La procuración de justicia es de verdad Viene el año clave

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4A
EXPRESO
Domingo 1 de Enero de 2006
exPRESIÓN
LO DIGO COMO ES...
CUESTIONES
Y ENFOQUES
SOLEDAD DURAZO
MARTÍN HOLGUÍN
La procuración de
justicia es de verdad
S
e llama Norma Muñoz, es comandante
de la Policía Judicial del Estado en Bahía de Kino y encabezó el operativo que
desencadenó en la captura de un tipo llamado
José Alfredo Félix Monroy, a quien apodan
“El Pollo”.
Ese “Pollo” no es una “blanca palomita”,
al contrario resultó un “pájaro de cuenta” que
tenía asolada la zona que rodea Punta Chueca
y su captura era más que necesaria. Son de ese
tipo de personas que se sienten protegidas por
quién sabe quién y creen tener patente de corso por pertenecer a una etnia, tener nexos con
las policías o simplemente porque amenazan
con “volar a todo mundo”, como dijo cuando
lo detuvieron.
Es momento de resaltar el valor de esta
comandante, Norma Muñoz, porque supo
encontrar el momento adecuado para una
detención que no era nada fácil. Para empezar
tenía que hacerlo de una forma rápida, efectiva
y sin miedo. La rapidez y efectividad porque no
podían darse el lujo de un enfrentamiento con
los seris y la falta de miedo porque este sujeto
amenazaba cada vez que quería.
La captura fue tan complicada que el peligro le rondó en serio pues el tipo se llegó a
sentir “Rambo”. Disparó contra un helicóptero
al que tuvieron que “bajar” de emergencia.
Ahora es el momento de integrar un expediente sin fallas para que esta persona, si cometió varios delitos, encuentre todo el peso de
la justicia porque se debe dejar el precedente
de que nadie está por encima de la Ley, como
se dice en la publicidad oficial.
Hay casos como éste en el que personas sin
escrúpulos se escudan en grupos de poder para hacer de las suyas en medio de la impunidad
y eso no debe suceder.
La impunidad se combate con decisión y
tener autoridades competentes es muy importante. En Sonora debemos reconocer que están
trabajando bien y con liderazgo que les marca
un Procurador, Abel Murrieta, que conoce
el oficio, tiene experiencia y la edad adecuada
para que no lo “chamaqueen”.
Da tranquilidad saber que están cumpliendo, que reaccionan rápido, pero sobre todo que
no se detienen ante membretes, como “miembro de una etnia”, que antes eran un pasaporte
a la impunidad.
Debemos reconocer que Eduardo Bours
mandó bien el mensaje y ya no se sientan a
“negociar” con estos grupos. Simplemente
investigan y si hay motivos realizan la detención sin importar de quién se trate o quién
esté detrás.
La comandante Norma Muñoz lo hizo
muy bien y pudo lograrlo porque tiene el respaldo de una estructura bien hecha, con líneas
de autoridad bien defi nidas y el apoyo total
desde la Gubernatura.
Que buena noticia empezar el año con una
buena dosis de confianza en la procuración
de justicia.
¡FELIZ AÑO 2006! A cada uno de ustedes,
queridos lectores, les deseamos lo mejor en los
próximos doce meses, que serán muy importantes en el rumbo de nuestro México.
Los mexicanos tendremos en nuestras manos una decisión que dará camino a los próximos seis años y debemos hacerlo con calma,
serenidad, dejando de lado los apasionamientos políticos para buscar quién es la persona
con el mejor perfil para ser Presidente.
Esperemos que los equipos de los candidatos se concentren en mostrarnos la realidad
de cada uno de ellos, su forma de pensar, los
planes concretos que traen y la manera en
que los van a llevar a cabo. No es sano que
su estrategia vaya encaminada a atacar a los
demás candidatos sacando detalles de su vida
personal o sus amigos.
Un debate será el momento de atacar a los
rivales, pero concentrados en las formas de
hacer gobierno, las diferencias en los estilos
y el rumbo que van a marcar. Ahí será el momento en que los mexicanos los veamos juntos
y podamos aproximarnos a tomar una mejor
decisión.
Es nuestro gran reto para el 2006. Elegir
bien al Presidente y debemos hacerlo pensando en lo que conviene al País. De las opciones,
por lo menos dos son buenos.
¡Qué privilegio
coincidir!
¡
Qué privilegio coincidir con Usted en este
espacio, especialmente este día!
La hoja del 2006 está aun prácticamente
en blanco y ello se traduce en un año de oportunidades para cada uno de nosotros.
Un año que se irá construyendo cada día,
cada hora y cada minuto… o se irá perdiendo,
depende de uno mismo, porque “no podemos
contratar a alguien para que haga lagartijas
por nosotros”.
Dicen las autoridades que 2006 será un año
en el cual nuestro estado crecerá por encima
de la media nacional.
Sin meternos en honduras, lógico es asumir
que podemos esperar una situación favorable
para el desarrollo del estado, impulsada por
el gobierno.
Sin embargo, creo que no debemos esperarlo todo del gobierno ni atenernos a lo que
de allá nos pueda llegar; eso simplemente no
funciona, y es lógico que así sea, eso nos obliga
a ser mejores, a no cruzarnos de brazos ni a
sentarnos a esperar que todo nos sea solucionado por papá gobierno como ocurrió en
una época que dicen existió y que hoy día su
sola mención nos parece algo tan irreal como
surgido de alguna película de ficción.
Iniciamos ahora un nuevo año que tendrá
como gran evento colectivo la elección presidencial y con ella la renovación de otras
estructuras que cambiarán de ocupantes.
La gran parte de las actividades se moverán
en torno a la conquista del peldaño y después
al acomodo de las piezas una vez obtenidos
los resultados.
No me cabe duda que el anhelo social es
que las cosas se hagan de la manera correcta, con respeto al estado de derecho que es
PREGUNTAS EN SERIE:
1.- ¿A qué se atiene alguien como el tal “Pollo” al andar por ahí con explosivos en las
manos?
2.- ¿Ese nivel de impunidad creen tener
quienes se sienten protegidos por grupos étnicos?
3.- ¿Será que “Marcos”, ahora llamado “Comandante Cero” (excelente nombre), va a ser
recibido como un héroe en su recorrido por
todo México? Es lo único que nos faltaba…
lo que debe prevalecer para darle orden a la
colectividad.
Como sociedad seguiremos esperando
– la esperanza es lo último que muere- que la
transparencia prevalezca, que las actuaciones
de los individuos nos hagan recobrar la confianza perdida en las instituciones.
Volveremos a creer porque a nadie le ha
sido negado ese derecho y seguramente necesitaremos perdonar a algunos políticos porque
como dice Rafael Ayala, “El perdón es como
comer. Comemos todos los días y varias veces
al día porque es una necesidad del cuerpo, lo
elige nuestra naturaleza. El perdón es una
naturaleza del alma y debemos satisfacerla
si queremos estar sanos. Si nos lastiman y no
perdonamos, no podemos estar sanos”.
Bajo la lógica anterior, podemos asumir que
la sociedad mexicana se ha visto lastimada
por el ejercicio político de muchos servidores
públicos y representantes populares, pero que
como sociedad requiere estar sana y entonces
es necesario perdonar… ese perdón social,
bajo mi punto de vista, estará materializado
en la visión crítica con la que revisemos y
evaluemos las diferentes propuestas partidistas y a los candidatos para luego emitir
un sufragio respaldado en la idea objetiva y
meditada sobre la persona a la que estemos
dando nuestro voto.
En lo individual, póngase metas y busque
alcanzarlas.
Decida estar bien donde esté, como esté y
con quien esté.
¡Determine que este sea su año, porque así
se lo merece!.
Sea feliz.
La felicidad humana generalmente no
se logra con grandes golpes de suerte,
que pueden ocurrir pocas veces, sino con
pequeñas cosas que ocurren todos los
días”.
Benjamín Franklin, Estadista y científico estadunidense (1706-1790)
VENENO PURO
POR R A FA E L L OR E T
DE
MOLA
Viene el año clave
• A ganar la historia
• Los mejores síntomas
Siempre es positivo meditar. Y
en estas fechas el calor familiar, el
relajamiento casi por decreto y la
sensibilidad a flor de piel nos dan
la posibilidad de hacer una pausa
y ver hacia delante sin las cargas
habituales por las tantas limitaciones y dudas. De esta circunstancia,
siempre amable a la par con las festividades, se desprende la tradición
de los buenos propósitos con la intención, no siempre fecunda, de
cumplirlos en el ciclo anual venidero. El columnista, por supuesto,
quiere sumarse a la costumbre.
Para afrontar cuanto traerá
consigo el 2006 –no puedo substraerme al entrañable pensamiento de juventud cuando percibíamos lejano el nuevo milenio-, es
necesario comenzar con una seria autocrítica. ¿Cuánto de lo que
nos ha ocurrido, en la política y la
economía, es sólo responsabilidad
de los actores sobresalientes y de
las mafi as dominantes?¿Acaso la
sociedad, en su conjunto, no tiene
culpa por haber reaccionado con
tardanza y mostrar un creciente
desinterés ante las coyunturas históricas y los costosos virajes? Quizá
por ello no pocos de los operadores,
desde distintas opciones partidistas, siguen apostando a la amnesia
colectiva para asegurar con ello el
retorno hacia los viejos escenarios
que creímos superados.
No pocas veces el simplismo,
abonado por los lugares comunes
y el conformismo, acaba por maniatarnos sin que siquiera nos demos cuenta. Por ejemplo cuando
observamos a quienes ofrecen el
cambio, antes u ahora, y los observamos redentores sin conocer de
ellos siquiera su verdadero perfil. Y
en esta laguna permanente, efecto
de la resistencia a informarnos con
precisión, nos ahogamos sin remedio cada que llega la hora de hacer
cuentas. Como cuando gastamos
de más en Navidades para luego enfrentar el horror de la cuesta arriba,
de la llamada “cruda” de enero.
Pocos conocían la historia de
Carlos Salinas, o la de Ernesto
Zedillo, o la de Vicente Fox, en
el momento de sufragar por ellos o
de rechazarlos al calor de las campañas encendidas. Cada que pienso
en ello recuerdo una sentencia de
Porfirio Muñoz Ledo al calor de
la usurpación salinista en 1988:
--Cuando estábamos en el Zócalo y se optó por la prudencia,
me vino a la mente el episodio del
Cerro de las Cruces –cuando Hidalgo, con todo a su favor, optó
por no tomar la ciudad de México
prolongando con ello la guerra de
Independencia y habilitando su
propio martirio-.
Tengo para mí que los sacudimientos históricos son como los
partos naturales: no llegan sin
dolor ni pueden consumarse sin
el meditado sacrificio de quienes
los proveen. Esta es la razón por
la cual, lo he dicho ya, percibí sospechosa la pacífica transición política de 2000, sobre todo cuando
salíamos de una larga dictadura,
digámoslo sin eufemismos, que nos
había restado hasta nuestro civismo, tal y como relataba el prócer
Madero frente a la autocracia porfi riana vista ahora, por no pocos
desinformados, con cierto dejo de
nostalgia.
Sin valor civil es muy difícil resolver el futuro ante el permanente acecho de los manipuladores;
y sin valor, que algunos ligan a la
hombría si bien las mujeres suelen
ser más vigorosas para enfrentar
los desafíos, no es dable siquiera
vivir con dignidad. Que sea esta reflexión, producto de la experiencia
y a veces de la angustia, la que nos
aliente a la hora de suscribir, para
bien, los propósitos de enmienda
para el 2006.
MIRADOR
Desde luego la pregunta que
más escuché a lo largo de 2005, en
tantos foros de opinión convocados
para analizar la geopolítica nacio-
Considero más valiente al que
conquista sus deseos que al que
nal, fue: ¿por quién votar si nadie
nos convence? Contra lo registrado
en las encuestas, que suelen mostrar sólo las tendencias de cuantos
ya decidieron por distintas causas
sumarse a alguna opción, hacen
mayoría los escépticos y los decepcionados. No por otra cosa se prevé, pese a la fogosidad de los postulantes y el mantenido espectáculo
de las descalificaciones que elevan
los raiting de los medios masivos
de comunicación, una crecida del
abstencionismo en la justa prevista
para julio.
Interesante resulta constatar
que en la mayor parte de las naciones desarrolladas, una deserción
de más de la mitad de los electores
resta legalidad a los procesos. En
Europa, por ejemplo, para definir la
aprobación o el rechazo a la Constitución común se requirió del consenso, cuando menos, del sesenta
por ciento de los ciudadanos inscritos en los padrones porque, de
otra manera, no podría precisarse
el aval mayoritario.
En México, en cambio, se prevé
la continuación de las “primeras
minorías”, un término odioso que
no va a la par con la filosofía de la
democracia cuyo cauce sólo es válido cuando el consenso es mayoritario. Nadie, si bien algunos despistados reaccionaron con tardanza –los
miembros de Convergencia, por
ejemplo-, se preocupó por rescatar
este valor sustantivo. Por el contrario, y he aquí la paradoja mayor,
iremos a las urnas en 2006 bajo las
mismas reglas que legó el priísmo
calificado como “autoritario” por
quienes conforman el gobierno de
la primera alternancia y no fueron capaces de abrir los candados;
vamos, ni siquiera lo intentaron.
Ello plantea, sin género de dudas,
la mayor de las simulaciones concebibles.
Esta limitante obliga, igualmente, a sopesar causas y efectos con
un alto sentido de responsabilidad
y sin recurrir a las habituales mon-
conquista a sus enemigos, ya que la
victoria más dura es la victoria
sobre uno mismo”.
Aristóteles
Filósofo griego (384 a.C.-322 a.C.)
sergas evasivas. Porque entraña uno
de los males torales de los mexicanos: la apatía, falazmente justificada
por el hastío que producen los fallidos redentores sexenales.
POLÉMICA
Escucho, también con frecuencia, que buena parte de los presuntos
sufragantes, deseosos de superar
el trance con ligereza, asumen que
se inclinarán por el “menos malo”.
Lo dicen los partidarios de Andrés
Manuel al asumir que éste, entre
todos, no tiene las ataduras corporativas que lesionan los proyectos a
futuro y los contaminan con complicidades; también cuantos se inclinan por Madrazo, señalando que
es quien mejor conoce, así sea para
mal, el sistema político mexicano y
los valladares a vencer; y lo mismo
aseveran cuantos miran a Felipe
Calderón como quien, al fin, situará
al PAN en Los Pinos dando voz a los
iconos de la democracia de derecha.
Nadia habla del “mejor”, es decir de
quien con presencia de líder sea capaz de mantener una visión de Estado acorde con los nuevos tiempos.
Es ésta ausencia la más sensible
al inicio del nuevo año. No es que
falten opciones, por el contrario más
bien sobran. Sucede que en el avance
de los perversos, los demás estamos
a la zaga. Lo expresé con motivo de
mi más reciente obra, “Ciudad Juárez” –Océano, 2005-: no podemos
permitir, porque sería traicionar a
las nuevas generaciones, que el mal
se imponga al bien defi nitivamente.
Y es lo que está sucediendo bajo el
fragor de la violencia irracional, no
sólo en la frontera norte, los asesinatos de género, no sólo en Ciudad
Juárez, los reacomodos entra mafias,
no sólo bajo el dominio de los capos,
y la proclividad a proceder a ritmo
de frases hechas y chascarrillos, no
sólo desde Los Pinos.
En fin, amables lectores, seamos
felices, sí, pero con sentido de responsabilidad.
POR LAS ALCOBAS
Culminemos con ánimo jubiloso
esta columnilla. No hablemos más
de políticos.
Mi gran amigo, Gabriel Guerrero, de Aguascalientes, abogado y
notario público por derecho, suele
compensar las tribulaciones cotidianas con una singular filosofía
personal. Él fue quien me dijo:
--Si al amanecer, te levantas y no
te duele nada... es que estás muerto.
En la misma línea, acaso oteando
sobre la hermosa heredad de Chapultepec en donde habitan los presidentes y sus consortes, defi nió:
--El mejor estado del hombre es la
viudez... aunque uno sea el muerto.
Sin misoginia, apurémonos a degustar las viandas del año nuevo,
con la cálida profundidad del amor,
y a disfrutar del abrazo entrañable
de los amigos. Les envió el mío, amables, generosos lectores.
rafl[email protected]
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