Poroscopia: (Antecedentes sobre su estudio) No puedo dejar de mencionar la importancia que tiene la interpretación del estudio de los poros o acrosiringios en el tema de la Microlofoscopia pero para eso debemos hacer mención a la interpretación hecha por otros autores sobre este tema tan importante. Nos remontaremos al valor identificativo de los mismos ya que Dr. Sislan Rodríguez en su libro la Identificación Humana del año 1944 nos dice: “El valor identificativo de los Poroscopia es secundario. Con la sola presencia de un conjunto de poros no creo que se pueda identificar a una persona; en cambio, su constatación tiene valor inapreciable para el cotejo, especialmente cuando se trata de fragmentos de impresiones que por sí solas no reúnen los doce (12) puntos de comparación que exigen como mínimum, los dactiloscopistas para establecer identidad de una impresión dactilar (Locard cree que es el único método posible para la identificación de pequeños fragmentos de impresiones digitales). Se puede afirmar que cada poro tiene el valor de un punto característico único; mas no tiene valor identificativo por si mismo. Al igual que las impresiones digitales, los poros poseen tres características fundamentales: son inmutables, perennes y diversos. Locard después de rigurosas comprobaciones científicas realizadas en su laboratorio de Lyon es quien ha formulado esas conclusiones”. Técnica Poroscópica La técnica para el estudio de los poros es difícil, siendo la mejor la fotográfica llevada a 45 diámetros. Existen varios métodos aceptables, y entre ellos el empleado en la toma fotográfica de impresiones latentes, con el procedimiento de la iluminación oblicua, aconsejado por Stockis, y el de Lecha marzo, utilizado en España, que consiste en la toma de impresiones por comparación, cuya técnica es la siguiente: Se prepara una pomada compuesta con: Cera, 4 gramos. Pez griega. Formól al 40 %. Agua, 330 gramos. Todo se prepara al fuego: Luego se deja enfriar en un recipiente de vidrio o metal chato. Cuando esta fría la mezcla, se imprime el dedo desgrasado, previamente con éter o exyhol y enseguida se imprime nuevamente sobre un papel bien satinado o sobre una superficie de celuloide para reproducirla aumentada por medio de la proyección. Se revela la impresión por medio de oxido de cobalto y se fija utilizando una mezcla integrada con: Goma, 25 gramos. Alumbre de potasio, 10 gramos. Formól al 40 %. Agua, 300 gramos. -Locard dejó a las futuras generaciones de forenses, la Poroscopia con la cual afirmaba se podía identificar a los sujetos. En “Les pores et l’identification des criminels” (1912) Locard concluía, según Ashbaugh (1999) que: 1) Los poros (terminaciones de las glándulas sudoríparas) presentan la triple característica de perennidad, inmutabilidad y variedad que permiten la identificación. 2) La identificación por comparación de los poros es una manera de confirmar la evidencia que deriva de las huellas digitales, añadiendo a la determinación de las líneas papilares, los detalles de los poros, que en una impresión típica se ven por cientos. 3) En la mayoría de los casos en donde la impresión digital ó palmar está demasiado fragmentada para la identificación por el método dactiloscópico, que requiere un número mínimo de puntos característicos (minutae points en inglés), la comparación de poros que se pueden distinguir en el recorrido de las crestas, permite lograr una identificación positiva mucho más convincente para los magistrados. -Wentworth y Wilder en “Personal Identification” (1918) traen a colación algunos de los aspectos fundamentales de la identificación por Poroscopia según Locard: 1.- El tamaño de los poros: que oscila entre los 88 y 220 μm de diámetro. 2.- La forma individual de cada poro: redondos, elípticos, ovales, romboides, triangulares, etc. 3.- La posición del poro en la cresta: sin duda, es la característica más útil y llamativa. Sin embargo, también es la que plantea más dificultades y, al igual que las anteriores, mucho tiene que ver con la calidad de la impresión. La posición de los poros puede variar con respecto a las otras adyacentes en la misma fila. 4.- El número o frecuencia de los poros: este puede ser calculado en función del número de poros en una línea determinada ó la cantidad de poros en un área específica. Locard observó que el número de poros en un centímetro de línea papilar varía entre 9 y 18. La Poroscopia fue uno de los aportes del Doctor Edmon Locard (1877-1966) de Nacionalidad Francesa, quien vivió la mayor parte de su vida en la hermosa ciudad de Lyon. Locard fue polifacético, entregando invaluables aportes en criminalística, grafología y dactiloscopia. La Poroscopia fue presentada ante la comunidad científica forense en su tratado “L’identification des criminels par l’examen des orifices sudoripares. Province Med. 3 ago.1912”, como una rama de la dactiloscopia, que permite identifica fehacientemente a las personas cuando los lofogramas dactilares no reunieran las condiciones cuantitativas expuestas por Galton y Balthazard. Y fue Locard el primero en evidenciar que por el análisis microscópico se identifican los lofogramas fraudulentos de los lofogramas Originales. Locard se encargo en dejar inoperante la Poroscopia, por cuanto dijo que debían ser ubicados 12 peculiaridades en una huella dactilar para determinar individualidad, por esto no es posible aplicar la Poroscopia, siempre que sea aplicado el método emperico o numérico, acorde a la normatividad vigente de cada país. Por ello no se puede emplear la Poroscopia hasta que no sea abolido el número mínimo de minucias o sea empleado el método integrador. La Ridgeology de 1983 revivió la Poroscopia con el nivel III, resaltando su valor de información en la individualidad lofoscópica. En la actualidad la Poroscopia analiza los poros por sus peculiaridades cualitativas y cuantitativas, localizados exclusivamente sobre las crestas papilares, donde su número está regido por su separación, ordenamiento y tamaño; el número de poros, morfología y emplazamiento, es único en cada impresión dactilar que confieren unicidad para identificar fehacientemente al ser humano. Locard clasifico los poros por morfología, ubicación, longitud y tamaño. MORFOLOGÍA (Poro morfología). La morfología del poro o (poro morfología) ha sido mencionada por Locard como Circulares, ovoidales, Poligonal (triángulo, cuadrilátero, pentágono, hexágono, heptágono, octágono, eneágono y decágono). Y Estelares. Este tema de la forma de los poros, no es totalmente cierta, por cuanto, para llegar a afirmar que el poro es de (x) forma, se deben realizar un estudio previo de impresiones sobre diferentes soportes o sustratos y si la forma se mantiene, se puede considerar que la forma es cierta, de lo contrario no hay certeza de su forma. TAMAÑO (Porometría). Se clasifican en: Pequeños de 62 a 124 micras, o de 80 a 125 micras Medianos de 125 micras, o 100 a 125 micras Grandes, superiores a 125 micras, o de 125 a 250 micras UBICACIÓN (Poro ubicación) Centrales. Ubicados en el centro de la cresta. Laterales. Ubicados en los costados, sin producir apertura en la cresta. Marginales. Son aquellos que se ubican en el contorno de la cresta y ocasionan aperturas en la cresta. Dermatológicamente los poros se hallan sobre las crestas papilares, no en los surcos interpapilares. LONGITUD (Poro cuantimetría). Distancia entre dos poros, ya que la distancia entre poros es distinta. Suministrar un número promedio de poros por centímetro lineal, es absolutamente errado, porque está regido por la separación y tamaño de los poros y estos son de diversas proporciones. Locard establece entre 9 a 18 poros por centímetro en una cresta lineal. EDGEOSCOPY-SALIL CHARTEJEE en 1967, demostró que las crestas papilares y surcos suministran abundante información medible cuantificable en su diámetro de nivel microscópico que repercute en el desplazamiento. No se logró contar con el documento escrito por este autor, pero es necesario mencionarlo como un precedente investigativo de su investigación.