INTERESES LOCALES

Anuncio
INTERESES LOCALES
Ferrocarril de
Alberique – Enguera – Ayora
(Editorial del 23 de mayo de 1908)
El pasado lunes recibieron los Sres. médicos titulares de esta población una atenta carta de
su compañero el doctor Gómez Ruiz, personalidad respetable, agena á toda bandería política y
que por razones que no son del caso profesa á algunos pueblos interesados en el trayecto
verdadero cariño.
En ella les comunicaba que ha poco se reunieron en Madrid, donde el Dr. reside, varios
distinguidos Ingenieros, personas de excepcional competencia y que cultivan estrechas
relaciones con importantes casas financieras del Extranjero.
Allí manifestaron; que de contar con algunas facilidades de los pueblos á quienes interesa el
ferrocarril de Alberique á Ayora por Enguera, procederían con actividad á hacer los estudios de
esta línea por considerarla de relativa importancia y de pronta y segura realización; ya que
además de la demanda de concesiones que una casa francesa les tiene hechas, consideraban
que otras muchas habían de disputarse su adquisición.
¿Y por qué?...
Por que con la garantía del 5% que el Estado español señala á los capitales que se inviertan
en las nuevas líneas, es indudable que las compañías que á la construcción de las mismas se
lancen realizarán un buen negocio; pues siendo menor el interés que el capital logra en el
Extrangero (3 y 1/2 á 4% lo sumo en Francia) les bastará emitir, con aquella garantía
obligaciones al 5% para colocar sus carteras por importantes que fuesen, beneficiándose con la
diferencia y atendiendo á las construcciones sin previo desembolso de sus cajas.
Añádase á esto la utilidad siempre segura en la contratación de las precitadas
construcciones, tanto más cuanto la Ley no les fija tipo y por último el mayor interés que al
capital invertido se saca en líneas de regular tráfico y se comprenderá que es para las citadas
casas un magnífico negocio y por lo tanto la creencia de que este ferrocarril puede ser una
grata realidad en plazo breve, está basada en el más consolador realismo.
Con el fin de que nuestro ferrocarril sea incluído en los 3.000 Kms. para que habrá
consignación en el próximo presupuesto, los Ingenieros se brinden á comenzar los estudios del
proyecto en Junio, para terminarlos en Agosto y que puedan obtener su aprobación antes de
que expire el otoño, en cuyo caso transcurridos dos meses que la Ley señala para el concurso
no es aventurado suponer que las obras podrían comenzarse á primeros de 1909.
Ahora bien los Ingenieros estiman que el presupuesto de estudio del ferrocarril de
Alberique á Ayora por Enguera, con la comprobación del mismo hasta su aprobación inclusive,
resultaría á razón de unas 400 ptas. Km. y siendo la extensión de la línea de unos 55 Kms.
resulta un presupuesto total de gastos de pesetas 22.000.
Esta cantidad hay que recaudarla entre todos los pueblos interesados; más si esto no fuese
posible pero se recaudase cuando menos la mitad, sería aceptada y los Ingenieros
prescindirían cuando llegase el caso de sus sueldos, dietas y bonificaciones personales, dando
comienzo á sus trabajos enseguida.
El desembolso debe hacerse por terceras partes; la 1.ª al comenzar los estudios, la 2.ª al
terminar los trabajos de campo y empezar los de gabinete y la 3.ª al tener su verificación oficial
para ser sometidos á su debida aprobación.
La cantidad que se entregue es reembolsable ya que la Ley fija 500 ptas. por Km. En calidad
de reintegro.
Los Sres. Albiñana y Talón pusieron estos antecedentes á disposición del Sr. Alcalde quien
convocó el pasado jueves á una reunión en las casas capitulares á varios señores, que
seguramente fueron pocos y no todos los que pueden contribuir en la medida de sus fuerzas al
mejor éxito de estas gestiones, siendo escasísima la asistencia y justificadas las censuras que se
dirigieron al Alcalde por haber hecho tan restringida la convocatoria.
Se acordó por los reunidos contestar al Sr. Gómez Ruiz, pidiéndole más antecedentes sobre
el asunto.
El Sr, Fillol diputado provincial manifestó que escribiría á los diputados por Alberique,
Enguera y Ayora interesándoles coadyuvasen á tan importante mejora.
Y… lo de siempre, que aquí tratamos algo que se sale de los moldes vulgares… que el angel
tutelar de la desconfianza batió sobre los reunidos… y los nó… su grises alas.
Veremos lo que resulta.
X. X.
De El Enguerino. Año II nº 39
*
*
*
El ferrocarril por Enguera
(Editorial del 30 de mayo de 1908)
De tal modo me interesa todo progreso moral ó material de mi patria chica, que es á su vez
Santuario de los más íntimos afectos y recuerdos, que hoy robo algún tiempo á otros
quehaceres periodísticos para ocuparme del ferrocarril de Alberique á Ayora de que ha tratado
El Enguerino.
La línea estrecha hoy en explotación de Valencia á Alberique, tiene mediana vida no
obstante ir paralela á muy corta distancia de la línea general de Madrid y haber entre ambas
un tranvía de Valencia á Catarroja.
Para darle mayor prosperidad hay dos proyectos; llevarla hasta el Grao, á fin de combinarla
con los transportes marítimos, lo cual exige un gran puente sobre el Turia y alargarla de
Alberique á Villanueva de Castellón, pueblo de gran importancia agrícola é industrial donde
solo la fábrica de cartón de Moroder proporcionaría el porte y reporte de muchas toneladas.
Pero esta prolongación, que ya es acercarse á Enguera, exige otro puente costoso sobre el
Jucar.
El estado económico de las diferentes empresas que han tenido á su cargo la línea, no les
ha permitido aún hacer dos obras tan caras como reproductivas.
Una vez llevado el tren á Villanueva de Castellón no encontraría pueblo alguno de
importancia en dirección al interior, hasta la Canal de Navarrés y Enguera, que proporcionarían
abundantes pasajeros y mercancías.
Este trazado representaría un buen negocio, tan bueno que es extraño que no esté
realizado. Pero tender rieles por la serranía de Enguera y hacer obras de fábrica sin otra
finalidad, según se anuncia, que llegar á Ayora, representaría una ruina y un esfuerzo inútil
para los demás pueblos favorecidos por el trazado.
¿Qué importa Ayora por sí ó por sus relaciones mercantiles con el resto de la línea para
acometer tal empresa?
Si el tren pasa por Enguera, el tocar ó no Ayora debe considerarse como detalle accidental;
lo importante es que llegue á Almansa á enlazar con la línea normal á Madrid y entonces todos
los pueblos del trazado haría por Almansa las comunicaciones con el interior sin tener qur
retroceder unos á Valencia y otros utilizar caballerías y diligencias para salir á la línea general y
dar el rodeo por la Encina.
Un ferrocarril que apoye un estremo en el Grao junto á los barcos y el otro en Almansa,
junto á la línea general, ahorrando recorrido que representa tiempo y dinero, es lo único que
conviene y debe defenderse.
Para ello hay que hacer estudios, tener influencia para que se incluya en el plan de
ferrocarriles estratégicos, contar con empresa constructora y que además se entienda con la
que explota hoy la línea de Valencia á Alberique, para que los estudios y concesiones de esta
no sean un estorbo para los nuevos que se intentan.
*
Parece que Enguera no se ha mostrado muy propicia á facilitar las 22.000 pesetas del coste
del estudio del trazado que se la ofrece.
¿De qué serviría ese trabajo si no hay empresa constructora?
Lo importante es encontrarla y que se ofrezca garantía de que ha de tender los rieles ó de
que caso contrario indemnizará el coste de dichos estudios, pero á base siempre de que el tren
no muera en Ayora sino en Almansa.
No hay que dejarse llevar de rumores optimistas. Hacer estudios de trazados mientras haya
quien los pague es lo más pueril del mundo. Pero aquí lo que importa es la empresa que
construya.
Si la tenéis dadle toda clase de facilidades para conseguir la subvención del Estado,
incluyendo la línea en el plan de ferrocarriles estratégicos, que cada vez es más difícil, porque
hay muchos que la piden, formad un comité de defensa compuesto por diputados de Almansa,
Ayora, Enguera, Alberique y Játiva, que también á pueblos de Játiva afecta el trazado.
Pero no vaya á servir un simple rumor optimista para pagar estudios que pueden quedar
arrinconados. Lo primero es tener empresa constructora que garantice nuestro desembolso y
mientras no sea así yo aplaudo el retraimiento.
El asunto ha venido á suscitarse por medios indirectos y con tales recodos y ambigüedades
que presenta una cara poco franca.
Y dejando aparte la honorabilidad y buena fé de los iniciadores, aquí lo único que se ve
seguro y cercano si os dejáis llevar de la ráfaga de entusiasmo, es el estudio del trazado y el
pago de las 22.000 pesetas de honorarios.
J. Fillol Sanz
De El Enguerino. Año II nº 40
Descargar