¿Qué dice el informe del IPCC GT II sobre los océanos? Greenpeace // Resumen informativo 31 de marzo 2014 "A lo largo de las últimas década, numerosas observaciones en todas las cuencas oceánicas muestran modificaciones a escala global, que incluyen cambios en la distribución de las especies (confianza muy alta) y alteración en la composición del ecosistema (confianza alta)”. "La redistribución progresiva de especies y la reducción de la biodiversidad marina en regiones sensibles pone en riesgo el suministro sostenido de la productividad pesquera y de otros servicios de estos ecosistemas, lo que aumentará debido al calentamiento global de 1°C o más para el año 2100, en comparación con el presente, con limitada capacidad de adaptación de las sociedades humanas (confianza alta)". "El cambio climático se suma a las amenazas de la sobre pesca y otros factores de estrés no climáticos, que complican los regímenes de gestión marina (confianza alta)". - IPCC GTII Resumen técnico Principales conclusiones del IPCC sobre los océanos: Los océanos producen la mitad del oxígeno que usamos para respirar y un quinto de la proteína animal consumida por más de mil 500 millones de personas. Los océanos regulan el clima global y reciclan los nutrientes. Son el hogar de especies y ecosistemas valiosos en el turismo y la recreación, su rica biodiversidad ofrece recursos para la medicina innovadora. Los arrecifes de coral y los manglares protegen a las costas de los tsunamis y tormentas y cerca del 90 por ciento de los bienes en el mundo se envían a través de los océanos. Todas estas actividades se ven afectadas por el cambio climático. El cambio climático altera las características físicas, químicas y biológicas de los océanos y se suma a las amenazas de la sobre pesca, la contaminación, la eutrofización y otros riesgos no climáticos. A medida que las aguas oceánicas se calientan, muchas especies marinas se mueven hacia las aguas más frías de los polos. El cambio en la distribución de las poblaciones marinas (ver imagen RT.8) dará lugar a un aumento de la riqueza de especies en las latitudes medias y una caída en latitudes bajas (trópicos), en consecuencia, habrá un cambio en los patrones de pesca y una amenaza para la seguridad alimentaria. Además de los problemas relacionados con el calentamiento y la elevación del nivel del mar, la quema de combustibles fósiles hace que los océanos sean más ácidos. La tasa actual de acidificación de los océanos no tiene precedentes en los últimos 65 millones años, si no a los últimos 300 millones de años, lo que representa riesgos para los ecosistemas, especialmente en los polares y los arrecifes, así como en la pesca y los medios de vida. Los riesgos de la acidificación todavía no pueden evaluarse cuantitativamente, pero muchos organismos marinos, incluyendo los corales y algunos mariscos, son muy sensibles a la acidificación, y como resultado podríamos ver cambios fundamentales e irreversibles en los ecosistemas. Las extinciones masivas en la historia de la Tierra se produjeron durante un ritmo más lento al actual en el cambio de la acidificación del océano que, junto con otros conductores, sugiere que las especies sensibles y de larga duración podrían enfrentar límites de adaptación. Los problemas ambientales, como el calentamiento y la acidificación de los océanos –que están sucediendo al mismo tiempo- pueden conducir a impactos interactivos, complejos y amplificados para las especies y las sociedades humanas. Algunos impactos transfronterizos del cambio climático, como las transformaciones en el hielo marino y la migración de poblaciones de peces, tienen el potencial de aumentar la rivalidad entre los estados. ¿Qué significan estos resultados en la práctica? • Los ecosistemas marinos están siendo sometidos a una enorme presión por el cambio climático y la acidificación de los océanos y no podemos considerarlos aisladamente de otros factores de estrés como la sobre pesca. Esto exige que desarrollemos un nuevo enfoque holístico de la gestión de los océanos y la protección de todo el ecosistema marino. • Los cambios que se están produciendo, como los movimientos de las poblaciones de peces, destacan la necesidad de una gobernanza mejorada de los océanos, incluyendo un nuevo acuerdo de la ONU para proteger la vida marina de alta mar . • Los santuarios marinos (también conocidos como reservas marinas) son la herramienta más poderosa que tenemos a nuestra disposición para aumentar la resiliencia de los ecosistemas oceánicos. • Los países deben cumplir con sus compromisos para establecer una red mundial de santuarios del océano y trabajar para garantizar que la pesca fuera de éstos se lleve a cabo de manera sostenible. • Como se muestra en las conclusiones del informe del IPCC, algunos de los efectos más pronunciados de cambio climático y la acidificación de los océanos se encuentran en el agua de los polos. Como retrocede el hielo marino en el Océano Ártico, los buques de pesca a escala industrial se aventuran más que nunca hacia el norte. Tenemos que detener este avance antes de que sea demasiado tarde y poner en marcha un régimen de gestión integral que incluya la de un santuario en las aguas internacionales que rodean alI Polo Norte. Summary FI NAL creación DRAFT I PCC WGI AR5 Technical Do Not Cite, Quote, or Distribute Prior to Public Release on 31 March 2014 Figura RT-8 (A): Los riesgos del cambio climático para la pesca. Para 2°C de aumento de los niveles preindustriales que utilizan SRES A1B (≈ RCP6.0), la redistribución mundial proyectada del potencial máximo de captura de mil especies de peces e invertebrados explotados, comparando la media de 10 años 2001-2010 y 2051-2060, sin análisis de los posibles impactos de la pesca excesiva. Fuente: Resumen Técnico del IPCC AR5 GT II. ¿Qué dice Greenpeace sobre el cambio climático y los océanos? Todos dependemos de los océanos de un modo u otro, pero con frecuencia el estado de nuestros océanos está fuera de nuestra vista, fuera de nuestra mente. El informe del IPCC pone en relieve cómo el marcado aumento de los niveles de gases de efecto invernadero está provocando cambios significativos en las temperaturas del agua y están alterando la química de nuestro océano por lo que es más ácido, con consecuencias potencialmente graves para las comunidades que dependen de él, desde el Ártico a los trópicos. Hay una necesidad urgente no sólo de detener masivamente las emisiones, sino también para que los países establezcan santuarios marinos, tanto en sus propias aguas como en aguas internacionales, para aumentar la capacidad de recuperación de los ecosistemas oceánicos y dar a la vida marina la mejor oportunidad para resistir y adaptarse a estos impactos. Sólo si trabajamos con rapidez para dar una mayor protección al océano podemos garantizar la seguridad alimentaria en el futuro y que el océano continúe proporcionando las funciones de las que dependemos, pero que tendemos a dar por sentado. Para más información, contactar a: Richard Page, campañista de Océanos de Greenpeace Internacional [email protected]