad, comenzamos a adoptar diferentes tipos de
mascotas, sumado a que vivíamos frente a una plaza, y cada dos por tres, con alguna
tormenta, caía algún pichón de su nido, y mi casa era el refugio seguro para criarlo
hasta que pudiese volar. Aparecieron varias especies en aquellos años, Pepa, una
cotorrita, que me esperaba para dormir la siesta y volaba a mi almohada cuando ya
estaba acostada, para apoyarse toda “inflada” en mis ojos y dormir juntas. Una tortuga
que luego nos enteramos que era tortugo, Manuelita. Y Boby, un perro cachorro que
encontramos en la plaza con mi hermano, y que a partir del momento que nos
acercamos a el, no se nos despegó mas de nuestro lado. Obviamente hubo que
insistirle mucho a mi mamá para que acepte el nuevo integrante de la familia, pero lo
logramos. Y así como lo estoy diciendo, Boby, pasó a ser “un integrante mas de la
familia”.
Se preguntarán porque empiezo esta monografía, relatando todo esto que es tan
personal y parte de mi niñez. Es porque creo, que son aquellos momentos, la base
sobre la cual fui construyendo mi amor por los animales y la naturaleza. Lo cual me
sirvió para entender desde la experiencia, lo que significa establecer un vínculo con
los animales. La experiencia que me proporcionó dicho vínculo, teniendo en cuenta
que había perdido a mi padre, víctima de un cáncer de páncreas fulminante y sin
entender demasiado (como cualquier niño) el significado de la muerte, fue que
aquellos animales pasaron a ocupar un lugar en el cual sin tener que hablar y explicar
nada, podía jugar, llorar, expresar y canalizar sentimientos, que no podía transmitir al
resto de mi familia.
Hoy en día, y después de haber realizado el curso de “Características y conducción de
animales utilizados para terapia asistida” en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la
UBA, donde conocí acerca de las conductas y comportamientos de perros y caballos y
de que forma, ellos pueden acompañar un tratamiento para mejorar la calidad de vida
de algunas personas, estoy convencida que la TACA (Terapia Asistida Con
Animales), puede ser una herramienta muy valiosa dentro de un tratamiento, siempre
y cuando el paciente sienta simpatía, interés y/o motivación por los animales.
En este trabajo, me propongo contar las particularidades de la TACA y de que forma
la misma se puede utilizar como una herramienta, dentro del acompañamiento
terapéutico.
3
PREGUNTAS
Acerca del tema seleccionado me he formulado las siguientes preguntas:
¿Que es el acompañamiento terapéutico?
¿Quienes intervienen en un acompañamiento terapéutico?
¿En que lugares se puede realizar?
¿Quien puede decidir si es necesario un AT para el paciente?
¿Que función cumple el AT?
¿Que es la TACA?
¿Que animales se pueden utilizar?
¿Cuales son los animales mas frecuentes con los que se trabaja?
¿Es lo mismo tener un animal como mascota que hacer una sesión de TACA?
¿Quienes intervienen en una sesión de TACA?
¿Que patologías o problemáticas se pueden llegar a tratar con la TACA?
¿Cualquier persona puede recibir una sesión de TACA?
¿Cuales son las limitaciones que podemos encontrar al momento de querer utilizar la
TACA?
¿Se puede combinar la TACA con el AT?
¿Cuales serían las condiciones para que un AT pueda utilizar la TACA?
¿Que función cumple la TACA dentro de un AT?
¿Hay límites de edad para trabajar en un acompañamiento con TACA?
¿Por que puede resultar beneficiosa la terapia asistida con un perro?
¿Se utiliza la TACA actualmente en el acompañamiento terapéutico?
4
DESARROLLO TEORICO
“Haciendo un poco de historia y definiendo conceptos…”
El Acompañamiento Terapéutico
La figura del acompañante terapéutico, se gesta a fines de la década del ´60 y surge
como un nuevo agente, dentro de la práctica clínica psiquiátrica, bautizado por
Eduardo Kalina como “amigo calificado”. El trabajo se efectuaba siempre dentro de
un dispositivo institucional.
A partir del momento que se le cambia el nombre y pasa a ser “Acompañante
Terapéutico” (a quien llamaré AT), comienza a cobrar mayor importancia el aspecto
”terapéutico” por sobre el de “amistad”, y de esta forma se genera un cambio de rol,
donde el vínculo con el paciente pasa a formar parte de un encuadre establecido
previamente.
Actualmente el acompañante terapéutico “sostiene una función asistencial especifica
en el área de la Salud Mental, incluido siempre dentro de un equipo
interdisciplinario”.1
Dicha función asistencial, puede cumplir diferentes funciones, las cuales se adaptarán
a la particularidad de cada paciente. En el Apunte de Anudar Asociación Civil, se
describen algunas de ellas como por ejemplo:
-Acompañar: Acompañar es estar con otro estableciendo un vínculo, pero es “un
estar con otro” a partir de un marco teórico que proporcione una fundamentación a
nuestro accionar, estableciendo un vínculo que este regulado por un encuadre, el
cual debe conocerse desde el inicio (tiempo de trabajo, honorarios, lugares de
asistencia, lo que se puede y no se puede hacer puntualmente en ese caso). El
establecimiento del encuadre posibilita la creación de un espacio de confianza,
respeto, continuidad y presencia.
-Abrir un espacio diferente en la cotidianidad del paciente, diferente al que comparte
con su familia, sus compañeros, amigos y profesionales que lo asisten. Compartimos
el “aquí y ahora”, la cotidianidad, y esto nos sitúa en un lugar diferente.
-Aportar datos al equipo: El AT ingresa en el hábitat del paciente. El trabajo en el
domicilio permite un aporte propio, diferente al de los otros miembros del equipo
terapéutico: poder presenciar el funcionamiento familiar y, a veces con la sola
presencia, introducir modificaciones. El acompañante pivotea entre el trabajo
individual (a solas con el paciente), la interrelación entre el paciente y su familia, y
con el equipo tratante.
1
Battista C, Cúneo A, Chiappara MB. Apunte Asociación Civil Anudar, ficha: Función del Acompañante
Terapéutico, Pag.1
5
-Incentivar tareas o intereses propios del paciente.
-Contener desde la escucha y la palabra ansiedades y angustias del paciente.
-Intervenir con una acción, una propuesta de actividades, una palabra o un silencio,
pero teniendo la precaución de no efectuar intervenciones no pautadas por el
profesional que tiene a cargo la dirección del tratamiento. 1
Terapia Asistida con Animales
La TACA, según Isabel Salama “es una terapia complementaria que se encuentra
enmarcada en nuevas corrientes holísticas y ecológicas que promueven un mayor
contacto con la Naturaleza en su manifestación tanto vegetal o animal, que puede ser
beneficioso para el ser humano.2
Podemos agregar que la TACA es “un conjunto de intervenciones con objetivos
específicos, donde se utiliza un animal que reúne criterios específicos, como parte
integral del proceso de tratamiento.3
Entonces podemos decir que la TACA es:
 Una terapia complementaria
 Basada en el vínculo humano-animal
 Que incorpora animales como agentes terapéuticos dentro de un proceso de
tratamiento.
La característica mas significativa de la TACA es que no es un tipo de terapia en la
cual se utiliza la palabra hablada, no es un diálogo entre terapeuta y paciente, la
TACA se basa en el lenguaje no verbal, en el lenguaje del cuerpo, en el cual las
emociones están por supuesto implicadas, sobre todo las emociones como la alegría,
el asombro y la sensación de un pleno contacto con lo que nos ofrece la Naturaleza.
Para que la terapia asistida se realice correctamente y con responsabilidad tiene que
estar desarrollada por un equipo multidisciplinario formado por uno o varios
profesionales de la salud humana como ser kinesiólogos, fonoaudiólogos,
psicomotricistas, acompañantes terapéuticos, psicólogos, psiquiatras, etc., el perro con
su guía y un profesional de la salud animal (veterinario).
El profesional de la salud humana es el que decide si el paciente está en condiciones y
si le será beneficioso realizar una terapia asistida con animales. De acuerdo a las
características y necesidades del paciente se elige al perro que mejor se adapte a él.
El guía, conforma un equipo con su perro. Está capacitado para conducir a su perro
durante la sesión de TACA. Es quien conoce al animal y estará atento al
1
Battista C, Cúneo A, Chiappara MB. Apunte Asociación Civil Anudar, ficha: Función
Terapéutico, Pag.1
2
Brizi, M, Chiesa, N (2009) Apunte curso TACA: ¿qué es la terapia asistida?
3
Definición de la Delta Society, apunte curso TACA- Que es la terapia asistida ?
del Acompañante
6
comportamiento del mismo durante la sesión, así como también será quien podrá
indicar a los profesionales, cuales son las habilidades y limitaciones de su animal.
Teniendo en cuenta que es lo que se quiere trabajar con el paciente podrán desarrollar
en conjunto, un plan de terapia para el mismo. El profesional de la salud humana
puede ser si lo desea, guía con su propio animal. La desventaja de esta posibilidad, es
que dentro de la sesión, se le hará muy difícil poder observar al animal y al paciente al
mismo tiempo, y probablemente no pueda aprovechar en su totalidad todo lo que
suceda dentro de ese espacio.
El profesional de la salud animal, si bien no está presente en el momento de la terapia
y seguramente tampoco en su planeamiento. Es quien garantiza que el animal con el
que se va a trabajar, se encuentra en condiciones óptimas de salud para desarrollar su
tarea.
La terapia asistida con animales puede dirigirse hacia todo tipo de pacientes, siendo el
abanico muy amplio: niños (déficit de atención, trastornos de espectro autista),
ancianos (Alzheimer, Parkinson), enfermos mentales, síndrome de down, personas
maltratadas, cuidados paliativos, etc.
“Entre chicos y animales surge un mundo enormemente enriquecedor para quien
padece serias dificultades en la conexión con otros. A través de ese lazo “fuera de
serie” ellos pueden entrar en contacto, curiosidad mediante, con eso “otro”, también
suyo, puesto allí y permitir entonces el ingreso de lo rechazado, admitirlo como
propio, descifrarlo, producir algo nuevo y ponerle palabras al gruñido o al
silencio”.4
Si bien, cualquier animal es terapéutico, ya que puede bastar con la simple
observación del mismo en su hábitat natural, me enfocaré en uno de los vínculos mas
especiales que el hombre ha establecido con un animal, el vínculo “humano –
canino”.
Vinculo Humano – perro
Las relaciones humano - animal no son de aparición reciente, pero su estudio
científico sí lo es. Por mucho tiempo, la poca literatura que abordaba las interacciones
entre humano y animal se centró en la problemática social y epidemiológica que
implicaba la tenencia de animales en ambientes urbanos.5
Inicialmente algunas investigaciones mostraron que las personas que convivían o
tenían contacto con animales, corrían riesgo de contraer de ellos diferentes tipos de
enfermedades producidas por bacterias, virus, rickettsias, hongos y parásitos.6
4
Vasen Juan (2004), Contacto Animal (Un lazo social fuera de serie), Editorial Letra Viva.
5
Borchelt, P.L., Lockwood, R., Beck, A.M. & Voith, V.L. (1993). Ataques caninos: la depredación de seres
humanos por perros. En A.H. Katcher & A.M. Beck (Eds.), Los animales de compañía en nuestra vida. Nuevas
perspectivas (pp. 246-259). Barcelona: Fundación Purina.
6
Aiello, S.E. (Ed.) (2000). El Manual Merck de Veterinaria. Barcelona: Oceano.
7
Sin embargo, múltiples estudios han mostrado que las zoonosis son prevenibles y que
con las precauciones adecuadas tanto para la mascota como para su dueño, estos
riesgos se pueden disminuir a niveles de seguridad.7
La relación entre humanos y animales ha cambiado en forma importante. Los
procesos de domesticación se iniciaron en el contexto de un beneficio mutuo para los
humanos y las diversas especies domesticadas.
Se afirma que los perros fueron los primeros animales domesticados ya que se han
encontrado restos de perros en Europa, Asia y Norteamérica que datan desde finales
del Paleolítico.
En base a la evidencia arqueológica, se cree que su domesticación ocurrió en forma
independiente, en los tres continentes, si bien las dataciones varían.8
Konrad Lorenz, en su libro “Cuando el hombre encontró al perro”, nos relata los
posibles inicios del vínculo entre el hombre y el perro. Hace una distinción entre el
perro descendiente del chacal y del lobo nórdico, y nos remonta al Paleolítico cuando
el hombre vivía en pequeñas comunidades acompañado, siempre a una prudente
distancia, por mandas de chacales. Un día el hombre, descubre que el chacal le es de
gran utilidad para ayudarlo a cazar. A partir de ese momento se gana su compañía, y
comienza el proceso de domesticación y vínculo entre las dos especies.
En los perros, se ha observado una capacidad nueva, no común a muchas especies
domésticas, la posibilidad de crear un fuerte vínculo afectivo con el hombre, similar, o
en ocasiones mayor que con sus coespecíficos. 9
Los perros han mostrado una habilidad especial para comprender señales verbales y
no verbales de los humanos, que han constituido la base de múltiples tipos de
relaciones entre estas dos especies.10
Un perro puede resultar de utilidad para tratar algunos trastornos de comportamiento
(especialmente en los niños) como la dificultad para socializar, la agresividad
excesiva, el rendimiento escolar escaso o la poca confianza en uno mismo.
Acariciar, exteriorizar el afecto que se siente por un animal mejora la propia
capacidad de interactuar, despierta el deseo de recuperar el contacto con los demás y
de dialogar con otras personas.11
7
Hines, L. & Fredrickson, M. (1998). Perspectives on animal assited activities and therapy. En C.C. Wilson &
D.C. Turner (Eds.), Companion Animals in Human Health (pp. 23-39). Thousand Oaks, CA: Sage.
8
Clutton-Brock (1995). Origins of the dog: Domestication and early history. En J. Serpell (Ed.), The domestic
dog. Its evolution, behaviour, and interactions with people (pp. 7-20). Cambridge: Cambridge University Press.
9
Serpell, J. (1995). From paragon to pariah: some reflections on human atttitudes to dogs. En J. Serpell (Ed.),
The domestic dog. Its evolution, behaviour and interactions with people (pp. 245-256). Cambridge: Cambridge
University Press.
10
Bentosela, M. & Mustaca, A. E. (2006). Comunicación entre perros domésticos (Canis familiaris) y hombres.
Revista Latinoamericana de Psicología, 39, 375-387.
11
http://www.e-zooterapia.com.ar/zoomascot.htm
8
Motivos excluyentes para trabajar con un perro dentro de una terapia:
-
Riesgo de transmisión de enfermedades por zoonosis.
-
Que haya una negativa por parte de los familiares del paciente.
-
Que el paciente sea alérgico o tenga fobia a los perros.
-
Que haya un historial en el paciente de abusos hacia animales -que haya
matado o maltratado alguno.
ELABORACION PERSONAL
Hasta aquí he intentado definir y describir algunas cuestiones acerca del
acompañamiento terapéutico, la terapia asistida con animales y el vínculo que se
establece entre el hombre y el perro. Teniendo en cuenta todos estos conceptos,
intentaré responder algunas de las preguntas que me he formulado al iniciar este
trabajo. Ellas son:
1234-
¿Que función cumple el AT?
¿Es lo mismo tener un animal como mascota que hacer una sesión de TACA?
¿Se puede utilizar cualquier animal?
¿Se puede combinar la TACA con el AT?
Si bien en un tratamiento, el AT no es quien dirige la cura, sí participa del proceso. Y
teniendo en cuenta la particularidad de cada caso, hará intervenciones, intentando
conducir al paciente hacia la misma.
También sabemos que no siempre, el fin es la cura, ya que muchas veces nos
encontramos con patologías en las cuales, solo podemos apuntar a mejorar la calidad
de vida del paciente. Objetivo no poco importante si tenemos en cuenta que la persona
que padece de un mal incurable, deberá convivir con él, el resto de su vida.
En muchos casos la medicación, es necesaria y puede ayudar a que un paciente se
estabilice, así como también la asistencia psicológica. Pero si hablamos de su
cotidianidad, no es ni el médico, ni el psiquiatra quienes participan de ella. Y es ahí,
donde se instala el AT, en esos lugares donde los demás profesionales no están. Un
“lugar intermedio” entre el tratamiento dentro del consultorio y su vida cotidiana,
entre la sesión de terapia y la relación con la familia, entre la internación dentro de un
hospital y la vuelta al hogar. Cada paciente es único y así de único y particular, será el
lugar y el vínculo que podremos crear y establecer con cada uno de ellos.
Considero que por todo lo anteriormente expuesto acerca del AT, y tomando
especialmente los conceptos de “incentivar” e “intervenir”, tengo la certeza, que
puede ser muy estimulante por ejemplo, para un paciente con depresión (si le gustan
los perros), que un AT pueda intervenir, proponiendo una actividad que incluya un
perro, en la cual pueda trabajar sobre el estado de ánimo del paciente y de esta forma
9
lograr incentivarlo a que salga de su cama. O en el caso de un niño con problemas de
conducta que sienta afinidad por un perro, poder trabajar en el espacio de
acompañamiento, mediante juegos, límites y comportamientos a través del perro.
Es muy común en la actualidad escuchar por ejemplo que padres de un niño autista,
buscan un perro de la raza Golden Retriever o Labrador, porque escucharon o alguien
les dijo, que sirven para tratar esa patología. La realidad es que sin duda una mascota
puede causar efectos beneficiosos en cualquier niño, pero si pensamos en una terapia,
el perro no es terapéutico en si mismo. Solo podrá serlo si un profesional de la salud
humana dentro de la planificación del tratamiento decide utilizar un perro como
“herramienta” y de esta forma hacer un seguimiento exhaustivo de todo lo que ocurra
durante la sesión de TACA, antes y después de ella.
En cuidados paliativos, por ejemplo, el paciente que recibe a un perro para realizar
una sesión de TACA, puede manifestar diferentes grados de dolor y estados de
ánimo, antes, durante y después de la sesión. Todos estos datos deben ser registrados
por un profesional que intervenga en el caso ya que es muy importante saber cuales
son los efectos en el paciente con este tipo de tratamiento y si le es beneficioso o no.
Por todo esto, quiero dejar claro que la TACA, es un dispositivo compuesto por el
guía y su perro, un profesional de la salud humana, y el profesional de la salud
animal. Si no esta completo el dispositivo y solo se tiene un perro en el hogar como
mascota, no se puede realizar ningún tipo de terapia con el mismo.
Uno de los agentes de la salud humana que puede aprovechar la TACA, es el
acompañante terapéutico. En terapia asistida, podemos trabajar con diferentes tipos de
animales, como ser el caballo, animales de granja, gatos, pájaros, etc., dependiendo de
que se quiera tratar y de acuerdo a la particularidad de cada paciente se podrá buscar
el animal que mejor se adapte a él. Pero el animal con el que más podría trabajar un
AT, creo yo sin duda que es el perro, ya que por su adaptación, y por la estrecha
relación que ha establecido con el humano, favorece el trabajo dentro del ámbito de lo
cotidiano donde el AT ejerce su tarea. Ya sea en un paseo, en la casa, o en un hospital,
la terapia con un perro se puede realizar en diferentes ambientes y situaciones
adaptándose a la realidad de cada paciente.
Podemos decir que el AT y la TACA son “herramientas” dentro de un tratamiento, lo
cual las hace totalmente compatibles, por lo cual si se logra articularlas debidamente,
pueden generar efectos muy beneficiosos para el paciente.
-ARTICULACION TEORICO-CLINICA
“El perro como herramienta dentro de un acompañamiento terapéutico”
A continuación plantearé un caso ficticio, en el cual se podrá ver reflejado, de que
forma se puede utilizar como herramienta, la terapia asistida con un perro, dentro del
acompañamiento terapéutico.
10
El caso “Luis”
Luis tiene 75 años, vive desde hace 5 años en una residencia geriátrica, y padece de
Parkinson.
Se solicita el acompañamiento terapéutico ya que no tiene familia, ni amigos que lo
visiten, y su grado de sociabilidad en la residencia con los demás ancianos es
prácticamente nulo, agravado por las dificultades provocadas por el Parkinson.
-Primer paso
El equipo médico tratante, descubre en algunas conversaciones con el paciente, que
antes de ser internado en la residencia, Luis vivía en su departamento con un perro,
quien debió dar en adopción cuando lo internaron en el geriátrico.
Debido a esto, los profesionales consideran que la interacción con un perro podría
estimular a Luis en sus actividades cotidianas, y posiblemente en la socialización con
el resto de los residentes.
Deciden pedir un acompañamiento terapéutico que utilice como herramienta de
trabajo un perro. En principio el acompañamiento será de una vez por semana y el
horario se podrá establecer junto con el acompañante de acuerdo a como se diagrame
la estrategia de trabajo.
-Segundo paso
Se realiza una reunión de equipo donde se informa al AT, acerca de cuales son los
puntos a tratar durante el acompañamiento y que se quiere lograr con el mismo. En
conjunto planearán la estrategia a seguir.
-Tercer paso
El AT junto con su perro “Otto”, realizarán algunas visitas al geriátrico para que Otto
pueda realizar el reconocimiento del lugar y de esta forma, familiarizarse con el lugar
de trabajo.
Probablemente en ese momento, muchos de los ancianos querrán acercarse y acariciar
a Otto, entre ellos seguramente también lo haga Luis.
Se podrán aprovechar estas visitas, para ver cual es la reacción de Luis con el animal,
y si muestra entusiasmo con la presencia del mismo.
En el caso de que esto ocurra. El acompañante podrá comenzar a charlar con Luis y
proponerle si quiere que Otto lo visite nuevamente la semana próxima.
11
-Cuarto paso
Se inicia el acompañamiento. En la primera sesión, el acompañante le propone a Luis
que lo ayude a “poner lindo” a Otto. Lo provee de un cepillo y le pide a Luis que le
saque el chaleco para cepillarlo. El vestir y desvestir junto con el cepillado, cumplirán
la función de trabajar la motricidad de Luis y deberá establecerse previamente en
conjunto con los profesionales, cuales serán los movimientos a trabajar. Luego del
cepillado, el AT le dará nuevamente el chaleco para que pueda volver a “vestir” a
Otto.
Una vez terminada la tarea de “poner lindo” a Otto, el AT le agradecerá por la ayuda
brindada, y le propondrá una nueva visita la semana próxima.
Aclaración: En este caso, durante las sesiones, deberá haber un profesional del equipo
tratante, que tome nota y registro de todo lo que allí ocurre, ya que tendrán que ver la
parte motriz de Luis, si es necesario realizar modificaciones en los movimientos y
cuales son los cambios a realizar en cada sesión.
Durante la semana, los profesionales verán cual es la repercusión que tuvo en Luis la
última sesión, e irán viendo si se producen y cuales son los cambios, sesión tras
sesión.
Otra opción a trabajar en las siguientes sesiones, puede ser la integración y
socialización con el resto de los ancianos residentes.
Luego del cepillado y de “poner lindo a Otto”, se le propondrá a Luis si lo quiere
pasear un rato por adentro del geriátrico. Esto motivará la charla con el resto de los
residentes.
Mas adelante, se lo podrá hacer participar en juegos con el perro, donde participarán
otros ancianos hospedados allí. Para lo cual se podrán incluir más caninos con sus
respectivos guías.
Al cabo de varias sesiones se puede ver que Luis pudo trabajar varios aspectos como
ser: la concentración, la atención, la disminución de la ansiedad, la socialización y la
motricidad general.
Retomando lo dicho anteriormente, con la terapia asistida se pueden trabajar muchos
tipos de enfermedades y dificultades en diferentes edades y ámbitos. El caso
planteado pretende ser un simple ejemplo de una de las tantas formas en las que se
puede trabajar dentro de un acompañamiento terapéutico con un perro.
_____________________________________________________________________
12
-Bibliografía y páginas web consultadas
-Vasen, Juan (2004), Contacto Animal (Un lazo social fuera de serie)-1°ed.-Buenos
Aires, Editorial Letra Viva.
-Lorenz, Konrad (1995), Cuando el hombre encontró al perro -1°ed. En fábula,
Editorial Tusquets.
-Brizi, M, Chiesa, N (2009), Apunte curso TACA- Que es la terapia asistida?
-Battista C, Cúneo A, Chiappara MB.(2009) Apunte Asociación Civil Anudar, ficha:
Función del Acompañante Terapéutico.
-http://www.eco2site.com/informes/zooterapia.asp
-http://www.portaldog.com/etologia/Terapia-asistida-con-animales-TACA.htm
-http://www.caninum.com/noticias/zooterapia.htm
-http://www.medicos-municipales.org.ar/titu10603.htm
-http://www.isabelsalama.com/
-http://www.bocalan.es/
-http://www.establoterapeutico.org
13
CONCLUSION
Quiero señalar que con la realización del presente trabajo pude comprobar, que en la
actualidad la terapia asistida con perros no es una herramienta utilizada con
frecuencia, dentro del ámbito del acompañamiento terapéutico.
Cabe destacar que la terapia asistida con animales es una práctica que no tiene
muchos años en nuestro país, pero que actualmente se la practica en varias
instituciones públicas como ser el Hospital Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna), el
Hospital Dr. E. Tornú, el Hospital Braulio A. Moyano y el Hospital Carolina Tobar
García que cuenta con el Programa “Cuidar Cuidando” (el cual lleva años
funcionando en el Zoológico de Buenos Aires), todos con excelentes resultados.
Como dije al principio de esta monografía, tengo un gran amor a los animales. Esto,
se combina con el placer que me genera el poder ayudar a otras personas a mejorar su
calidad de vida. Por eso es que decido unir estas dos pasiones, ya que tengo la certeza,
que en el vínculo que se establece entre el perro y el humano, hay una gran
herramienta disponible para todos aquellos profesionales de la salud humana que
deseen utilizarla con sus pacientes.
Me gustaría que el presente trabajo, sirva para motivar a todos aquellos acompañantes
terapéuticos que estén interesados en trabajar con la terapia asistida con animales y
de esta forma desarrollar un campo hasta el momento muy poco explorado.
Toda conexión con la naturaleza es positiva para el
ser humano, teniendo en cuenta que somos parte de ella,
y que todo contacto con la misma, es una forma de
volver a nuestra propia esencia.
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