CORTE NACIONAL DE JUSTICIA SALA DE LO PENAL JUICIO

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CORTE
NACIONAL DE
JUSTICIA
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CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
SALA DE LO PENAL
JUICIO PENAL:
No. 942-09 SF
RESOLUCION:
1344-2012-SALA PENAL
PROCESADO:
DOUGLAS
HEREDIA
OFENDIDO:
RECURSO:
POR:
HOLGER
HERNANDEZ
MARIA AZUCENA SANTI GUALINGA
CASACIÓN
VIOLACION
—30-COnTE
JUEZ PONENTE DR. JOHNNY AYLUARDO SALCEDO
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO PENAL.- Quito, 04 de Octubre de
2012. Las 11h00.
VISTOS: El Consejo de la Judicatura de Transición, posesionó a las Juezas y
Jueces Nacionales, el 26 de enero de 2012. El Pleno de la Corte Nacional de
Justicia,
en
sesión
de
30
de
enero
de
2012,
conformó
sus
ocho
Salas
Especializadas de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 183 del Código Orgánico de
la Función Judicial. La Sala Especializada de lo Penal, tiene competencia para
conocer los recursos de casación y revisión en materia penal, según los articulos
184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, y 186.1 del Código Orgánico
de la Función Judicial. Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la presente
causa, que por sorteo le corresponde a los Jueces Nacionales, Dr. Johnny Ayluardo
Salcedo, Juez Ponente; Dra. Gladys Terán Sierra; y, doctor Merck Benavides
Benalcázar. Actúa el Dr. Richard Villagómez Cabezas, Conjuez Nacional, en
remplazo de la Jueza titular Dra. Gladys Terán Sierra, quien se excusó de conocer
la causa.
El ciudadano Patricio Guillermo Torres, interpone recurso de casación en contra de
la sentencia dictada por el Tribunal Segundo de lo Penal de Pichincha, el 18 de
mayo de 2009, a las 17h45, en la que se condena a Douglas Holger Hernández
Heredia con la pena de veinte años de reclusión mayor especial.- Siendo el estado
de la causa el de resolver, para hacerlo se considera:
1. COMPETENCIA
Este Tribunal de la Sala Especializada de lo Penal es competente para resolver
los recursos de casación y revisión, conforme lo disponen los artículos y 76.7.k
de la Constitución de la República, artículos 184 y 186.1 del Código Orgánico
de la Función Judicial; y, en el presente caso, el artículo 349 Código de
Procedimiento Penal. El recurso de casación, ha sido tramitado conforme las
normas procesales de los artículos 352 y 354 Código de Procedimiento Penal,
así mismo se ha aplicado lo que dispone el artículo 76.3 de la Constitución de la
República del Ecuador.
CORTE
JUSTICIA
2. ANTECEDENTES
DE
LA
SENTENCIA
IMPUGNADA
Y
ACTUACIONES
PROCESALES
Por denuncia presentada por Maria Santi Gualinga, se ha llegado a conocer que
el 16 de octubre de 2008, la niña ESQS1, de tres años de edad, ha sido víctima
de violación por parte de Douglas Olger Hernández Heredia, quien, diciéndole
que le iba a dar galletas, le llevaba a su cuarto, que la denunciante pudo
observar que el mencionado ciudadano introducía sus dedos en las partes
íntimas de la niña. Luego de las investigaciones practicadas y una vez concluida
la etapa de instrucción fiscal, por haberse acogido el dictamen acusatorio del
fiscal de la causa, se ha dictado auto de llamamiento a juicio, en contra de
Douglas Holger Hernández Heredia, por existir graves y fundadas presunciones
de su autoría, en el delito tipificado y sancionado en el artículo 512.1 del Código
Penal. El Tribunal Tercero de Garantías Penales de Pichincha, en fecha 18 de
mayo
de
2009,
emite
sentencia
condenatoria
en
contra
del
acusado
imponiéndole la pena de veinte años de reclusión mayor especial.
3. ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACION DEL RECURSO.
3.1. DEL RECURRENTE DOUGLAS HOLGER HERNÁNDEZ HEREDIA
En escrito de fundamentación del recurso de casación, el ciudadano, indica que
en la sentencia dictada en fecha 18 de mayo de 2009, a las 17h45 por el
Tribunal Tercero de lo Penal de Pichincha se le condena por un delito que no
cometió, que el testimonio de la señora María Azucena Santi Gualinda es falso,
ya que la testigo indicó “que tenía bajado los calzones de mi hija y le estaba
metiendo los dedos...”, por lo que la niña de apenas tres años debía haber
llorado y que el hecho se cometió, según la madre de la niña, el 16 de octubre
de 2008 a las 20h00, siendo detenido el recurrente 12 días después, el 28 de
octubre de 2008, lapso en el cual de ser culpable se habría dado a la fuga. No
se ha tomado en cuenta el Tribunal las pruebas aportadas por su parte como la
1 A fin de garantizar el derecho a la imagen y dignidad, se omite el nombre de la ofendida en la presente sentencia; se consigna las iniciales
de los nombres y apellidos. De conformidad con lo dispuesto en el Art. 44 de la constitución de la República del Ecuador que señala: “El
Estado, la sociedad y la familia promoverán de forma prioritaria el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes y asegurarán el
ejercicio pleno de sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas”;
el Art. 52.4 del código de la Niñez y Adolescencia que establece: “... Se prohibe: 4. La publicación o exhibición de imágenes y grabaciones
o referencias escritas que permitan la identificación o individualización de un niño, niña o adolesccnte que ha sido víctima de maltrato,
abuso sexual o infracción penal..
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CORTE
declaración de sus testigos y la prueba documental, ni se menciona las ciento
veinte firmas de los moradores de Tumbaco a su favor, ni consta lo que ha
manifestado su abogado defensor; que sobre sus pruebas el Tribunal manifestó
que éstas no se adecuaba a las circunstancias previstas en el artículo 29
numeral 5 del artículo agregado por el artículo 2 de la Ley publicada en el
Registro Oficial 45 del 23 de junio del 2005, por lo que no le reconoció
atenuantes que permitan modificar la pena impuesta, razón por la cual se le ha
dejado en indefensión. En el examen médico legal de la niña se le encuentra un
desgarre en el ano de una dimensión de ocho milímetros por la introducción de
un objeto contundente, siendo ilógico que pueda existir una violación en esas
circunstancias, ya que un dedo índice o el medio sería suficiente para desgarrar
totalmente el ano de una niña de tres años. La pretensión de la denunciante es
aprovecharse ya que conocía que el recurrente iba a recibir la cantidad de siete
mil dólares americanos por liquidación de su trabajo, que le había manifestado
a uno de sus sobrinos que vive en la ciudad de Cayambe, que le den cinco mil
dólares para retirar la denuncia, que ya lo había hecho antes en contra de
personas de la comunidad. Que la sentencia inobserva lo dispuesto en el
artículo 88 del Código de Procedimiento Penal al no encontrarse establecido el
nexo causal y el artículo 4 del Código Penal que prohíbe la interpretación
extensiva, que la sentencia es inmotivada. Agrega que de conformidad al
articulo 80 del Código de Procedimiento Penal que toda acción preprocesal o
procesal que vulnere garantías constitucionales carecerá de eficacia probatoria,
ya que la denunciante no presentó prueba alguna y la Fiscalía sólo presentó
como prueba el examen médico legal, el reconocimiento de lugar de los hechos,
el parte de aprehensión, en cambio él si presentó prueba documental y
testimonial.
3.2. DE LA FISCALIA GENERAL DEL ESTADO (NO RECURRENTE)
El Dr. Washington Pesántez Muñoz, Fiscal General del Estado, al contestar la
fundamentación
Hernández
del
Heredia,
expresamente
recurso
de
manifestó
casación
que
el
realizado
derecho
a
por
la
Douglas
defensa
se
Holger
halla
consignado en los artículos 76 y 77 de la Constitución de la
República, de cuyo texto se colige que la indefensión se halla estrechamente
ligada con la tutela efectiva en el ejercicio de los derechos en intereses legítimos
del justiciable, que se traduce en la capacidad de ser parte de un proceso y
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JusTIcIa
poder promover la actividad jurisdiccional a fin de llegar a una decisión
del
órgano judicial sobre las pretensiones formuladas ya sea por el órgano de
acusación o por la defensa; en un sentido negativo, se entiende que la
indefensión por tanto, debería producir la violación a todas las normas
enunciadas y que se encuentran en la Constitución. La doctrina señala que el
derecho a la defensa jurídica, es el empleo de los medios lícitos necesarios para
preservar o restablecer una situación jurídica perturbada o violada, mediante
un proceso garantizado y decidido por un órgano judicial; dentro del proceso es
el derecho a alegar y presentar las pruebas pertinentes en que se permita que
los sujetos procesales puedan ejercer el debate y la contradicción, no es una
simple infracción de los órganos judiciales, sino que es necesario que tenga una
significación material que produzca un efecto y real menoscabo del derecho a la
defensa, que no puede producirse, sino cuando el órgano juzgador mediante
actos concretos impide o limita los medios de defensa al acusado, la posibilidad
de alegar, de practicar y de proponer prueba, con el consecuente perjuicio para
quien ha sufrido esta justificada limitación de sus derechos. En el caso que nos
ocupa, no se cumplen estos parámetros, tanto más, que la alegación de
indefensión se sustenta en una presunción legal, cuando refiere que el tribunal
no tomó en cuenta su prueba documental consistente en las firmas de personas
que lo conocen, para modificar la pena, cuando el artículo 29.1 del Código
Penal, señala que para el caso de delitos de trata de personas sexuales, sólo se
consideran como circunstancias atenuantes el presentarse a la justicia
voluntariamente y que el acusado colabores eficazmente con la investigación del
delito; las firmas de las personas que deponen sobre su honestidad, no son
circunstancias atenuantes aplicables a este tipo de delitos, por lo que la
referencia de indefensión cae por su propio peso. La alegación de que no se ha
comprobado conforme a derecho la existencia de la infracción, le obliga a
remitirse al acervo probatorio actuado en la audiencia privada de juzgamiento,
en lo relacionado a la aplicación de las reglas de la sana crítica en la valoración
por parte del tribunal penal, de aquella prueba que fue pedida, ordenada,
presentada e incorporada como lo señala el artículo 83 del Código de
Procedimiento Penal, destacando: a) el testimonio de la doctora Mercy Elena
Martínez Tobada, perito médico legista que hizo el reconocimiento a la niña
EJPS, quien tiene la edad de 3 años, presenta los labios menores congestivos,
el himen anular íntegro y la oria himeneal congestiva; que en la región anal se
evidencia desgarro reciente a la 6 si comparamos con las manecillas del reloj;
COflTE
que la mucosa anal estaba congestiva; que las lesiones a nivel del himen y
genitales son producidas por toque, roce o fricción; que las lesiones anales son
producidas por el paso o penetración de un cuerpo vulnerante duro en forma
reciente; que en la parte externa peri anal e interna tenemos la mucosa anal y
que en la parte interna se ha encontrado bordes sangrantes de 8 mm
de
extensión; que considerando la edad de la niña no se podría hablar del miembro
viril, pero si de otro cuerpo contundente como los dedos y que este tipo de
lesiones se producen por la introducción de un objeto vulnerante duro;
testimonio de doctor León Isaac Merchán Quimiz, perito quien realizó la
evaluación psicológica de EJPS, manifiesta que luego de utilizar técnicas de
confianza y raport empatía, la niña colaboró en forma espontánea habiendo
indicado que “metió dedo en pollita”, comentario insistente por parte de la
victima; el testimonio de María Azucena Santi Gualinga, madre de la ofendida,
quien indica que mientras hacía los oficios de su hogar su hija jugaba en las
gradas, habiendo desaparecido por lo que bajó a buscarla encontrándola en el
cuarto de Douglas Holger Hernández Heredia, quien la tenia sobre un colchón,
con su interior bajado y estaba metiéndole los dedos en el ano; se anexa copia
certificada de otra denuncia presentada en Cayambe en contra de acusado
Douglas Holger Hernández Heredia, por hechos similares acaecidos el 8 de julio
del 2008; testimonio de la abogada Hilda Jhovana Chávez Andrade, perito que
practica el reconocimiento de lugar de los hechos; se agrega la partida de
nacimiento de la niña; el acusado Duglas Holger Hernández Heredia, en lo
principal señala que es verdad que la niña ingresó a su cuarto porque estaba
con la puerta abierta y que se acostó en el colchón qu~ allí tenía, pero que no ha
sucedido nada, porque él estaba parado en la puerta que seguía abierta. Para
que el recurso de casación prospere, se hace imprescindible que quien recurre
por esta vía, demuestre los errores de derecho en los que ha podido incurrir el
juzgador, en cualquiera de las formas determinadas en el artículo 349 del
Código de Procedimiento Penal; por tanto, este recurso especial, no está
destinado para que se realice una nueva valoración de la prueba, actividad que
en su momento, fue evacuada por el Tribunal Penal. Respecto al tipo penal
contenido en el numeral primero del artículo 512 del Código Penal, se debe
considerar que se reprime el acceso carnal, con introducción total o parcial del
miembro viril, por vía oral, anal o vaginal; o, la introducción por estas vías de
objetos, dedos u órganos distintos al miembro viril, en el caso del numeral
primero, cuando la víctima fuere menor de catorce años, acción lesiva que en
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CORTE
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aplicación de las reglas de la sana crítica, ha sido analizada correctamente por
el juzgador, puesto que del acervo probatorio actuado en el curso de la
audiencia de juzgamiento, se determina que la niña, presenta lesiones propias
de los delitos sexuales, información técnico-pericial suministrada por la perito
que realizó la experticia y que no puede ser controvertida con las observaciones
subjetivas del casacionista, consignadas en el escrito de fundamentación. Los
peritajes médico legales y evaluación psicológica fueron introducidos como
prueba mediante los testimonios de los peritos que los practicaron, sin objeción
de los sujetos procesales, como consta expresamente en el acta de audiencia
privada de juzgamiento; elementos de prueba que fueron debidamente valorados
por el órgano juzgador, destacando que las Salas de la Corte Suprema de
Justicia en innúmeras ocasiones que, tratándose de los delitos sexuales, por
sus características, no hay prueba directa y por tanto el criterio de apreciación
de la prueba es más amplio al punto que no queda duda razonable sobre la
participación del sentenciado en el hecho que se juzgó. En el presente caso, la
culpabilidad del acusado no ha logrado ser desvirtuada, encontrándose que sus
actos se adecuan perfectamente a la descripción normativa del Código Penal
aquí analizada, advirtiéndose que las alegaciones formuladas en su escrito de
fundamentación no se han demostrado, todo lo contrario se ha establecido que
el órgano sentenciador ha determinado correctamente el nexo causal entre la
infracción y su responsable.
4. ANALISIS DEL TRIBUNAL DE LA SALA
4.1.- El recurso de casación tiene el carácter de extraordinario y especial, se
limita únicamente al examen de la sentencia para determinar los errores de
derecho, que no pueden ser otros que los dispuestos en el artículo 349 del
Código de Procedimiento Penal, sin que sea pertinente realizar una nueva
valoración de la prueba.
4.2.- En el caso que nos ocupa, no se evidencia la alegación de indefensión,
cuando el casacionista se refiere que el tribunal no tomó en cuenta su prueba
testimonial, su prueba documental consistente en las firmas de personas que lo
conocen, certificados de los Tribunales de Garantías Penales que acreditan que
el acusado no ha sido sentenciado anteriormente ni tiene causa penal pendiente
por delito alguno y certificado de Centro de Detención Provisional de Quito en el
que se indica que el interno ha demostrado conducta ejemplar, para que se
modifique la pena impuesta, ya que el articulo 29.1 del Código Penal, señala
que para el caso de delitos sexuales y de trata de personas, se consideran como
circunstancias
atenuantes
específicos,
el
presentarse
a
la
justicia
voluntariamente, pudiendo haber eludido su acción con la fuga o el
ocultamiento; y, que el procesado colabore eficazmente con las autoridades en
la investigación del delito; por lo tanto, los testimonios, las firmas de las
personas, certificado que dan cuenta de su buena conducta y los certificados de
los tribunales de garantías penales de Pichincha, no pueden ser considerados
como circunstancias atenuantes y menos aún que por ello se le haya dejado en
indefensión al recurrente.
4.3.- La valoración de la prueba, es una de las actividades que debe realizar el
juzgador, sin embargo, este tribunal puede analizar si existe violación de los
principios de la sana crítica. En el caso concreto, no se evidencia errores en la
sentencia del Tribunal Tercero de lo Penal de Pichincha, al momento de aplicar
la sana crítica, en la que el Tribunal sentenciador debe apreciar la prueba en
base a la recta inteligencia, al conocimiento exacto y reflexivo de los hechos, a
la lógica y a la equidad, para examinar las pruebas actuadas en el proceso. En
la sana crítica el juez debe fundamentar su fallo, es decir razonar en base de la
prueba, aplicando el principio de unidad, por tal no se pueden analizar las
pruebas en forma separada, y que no se ve vulnerado al momento en que el
juzgador establece la eficacia probatoria de los medios de prueba. En la
sentencia impugnada, se establecen los motivos por los que se da valor a las
pruebas de cargo practicadas en la audiencia de juicio y se no se considera
como medios de defensa y prueba a favor del acusado su testimonio y de los
testigos de descargo; el juzgador al realizar la motivación ha analizados los
testimonios y prueba documental constitucionalmente actuada en la audiencia
de juicio, lo que demuestra la aplicación de la lógica y de la experiencia que se
deben observar al valorar la prueba, sin que este Tribunal considere que existe
contravención del articulo 88 del Código de Procedimiento Penal y del artículo 4
del Código Penal. Sobre la responsabilidad del procesado, se advierte que el acto
ejecutado es el acceso carnal con una niña de tres años de edad, parte de un
grupo de atención prioritaria que merece atención especial y tutela por parte del
Estado a fin de garantizar sus derechos, conforme lo establecen los artículos 35
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N~Cct~AL Dt
JUSTICIA
y 44 de la Constitución de la República; acción que se encuentra prohibida por
la ley, por lo que resulta equivoco que el casacionista considere que por la
dimensión del desgarro anal —ocho milimetros— no pueda existir un delito de
violación; en el numeral primero del articulo 512 del Código Penal, se reprime
el acceso carnal, con introducción total o parcial del miembro viril, por via oral,
anal o vaginal; o, la introducción por estas vías de objetos, dedos u órganos
distintos al miembro viril, cuando la víctima fuere menor de catorce años,
acción que en aplicación de las reglas de la sana crítica, ha sido examinada por
el juzgador, puesto que de la prueba
actuada constitucionalmente en la
audiencia de juzgarniento, se determina que la niña, presenta lesiones propias
de los delitos sexuales conforme el testimonio de la perito que practicó el
reconocimiento médico legal ginecológico de la víctima.
5. RESOLUCIÓN
Por lo expuesto, este Tribunal de Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia,
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL
ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA
REPUBLICA,
declara impr?cedente el recurso de casación interpuesto por
Douglas Holger Hernández jl4redia.
origen, para la ejecución de
D1esc~ufltyase el proceso al Tribunal de
i4~ s~çntencia.fr’lOtFjÍ6UESE Y CÚMPLASE.
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Dr.
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JUEZ NACIONAL
NACIONAL
Certifico.-
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Dra. Martha~
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SECRETARIA RELATORA (E)
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