Excelentísimo señor Presidente del Cabildo Vicepresidentes Consejeros del grupo de Gobierno, Miembros de la mesa de edad Consejeros de la oposición, representantes de los medios de comunicación Señoras y señores, amigos y amigas. Nos convoca hoy aquí el debate y votación de la moción de censura presentada por los representantes del Partido Socialista y de Nueva Canarias el pasado 27 de junio, apenas 24 horas después de la toma de posesión del Presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria López, quien daba cumplimiento a la voluntad popular expresada en las urnas el 27 de mayo. La celebración de este Pleno aclara varias cuestiones y despeja algunas dudas. La primera de ellas es más que evidente: este grupo de gobierno no ha utilizado triquiñuela ni artimaña alguna para evitar esta moción de censura. Nuevamente, las falsas acusaciones de quienes hoy ocupan los sillones de la oposición han quedado al descubierto y sus vergüenzas al aire; nuestra integridad y honor, por el contrario, permanecen salvaguardados, intactos y a prueba de cualquier infundio. Hemos mantenido una actitud intachable con la oposición durante estos últimos 40 días, he informado personalmente al hoy candidato a presidir esta Corporación de todo aquello que he considerado de su interés y me he puesto a su disposición para aclarar cualquier circunstancia. Les hemos despejado el camino, en fin, para que el legítimo recurso de su censura no encuentre más impedimento que el de su propio sinsentido, responsabilidad ésta, lógicamente, achacable en exclusiva a los firmantes. La segunda duda que despeja la celebración de este pleno es el auténtico objetivo de la moción de censura: tocar poder al precio que sea; ocupar la Presidencia como sea; dirigir este Cabildo como sea; echar, en definitiva, al Partido Popular como sea. Señores de la oposición, la noche del 27 de mayo, una vez conocidos los resultados electorales, proclamaron ustedes a quien quiso escucharlo que los grancanarios habían lanzado un mensaje de cambio en el Cabildo de Gran Canaria y que en torno a las siglas del PSOE y NC habría de configurarse el nuevo gobierno insular. ¿Qué margen de maniobra, pues, quedaba a la mayoría del Partido Popular para alcanzar acuerdos con otros grupos de esta Corporación tendentes al logro de la estabilidad? Ninguna, porque ustedes mismos cercenaron esa posibilidad ipso facto desvelando sus cartas marcadas, las de la única partida que a ustedes les ha interesado jugar: todos contra el Partido Popular. Poco les importó nuestra victoria, ni saber que, como dicta la Ley, José Manuel Soria asumiría la presidencia de este Cabildo. Aunque a usted, hoy candidato, le parezca esta posibilidad una reminiscencia normativa, ignorando el Libro Blanco de las corporaciones locales, impulsado por su propio partido y que propugna el gobierno para las listas más votadas en ayuntamientos y cabildos. ¿Cómo pueden, en consecuencia, sustentar esta moción, en su primer punto, en algo que ustedes mismos nos han negado? ¿Cómo reclama el diálogo quien se niega a mirarnos de frente? ¿Cómo apela al consenso quien se niega a compartir mesa con nosotros? Han preferido ignorar al Partido Popular emulando a su candidato a la Presidencia del Gobierno de Canarias: a los del PP ni agua. Señores de la oposición. El segundo motivo que señalan para justificar la moción es el contenido del discurso del Presidente Soria en su investidura. Todo indica que no les agradó y que, lejos de colmar sus expectativas, les pareció “más de lo mismo”. De las palabras del Presidente, según el texto de la moción, no “puede desprenderse el más ligero alejamiento de los malos modos del mandato anterior y de la negativa experiencia que él mismo representó para los intereses generales y para la salud democrática de la Corporación”. Y esto que argumentan los censurantes lo hacen sin rubor y sin sentir en sus carnes la menor de las vergüenzas. Hablan ustedes de “intereses generales” y de “salud democrática” apenas recién salidos del horno los resultados electorales en Gran Canaria que otorgaron al Partido Popular la Presidencia del Cabildo. ¿De qué intereses hablan realmente? ¿De los generales o de los suyos propios? ¿Quién si no el Presidente de este Cabildo representa mejor que nadie los intereses generales de esta isla? ¿Salud democrática? ¿Es que no les vale el diagnóstico de las urnas? ¿Qué mejor para la salud democrática que el aire fresco de los votos? Decía Terencio que una mentira va pisándole los talones a otra. Y eso, precisamente, es lo que ustedes han hecho y siguen haciendo. ¿Cómo puede anunciarse una moción de censura la noche electoral y encontrar su argumento en un discurso pronunciado 30 días más tarde? ¿Se puede mentir más? ¿Hay mayor acto de cobardía que querer disimular las intenciones bajo el manto de una burda mentira? Consejeros del PSOE y NC, el último punto sobre el que pretenden basar su censura es, sencillamente, grotesco. ¿Cuál es la alternativa que ustedes ofrecen a la población de la isla de Gran Canaria? ¿Cuál es su programa conjunto de gobierno? Porque prefiero no pensar que es el que hoy nos ha leído a prisa y corriendo. Este es el nuestro, con el nosotros nos presentamos a las elecciones. ¿Cuál es el que ha resultado de sus negociaciones? ¿O no ha habido acaso negociación alguna? ¿Ha sido puro teatro? ¿Se han repartido únicamente las áreas de gobierno de cada uno? Mientras ustedes han hablado sin luz ni taquígrafos, toda Canarias ha visto cómo PP y CC han trabajado intensa y rigurosamente en el programa que ha de sustentar el Gobierno de las islas para los próximos cuatro años, para una legislatura que presenta retos apasionantes para nuestro archipiélago. Largas reuniones entre las comisiones negociadoras que han dado como fruto un documento amplio, que recoge punto por punto medidas concretas que mejorarán la vida de los canarios desde el primer momento. Así, con las ventanas abiertas, y dando cuenta tras cada reunión a la sociedad a través de los medios de comunicación es como se ofrece responsabilidad y seriedad, precisamente lo que les ha faltado a ustedes en este pacto a la desesperada que pretenden para el Cabildo de Gran Canaria. Señores de la oposición, la legitimidad de su iniciativa no es óbice para que mi partido la considere inoportuna, injustificada, interesada y demagógica. Hay un nuevo equipo de gobierno, con un nuevo programa de gobierno para una nueva legislatura, con nuevos retos y nuevos proyectos. Con un presidente recién investido, ¿qué es lo que uno puede censurar si no lo han hecho los electores? ¿Qué no les gustó de las primeras 24 horas de la nueva presidencia? Estas preguntas las han de responder ustedes, será su responsabilidad dar cumplida respuesta a tantos interrogantes que, en resumidas cuentas, ponen en jaque la justificación moral de la iniciativa que hoy nos convoca en esta sala de plenos. Por todo lo expuesto les anuncio nuestro voto en contra a esta moción. Nosotros seguiremos haciendo lo que más nos gusta: trabajar por Gran Canaria y los grancanarios. Les aseguro, eso sí, que tendrán enfrente una oposición dialogante pero firme, leal pero exigente, constructiva pero crítica, noble pero contundente. No voy a repasar hoy el magnífico balance de nuestra gestión, lo ha hecho ya el Presidente Soria detallando los mejores cuatro años de la historia de este Cabildo casi centenario. Pero sí debo decir que seguiremos de cerca los proyectos que están en marcha para que acaben cuanto antes y los que estaban a punto de iniciarse para que no se demoren. De todos ellos respondemos y nos sentimos responsables y en todos ellos confiamos para mejorar la vida de los que vivimos en Gran Canaria. Voy terminando. Al nuevo presidente que hoy elija este pleno mi grupo le dará 130 días de gracia para empezar a pedirle cuentas: los 100 que son tradicionales más 30 del mes de agosto, para que también disfrute de sus vacaciones, si así lo desea, o para que tenga el tiempo suficiente para estudiar todo lo que mi partido hizo en la anterior legislatura. Tomará conciencia entonces de lo que hasta ahora no ha querido admitir, que el Partido Popular cumple sus programas de gobierno y que el listón de nuestra gestión está muy alto, tanto que, en ocasiones, se sentirá abrumado. Pero descuide, aquí estaremos nosotros para recordarle que todos somos humanos y nos equivocamos, también usted al presentar esta moción de censura.