Nueva Holanda: El Efímero Asentamiento Holandés (HA) Mientras John Smith se esforzaba por salvar a la colonia de Jamestown, un marino inglés llamado Henry Hudson exploraba la costa más al norte al servicio de Holanda. El viaje de Hudson fue financiado por comerciantes holandeses que esperaban encontrar el Pasaje del Noroeste.(Los habitantes de Holanda se llaman holandeses.) En 1609 Hudson descubrió un río hondo y lleno de peces y pensó que lo quizá lo llevara a través de todo el continente. Eso no ocurrió, por supuesto, pero reclamó la tierra a sus orillas para Holanda. Más adelante al río se le puso el nombre de Hudson en su honor, y el territorio que reclamó llegó a conocerse como Nueva Holanda. En 1621 un grupo de comerciantes holandeses establecieron la Compañía Holandesa de Indias Occidentales para fundar una colonia en América. Los primeros colonos holandeses se asentaron a las orillas de la parte alta del Hudson, donde construyeron el Fuerte Orange, cerca de la actual Albany, Nueva York. Los nuevos colonos pronto descubrieron que podían sacar buenas ganancias con el comercio de pieles.Establecieron puestos comerciales a lo largo del Río Hudson. El más grande estaba situado en la Isla de Manhattan, en la desembocadura del río. Relaciones con los Indios Americanos En 1626 la Compañía Holandesa de Indias Occidentales envió a Peter Minuit a Nueva Holanda como gobernador de la colonia. Como deseaba relaciones pacíficas con los indios, la compañía le indicó a Minuit que los pueblos indígenas que se encontraran en la Isla de Manhattan “no deben ser expulsados con violencia o amenazas, sino convencidos con palabras amables... o se les debe dar algo”. Cumpliendo órdenes, Minuit ofreció a los indios de la isla cazuelas de hierro, cuentas y cobijas por un valor de unos $24 a cambio de su tierra.Los indios americanos creían que nadie podía poseer la tierra. Riéndose de la insensatez de los blancos, hicieron el trueque. Los comerciantes holandeses también hicieron acuerdos con miembros de la poderosa Confederación Iroquesa, una alianza de cinco grupos indios que vivían a lo largo de la parte norte de Nueva Holanda. Hacía tiempo que los franceses venían proporcionando a los hurones, grandes rivales de los iroqueses, rifles a cambio de pieles. Les convenía a los iroqueses hacerse socios de los holandeses, que les proporcionaban las armas que necesitaban para enfrentarse a los hurones. Esta asociación también les convenía a los holandeses. Los franceses eran sus principales rivales en el comercio de pieles europeo. Durante la mayor parte de los años 1600, los iroqueses impidieron a los franceses la entrada al valle del Ohio abundante en pieles. Nueva Amsterdam A medida que se extendió el comercio de pieles, la población del asentamiento holandés de Manhattan aumentó a más de 1,000 personas. En 1647 la Compañía Holandesa de Indias Occidentales contrató a Peter Stuyvesant como nuevo gobernador de la colonia. Al llegar a Manhattan, Stuyvesant declaró que el asentamiento se llamaría Nueva Amsterdam, en honor a la ciudad capital de Holanda. Stuyvesant había perdido la pierna derecha en una batalla, y andaba cojeando con una pata de palo adornada con clavos de plata. La gente le llamaba “Viejo Clavos de Plata” o “Pedro Patapalo”. Aunque era un líder fuerte, por lo general la gente le tenía aversión al “Viejo Clavos de Plata”. Cuando unos holandeses que habían sido elegidos concejales municipales discutieron con él, les llamó “súbditos ignorantes” y amenazó con enviarlos de regreso a Holanda hechos pedazos si le daban problemas. A pesar de su reputación de cascarrabias, Stuyvesant gobernó Nueva Amsterdam durante 17 años. Durante este período capturó una colonia sueca cercana e invitó a sus colonos a vivir en Nueva Amsterdam. Para 1660 la colonia tenía una población de casi 8,000 personas, incluyendo europeos de muchos países así como también africanos esclavizados. Nueva Amsterdam también dio refugio a judíos que buscaban un lugar para poder practicar su religión en libertad. Nueva Holanda se Convierte en Nueva York El mayor problema de Stuyvesant era que los ingleses querían expulsar a los holandeses de Norteamérica. El rey de Inglaterra, Carlos II, se negó a reconocer el derecho de los holandeses a Nueva Holanda. En 1664 Carlos otorgó a su hermano Jaime, duque de York, posesión de todas las tierras holandesas en América—si podía conquistarlas. Jaime no tardó en organizar una pequeña flota invasora para tomar la colonia. Cuando llegaron los ingleses, le enviaron una carta a Stuyvesant exigiendo su rendición. Stuyvesant rompió la carta y se negó a considerar la rendición hasta que el jefe de artillería de Nueva Amsterdam le informó que las existencias de pólvora de la ciudad estaban húmedas e inservibles. Sin disparar un solo tiro, los ingleses tomaron Nueva Holanda y le pusieron el nuevo nombre de Nueva York.