La información es un recurso escaso Alfons Cornella A pesar de la primera impresión y de los muchos titulares en los que se considera a la Red como la solución a todos nuestros problemas de información, Internet confirma justamente la idea contraria: que la información es un recurso escaso. Me explico: 1) Internet está lleno (plagado) de datos y textos, de cifras e imágenes, pero ello no significa que "nuestras" necesidades de información queden cubiertas gracias a ese magnifico arsenal. De hecho, podemos considerarnos muy satisfechos si encontramos en el web algo ligeramente relacionado con aquello que estamos buscando en un determinado momento (no me refiero a encontrar información por casualidad que "también" puede sernos de utilidad -por serendipity-, sino a encontrar "lo" que buscamos). 2) La Red esta llena de bits, pero esos bits no son información. A lo sumo son "información potencial". Solo se convierten en "información" cuando nuestro cerebro se decide a leer, entender, procesar y almacenar esa "información potencial". En otras palabras, solo podemos considerar todo el contenido de la Red como “información” si hace a alguien mas informado. Si de todos esos bits no salen personas mas informadas (cultas, listas, inteligentes, dígase como se quiera), no dejarán nunca de ser una "información potencial" pero no verdaderamente "información". 3) Y aquí esta la paradoja: estamos rodeados de mas "información potencial" que nunca, pero nunca ha resultado mas difícil decidir cual es la "buena" información que nos interesa (nos enfrentamos a un grave problema no solo de "cantidad de información" sino también de "calidad de la información"), y tampoco disponemos del tiempo necesario para que esa "información potencial" sedimente en nuestras mentes y se transforme en ella en “información” (si ni siquiera tenemos tiempo para leer!). Tener demasiada "información potencial" es posiblemente peor que tener poca. 4) Conclusión: tenemos que considerarnos afortunados cuando encontramos una "información potencial" que consideramos que puede sernos de utilidad y cuando, además, disponemos de suficiente tiempo para rumiar y digerir sus bits (el proceso de informarse es bastante propio de rumiantes cognitivos). En otras palabras: la "buena" información es escasa, porque resulta difícil localizar la información potencialmente buena en la selva de la Red, y porque cada vez disponemos de menos tiempo para convertir esos bits en sinapsis en nuestras neuronas. Y mi impresión es que vamos a peor: cada vez mas angustiados porque no encontramos la información que necesitamos, especialmente cuando después de unas cuantas horas de navegación no hemos sacado nada en claro, o porque lo que encontramos se acumula en la mesa a la espera de que "alguien" lo pueda leer. Dichosos aquellos tiempos en que al menos sabías lo que tenías que leer y podías leerlo! Este discurso va en una línea paralela de otra ya mas conocida en el ámbito de la disciplina conocida como Gestión de Recursos de Información (Information Resources Management), y aplicada desde hace años por las administraciones publicas norteamericanas. Idea por la cual debe considerarse que toda la información que procede del exterior debe manejarse como un recurso escaso, algo que no puede pedirse tantas veces como se quiera. La prueba de todo lo dicho es clara: si has entendido algo y te ha servido, este mensaje es información. En caso contrario, lo único que he hecho es malgastar los recursos de la Red, y hacerte perder el tiempo.