RESUMEN DEL LIBRO La historia trata sobre un hijo y un padre. La madre de la familia muere de cólera. El padre de Daniel tiene una tienda de libros y un día de madrugada le muestra a Daniel un secreto que no quiere que diga. El secreto es un palacio donde se guardan libros viejos que han sido abandonados o los procedentes de tiendas que han cerrado Al palacio le llaman el cementerio de libros olvidados. El padre de Daniel le confiesa que la tradición dice que la persona que descubre ese lugar debe coger un libro y guardarlo sin que a éste le suceda nada. Así que Daniel escogió un libro y lo ojeo. Se trataba de la historia de una familia en la que el hijo tiene que averiguar quien es su padre a través de la últimas palabras de su madre que fallece. Daniel siguió leyendo hasta que vió que sus ojos no podían leer mas y se durmió. Al día siguiente le preguntó a su padre por el autor del libro y éste le dijo que no sabía nada pero que un amigo suyo si que podía saber algo. Se fueron a un bar cercano y Daniel le preguntó a Barceló lo que sabia del autor y de sus otras novelas. Barceló le dijo que le compraba el libro, pero Daniel se resistió a venderlo y Barceló le propuso que se pasara por su librería con el libro y hablarían entonces. Al día siguiente Daniel fue a la librería de Barceló y charló con él sobre el libro. Le dijo que era un libro único ya que no existía otro ejemplar. Barceló le presento a su sobrina, y mientras Daniel y Clara se conocían Barceló ojeaba el libro. Clara le contó lo que sabia acerca de Julián Carax. A Clara la enviaron a Paris cuando la guerra civil estaba a punto de comenzar donde tuvo un tutor llamado Monsieur Roquefort, que un día había cogido un libro llamado La Casa Roja. Monsieur Roquefort investigó mucho para saber sobre Julián Carax pero nunca pudo conocerlo. Cuando paso el tiempo decidió darles dos ejemplares a sus dos alumnas Clara y Claudette. Cuando Clara leyó el libro le dijo que se había dado cuenta de todo el tiempo que había perdido, la lectura le apasionaba y así había conocido otros modos de divertirse. Clara no pudo quedarse con el ejemplar, pero intentó saber sobre Julián Carax, pero poco pudo averiguar. Estuvieron Clara y Daniel charlando dos horas en las cuales Clara le contó casi toda su vida y Daniel se ofreció a leerle todos los días. Daniel cuenta que hubo un tiempo que le llegó el antojo de ser novelista y se enamoró de una pluma Montblanc que con el paso del tiempo olvidó. Cuando llegó a casa le esperaba su padre y le dijo que se había entretenido con el señor Barceló y que había quedado con Clara para leerle todos los días. Daniel durante la cena le preguntó a su padre sobre el castillo de Montjuïc y la guerra y éste le dijo que ni siguiera él sabía algunas cosas sobre esos temas. Daniel se asomo al balcón y vio que una sombra le miraba y desaparecía cojeando como en uno de los relatos de Carax en el que la sombra es el diablo. Daniel iba casi todos los días a leer a Clara menos los martes y jueves porque ella iba a clases de música. Los días trascurrían y el padre de Daniel le decía que Clara jugaba con él. Pero lo que mas le dolió a su padre fue que Daniel le regalara La Sombra del Viento, aquel libro que cogió del Cementerio de los Libros Olvidados. El padre de Daniel le dijo que ya pagaría aquello que estaba haciendo. Los días trascurrían, pero Daniel notó que Clara no era la misma porque ya casi ni leía para ella y su actitud hacía él no era la misma, además nunca estaban solos, siempre estaban o con Bernarda o con el músico. El día del cumpleaños de Daniel esperaba la visita de Clara y Bernarda, pero solo apareció Bernarda con un pequeño regalo. Daniel salió de su casa con una gran rabia por lo que le estaba ocurriendo con Clara. Al llegar al puerto una sombra que le estaba persiguiendo durante todo el trayecto se le acercó y le dijo que le quería comprar el libro La Sombra del Viento. Daniel le preguntó que por qué lo quería y que no se lo iba a vender porque no lo tenía, que ahora lo tenía el músico que le daba clases a Clara, el maestro Nerí. Entonces el 1 hombre que se dejó ver un poco y que tenia el rostro cubierto con una máscara de cuero como la persona que un día se le acercó a Clara, le dijo a Daniel, en un tono de amenaza, que mejor que se lo pidiera porque el lo quería. Pensó ens ir a coger el libro cuanto antes a casa de Clara. Esa noche llovía a mares. Clara estaba sola porque el señor Barceló se había ido fuera, y Bernarda se había marchado con unas tías que tenía en San Adrián del Besos. Entró donde Clara tenía el libro de La Sombra del Viento y antes de irse escuchó unas risas. Fue a la habitación de Clara y la vió desnuda con el músico Adrián Nerí. Cuando el músico vio a Daniel saltó a por él y le propinó una pequeña paliza hasta que le devolvió las llaves de la casa de Clara. Después le dijo que no volviera a ver a Clara. Daniel salió de la casa con el labio partido y las vestiduras rotas, le prestó ayuda un vagabundo y cuando paro de llover se fue al Cementerio de los Libros Olvidados para dejarlo allí. Isaac le encendió la estufa y le trajo un poco de ropa porque iba empapado, Daniel le dijo que quería guardar el libro. Isaac le contó la historia de Julián Carax y sus novelas. Todo comenzó en el 1928 o 1929, un tal Cabestany iba mucho por Paris y le gustaba comprar barato y se intereso por Julián Carax. Escribió unas noventa novelas, y de las que más escribió fue de La Casa Roja. Cuando Cabestany murió su hijo heredó las novelas, y entonces un tal Laín Coubert se interesó por ellas (Laín Coubert es un personaje que aparece en La Sombra del Viento y aparece como la figura del diablo). Laín Coubert le ofreció bastante dinero al hijo de Cabestany y éste que fue de listo pidió un poco más. Días más tarde un incendio arrasó todos los libros pero la secretaria del hijo de Cabestany salvo un ejemplar de cada uno de los que escribió Julián Carax y al poco tiempo fue al Cementerio de los Libros Olvidados a dejar la colección porque decía que Coubert le perseguía para destruir los libros. Entonces los libros quedaron olvidados. Cuando ya terminó de contarle la historia, Daniel decidió volver a su casa y allí estaba su padre esperándole que le dijo que había llamado Clara varias veces, Daniel le dijo que no quería saber nada de ella y el padre de Daniel le dijo que abriera un regalo. Cuando lo abrió vio que era aquella pluma Montblanc que tanto le gustaba a Daniel. Se fundieron en un abrazo. Los días transcurrían y a los Sempere la faena les iba muy bien, el padre de Daniel pensó en contratar una persona. Daniel pensó en el mendigo que le había ofrecido ayuda. Fue a por él y lo llevó a la librería, su padre le dio el visto bueno y lo llevo a su casa donde lo aseó y le dijo que quería que trabajase en la librería. A Fermín se le iluminaron los ojos. la vida le estaba cambiando y poco a poco fue adaptándose, dormía en una pensión y su sueldo le daba para comer y poco más . Un día a Fermín le dio un ataque de histeria o no se sabe bien qué, pero el doctor Baró lo tranquilizo y pidió perdón a Encarna, la dueña de la pensión. Desde aquel día Daniel iba con él todos los domingos al cine. Un día mientras Fermín estaba comprando golosinas en el cine, Daniel vio una cara idéntica a la del señor Coubert, Daniel se asustó muchísimo, se le heló la sangre y cuando llego Fermín le preguntó que le ocurría porque estaba muy blanco. El paso de los días hace que Daniel recupere lo que con el tiempo había perdido, su amigo Tomás, que se conocieron gracias a que Daniel se metió con su hermana y éste le propinó una paliza. Días después Tomas le pidió disculpas y poco a poco se hicieron muy amigos. Daniel le presenta a Fermín, y los dos tienen una buena relación porque a ambos les gusta investigar y crear nuevos inventos. Un día doña Bernarda se presentó en la librería porque quería un libro para su sobrina y Fermín le dio uno, y Daniel no le cobró por el libro. Fermín y Bernarda se cayeron bien y se fueron a tomar algo juntos. Más tarde Daniel, en ausencia de su padre, cerró la tienda pero cuando estaba en la trastienda escuchó que alguien entraba y le dejaba una foto con una pareja y detrás había una tienda de sombreros que se llamaba Hijos de Antonio Fortuna. Entonces se dio cuenta de que el padre de Julián Carax tenía una tienda de sombreros y, por 2 tanto, el de la foto era Julián Carax. Daniel al siguiente día tuvo que ir a llevarle un libro a Javier Velásquez, un profesor de la Facultad. Cuando Daniel entró vio que había una chica que cuando se dio la vuelta vio que era Beatriz Aguilar, la hermana de Tomas, su gran amigo. El profesor se dio cuenta de que sobraba y se fue, ellos se quedaron hablando sobre el novio de Beatriz, un militar que estaba haciendo un servicio militar. Ella le comentó que iba a irse a vivir a El Ferrol donde la familia del novio tenia unos astilleros, y él iba a encargarse de gestionarlos. Daniel empezó a comentar lo bonito que es El Ferrol y a ella le sentó mal y decidió marcharse, no quería irse a El Ferrol. Quedaron para que Daniel le enseñara Barcelona, para ver si quería cambiar de opinión sobre Barcelona. Daniel se acercó a la tienda de sombreros y una señora de unos setenta años le preguntó si venía por lo del alquiler, Daniel le dijo que no. Empezaron a charlar sobre los Fortuny. Ella le contó que el señor Fortuny, padre de Julián Carax, era un hombre malo porque le pegaba a su mujer, la señora Fortuyn. El padre un día le dijo a la portera que Julián había muerto. Daniel le dijo que eso no era cierto que Julián se fue de Paris en 1935 y fue a Barcelona y que era escritor. La señora le contó que no vivía nadie, que la madre de Julián se fue a Buenos Aires y lo dejó todo en manos de su abogado, y su padre murió y no dejo ni testamento ni nada. Daniel le preguntó si sabia como encontrar a ese abogado, y ella le dijo que le preguntara al administrador de fincas. Daniel le insinuó de entrar y ella cedió. Entraron en la casa que era antigua y la descripción que se hace de ella es bastante buena. Llegan a una habitación que supuestamente es la de alguna hermana, había una caja con una llave, esa llave era la de la habitación que tenía cerradura. Daniel abrió la habitación de Julián y allí encontró muchos crucifijos y una habitación que era un tanto extraña. Vio un escritorio que tenía seis cajones y no tenía mucho polvo, con lo cual lo habían abierto no hace mucho Encuentra un libro con unos dibujos y una foto donde se ve la chica de la foto que tiene Daniel y pone el nombre de Penélope. Daniel pensó también en la carta que le entregaron a la portera y le preguntó qué hizo con esa carta. Le dijo que la dejó en un mueble de la entrada. Daniel se la llevó y después de darle las gracias a la señora Aurora, Daniel se fue a preguntarle al señor Molins. Éste era un hombre que se veía que en su época había pasado. Daniel le mintió y le contó una historia falsa para que le contara la vida de los Fortuyn. El señor Molins le contó que Antonio Fortuyn había conocido a una francesa llamada Sophie, a la que había pegado tremendas palizas durante toda su vida solo porque él lo había visto de su padre y porque el hijo que tenía decía que no era suyo y que era el diablo, y por eso la habitación de Julián la había llenado de crucifijos. Intentó educar a Julián pero no pudo, se pasaba el tiempo dibujando monstruos y seres extraños y decía que se aburría en la escuela. Sophie lo quería mucho y le impartió clases de solfeo. Hubo un tiempo en que Julián quería ser pintor, pero un buen día llegó de una librería y dijo que quería ser como Robert Louis Stevenson, un escritor extranjero. Julián se pasaba leyendo novelas y poesía. Daniel llego a la librería y Fermín le preguntó si había ido hacer las américas por el tiempo que había estado fuera. Fermín le dijo que su padre pensaba que tenía novia porque se había presentado en la librería Bea y había dicho que le dijeran a Daniel que el viernes había quedado con ella. Por la tarde Daniel le dio libre a Fermín, pero primero le dijo que tenía que averiguar algo sobre la dirección que le había dado el señor Molins. Al poco tiempo entró un inspector de la policía, preguntándole por unas personas que no conocía Daniel y después le dijo que tuviera cuidado porque a Federico, que era el relojero, lo iban a arrestar y que tuviera cuidado de juntarse con él. Daniel para intentar olvidar ese día, abrió la carta que había cogido en la casa. La carta iba dirigida a Julián Carax, escrita por Penélope Aldaya. En la carta parecía que Julián había sido defraudado. Daniel amaneciendo fue a casa de los Aldaya y habló con un hombre que parecía el jardinero y que fue muy amable. Le contó que hacía muchos años que no vivían y les había ido mal los negocios, y después vivieron los Miravell que decían que la casa estaba encantada. Daniel llegó a su casa y comió algo y se fue a la librería allí tenía una caja de latón donde tenía la dirección de 3 Nuria, hija de Isaac Monforte. La mañana era tranquila y un olor a dulce entraba por la librería. Al poco tiempo entró Merceditas, una amiga de los Sempere y traía unas manzanas para que las degustaran. Después se escuchó alboroto y entró Anacleto, un amigo del padre de Daniel y dijo que al relojero lo había arrestado la policía porque había estado con mujeres la noche anterior y había estado armando jaleo y también porque el inspector Fumero iba detrás de él bastante tiempo. Federico había llegado en una furgoneta y le habían pegado una paliza. Todo el mundo fue a ayudarle. Poco tiempo después Daniel habló con su padre de cuando el inspector Fumero entró a la librería. Ese mismo día Daniel y su padre cogieron el día libre y Daniel fue a casa de Nuria, la vio en un banco sentada, le habló sobre el libro de Julián y ella le dijo que mejor seria hablar en su casa. Subieron y Daniel tuvo una conversación en la que le contó toda la vida de Julián. Julián había intentado casarse con una mujer que le faltaba poco tiempo para morir pero un familiar de ella lo impidió. Julián murió en el 1936 y como nadie se hizo cargo del cadáver lo enterraron en una fosa común. Aquellos tiempos eran muy difíciles, por eso Nuria no pudo investigar más, lo único que sabía es que estaba enterrado en Montjuïc. El inspector Fumero le dijo que mejor que olvidara el caso porque el país estaba en una difícil situación difícil y no era el mejor momento para investigar sobre ese suceso. Daniel tuvo que marcharse y la despedida entre Nuria y el fue muy emotiva. Daniel iba a la cita que tenía con Bea. Empezaron hablar sobre el tema de El Ferrol, Daniel seguía pensando que ella no quería a Pablo. Fueron a un bar a cenar y ella le preguntó sobre que era aquello que le tenía que enseñar, Daniel la llevó al Cementerio de Libros olvidados y le contó la historia de La Sombra del viento. Ella le pidió que le dejara el libro y Daniel se negó. Ella eligió uno en ingles y marcharon a casa de Bea, en la despedida ella le dijo que no sabía si se iban a ver al día siguiente. Daniel volvió de casa de Bea y pasó por la librería vio que estaba Fermín estuvieron hablando sobre Bea y sobre la relación que llevaba Fermín con Bernarda. Fermín se había dado cuenta de que estaba sentando la cabeza. Daniel le preguntó si sabía algo sobre la dirección que le había dado a Fermín, y él le dijo que lo único que sabia es que el abogado existía pero que la correspondencia la recogía Nuria Monforte. Daniel quedó sorprendido porque no se explicaba el motivo de recoger la correspondencia. Daniel pasó todo el sábado en la tienda esperando la llamada de Bea, pero de pronto entró Tomas y le estuvo contando lo que le dijo el padre de Bea a ella. Daniel escucho todo, y cuando Fermín se fue a comprar al horno hablaron Tomas y Daniel. Daniel le dijo que había quedado con ella esa noche y Tomas le dijo que estaba loco y lo único que le pidió fue que no le hiciera daño. Daniel y Fermín estaban desayunando en un bar cuando empezaron a recapitular sobre toda la historia de Julián. Fueron al colegio de Julián y Jorge Aldaya y allí el padre Fernando les dio toda la información que sabía. El padre Fernando contó que Julián fue un gran compañero suyo, los dos eran los únicos que no tenían dinero como los otros niños. Julián le contó a Miquel y al padre Fernando que eran sus amigos, y como le había cambiado la vida. Todo empezó cuando un buen día entro Ricardo Aldaya a la tienda de sombreros de Julián y su padre. A Ricardo le gustó la tienda y al tener tan buena relación con Julián decidió llevarlo al colegio de su hijo. También conoció al hijo de Ricardo, Jorge Aldaya. Con Jorge hizo buenas migas, fueron al colegio juntos, y allí fue donde Julián conoció al padre Fernando que acabaría siendo cura del mismo colegio. Después conoció a Miquel Moliner y por ultimo conoció a Javier, con el que mejor tuvo relación. Javier era un chico marginado al ser hijo del conserje. Un día Julián decidió rescatarlo de un bombardeo de piedras que le estaban tirando los niños y desde ese momento hicieron todos buenos amigos. Un día Ricardo Aldaya llegó con Penélope, y Javier se quedó atónito al ver aquella belleza, y empezó a hacer su rostro trabajando con la madera. Un día en un merendero arto de cómo le traba su madre le pegó un tiro en la cabeza, y la Guardia Civil dijo que fue un accidente. Franscico Javier Fumero se hizo inspector. El padre dijo que Fumero intento matar a Julián por que a él también le gustaba Penélope y vio como Julián y Penélope se besaban. El padre dijo que de Penélope no sabe nada, y lo único es que desapareció en 1919, cuando Julián marchó a Paris, de la única que 4 sabe algo es de Jacinta, la mujer que cuidaba a Jorge y Penélope, Jacinta sigue viva en una residencia pero el padre dijo que le molestaran. Al final Daniel le contó toda la verdad al padre. Daniel y Fermín se disponían a volver cuando en el autobús empezaron hablar sobre el padre, sobre si les había mentido, eso pensó Fermín pero Daniel pensó que no. Fermín quedó con Bernarda, y entonces Daniel volvió solo a la librería. Cuando giró la esquina de la librería se encontró a Bea, ella le dijo que también le tenía que enseñar algo y le dio una dirección para quedar. Daniel se dispuso a ir y cuando vio que la dirección era la casa de los Aldaya entró a la gran casa y vio a Bea. Le contó que su padre intenta venderla pero que nadie la quiere, encendieron la chimenea, y ella le dijo que la casa se llamaba El ángel de bruma. La historia que le cuenta Bea es que la casa fue de un hombre muy poderoso con grandes cantidades de dinero que utilizó en construir una casa en la cual hubo grandes problemas, ya que este hombre estaba casado con su mujer y tenía siempre a su criada al lado. Un día la criada envenenó a la mujer de Jausa y a él pero no pudo matar al señor Jausa pero quedó mudo y paralizado. La criada se cortó las venas y la sangre la restregó por las paredes. Entonces Ricardo Aldaya entró en escena porque Jausa se empeñó en volcar todo su dinero en rodar metros y metros de película, en rodar por esa casa hasta que un día Ricardo compró la casa y traslado su familia. La casa estaba embrujada ya que desaparecían los objetos. Pero un día Jorge Aldaya desapareció y cuando volvió dijo que había estado con una mujer que le dijo que tenía que matar a todas las mujeres y le dijo que su madre moriría el 19 de abril de 1921 y así fue entonces decidió irse de allí. Al final, después de tener grandes problemas para vender la casa, llegó a manos del padre de Bea. Acabaron la historia cuando Bea empezó a decirle cosas que le había dicho su hermano Tomas sobre Daniel. Se despidieron en aquel caserón y quedaron que se verían siempre en aquel sitio y se volverían a ver. Cuando volvió, Fermín comenzó a preguntarle sobre el tema de Bea, pero Daniel no estaba de humor. Fermín y Daniel empezaron hablar del tema de Julián y propusieron hacerle una visita a Jacinta, la criada de la familia Aldaya. Cuando llegaron el sitio era espantoso y un hombre les dijo que les decía donde estaba Jacinta a cambio de tener relaciones con alguna fulana. Daniel le prometió que conseguiría alguna, y éste le dijo donde estaba Jacinta. Jacinta apenas tenía pelo y estaba bastante envejecida, ellos le preguntaron que querían resolver un asunto sobre Julián Carax. Comenzó a contar su vida, había tenido una vida rara porque decía que había un ángel que le aparecía en sus sueños y le había dicho que no iba tener hijos. Jacinta tuvo una relacion que le duró tres años, el ángel le dijo que le llegaría una criatura, Jacinta se puso a trabajar en los almacenes de los Aldaya y allí un día Ricardo Aldaya le ofreció trabajar en su casa. Jacinta vio nacer a Penélope, Jacinta crió y educó a Penélope y también estuvo presente durante toda la relación que mantuvieron Penélope y Julián. Jacinta aceptó muy bien aquella relación pero Javier compañero de Julián también le gustaba Penélope. Por otra parte el padre de Julián intentó apartar a su hijo de la familia Aldaya, pero sin éxito porque intentó convencer a Ricardo Aldaya para separarlo de él. Este canceló todos sus pedidos de sombrero y los amigos de Ricardo también. Ppoco a poco el padre de Julián iba volviéndose cada vez mas triste y solo. Un día en una fiesta de los Aldaya Javier vio como Julián y Penélope se besaban escondidos en la biblioteca de los Aldaya, al siguiente día Javier Fumero llevó la escopeta de su padre e intentó matar a Julián, Miquel impidió que no lo consiguiera. El colegio iba terminando para Julián y sus amigos cada uno tenía claro lo que iba hacer. Julián era probable que acabara con Ricardo en sus negocios aunque Julián quería irse a vivir fuera con Penélope. Planearon un plan para fugarse los dos con la ayuda de Miquel Moliner. El plan era irse a Paris con el dinero que Miquel les 5 había dado sin que nadie lo supiera. Lo planearon todo para no verse y el día que habían planeado salir juntos, pero en la despedida antes de marchar a Paris Penélope y Julián tuvieron relaciones y la madre de Penélope les vio. A los dos días la acción de Ricardo Aldaya era mandara a Julián al ejercito como quería el padre de Julián, pero entonces Sophie le dijo a Julián que tenia que marchar. Julian fue al anden donde esperaba a Penélope, ésta no estaba y entonces Julián partió sin Penélope pero despidiéndose de su amigo Miquel. Al poco tiempo Jacinta fue despedida y Ricardo interno a Jacinta en un manicomnio. Jacinta a los dos años salió y fue a la casa de los Aldaya pero se habían ido a Argentina a vivir. Cuando termino de relatar aquella historia Jacinta, Fermín y Daniel le dieron las gracias. Cuando iban por la calle vieron a tres hombres bastante corpulentos y uno de ellos era el inspector Fumero. Fermín le recordó aquel día que llevó unos pantalones tan feos a la fiesta de los Aldaya, entonces el inspector le propinó una paliza y le dijo que dejara el pasado en paz. Daniel llevó a Fermín a casa de Gustavo Barceló a que le curasen y allí estaba Bernarda que asustó muchísimo al ver a Fermín tan mal. El doctor dijo que se mejoraría y entonces mientras Daniel se duchaba apareció Clara Barceló y le tendió una toalla, hablaron muy poco porque nada mas acabar de ducharse Daniel fue hablar con Gustavo sobre el asunto. Éste le dijo que él podía ayudar sobre el asunto. Al día siguiente Daniel quedó en con Bea en la casa de los Aldaya, mientras Bea llegaba Daniel se puso a investigar en la casa y encontró cuartos oscuros y una escalera que le llamó la atención. Cuando llegó Bea bajaron a ver que era aquello y habían dos ataúdes. En uno ponía Penélope Aldaya y una fecha, entonces se escuchó una voz del mismo Lain Coubert. Daniel y Bea salieron corriendo de aquella casa porque estaban muy asustados, cogieron un taxi y cada uno se fue a su casa. Al cabo de los días Daniel no sabía nada de Bea entonces la llamó y el padre de Bea le contestó de malas formas porque sabía la relación que llevaba con Bea. Después se vio con Fermín y le contó la conversación telefónica. Parecía que el padre de Bea y Tomas lo sabía todo. Fermín y Daniel estaban en el bar Els Quatre Gats y Fermín notó que un hombre les estaba espiando y era uno de los hombres de Fumero. Fermín engaño al camarero para que el hombre que les perseguía se fuera. Fermín hablo con Daniel del tema de Nuria Monforte y planearon como quedarían. También hablaron de porque Fumero iba detrás de él. Fermín le contó todo, la historia era que Fermín había sido republicano y gran compañero de Lluís Companys, entonces solo por el hecho de haber sido Republicano había sido perseguido por Fumero que un día era Republicano, que Fascista, que Anarquista. Al día siguiente, tal y como había quedado con Fermín, fueron a casa de Nuria y Daniel y le preguntó porque había ocultado que Jorge Aldaya asesinó a Julián y porque lo había escondido si tanto lo quería. Nuria solo le dijo que se fuera de casa. Daniel regresó tarde y le esperaba su padre que se tenía que ir a hacer un recado y a Daniel le había llegado una carta del ejército para ingresar en un plazo de dos meses. Después llego Barceló y le contó que había encontrado un amigo que enterró el día del reconocimiento de Julián Carax. Contó que el padre cuando lo vio no dijo nada al ver el cadáver pero que Fumero lo cerró y ordenó que lo tiraran a la fosa común. Por la noche después de cenar se escucharon fuertes golpes en la puerta y la persona que llamaba era el inspector Fumero que buscaba a Fermín, que llevaba horas desaparecido y Fumero lo buscaba desesperado. Cuando Fumero inspeccionó la casa y vio que no estaba se fue. Poco después entró Anacleto con la noticia de que en el periódico ponía que habían encontrado a Nuria Monfort asesinada con varias puñaladas y que el asesino era Fermín. Al día siguiente Daniel y su padre abrieron para que la gente notara la normalidad aunque todo el mundo lo sabía. Daniel discutió con su padre sobre toda la historia que llevaba entre manos. Daniel para olvidar todo aquello se dispuso a ir a casa de Bea pero ella estaba en el médico y su hermano no quiso atenderle, Daniel dio media vuelta y se fue muy triste al notar que su amigo Tomas no le quería ver. Volviendo de casa de Tomas, Daniel pasó por la relojería de Federico y éste le dijo que entrara, que le tenía que dar un reloj, aunque era todo mentira porque Federico le quería dar una nota de Fermín, al despedirse disimularon para que los agentes de Fumero no sospecharan. 6 Daniel entró a la librería y fue al cuarto de baño para leerla. Ponía que no se preocupara por el que estaba muy bien. Al poco tiempo alguien quería entrar al cuarto de baño y era un agente de Fumero que quería hacer sus necesidades en el cuarto de baño, Daniel le dejó pasar. Al caer la noche Daniel durmió lo que pudo porque a mitad de madrugada no podía dormir y se dispuso a ir a por el periódico y vio la esquela de Nuria. Daniel fue al entierro donde vio al agente Palacios y que le ofreció volver con él en el coche. En el trayecto Palacios le dijo que dejara el tema que le podría costar la vida. Daniel no escuchó y bajó del coche. Palacios desde la ventanilla le dijo que las últimas palabras de Nuria fueron que le dejaran escapar, Daniel entendió que Nuria estaba enamorada de Julián. Daniel fue a casa de Nuria y vio que estaba Isaac. Allí charlaron de ella y Daniel intentó convencer a Isaac de que Nuria le quería. Como ultimo Isaac le dio una carta que Nuria escribió para él. Nuria trabajaba para una editorial que le compraba los libros a Julián Carax. A Nuria siempre le llamaba la misma persona para averiguar donde vivía Julián. La editorial siempre vendía los libros a Miquel Moliner, Nuria no veía muy normal que una persona comprara tantos libros ya que era una estafa, porque los libros de Julián no tenían mucho éxito, pero Miquel Moliner le dijo a Nuria que un amigo como Julián no se tenía siempre y como Miquel tenía dinero heredado de su padre entonces lo gastaba para comprar los libros de su amigo. Un día Cabestany, que era el jefe de Nuria, le dijo que tenía que ir a Paris a recoger unos papeles de Julián. Nada más llegar a la estación de Paris allí le esperaba Julián. Julián vivía en una buhardilla de Paris. Se hicieron muy amigos, hasta el punto en que se besaron y tuvieron relaciones. Un día leyó que el libro de El ladrón de catedrales iba dirigido para P y él le contestó que todos iban dedicados para Penélope que era la mujer que siempre había amado. Nuria, el día de su despedida, marchó por la mañana y le dejó una pluma de Victor Hugo que Julián le gustaba. Al regresar a Barcelona Nuria se encontró con Miquel con el que mantuvo una relación que era una farsa, porque Nuria lo único que buscaba era la verdad entre Julián y Penélope, entonces Miquel se la contó. Cuando Julián se fue a Paris no sabia que Penélope estaba embarazada de Julián y que por muchas cartas que escribiese a Penélope nunca le llegarían, Penélope le escribió una que más tarde leería Daniel, ya que esa carta solo llegó al domicilio de Julián en Barcelona. Por otra parte, Ricardo Aldaya arruinó a Antonio Fortuny ya que no había conseguido meter a su hijo al ejército y Antonio echaba la culpa a Sophie por ayudar a escapar a Julián. Un día Miquel había ido a casa del sombrerero pero se enteró que Sophie estaba en una pensión y fue a hablar con ella sobre el asunto de la carta que había escrito Penélope y que le dio Jorge a Miquel. Cuando acabo de leerla dijo que Penélope y Julián eran hermanos. Sophie y Ricardo Aldaya tuvieron los dos hijos porque Sophie era maestra de una hija de un industrial amigo de Ricardo Aldaya, entonces Ricardo y Sophie se veían en un piso donde mantenían relaciones. Durante aquel tiempo Sophie le pidió matrimonio a Antonio Fortuyn y cuando iban a tener el hijo Ricardo Aldaya le dijo que se deshiciera de él. Un día Ricardo Aldaya vio que su vida iba acabando y entonces fue a por Julián a la sombreria ya que veía en ese chico su sucesor y gran futuro, pero lo que él no sabía era que todo lo hacía por ver a Penélope. La gran desilusión se la llevó cuando el médico que miró a Penélope le dijo que estaba embarazada de Julián. La ira pudo con él y encerró a Penélope en la habitación donde tuvo a su hijo y también tuvo su muerte. Penélope murió desangrada con una gran hemorragia del parto, los chillidos y los ruegos que pedía Penélope para que le ayudasen no hicieron que Ricardo abriera la puerta para ayudarla y cuando abrieron la puerta Penélope yacía muerta con un bebe en brazos. La mujer de Ricardo murió a los pocos meses, dicen que aun tenía en mente los gritos de Penélope en la cabeza y decían que esa casa estaba embrujada. Ricardo y Jorge marcharon a Argentina pero en el transcurso del viaje Ricardo antes de tirarse por la borda le pidió a Jorge que matara a Julián. Diez años después al volver 7 de Argentina encontró a Fumero, que por entonces era un matón de la brigada criminal. Jorge le contó la historia de Julián, y Fumero buscó donde vivía Julián. Mientras Nuria acudió a rescatar a Miquel Moliner, que padecía tuberculosis y con el que se casó en secreto. Un día se presentó Jorge en casa de Nuria preguntando por Julián. Miquel le mintió, Jorge dijo que le mandaba un mensaje de su padre, y también les dijo que estaba todos malditos desde Fumero hasta Julián. En 1935 llegó el manuscrito de La Sombra del Viento que directamente fue a la imprenta ya que no había ninguna nota para Nuria. Cuando volvía de la editorial escuchó gritos en su casa. Eran Fumero y Miquel, el inspector llegó a decir que Julián se casaba con Irene Marcel, la mujer que le había dado trabajo en Paris, aquello era un contrato para que Julián nunca se arruinase. Fumero habló con Jorge y le comentó que para matar a Julián tenía que quedar para retarle a un duelo pero primero contarle toda la verdad, entonces Julián no aguantaría y mataría a Jorge y así fue. La guerra comenzaba Nuria y Miquel sabían que Julián había cruzado la frontera y empezaron a buscarle por toda Barcelona, pero no lo encontraban. Un día Miquel le dijo a Nuria que volvería con Julián, Miquel fue y habló con un florista que decía que había visto al personaje que había descrito, cuando Miquel se acercó al caserón de los Aldaya vio al otro lado del muro a su amigo Julián, se fundieron en un gran saludo. Julián contó que lo había guardado todo el tiempo su padre en su casa para que Fumero no lo encontrara y Julián solo pedía que encontrase a Penélope. Miquel lo entendía todo ya que días antes había ido a buscar a Julián y Antonio Fortuny le dijo que su estaba muerto. Entonces el florista no vio a Julian sino a su padre buscando por el caserón de los Aldaya. Mientras hablaban en el café donde habían ido, Miquel notó que el camarero había llamado a los matones de Fumero, entonces Miquel le dijo a Julián que le diese la documentación y el arma que llevaba. Miquel cuando vio entrar a los matones se levantó y dijo que le recordasen a Fumero aquel traje de marinero y se lió a tiros matando a dos agentes y el tercero mató a Miquel Moliner. El cuerpo de Miquel fue llevado a un callejón y después al deposito donde vieron que la documentación era de un tal Julián Carax y cuando fue a reconocer el cadáver el de Julián se dio media vuelta y se fue dando a entender que si que era, aunque Fumero sabía que no era Julián, pero el padre de Julián sabía que era el chico que había ido a preguntar por Julián y que el pensaba que era algún matón de Fumero. El cuerpo de Miquel fue enterrado en una fosa común. A Nuria le comunicaron el suceso que Julián Carax había muerto pero lo que ella no sabía es que dentro de su casa iba aparecer Julián y le explicaría todo lo sucedido, Nuria y Julián se volvían a encontrar y pasaron la noche juntos. Julián el día que se acostó con Nuria nada mas levantarse dijo que iba ir a casa de Penélope, Nuria le dijo que iba con él. Cuando llegaron al caserón, la casa estaba abandonada, Julián abrió la puerta con un acido, y vio que la casa estaba en mal estado, subió a ver las habitaciones pero pudo notar que estaba todo abandonado. Vio que había una habitación que estaba tapada y empezó a golpearla hasta que consiguió abrirla y vio que allí habían dos ataúdes Penélope Aldaya y David Aldaya con su año de muerte respectivamente. Julián quedó abatido, y cuando Nuria volvió a mirarle ya había marchado a quemar todos los ejemplares que tenía Nuria. Luego, Julián fue al almacén donde guardaban sus libros y los quemó todos con el cuerpo de Julián entre las llamas. Los médicos decían que no duraría nada, pero Nuria estuvo cuidándole durante todo el tiempo. Cuando Julián recobró la movilidad se dedicó a quemar todo sus ejemplares menos los que guardo Nuria en el cementerio de libros olvidado. El tiempo pasaba y cuando ya se quedaban sin dinero Nuria y Lain Coubert que era como se quería llamar, Nuria se las ingenió mintiendo para que Julián heredara la sombrearía y la casa. La guerra continuaba y Fumero se hacía un nombre entre los fascistas. Julián cada vez se le veía menos por casa de Nuria. Los días pasaba y Nuria se había buscado un trabajo donde su jefe intentaba seducirle para tener relaciones con ella hasta que un día su jefe murió asesinado. Fumero se encontró a Nuria en el despacho de su jefe, entonces ella sabía que iba ir otra vez a por Julián. Nuria decidió llevarlo a su antigua casa allí los días pasaba con él. Al paso del tiempo Julián desapareció y Nuria solo lo podía ver en salas de cine, entonces fue cuando le habló de Daniel. Julián le dijo que quedaba un ejemplar y le contó todo lo que sabía de Daniel. Nuria sabía que tarde o temprano os encontrareis. 8 Julián sabía mucho de Daniel, casi toda su vida. Fumero iba detrás de Julián y Daniel era un gran cebo para cazarle, al final de la carta pone que Daniel cuide mucho a Julián y se entiende que quien la mató fue Fumero y no Fermín. En cuanto acabo de leerla, ya era de día, Daniel se fue corriendo a casa de Bea y preguntó a Tomas por ella. Hablaron acaloradamente hasta que Tomas le dijo que había dejado embarazada a su hermana y después le propinó una paliza ya que Tomas estaba muy enfadado. Daniel cuando se marchaba a su casa casi destrozado le apareció un coche negro que lo cogió, era Fermín y se fueron a una casa que les habían dejado a él y a Federico Allí lo curaron pero al día siguiente cuando Daniel le había contado todo el problema de Bea, y cuando Fermín estaba durmiendo Daniel marcho a casa de los Aldaya en el único sitio donde podría encontrar a Bea y donde su padre no la encontraría ya que se había escapado de su casa. La encontró arrinconada en una habitación donde se fundieron en un abrazo y Bea le dijo que Julián la estaba cuidando. Daniel vio el coche de Palacios aparecer y vio que Fumero estaba en la casa, Daniel le dijo a Bea que no se moviera que tenía que avisar a Julián, Cuando estaba por la casa y entraba a salón ovalado Daniel vio una foto de Julián y Penélope clavada en la pared con un cuchillo, entonces Daniel notó un revolver en su nuca era el del inspector Fumero. Fumero le dijo que le llevara donde estaba Julián, Daniel quiso llevarlo a la cripta pero de pronto apareció Julián y se enzarzaron en un pelea que ganó Fumero. Palacios fue a socorrer a su jefe ya que había escuchado disparos, entonces Daniel en un acto de valentía delante de Bea que había llegado, delante de Palacios y Julián. Se abalanzo sobre Fumero y una bala le atravesó las costillas. Daniel estuvo sesenta y cuatro segundos muerto pero volvió a la vida en esa excursión, había visto la cara de su madre. Al recobrar el sentido, cuando ya estaba en el hospital pudo sonreír y estuvo ocho días sin recobrarlo. Todo el mundo iba a verlo desde Fermín hasta Gustavo Barceló, Bea lo estaba cuidando. Un día estaba durmiendo y se le acercó Julián y le tendió un vaso de agua, cuando despertó Bea le estaba mojando la frente, Daniel le dijo que Julián había estado allí. Bea sonrió y le dijo que Julián había desaparecido ocho días atrás y que lo único que se encontró en aquella casa fue el cuerpo de Fumero. Bea y Daniel se iban a casar, días antes de la boda el padre de Bea fue a la librería a decirle a Daniel que cuidara a su hija, y él le dijo que la cuidaría mucho y que la quería mucho. Un día antes Fermín y Daniel se fueron de despedida de soltero y fueron a por la Rociíto. La llevaron hasta el asilo, y le dijo que tenía que ir a por el abuelo que meses antes les había dicho que él les ayudaba a cambio de que le trajesen una prostituta para complacer sus necesidades. Preguntaron por la Jacinta y les dijeron que había muerto unos días antes pero que un hombre llamado Julián había llegado, y cuando él se fue dijo Jacinta que iba a volver con su hija Penélope. Al siguiente día, Daniel y Bea se casaron. Ella iba preciosa y quien les caso fue el padre Fernando ya que el sacerdote de la iglesia se negaba porque Bea esperaba un hijo. Todo acaba que Fermín y Bernarda también se casan, Gustavo Barceló traspasa y cierra la librería y pasa todos sus fondos a la librería de Daniel. Rehacen una nueva edición de los libros de Julián. Clara se casa con un hombre rico y el palacete de los Aldaya se convierte en una empresa de publicidad. Daniel y Bea están trabajando en la librería, un día Daniel lleva a su hijo Julián al cementerio de los libros olvidados. 9