GUIÓN DIDÁCTICO 2ºCICLO. Texto: “La camisa del hombre feliz” Había una vez una reina que tenía un único hijo, al que le dedicaba todos sus desvelos. Sin embargo, el príncipe era un joven triste y con aire desdichado. - Hijo, dime qué te hace falta para ser feliz- le preguntaba ella constantemente. - No lo sé, madre- respondía con amargura el joven. La soberana intentaba distraerlo por todos los medios. Pero ni haciéndolo participar en tareas de gobierno ni proporcionándole diversiones, lo conseguía. Al contrario, el rostro del príncipe fue volviéndose cada vez más mustio y apagado, hasta que acabó por enfermar gravemente. Desesperada, la reina mandó llamar a palacio a todos los médicos del reino. Pero ninguno logró dar con el mal que aquejaba al príncipe. Un día se presentó en la corte un anciano y solicitó audiencia con la soberana. - Majestad, he sabido de la enfermedad del príncipe y quiero intentar curarlo. - Gracias, buen hombre- contestó la reina con un rayo de esperanza en su rostro-. Decidme qué podemos hacer. - Señora, debéis buscar la camisa de un hombre feliz. Creo que el contacto con esa prenda podrá contagiar al príncipe de la dicha que le falta. Pero tiene que ser la camisa de un hombre verdaderamente feliz. Si no, no servirá. Sin perder un instante, la reina envió a sus embajadores por todo el mundo en busca de un hombre feliz. Pasado un tiempo, la visitaron muchas personas que parecían felices. Pero, durante sus conversaciones, ella no tardaba en descubrir que aquel que tenía salud y familia, echaba en falta el dinero; y aquel que poseía riquezas, se sentía solo. Nadie, pues, era totalmente feliz. Un día, muy de mañana, la reina salió a dar un paseo por el campo. Estaba amaneciendo cuando, en una viña, vio a un joven que entonaba una alegre canción mientras realizaba un duro trabajo. - Buenos días, majestad- saludó el campesino, muy sorprendido por aquella visita. - Dime, campesino, ¿no te gustaría dejar este trabajo tan sufrido? Podrías cambiar de vida y… - ¡Oh, no, majestad! No deseo cambiar mi vida. Soy muy feliz en el campo, trabajando al aire libre… La reina se dio cuenta de que había encontrado, por fin, a la persona que estaba buscando. ¡Un hombre completamente feliz! - Escucha, joven, ¿puedo pedirte un favor? - ¡Por supuesto! Si puedo, lo haré de todo corazón. - Necesito que me des tu camisa- pidió la reina. - Es que… Verá, señora, yo no tengo ninguna camisa…Sólo tengo esta vieja chaqueta- balbuceó el joven mientras se despojaba de la prenda y se la tendía a la soberana. ¡El hombre feliz ni siquiera tenía una camisa! Sin salir de su asombro, la reina cogió la chaqueta pensando que quizá también serviría, porque pertenecía a un hombre que era totalmente feliz. OBJETIVOS: Desarrollar la inferencia a través del texto conectándolo con su propia experiencia. Ejercitar la capacidad de hacer preguntas sobre un texto. El maestro realizará autopreguntas e invitará a los alumnos a que propongan otras. 1ª SESIÓN Previsión: A partir del título del texto los/as alumnos/as deben intentar prever qué ocurrirá en la historia. Antes de leer el cuento el/la maestro/a hará una serie de preguntas previas. Algunas pueden ser: - ¿Os han leído algún cuento donde su protagonista sea un príncipe? - ¿Qué te sugiere el título? - ¿Qué crees que tiene que ver una camisa en esta historia? Lectura modelada por el/la maestro/a. El/la maestro/a lee el texto en voz alta. Posteriormente, varios/as alumnos/as lo leen también. 2a SESIÓN Vocabulario y lectura individual silenciosa. Una vez leído el texto o durante la lectura del mismo, se tratará de aclarar el significado de aquellas palabras o expresiones que presenten dificultad para el/la niño/a. ¿Qué significan las palabras?: desvelos, mustio, despojar, dicha, embajador, soberana. También pueden rodear en el texto los antónimos de triste, joven, enfermar, bien y encendido. Auto-preguntas. Para comprobar si el/la niño/a ha asimilado el contenido del texto el/la maestro/a primero pone ejemplos de autopreguntas, formula la pregunta y da la repuesta. Después los/as alumnos/as proponen preguntas y las responden (hacemos hincapié en las preguntas inferenciales). Algunas podrían ser: - ¿Era la reina feliz? ¿Por qué? - ¿Qué hubieras hecho tú para alegrar al príncipe? - Describe con cuatro adjetivos cómo era el príncipe y cómo era el campesino. - ¿Qué necesitaba el príncipe? ¿Cómo podría conseguirlo? - ¿Qué personajes aparecen en el cuento? - ¿Qué propuso el anciano? - ¿Qué le pide la reina al campesino? - ¿Cómo termina la historia? 3a SESIÓN Lectura por parejas. Los/as alumnos/as hacen parejas. Cada miembro lee la mitad del texto y el/la compañero/a a apunta los errores de precisión y fluidez. Inferencias. Se trata de que los/as alumnos/as busquen la intención del cuento. Se les pueden hacer las siguientes preguntas: ¿Qué enfermedad tenía el príncipe? ¿Por qué no era feliz? Si el príncipe no tuviese dinero ¿crees que sería más feliz o no? 4a SESIÓN Conexión. Los/as alumnos/as exponen vivencias personales, o de alguien que conozcan, en las que quede reflejada la intención del texto. Evaluar. Se contestarán las siguientes preguntas: LITERALES 1. 2. 3. 4. 5. ¿Cómo se sentía el príncipe? ¿Qué hacía la reina para mejorar su estado? ¿A quién mandó llamar la reina? ¿Sirvió para algo? ¿Cuál fue la solución que le dio el anciano? ¿Qué personaje resultó ser el hombre feliz? INFERENCIALES 1. ¿Por qué se acercó la reina al campesino? 2. ¿Consideraba el campesino que su trabajo era sufrido? 3. ¿Qué refrán se puede aplicar a este cuento? a. Ande yo caliente ríase la gente. b.No es más feliz quién más tiene, sino quién menos necesita. c. A caballo regalado no le mires el diente. VALORATIVAS 1. ¿Te consideras una persona feliz? ¿Por qué? 2. Para ser feliz se necesita: (señala las respuestas correctas) a. Tener mucho dinero. b. No trabajar. c. Tener familia y salud. d. Trabajar en lo que te gusta, aunque sea un trabajo duro.