“Simulación de un SGTR severo en un PWR-W con el código MELCOR” Alberto José Ferreira, Cristina Israelsson, Gonzalo Jiménez Universidad Politécnica de Madrid José Gutiérrez Abascal, 2. 28006, Madrid El accidente tipo SGTR es un caso de accidente con pérdida de refrigerante de tamaño pequeño cuya características y evolución hacen necesario diferenciarlo de los estudios clásicos de secuencias tipo LOCA. Las peculiaridades de este accidente son: El refrigerante primario no sale a la contención si no que entra en el secundario del generador de vapor. La actividad del refrigerante puede ser liberada al exterior sin necesidad de llegar a daño al núcleo o fallo de la contención a través de las válvulas de alivio del generador de vapor, o a otros edificios que no son el de contención a través del escape de la turbobomba del agua de alimentación auxiliar o el sistema de evacuación de gases del condensador. Son necesarias multitud de acciones por parte del operador para gestionar el accidente, detener el caudal de fuga y llevar a la planta a condiciones de parada fría. Se han dado al menos quince casos de SGTR en la historia de la industria nuclear. Para simular este tipo de accidente se ha elegido el código MELCOR, cuyo objetivo es el estudio de la progresión de accidentes severos en centrales LWR. Ha sido desarrollado por Sandia National Laboratories para la United States Nuclear Regulatory Comission. 1. Secuencia tipo de un SGTR En primer lugar, el operador detecta la rotura debido a la bajada de presión que se registra en el presionador motivada por la fuga de refrigerante primario al secundario. La bajada de presión va acompañada de una bajada del nivel del presionador. Los sistemas de control del presionador evitan que se produzca el disparo del reactor, activándose todos los calentadores. A continuación los monitores de radiación alertan de este hecho en el secundario, bien en la extracción de gases del condensador, bien en la purga del generador de vapor o en ambos. Después del disparo del reactor, se activa la inyección de seguridad en modo de alta presión. En este momento el operador localiza el generador dañado por un mayor incremento del nivel y las alarmas de alta radiación, procediendo a su aislamiento, cerrando el agua de alimentación auxiliar y las válvulas de descarga de vapor. Una vez aislado, el caudal de inyección compensa el caudal de fuga, estableciéndose un equilibrio. Seguidamente el operador enfría el primario por despresurización del secundario mediante el alivio al condensador o mediante las válvulas de alivio de los GV no dañados si es necesario. Para minimizar el caudal de fuga, se despresuriza manualmente el primario con la ducha, o si no es suficiente mediante la apertura de las PORV del presionador hasta igualar presiones entre primario y secundario. Por último, se toman las acciones necesarias para llevar la central a condiciones de parada fría mediante el RHR. Las fases del accidente junto con los tiempos empleados por el operador se recogen en la Tabla 1. 1. 2. 3. 4. 5. 6. Fase Desde rotura hasta SCRAM Identificar y aislar GV afectado Enfriamiento al ritmo máximo para asegurar margen de subenfriamiento Despresurización del primario Finalizar inyección seguridad Enfriamiento hasta parada fría Tiempo desde rotura (s) 240 900 1440 1800 1920 3600 Tabla 1 Los tiempos empleados por el operador en la gestión del accidente son fundamentales, como se comprobó en el accidente de Ginna en 1982. Los operadores no fueron capaces de tomar las acciones necesarias durante los primeros 30 minutos y se llenó por completo el generador afectado. Las posibles consecuencias del llenado del GV, como indica la NRC, son las siguientes: Golpe de ariete por la condensación súbita de vapor en la línea de vapor, imponiendo cargas que pueden poner en riesgo soportes y operadores de válvulas. Deformación y torsión de la línea de vapor debido al peso del agua. Inoperatividad de válvulas por descarga de líquido o flujo bifásico. El fallo de alguna de las líneas de vapor podría suponer la pérdida de equipos alojados en las inmediaciones de la línea. El pico de presión en contención motivado por la rotura de la línea de vapor es del orden del calculado en el análisis MSLB. 2. Modelo PWR-UPM El modelo utilizado para simular la secuencia es un modelo propio de la UPM de un reactor PWR-W de tres lazos y 900 MWe, desarrollado en el Departamento de Ingeniería Nuclear de la ETSII. La versión empleada del código es la 1.8.5. Los sistemas y equipos principales con los que cuenta el modelo son los siguientes: Núcleo del reactor y vasija. Tres lazos de refrigeración, con GV y bomba de impulsión en cada uno. Inyecciones de seguridad: HPSIS, LPSIS y acumuladores. Cavidad del reactor. Edificio de contención. Tras una primera fase de mejora y evaluación del modelo en la que se añadieron las tarjetas correspondientes para activar los paquetes del código necesarios y se simularon diversas situaciones operacionales de la planta, como estado estacionario, disparo del reactor o accidentes tipo LOCA con y sin inyección de seguridad, se desarrolló el modelo definitivo para simular el accidente SGTR. Figura 1, nodalización general de la vasija, presionador, circuito primario y GV 3. Aplicación: SGTR Para realizar un primer análisis de SGTR en MELCOR se elige un caso base, cuyas características son las siguientes: 1000 (s) en régimen permanente para que se estabilicen los valores de la planta. Rotura equivalente a la de un tubo denle el GV del lazo 2 a los 1000 (s). El disparo del reactor implica el disparo de turbina y el aislamiento de la línea de vapor principal. Disponibilidad de los sistemas de inyección de alta y baja presión y los acumuladores. El caudal de los mismos no tiene en cuenta conservadurismos. Indisponibilidad del alivio al condensador. El vapor de los GV se descarga al ambiente a través de las PORV. Se asume esta hipótesis pese a ser conservadora. El operador no realiza ninguna acción hasta pasados 1800 (s) desde la rotura. La única acción que se postula es el aislamiento del GV afectado, cerrando su línea de vapor y la admisión del agua de alimentación auxiliar. Indisponibilidad del sistema de aspersores de la contención. Se postula el fallo de la línea cuando el 80% de su volumen está lleno de agua líquida, lo que equivale a 6500 (kg). A partir de este caso se realizaron varios análisis de sensibilidad, variando el número de tubos rotos, indisponibilidad de la inyección de seguridad y actuación de los aspersores de la contención. Instante (s) Caso Base (1 2 tubos 4 tubos 6 tubos 8 tubos tubo) Inicio 0 0 0 0 0 Rotura 1000 1000 1000 1000 1000 SCRAM 1301,6 1152,4 1084,9 1059,7 1048,2 Aislamiento LV principal 1301,6 1152,4 1084,9 1059,7 1048,2 Disparo agua alim. Auxiliar 1301,6 1152,4 1084,9 1059,7 1048,2 Inyección de seguridad 1319,6 1170,3 1102,3 1075,4 1064,4 Aislamiento GV afectado 2800 2800 2800 2800 2800 GV afectado lleno 7910,4 6330,1 3601,8 2975,1 2735,1 Rotura línea de vapor 8018,9 6588,4 3932,3 3287,1 3170,3 Descarga acumuladores NO 8304,0 4393,5 3761,2 3569,3 Fin 15000 15000 15000 3850 6150 Tabla 2, secuencia de eventos en función del número de tubos Evento 10 tubos 0 1000 1045,4 1045,4 1045,4 1055,7 2800 2541,3 2707,7 3043,2 8930 4. Conclusiones Tras el análisis de los resultados se han obtenido una serie de conclusiones, de entre las que destacaremos: La evolución del accidente hasta el llenado del GV es muy sensible al número de tubos rotos. Para roturas de 8 o más tubos el GV se llena antes de los 30 primeros minutos y hay descarga de agua líquida en la línea de vapor. Por tanto es fundamental analizar rigurosamente los tiempos empleados por el operador para la gestión del accidente en estos casos para determinar la posibilidad de rotura de dicha línea. En los casos sin inyección de seguridad, la evolución hasta el llenado del GV es similar a la de los casos con inyección, salvo por los tiempos empleados.. En el caso de rotura de un tubo sin inyección es menos conservador que el caso con inyección puesto que no se llega a llenar el GV por lo que no se produce el colapso de la línea de vapor. La problemática asociada al llenado del generador de vapor y al fallo de la línea de vapor son hechos a tener muy en cuenta por las consecuencias que pueden tener sobre la integridad de la contención. Una vez que se llena el GV y falla la línea de vapor por el peso del agua, no se observan diferencias significativas en el pico de presión registrado en contención para los diferentes casos. No se excede el valor de diseño de la misma (4,7 bar).