PRÉSTAMOS Los préstamos son fondos provistos a una persona

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PRÉSTAMOS
Los préstamos son fondos provistos a una persona física o jurídica por una entidad financiera,
en forma inmediata o con la apertura de una cuenta de crédito, con o sin garantía, a distintos
plazos de vencimiento (corto, mediano o largo plazo). Su devolución puede ser en un solo pago
o en cuotas periódicas, e implica el devengamiento y pago de intereses.
Las entidades financieras se encuentran facultadas para definir sus propios programas de
crédito y establecer, de acuerdo con sus clientes, las condiciones (plazo, tasa de interés,
garantías, etc.) que estimen adecuadas en función de las características de las operaciones,
adoptando la forma de instrumentación que estimen pertinente.
En ese orden, el Banco Central dicta las disposiciones de carácter general a las que las
entidades financieras deben ajustar su acción.
El costo de financiamiento está formado por la tasa de interés y las comisiones pactadas, los
sellados y todo gasto en que, por cualquier concepto, se incurra para la obtención del
préstamo.
Las entidades financieras no pueden cobrar costos que no hayan sido incluidos en el contrato
firmado con el cliente y que no respondan a la efectiva prestación de un servicio.
No existe ninguna regulación que establezca límites máximos a las tasas de interés o a las
comisiones por préstamos; ellas son pactadas libremente entre el cliente y la entidad
financiera. En el caso de financiaciones vinculadas a tarjetas de crédito, existen límites fijados
en la Ley N° 25.065, en función de las tasas de interés cobradas por préstamos personales sin
garantía.
PRESTAMO PERSONAL:
Es un contrato mediante el cual el cliente (prestatario) recibe de una entidad financiera
(prestamista) una cantidad de dinero (capital del préstamo) que no cuenta con ninguna
garantía colateral. Su promesa de pagar es la única base sobre la que el prestamista otorga la
asistencia. Dado que el prestamista está asumiendo un mayor riesgo, la tasa de interés puede
ser mayor, o se le puede pedir que presente un cofirmante que acepte pagar el préstamo en
caso de que el cliente incumpla.
PRESTAMO PRENDARIO:
Es un contrato de financiamiento mediante el cual una entidad financiera (prestamista) facilita
a un cliente (prestatario) una determinada cantidad de dinero (capital del préstamo)
equivalente a un porcentaje del valor de un bien mueble que se entrega en garantía,
constituyéndose un contrato prendario.
Durante la vigencia de un contrato prendario, el dueño de los bienes no puede constituir, bajo
pena de nulidad, otra prenda sobre éstos, salvo que lo autorice por escrito el acreedor.
La prenda puede ser fija o flotante. La fija se da cuando se constituye sobre bienes muebles o
semovientes y los frutos o productos, aunque estén pendientes o se encuentren en pie. Las
cosas inmuebles por su destino, incorporadas a una finca hipotecada, sólo pueden prendarse
con la conformidad del acreedor hipotecario.
La prenda flotante se constituye sobre mercaderías y materias primas en general,
pertenecientes a un establecimiento comercial o industrial. Este tipo de prenda afecta las
cosas originariamente prendadas y las que resulten de su transformación, tanto como las que
se adquieran para reemplazarlas; y no restringe la disponibilidad de todas ellas, a los efectos
de la garantía.
La inscripción de los contratos prendarios se hace en el Registro de Prenda que funciona en
las oficinas nacionales, provinciales o municipales que determina el Poder Ejecutivo Nacional
con arreglo a la reglamentación que el mismo fija. Los trámites ante el Registro de Prenda
quedan sujetos al arancel que fija el Poder Ejecutivo Nacional. Este organismo expide
certificados y proporciona informaciones a requerimiento judicial, sobre establecimientos
bancarios, de escribanos públicos con registro y de quien compruebe un interés ante el
encargado del mismo.
PRÉSTAMO HIPOTECARIO:
Es un contrato mediante el cual el cliente (prestatario) recibe de una entidad financiera
(prestamista) una cantidad de dinero (capital del préstamo) equivalente a un porcentaje del
valor de un bien inmueble que se entrega en garantía en el momento de la firma de la escritura
traslativa de dominio, ante un escribano público. El cliente se obliga a devolver la cantidad,
junto con los intereses correspondientes, mediante pagos periódicos (cuotas) hasta el
momento del vencimiento del préstamo.
Es un tipo de préstamo en el que la entidad financiera cuenta con una garantía especial para
el recobro de la cantidad prestada al cliente, es decir, una hipoteca sobre un inmueble,
generalmente de propiedad del cliente. De tal manera, en caso de que el cliente no pagara su
deuda, la entidad financiera prestamista podría recuperar la cantidad pendiente de cobro (total
o parcialmente) mediante la venta del bien inmueble hipotecado, siguiendo el procedimiento
de ejecución hipotecaria estipulado por ley.
Las condiciones ofrecidas por la entidad financiera varían, entre otras razones, de acuerdo al
tipo de bien hipotecado (vivienda única, familiar y de ocupación permanente, segunda
residencia, etc.). En general son más favorables las correspondientes a préstamos
hipotecarios para la compra de vivienda única. Además, un mismo bien puede servir de
garantía de distintos préstamos simultáneamente, al poderse hipotecar más de una vez. Las
hipotecas anteriores tienen preferencia sobre las posteriores. Por ello, en caso de sucesivas
hipotecas, las condiciones ofrecidas por los prestamistas suelen ser más gravosas que si se
tratase de una hipoteca en primer grado.
Para el caso de los préstamos hipotecarios con garantía de vivienda otorgados conforme a las
pautas establecidas por el manual de originación y administración de préstamos hipotecarios,
el BCRA exige la contratación, durante la totalidad de su vigencia, de un seguro de vida igual a
su saldo impago en todo momento. En caso de siniestro, ese seguro es cancelatorio del
préstamo. Además, la propiedad debe estar cubierta por un seguro de daños que la cubra
durante toda la vigencia del préstamo hipotecario de los riesgos de incendio, destrucción total
o parcial, vandalismo y otro tipo de siniestros habituales. En caso de que la propiedad esté
ubicada en zonas sísmicas, ese riesgo también deberá ser cubierto.
El monto cubierto debe ser igual al saldo impago en todo momento del préstamo hipotecario, y
en caso de siniestro será cancelatorio si la destrucción es total; en caso de destrucciones
parciales puede aceptarse que la indemnización se destine a la reconstrucción del inmueble.
En ambos casos la póliza debe ser emitida o endosable a favor de la entidad financiera o de
quien en el futuro resulte ser el acreedor del préstamo hipotecario.
ACUERDO EN DESCUBIERTO
Es un contrato a través del cual el banco pone a disposición del cliente una suma de dinero en
la cuenta corriente por un tiempo determinado, que éste usa total o parcialmente. Al término
de ese tiempo determinado el cuentacorrentista debe cancelarlo.
El adelanto transitorio de fondos puede darse cuando el cuentacorrentista requiere una
asistencia puntual, por un período breve inferior a 30 días. Es entonces que el banco ofrece un
servicio complementario al cliente haciendo frente al pago de los cheques librados, o bien
aportando los fondos para los débitos automáticos pactados con anterioridad. Transcurrido el
lapso señalado, el banco exige el reembolso de ese adelanto de fondos.
Como se trata de un crédito, la entidad financiera cobra una tasa de interés, que debe ser
acordada con el cliente.
DESCUENTO DE DOCUMENTOS
Es una operación financiera que se efectúa con el fin de obtener fondos, y es similar a un
préstamo. A la entidad financiera se le entregan pagarés, cheques de pago diferido u otros
documentos, lo que constituye una doble garantía, la del firmante del documento y la del
endosante. La entidad financiera efectúa una liquidación detallando para cada documento los
intereses, gastos que cobra y el neto, que por lo general se acredita en la cuenta corriente
bancaria del cliente.
LEASING:
Implica un alquiler de un bien, con algunas particularidades. Es un contrato por el cual una de
las partes (dador) provee a la otra (tomador) una cosa mueble o inmueble para su uso,
mediante el pago de un canon periódico y por un cierto plazo. El tomador tiene la opción de
adquirir la cosa luego de abonado un mínimo determinado de períodos, mediante el pago de
un valor residual establecido de acuerdo a pautas fijadas en el contrato. Esas pautas toman en
cuenta no sólo el valor de la cosa, sino también el tiempo de su amortización y la cantidad ya
pagada por el uso.
En otros términos, el leasing es un contrato mediante el cual un sujeto entrega a otro un bien
mueble o inmueble, recibiendo un pago periódico, por un plazo determinado, vencido el cual y
cumplidas ciertas condiciones, concede la opción de compra por un valor residual.
Este tipo de financiamiento surge frente a la necesidad de facilitar la adquisición de equipos,
maquinarias e inmuebles de elevado costo, a quien carece de capital necesario para su
adquisición.
En el leasing financiero, el dador debe ser una entidad financiera y puede ser mobiliario o
inmobiliario.
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