Carlos Muñoz Gutiérrez Tema 0: El origen de un modelo de racionalidad 1. Del Mito al Logos: Los pensadores presocráticos Cuando en Tales de Mileto (∼ 624-546 a.C.) encontramos formulada la cuestión ¿Cuál es el origen (arjé) de todo lo existente? Podemos deducir que un acontecimiento singular y nuevo se ha producido en la historia de la humanidad. Este acontecimiento es que algunos hombres, en Grecia, en el siglo IV a.C., empiezan a considerar que el mundo tiene un orden interno que determina su comportamiento. Si hasta entonces, y también después en todas las demás culturas, se pensaba que el mundo dependía del comportamiento caprichoso e impredecible de algunos seres superiores, dioses o héroes, que gobernaban sobre los fenómenos de la naturaleza y sobre el destino de los hombres, la pregunta de Tales supone que se empieza a ver el universo comportándose según regularidades y ya no arbitrariamente. Podemos pensar que existe una necesidad1 en el comportamiento del universo y que las cosas suceden como tienen que suceder. Si es así el hombre puede investigar la legalidad (logos) que puede explicar lo que sucede. Para que esta investigación (la ciencia) sea posible hay que vincular la idea de necesidad en un esquema intelectual concreto, en un modelo de racionalidad (una metafísica), que nos diga en dónde podemos encontrar el elemento que aporta inteligibilidad al comportamiento de los fenómenos y también que especifique las relaciones de causalidad o consecuencia que estos elementos tienen entre sí. En el mundo griego este modelo de racionalidad se va a ir gestando a lo largo del tiempo y no de manera unánime, sino que encontramos modelos distintos que se enfrentan o se complementan. Pero sí podemos ofrecer unas ideas generales más o menos comunes y que definirán una tradición, la filosofía occidental. El logos griego se caracteriza por: a) La idea de que las cosas suceden como tienen que suceder. Se relaciona con la idea de permanencia y constancia. Las cosas a pesar de ciertos cambios mantienen una manera constante de ser. A esta manera de ser los griegos la denominarán esencia (ousía) o forma o idea (eidos). La esencia es lo que una cosa es a pesar de sus cambios posibles de apariencia o estado. Si las cosas son de una manera constante, pero manifiestan cambios, dónde debemos buscar la esencia de las cosas y cómo podrá el entendimiento humano conocerla. Por eso pronto encontramos en el mundo griego una serie de conceptos opuestos que estructurarán el modelo de 1 Las Modalidades del ser, en filosofía o en lógica, utilizan términos con un sentido diferente a como se usan en el lenguaje cotidiano. Un ser es necesario cuando es impensable que no sea. Algo es necesario cuando es imposible incluso pensar lo contrario. Así Lo contradictorio de lo necesario es lo imposible y lo contrario es lo contingente. Algo es contingente cuando puede o no puede ser. Lo contingente es lo posible. Así: Necesario / Imposible Contingente o posible = no necesario 1 El Origen de un modelo de Racionalidad racionalidad y ofrecerán una distinción entre distintos tipos de conocimiento. Así: Razón • • • La Unidad Lo Permanente Lo que es Sentidos • • • La Pluralidad Lo Cambiante Lo que parece ser Conocimiento La esencia es: - Lo que hay de permanente en las cosas frente a lo que hay de cambiante. - El fundamento de la unidad de las cosas frente a la multiplicidad de sus estados o apariencias - Lo que verdaderamente son las cosas Para conocer la esencia no bastan los sentidos, que sólo nos presentan lo accidental, cambiante y múltiple. Es necesario un esfuerzo intelectual, racional, para alcanzar el ser de las cosas. b) Hay pues esencias o maneras de ser que son comunes a una multiplicidad de individuos. Por ello, al conocer las esencias podemos clasificar las realidades del mundo. Esta clasificación ya no depende de intereses del sujeto que realiza la clasificación, sino que atiende exclusivamente a las semejanzas y diferencias que se pueden encontrar en las esencias. Los presocráticos desplazaron la respuesta del interés del sujeto a la esencia del objeto2. Una clasificación de este tipo supone organizar el mundo en géneros y especies, especiando los grupos según rasgos que dividan el género en dos o más grupos y agoten la extensión del género. Por ejemplo: 2 Imaginemos una pregunta: ¿Qué es el viento? Al hombre en su afán cotidiano le interesa el viento de un modo práctico, por ejemplo: El viento es lo que mueve las velas. Al científico le interesa el objeto en cuanto queda definido por una esencia única y permanente: “El viento es viento” 2 Carlos Muñoz Gutiérrez Una vez organizado el mundo en clases es irreprimible remontar la clasificación hasta el origen, hasta el punto de partida, a la causa o sustancia común: el arjé, origen o principio de lo existente. La pregunta por el arjé –principio último de lo real- es la primera pregunta racional con la que se inicia la tradición científica occidental. c) La asociación de esencia y principio produce o se sedimenta en un concepto que recoge los anteriores. Es el concepto de Naturaleza (Physis). Literalmente lo que el logos griego hace es naturalizar el universo. La idea de necesidad la extienden al universo en su totalidad, obteniendo un todo organizado por la necesidad. Del Caos se pasa al Cosmos. Del desorden al orden. Para que exista un orden las cosas tienen que estar en su sitio y tienen que comportarse del modo que se espera. Que estén donde deben y se comporten como se espera es precisamente la naturaleza de las cosas. La idea de Physis recoge entonces la idea de esencia y el orden de género y especie que entre ellas se establece según semejanzas y diferencias. Pero pronto también se discutió qué tipo de principio último podría explicar todo lo real: 3 El Origen de un modelo de Racionalidad Escuela de Pensamiento Milesios: − Tales (el agua) − Anaximandro (el apeiron) − Anaxímenes (el aire) Pitagóricos (el número: par / impar) Tipo de Causa El principio es la causa material. De lo que se componen todos los seres El Principio es la causa formal Explica la relación Uno-Múltiple No pasó demasiado tiempo en que el modelo de racionalidad se concreta según lo hemos explicado y eso habrá de ocurrir con dos pensadores que ofrecen modelos enfrentados. Estos modelos de racionalidad realmente representan una metafísica, es decir, una comprensión del ser, y con ella queda asociada una lógica, los principios del conocer. Los pensadores que definen estas metafísicas son Parménides y Heráclito. Lo real Ciencia Lógica Parménides (540-470 a.C.) “El ser es y el no ser no es” Negación del cambio Sólo puede hacerse ciencia de lo permanente. Si podemos conocer, el ser debe ser permanente. (paradojas de Zenón) Ser = Conocer Lógica Unívoca. − Metafísica Principio de no contradicción Principio de Identidad − Metafísica del Uno. Monismo Heráclito (∼ 544-470 a.C.) “Todo cambia nada permanece” Negación de lo permanente El movimiento tiene una ley, la lucha de contrarios. La ley del cambio es el objeto de la ciencia Lógica equívoca o dialéctica. El ser deviene en su contrario Metafísica de lo Uno y de lo otro A partir de estos modelos de racionalidad enfrentados, los pensadores posteriores se ven obligados a elegir un camino que se opone al otro, o Parménides o Heráclito. Ambos presentan problemas: − Parménides ofrece un modelo de ciencia y una lógica asociada que no tiene discusión. Pero es incapaz de “salvar las apariencias”, es decir, no puede asumir la multiplicidad y el cambio que el mundo nos ofrece a nuestra percepción. − Heráclito, por el contrario muestra un modo de comprensión de lo aparente, que es cambiante, plural y heterogéneo, pero entonces pone en peligro la posibilidad de un conocimiento de un orden universal y necesario, y en consecuencia, la ciencia no será posible. A partir de estos pensadores el pensamiento griego se enfrenta a dos problemas: − − ¿Cómo hacer ciencia universal y necesaria de un mundo cambiante, plural y contingente? ¿Si la ciencia proporciona un conocimiento universal y necesario, cómo podemos explicar el movimiento, lo plural y lo contingente? 4 Carlos Muñoz Gutiérrez Los pensadores posteriores a Párménides y Heráclito intentan solucionar estos problemas con diferentes respuestas. Pero no será hasta Platón y principalmente Aristóteles que el pensamiento griego acepte una respuesta que se mantendrá hasta la modernidad. Anaxágoras (500-428 a.C) Empédocles (495- 435 a.C) Atomistas Demócrito (∼ 460-370 a.C.) Fracciona el ser en infinidad de seres (homeomerías) Introduce el cambio y la multiplicidad a través de una inteligencia (Nous) que introduciendo un movimiento a estos seres ordena el mundo induciendo una finalidad en el Universo Causa Final Hay una materia eterna e imperecedera, pero existe un movimiento que induce un dinamismo constante al Universo. Este dinamismo responde a la lucha de opuestos y denomina Amor y Odio a las fuerzas cósmicas que mueven en su lucha el Universo. Átomos y vacío Movimiento azaroso Mecanismo Los atomistas presentan un modelo completamente diferente de comprensión del mundo. Basado exclusivamente en la causa eficiente y sin principios transcendentes al propio orden contingente que se establece por azar en el mundo. Este modelo será retomado en la modernidad, pero no influye en la tradición filosófica hasta ese momento. 2. Del logos al nomos: Sofística contra Filosofía En el siglo V a.C., ahora en Atenas, encontramos otra creación única en la historia de la humanidad. La idea de que la sociedad de los hombres puede ser pensada y gobernada por los hombres, sin más fundamento, y sin más legitimación que el acuerdo entre los ciudadanos. Es decir, aparece la Democracia, lo político, como una forma de organizar la vida en común. Lo político es la creación de un espacio común de los hombres en donde se exponen a las miradas de unos y otros. Es un ámbito de lo público que pertenece a todos los ciudadanos y que se gobierna así mismo por todos ellos. En el siglo VI a. C, los legisladores atenienses Solón y Clístenes —impulsados por las clases populares, que habían tenido una participación decisiva en la defensa de la ciudad durante las Guerras Médicas—llevaron a cabo una serie de reformas que propiciaron la instauración de la democracia. El siglo V a.C. fue la época de gran esplendor de la Grecia clásica, pues se produjo la ascensión y la caída de la ciudad de Atenas. Buena parte de la primera mitad del siglo viene marcada por las guerras entre griegos y persas: las polis peninsulares habían ayudado a las ciudades jónicas (498 a.C.) en su rebelión contra el dominio persa, razón por la cual los persas se habían propuesto escarmentar a las polis griegas. Éstas, entonces, se asociaron para plantarle cara al enemigo. Esparta fue la polis que encabezó la lucha por tierra y Atenas 5 El Origen de un modelo de Racionalidad se hizo cargo de la lucha marítima. Aunque Maratón (490 a.C.), Salamina (480 a.C.) y Platea (479 a.C.) son victorias griegas significativas de unas guerras que no acabaron definitivamente hasta el 449 a.C, hay que decir que Atenas había conseguido, desde hacía unos cuantos años, el liderazgo político y militar del mundo griego. En el año 460 a.C. se inició el gobierno de Efialtes y de Pericles, que llevaron a cabo una serie de reformas políticas que supusieron la instauración de la democracia en Atenas. Durante unos años, bajo la dirección de Pericles, Atenas vivió la época más brillante de su historia. Fue un tiempo de paz en el que se emprendieron algunas de las obras más significativas del mundo clásico, como el Partenón y la Acrópolis. Mediante la Liga de Delos y la Liga ática, se establecieron lazos de amistad, cooperación y defensa mutua entre Atenas y varias polis. Con el tiempo, sin embargo, esta alianza se fue convirtiendo en prepotencia y dominio de Atenas sobre las demás ciudades, y los fondos de las ligas acabaron sirviendo para financiar proyectos e intereses de los atenienses, en lugar de los comunes. Algunas ciudades se rebelaron contra Atenas. Mientras tanto, Esparta, celosa del predominio ateniense y deseosa de extender su dominio sobre el Peloponeso a toda Grecia, aprovechó la ocasión para enfrentarse a Atenas. En el año 431 a.C. se inició la guerra del Peloponeso, que duró hasta el 404 a.C., año en que Atenas fue saqueada, obligada a destruir las murallas que la habían protegido hasta entonces, y le fue impuesta la tiranía de los Treinta. Los veintisiete años de guerra comportaron no sólo el desgaste económico y social de Atenas, sino también el inicio de su decadencia política. La democracia ateniense era directa. Todos los ciudadanos —las mujeres, los esclavos y los extranjeros no lo eran— tenían derecho a participar en el gobierno de la ciudad. En Atenas no se imponía la tesis del más rico, poderoso o influyente, sino la de aquel que era capaz de convencer a sus conciudadanos en la asamblea (ecclesiá) y en los tribunales. Para poder defender sus opiniones e intereses, los ciudadanos necesitaban expresarse en público; por este motivo, el aprendizaje de la oratoria era una necesidad. Dado que su estudio no formaba parte de la educación ateniense, muchos jóvenes estaban dispuestos a pagar elevadas sumas de dinero para contratar a maestros que les enseñaran este arte. Los dos órganos más importantes de la democracia ateniense eran la Asamblea y el Consejo. − La Asamblea era la depositaría del poder supremo de gobierno: controlaba los impuestos y las magistraturas, y tenía funciones legislativas y judiciales; todos los ciudadanos podían participar en las reuniones que se celebraban semanalmente, donde las decisiones se tomaban por mayoría. − El Consejo estaba formado por quinientos miembros, con mandato por un año, y constituía una delegación de la Asamblea con la misión de ejecutar las decisiones de ésta; una parte de los miembros del Consejo eran escogidos por elección, y la otra parte, por sorteo: así, todos podían participar efectivamente en la dirección política, fuesen nobles o burgueses, comerciantes o artesanos, campesinos o marineros. La nueva situación política en la que se encuentra la próspera Atenas va, sin embargo, a traer nuevos problemas a los que hay que responder. El logos presocrático que había establecido una nueva forma de comprender el comportamiento de las cosas y había ofrecido un saber para dominar la naturaleza no era suficiente para una sociedad en la que ahora los problemas de los hombres venían precisamente de ellos mismo, de sus deseos y pasiones, de su vida en común y de sus intereses 6 Carlos Muñoz Gutiérrez enfrentados. La sociedad Ateniense demanda un saber que permita comprender la naturaleza humana y las formas de organización política y, a la vez, ofrezca a cada individuo recursos para moverse en ese medio político recién inaugurado. La filosofía es exactamente ese saber. Platón, el primer filósofo (ya que Sócrates es para nosotros fundamentalmente un personaje de Platón), plantea con rotundidad la idea de filosofía en el Protágoras: ¿No podríamos aplicar el pensamiento racional, el logos, para organizar la vida en sociedad de los hombres, el nomos? Pero la filosofía se va a encontrar con un saber alternativo al que debe enfrentarse para triunfar e instalarse en la sociedad. Este saber enfrentado, que, aunque pretende también dar respuesta al mismo problema, sin embargo ofrece un camino muy distinto para su solución. Este saber se conocerá en la época como Sofística. Y desde entonces mantienen una dura pugna en el cometido de proporcionar los recursos y los criterios a los grupos humanos para su organización política y su comportamiento social.3 Resumamos: 1. La libertad política existió por vez primera en el siglo V a.C. en el Estado ateniense, en el momento en que el poder político dejó de ser ejercido por un único individuo para pasar a serlo por una asamblea de ciudadanos. Ello acarreó la modificación del mecanismo de toma de decisiones al introducir la deliberación. Ésta implicaba sustraer la decisión de la esfera de la voluntad individual para trasladarla a la esfera del lenguaje, en el que adopta la forma del diálogo. 2. Así, desde el primer momento adquirió máxima importancia la capacidad de persuadir al oponente, ya que ésta garantizaba el triunfo de las aspiraciones propias en el debate. De ahí que en un principio prevaleciese la idea de que el objetivo de dialogar es convencer, con lo que el debate se convierte en una especie de combate oral del que saldrá vencedor, como en el combate físico, el más fuerte, esto es, el más hábil en el manejo de las armas dialécticas. Esta es la posición del Sofista, el sabio maestro de políticos que aparece en Atenas impulsado por extranjeros que se ganan la vida de este modo. 3. A esta concepción del diálogo se opondría un orador que alcanzó fama precisamente por su habilidad: Sócrates, quien sostuvo que si eso fuera así, entonces no existirían lo verdadero ni lo falso, lo bueno ni lo malo, dado que el lenguaje carecería de los mecanismos necesarios para discriminar el mal y el error. Por ello, la tradición socrática, con Platón a la cabeza, es decir, la filosofía, se esforzó por construir una teoría del diálogo como método o camino hacia la verdad y el bien. Esta aspiración iba a verse enérgicamente discutida en su misma época por el movimiento sofístico, que, frente al dogmatismo epistemológico y al absolutismo moral implícitos en la posición socrática, defendió un escepticismo y un relativismo radicales. 4. Desde entonces, dos concepciones opuestas del diálogo se enfrentan en nuestra filosofía política. Según una de ellas el diálogo es, fundamentalmente, la continuación de la lucha por otros medios, y su resultado un acuerdo que refleja el equilibrio de las fuerzas participantes; la verdad, una imposición del criterio del más hábil, del engaño del más fuerte; el bien y el mal, figuras de la dominación de los poderosos sobre los débiles. Según la versión opuesta, el diálogo es, fundamentalmente, un método de indagación. Una búsqueda entre participantes; una forma imperfecta de acceder a una verdad al alcance del hombre y de determinar el bien común. 3 Si deseas ver un vídeo explicativo de todo este proceso por el cual se crea lo político y un saber asociado podéis encontrarlo en: http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/video13.html 7 El Origen de un modelo de Racionalidad El filósofo, como indica su etimología, no es un sabio, es sólo un amante de la sabiduría, un pretendiente a sabio. Todo pretendiente debe fundar y demostrar su pretensión. Por eso la filosofía se ocupa de la búsqueda de fundamentos y de la confección de procedimientos de prueba. Pero, ¿qué debe fundarse o demostrarse? En el caso, la elección de lo mejor. ¿Quién es el mejor político, el mejor juez? Esa es fundamentalmente la investigación platónica y de nuevo, para poder dar respuesta a esa pregunta necesita un modelo de racionalidad, una metafísica concreta, en la que tenga sentido formular esa pregunta. Comparemos finalmente las ideas fundamentales de Sócrates y de los sofistas Sofistas − − − − Naturaleza Humana Leyes Nomos /Physis Virtud ¿Búsqueda de la virtud? Verdad Enseñanza Perfeccionamiento Moral Método Gorgias Protágoras Hipias Pródico Sócrates Social y artificial (nomos). Pero consistente en aspectos cooperativos que llevan a la formación de comunidades basadas en la amistad y el respeto Convenciones humanas Con un componente sagrado No entran en contradicción el nomos con el logos de la Physis Lo útil para la vida en Virtud = Conocimiento comunidad Intelectualismo moral El sofista es el encargado de Fundada en la Razón. hacer que una cosa parezca y sea conveniente para la comunidad Relativismo. Basta la Absoluta y única Verosimilitud El hombre se perfecciona por la La política es la ciencia cuyo objetivo es la enseñanza sofista perfección del espíritu. Debe fundarse en la filosofía El éxito social El Conocimiento del Bien Erística, Retórica, Oratoria 8 La Mayéutica • • Ironía Mayéutica