ENSEÑANZA DEL CULTO MENSUAL – FEBRERO 2011 SER AMADO POR DIOS La esencia de la fe, en pocas palabras, es “Ser amado por Dios” ó “Ser de Su agrado”. De esta manera debemos saber qué tipo de persona es amada por Dios. Pero por el momento dejemos ese tema para después y conozcamos primero la misión de nuestra Iglesia. Ella está relacionada con el Juicio Final, de Cristo y con la Extinción del budismo, de Sakyamuni, que están prontos a suceder. Dios y las divinidades están manifestando su inmenso y misericordioso amor para que un mayor número de personas supere esta gran transición del mundo. ¿Cómo hará entonces Dios? Naturalmente Él utilizará a los hombres y creo que fui elegido para asumir esta enorme misión. Como es una misión tan elevada, difícil de realizar y jamás vista ni oída, me pareció demasiado pesada para un ser común y corriente como yo. En un inicio dudé y hasta me resistí. Sin embargo como es el Supremo Dios quien me la ha otorgado, no había forma de rechazarla ni de escaparme de ella, pues su voluntad estaba por encima de mis fuerzas utilizándome libremente. No son pocas las veces en que por un lado, Él me hizo sentir alegrías extremas y por otro, me puso en situaciones tan difíciles que parecía haberme lanzado al fondo del abismo. Cada vez que eso ocurría, percibía Su mano invisible, Su indescriptible poder de atracción y experimentaba el gratificante sabor de la vida. Es una sensación imposible de expresar en palabras y probablemente sea sólo yo en este mundo quien la haya experimentado. Pues bien, retornando al tema inicial, lo más importante es saber qué tenemos que hacer para ser del agrado de Dios. Cualquier persona que posee sentido común sabe que lo que más le desagrada a Dios es actuar desviándose de Su camino, mentir, hacer sufrir a otras personas, causar molestias a la sociedad. A pesar de esto, en la actualidad existen muchas personas a las que no les importan los demás y pensando solo en su propio bienestar manifiestan ese egoísmo en la práctica. No hay forma de ser del agrado de Dios teniendo una actitud así. Por eso, cada uno de nosotros necesita saber si está siendo amado por Dios o no. En realidad es algo muy simple. Por ejemplo, las personas que hacen el siguiente tipo de comentario con seguridad no están siendo amadas por Él: “Para mi, nada va bien. Sufro de problemas económicos, mi trabajo no próspera, mi crédito es mínimo, no consigo ganar la confianza de las personas, además mi salud tampoco es buena. Con el esfuerzo que hago, no logro entender porque las cosas no resultan”. Basta entonces ser del agrado de Dios para que nuestro trabajo se desarrolle satisfactoriamente, así, las personas se reunirán a nuestro alrededor incluso llegando al punto de abrumarnos, los recursos materiales también llegarán en tal cantidad que será difícil utilizarlos en su totalidad. Veremos así, que el mundo se volverá un lugar agradable para vivir. La fe solo tiene verdadero valor cuando somos realmente felices. Si aún practicándola no alcanzamos esa felicidad, es porque la causa, infaliblemente, está en nuestro interior. 25 de mayo de 1949 ORIENTACIÓN DEL CULTO DE AGRADECIMIENTO DE FEBRERO REV. YOSHIHEI YASUE SUPERVISOR DE LATINOAMÉRICA 1° de Febrero del 2011 ¡Feliz Culto de agradecimiento del mes de febrero! ¿Cómo comenzaron el año 2011? Antes que nada deseo agradecerles por las dedicaciones sinceras de todos ustedes para la Obra divina en los países de Iberoamérica. Al empezar este año 2011 nos pusimos como estandarte un lema para nuestra dedicación de todo el año: El Paraíso Terrestre se construye con la práctica de pequeñas acciones altruistas. Recibir las palabras “Muchas Gracias” es la respuesta de que usted las está haciendo. Yo estoy muy feliz porque últimamente he leído y escuchado varias experiencias de fe y de gracias recibidas, relacionadas con la práctica del Johrei y de las pequeñas acciones altruistas que me llegaron de 9 países de Latinoamérica. A esos relatos de gracias los ministros los llaman: “Gotas de Luz”. Percibo que estas prácticas están convirtiéndose en las acciones cotidianas de todos ustedes que piensan siempre, en cada momento, en cómo hacer felices a los demás. Precisamente en el culto de Natalicio de Meishu-Sama, en diciembre pasado, nuestro presidente mundial Revmo. Watanabe, relató algunos ejemplos de la práctica altruista en los trabajos cotidianos: “Uno es el del Dr. Akira Suzuki quien fue galardonado con el Premio Nobel de Química el año 2010. En esa oportunidad dijo que el premio fue producto de la suerte. Sin embargo yo creo que no hubiese sido posible recibirlo sin un largo e incansable período de investigaciones hasta llegar a descubrir el “método”, que es el motivo del Nobel. Es que no solamente realizó un serio trabajo de investigación, sino que detrás de todo su esfuerzo existía el deseo de que sus labores fuesen útiles a la sociedad y de que llevaran felicidad a muchas personas ya que no patentó como propiedad intelectual su investigación. En un foro realizado por el Diario NIKKEI, el Dr. Suzuki comentó que un conocido en el extranjero le preguntó: “¿Por qué no lo patentó? ¡Si lo hubiese hecho hoy usted sería millonario!” A lo que él respondió con satisfacción: “Por no patentarlo, hoy todos son beneficiarios y están utilizando esa tecnología”. Otro ejemplo es el del Sr. Matsushita, fundador de la famosa empresa “Panasonic”. En la época en que su firma era muy pequeña y desconocida para la sociedad, él dijo lo siguiente a un operario de su fábrica, que lustraba las lámparas de filamento y, que estaba aburrido por el trabajo monótono: “A muchos niños estudiantes les gusta leer libros y quieren ser alguien cuando sean grandes, pero no podrían leer en la noche oscura sino tienen esas lámparas. Estas lámparas que tú lustras les darán esa posibilidad, por eso, pulirlas es pulir el futuro y el sueño de muchos niños.” Luego siguió: “Existen muchas calles oscuras. Las chicas jóvenes sienten temor de caminar por ellas, pero si estuviesen iluminadas con estas lámparas que estás puliendo, ellas podrán caminar seguras, tranquilas y felices. La producción no es solamente el hecho de fabricar mercadería sino de proporcionar felicidad y generar sonrisas en el rostro de las personas.” Tanto el Sr. Matsushita como los galardonados con el premio Nobel tuvieron los mismos sentimientos de querer ser útiles para dar felicidad a otras personas. Esos sentimientos fueron los motores de la persistencia, la profundización y el esmero en sus trabajos y, al final de sus vidas, consiguieron prosperidad, felicidad y satisfacción. A ellos los rodean las riquezas materiales, los colaboradores de alta capacidad, seguidores y admiradores. Es tal como dice Meishu-Sama en la enseñanza que escuchamos hoy: “Ser amado por Dios”. Todos nosotros tenemos las mismas oportunidades de ser amados por Dios con sólo poner en práctica estos pequeños gestos de amor: hacer las cosas todos los días pensando en la felicidad de las personas que de alguna manera serán beneficiadas por esos actos y labores cotidianas e imaginando sus rostros sonrientes. Recordemos siempre el lema del año 2011: El Paraíso Terrestre se construye con la práctica de pequeñas acciones altruistas. Recibir las palabras “Muchas Gracias” es la respuesta de que usted las está haciendo. Muchas gracias y buena misión para todos.