1. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO Durante las últimas décadas se han realizado esfuerzos, más o menos importantes, sobre el análisis de los negocios exitosos con el fin de poder determinar cuáles son las variables que inciden para que una idea de negocio pueda tener éxito, y más aun, cuáles son las características que hacen de un empresario un emprendedor exitoso. A partir de esta inquietud, y en vista de la gran importancia que tienen las pequeñas y medianas empresas en la economía, tanto a nivel del valor agregado y la generación de nuevos empleos, como en el desarrollo regional, proporcionando formas alternativas de desarrollo más flexibles y dinámicas, haciendo frente a los cambios y trastornos de toda índole que actúan hoy en día sobre la economía mundial, se hace pertinente preguntarse sobre las características de las personas que forman y administran hacia el crecimiento de estas empresas, es decir, cuáles son las características del empresario emprendedor exitoso. Esto con el fin de poder reorientar la teoría administrativa hacia la generación de estrategias que sean aplicables a nuestra empresa, considerando las especificidades psicológicas, sociales, culturales y económicas de nuestro entorno. El tema no es nuevo. Desde 1755 Cantillon inicia una serie de reflexiones sobre el espíritu emprendedor. Shumpeter hacia la década de los 40 realizó una caracterización del empresario emprendedor desde el punto de vista de la innovación, y como él, muchos otros autores, entre los que se cuentan McClelland, Shapero, Ronstadt, Timmons, Drucker, Baty, Vespers, entre otros, que han elaborado diferentes teorías que tratan de explicar, desde diferentes perspectivas, los elementos fundamentales del espíritu emprendedor. Existen estudios como los de Hornaday y Churchill, en 1986, que analizan el éxito del empresario emprendedor a partir del estudio de la personalidad, en un enfoque unidimencional. Posteriormente Herron y Robinson definen la caracterización desde una perspectiva multidimencional en donde se toman en cuenta la personalidad, las motivaciones, las competencias y los comportamiento. Para autores como Timmons, Hornaday, Brockhaus y Horwits y Hisrich definen las siguientes características: Tenacidad, habilidad para tolerar ambigüedad e incertidumbre, buena administración de recursos, toma de riesgos moderada, imaginación y orientación a los resultados. Para Filion, 1991, las características comunes son: Valores y cultura empresariales, adquiridos por contacto con al menos un modelo empresarial durante su juventud, experiencia en el negocio, diferenciación, intuición, involucramiento, gran capacidad de trabajo, soñadores realistas (visionarios), liderazgo, establecimiento moderado de redes, sistemas propios de relaciones con sus empleados, control del comportamiento de la gente que los rodea y patrones 1 propios de aprendizaje. Sin embargo, un esfuerzo por definir y determinar el espíritu emprendedor desde una dimensión del espacio mismo del ser teniendo en cuenta su relación con el entorno, como un sistema de sinergias que posibilitan su desarrollo, hace falta para lograr una verdadera comprensión del tema. Con el desarrollo del tema, se va a demostrar cómo las concepciones hasta ahora consideradas toman cada dimensión por separado, definiendo finalmente que el empresario emprendedor “ es un individuo con la capacidad de identificar las oportunidades en los espacios limitados que la 2 estructura económica y social le impone” , desconociendo la caracterización olística que hay alrededor del comportamiento humano. 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1 Memorias del VIII Congreso Latinoamericano sobre espíritu empresarial. Autor: LOUIS JAQUES FILION, Ph. D. Publicaciones ICESI. 2 Pereira, Fernando. Documento síntesis sobre fundamentos del espíritu empresarial El grupo de estudios que han tomado la figura del empresario Vallecaucano, han centrado su interés sobre aquellos que en la primeras décadas del siglo XX contribuyeron a que el Valle y Cali desarrollasen las condiciones básicas para un despegue industrial. El accionar de estos pioneros 'fue abordado en relación al proceso de industrialización de la ciudad, señalando sus aspectos más relevantes, como el de la creación de economías externas, materializadas en obras de infraestructura básicas para el despegue industrial, la conformación de los mercados locales y regionales, la intervención estatal, el crecimiento demográfico y la calificación de la fuerza de trabajo (Ordoñez B. , Luis A.. Industrias y empresarios pioneros. P15). Luego de las transformaciones ocurridas entre 1910 a 1945, en donde surge y se consolida mínimamente el aparato industrial Vallecaucano, con un gran epicentro en el eje Cali-Yumbo, los estudios sobre un grupo de empresarios-emprendedores de la pequeña y mediana industria son muy escasos. Esta carencia tiende a generalizar características de los empresarios pertenecientes a la gran industria de nuestro medio y proyectarlas sobre la nueva figura ( el empresario-emprendedor de PYMES) , sin que sea tan cierto, posiblemente, esta homogeneidad. Por eso se pretende abordar (a través de casos) en forma de trabajo exploratorio, la influencia que la cultura regional vallecaucana ha ejercido sobre este nuevo grupo, por así decirlo, buscando develar factores comunes entre ellos, que han permitido crear, desarrollar y mantener exitosamente sus organizaciones empresariales en el mercado. Nuevas características, para ese empresario emprendedor, como la integridad y credibilidad que permite obtener recursos para movilizar su proyecto; formación y capacidad de gestión, tanto de él como de sus colaboradores, espíritu innovador y creativo que le permita supervivir en un medio de enormes transformaciones; orientación hacia el mercado tanto endógeno como exógeno y el poseer una visión global de la empresa así como su entorno, permitirán entender los efectos que la cultura y su dinámica han ejercido y ejercen en esa figura que enfrenta el inicio de un nuevo siglo. 3. MARCO TEÓRICO O CONCEPTUAL Cultura es una palabra que deriva metafóricamente de "cultivo en lo referente o cuidar y desarrollar la tierra para recibir sus frutos. Al referirnos más explícitamente, la cultura expresa los modelos de desarrollo que se reflejan en un sistema social que comporta una acumulación de conocimientos, ideologías, mitos, valores, normas y rituales cotidianos. Hoy, cuando el control social, el consumo y la productividad, en las organizaciones sociales nos transforman la cultura en un objeto de manipulación intencional, cuyo propósito es obtener efectos y resultados explícitos en interés del pensamiento y poder hegemónico imperante. En otras palabras, no se trata simplemente de una intención sobre el proceso de la cultura, sino en este caso de una verdadera producción industrial, de imágenes, símbolos y modos de actuar y de sentir (...) se trata de algo intencionalmente encaminado, a lograr una finalidad previa y deliberadamente pensada . (Cruz K Fernando p39). La cultura de nuestro tiempo es ante todo hedonista. Su deseo es la satisfacción total de sueños y fantasías de forma inmediata. El presente se privilegia sobre e! pasado y el futuro, generando una actitud de pleno consumismo. Se desarrolla aquí una polaridad en la que el capitalismo no hubiese podido llegar a ser lo que es, si su espíritu de ahorro, sacrificio y esfuerzo no hubiese funcionado. Pero a la vez conlleva su opuesto, su contradicción, no le es posible avanzar, si esos ahorros no los consume de forma desaforada , Reencarnarse a través de gastar lo ahorrado, El otro aspecto gira alrededor de la libertad y la igualdad. En el capitalismo estos dos valores se subliman en el consumo. Se trata ante todo de ser iguales en la medida en la que se pueda acceder al uso y consumo de lo que la sociedad ofrece . EL EMPRENDEDOR. Bermefo, Rublo, y de la Vega en su texto La creación de la empresa propia plantean que detrás de todo proyecto empresarial, de toda empresa constituida, existe un acto emprendedor y un empresario o equipo empresarial. El empresario es aquel que organiza, gestiona y asume el riesgo que comporta la puesta en marcha de un proyecto empresarial, el acto emprendedor puede ser definido, como la creación de valor a través del desarrollo de una oportunidad de negocio y su conversión en una empresa que, con un proyecto a largo plazo, centre su actividad en la producción de bienes o la prestación de servicios, y genere riqueza colectiva en su búsqueda del beneficio empresarial . Las dos últimas décadas del siglo pasado han acumulado extensos estudios sobre la figura del empresario. Ellos han presentado un grupo de características personales comunes en las que se destacan (en forma listada) tradicionalmente las siguientes: - Deseo de lograr objetivos. - Autoconfianza, perseverancia y dedicación. - Energía y diligencia en su actividad. - Capacidad de toma de riesgos calculados -Capacidad organizativa, - Iniciativa. - Optimismo. Luego son complementadas por otros más actualizadas que expresan: - Integridad. - formación y capacidad de gestión. - Espíritu innovador y creatividad. - Orientación al mercado y oportunidades. - Visión global de la empresa. - Tolerancia a la ambigüedad. Estos dos grupos de características responden a dos tipologías: La primera el tipo de empresario tradicional, en entornos calmados y ambientes empresariales cerrados y la segunda a una panorama de competencia feroz en mercados de permanente cambio. Bajo este marco pretendemos, a través de casos, obtener características propias a la influencia cultural que la región ha ejercido sobre los empresarios - emprendedores de las pequeñas y medianas empresas que se desarrollan exitosamente en el mercado.