LOUIS ARMSTRONG Esteban: Amigos y amigas, hemos estado en una serie de programas con Salvador Dellutri, y un amigo, el profesor Guillermo Vadillo que ha estado ayudándonos a entender lo que es la música jazz. El profesor Guillermo Vadillo es conductor y creador del programa: “El jazz en el tiempo”. Es ganador del premio: “Negrito Manuel” en dos oportunidades, mejor programa de jazz de Buenos Aires, este programa se emite tanto en radio como en televisión. Nos acompaña para charlar sobre el jazz y para junto a Salvador entender cuáles son las implicancias espirituales y de fe que ha vivido toda una raza en este estilo tan particular. Bienvenidos, gracias por acompañarnos una vez más. Salvador: Gracias profesor por estar una vez más con nosotros pero no diga ni una sola palabra, no hable, vamos a escuchar a la persona de la cual hablaremos hoy. Canción Salvador: Bueno, yo creo que al menos el noventa por ciento de nuestra audiencia sabe de quién vamos a hablar. Una voz inconfundible la de Louis Armstrong. Guillermo: Un personaje realmente inconfundible que yo lo llamo como el rey del Jazz. Después a lo largo del programa estaremos diciendo alguna cosa más acerca de él. Fue un hombre nacido un 4 de julio de 1900 en Nueva Orleans. Muchos de sus temas responden justamente a calles del barrio bajo donde nació Louis Armstrong en Nueva Orleans. Salvador: ¿Cómo empieza Armstrong su contacto con el jazz? Guillermo: La vida de Armstrong fue una vida muy dura, fue hijo de un portero de un hotel y de una prostituta. El padre lo abandona a él muy rápidamente y lo deja a cuidado de su abuela, pero a pesar de todo eso Louis sigue venerando a su madre. Cuando crece el chico vende diarios en las calles, lustra zapatos, y pasa por situaciones muy humildes para llevar algún peso para poder comer. En una oportunidad es recogido por una familia judía que eran traperos, iban buscando cartones y demás por las calles y le enseñan a Louis Armstrong este trabajo para que lo acompañe a sus hijos para desarrollar su tarea. En una oportunidad le toman gran cariño a Louis Armstrong y le regalan una corneta vieja a la cual él comienza a tocar. En 1913 en el día de San Silvestre, a los trece años, el sale con un grupo de amigos y dispara dos tiros al aire de una pistola que él llevaba entre sus ropas. Inmediatamente es detenido llevado a prisión, pero siempre parecería que tenía una suerte muy especial. Allí conoce al director de esta especie de reformatorio que le toma gran aprecio, y lo pone en la banda del reformatorio ahí el técnico de la banda le enseña las primeras técnicas de la trompeta. Salvador: Una pregunta. ¿Cómo es su temperamento? ¿Es un hombre áspero? Guillermo: Es un hombre de una relativa aspereza, pero con una gran bondad y muy comunicativo. Salvador: Entonces vamos a escuchar un tema de él que se titula: “Yo no soy áspero”. Canción. Salvador. Habíamos dejado a Louis. Armstrong en la cárcel formando parte de la banda de la cárcel. Guillermo: Exactamente. Continuamos hablando porque su historia es realmente fascinante. Cuando sale de la cárcel va un día caminando con su corneta, tenia catorce años, y se encuentra con una de las carretas tradicionales en nueva Orleans, que eran unos carromatos donde iban tocando músicos. Fíjese el detalle, la distribución de los músicos en la carreta, obedecía evidentemente a la forma de instrumentos que tocaban. Por ejemplo, el trombonista iba en la parte posterior de la carreta con los pies hacia afuera para poder ejercitar fácilmente su instrumento sin molestar a los demás. Lo ven pasar a este negrito chiquito con su corneta en la mano y paran de tocar y le dicen: ¿a quién le llevas esa corneta? Y Louis le dice: “a nadie, es mía”. Y todos los músicos de la carreta largaron la carcajada. Louis Armstrong, furioso, empieza a tocar. Inmediatamente el director de ese grupo, Kid Ory le dice, “Venite conmigo” y lo hace entrar a la banda tocando la corneta en su grupo musical. Ese es el primer momento donde Louis Armstrong comienza a actuar musicalmente. La amistad con este grupo de músicos se mantiene en el tiempo, y la prueba de esto es que cuando él va formando sus distintas orquestas, Hot Five, Hot Seven y All star, lo lleva a Kid Ory a tocar en esas orquestas. Es entonces cuando conoce un músico muy especial, quizás uno de los músicos extraordinarios de jazz de la época. “King” Oliver. Él se queda enloquecido con el sonido que él le impone a su corneta, lo hace formar parte de su banda, pero hay una cosa que es muy importante, King Oliver, también tenía celos en la actitud de Louis Armstrong entonces lo manda a la parte de atrás de la orquesta como para que no interponga su sonido. Salvador: Bueno, lo que pasa siempre entre los músicos, esas bajezas pequeñas que tienen, porque mandarlo atrás era no querer que resaltara. Guillermo: E inclusive, lo mandaba tan atrás no solamente por resaltar sino por su propia vestimenta, porque estaba vestido en forma muy rudimentaria. Muy desarreglado y desarropado. El asunto es que ahí Louis Armstrong conoce a su primera mujer que es una prostituta con la cual está poco tiempo casado y se separa. Y posteriormente conoce a la pianista de King Oliver, que era Lilian Hardin, que fue el gran amor de su vida, que le impuso ella las normas de su manejo musical, le propone después de un tiempo a Louis Armstrong que se abra a la orquesta de King Oliver y que cree su primer banda. Que fue los Hot Five, con él estaba Lilian Hardin y una serie de músicos notables. Más tarde ve el avance que tiene el jazz y forma los Hot Seven. Finalmente, se separa de ellos, y forman los All Star. Previamente había estado tocando en los famosos barcos de rueda que iban por el Mississippi, tocaba justamente como músico de abordo, muchas veces con los Hot Five, y otras veces con otras bandas distintas. Posteriormente cuando se retira de los Hot seven, antes de formar los All Star, lo conoce a Fletcherd Henderson y entra a tocar en su banda. Luego forma los All Star que es la banda por la cual se lo conoce más a Louis Armstrong. ¿Qué les parece si escuchamos entonces a los All Star? Salvador: Perfecto. “Susurrando”. Canción Salvador: ¿Cómo sigue la historia de Louis Armstrong, como llega a ser ese astro del cine y del espectáculo americano? Guillermo: Mire, hay una cosa que es muy triste de decirlo, un poco quien le da el impulso a Louis Armstrong como inclusive a todos los músicos de la década del treinta, fue la mafia. La mafia lanza a Louis Armstrong a la fama. Tal es así que él de alguna manera no está conforme con esa situación y decide viajar a Europa para poderse separar de la mafia. Pero evidentemente no podemos olvidarnos que toda su situación se debió más allá de sus dotes musicales, a justamente el apoyo que hizo la mafia a determinados tipos de música que le convenía a ellos para formar parte de sus entretenimientos. No por aspectos culturales. Sino que ellos querían entretenerse y llevaban a estos tipos de músicos a que fueran sus elementos de diversión. Entonces Loyis Armstrong se va a Europa y en especial en Dinamarca hace una serie de conciertos y graba una serie de temas que quedan muy arraigados en el espíritu Europeo. Luego retorna a EEUU y ya es un personaje en el cual nadie puede discutir su calidad musical. Lamentablemente, un aspecto que le hizo mucho daño a él fue su acercamiento a la droga. Por ejemplo, él le decía a sus amigos fumando siempre sus cigarrillos de heroína, “nunca antes de tocar”. Con el tiempo se le produce un problema en los labios, tiene que dejar la corneta, y ustedes recordarán que en determinado momento Louis Armstrong deja de tocar la trompeta y se emplea en dar los sonidos con su voz. Crea el Scat, que es una forma dentro del jazz donde el cantante trata de imitar al instrumento y lo quiere reemplazar en ese momento. Salvador: Claro, lo hace forzado por el problema que tiene en los labios. Guillermo: Exacto. Salvador: Incluso, creo que formaron una pomada especial para los labios de él que se llamaba: “la pomada Armstrong” que no le dio resultado por lo menos a él. En su momento no se decía de donde provenía el problema se decía que tenía una callosidad o una cosa así. Guillermo: Bueno, se le forma en su labio inferior una callosidad, hasta tal punto que en determinados momentos cuando se le parte la callosidad, es tal el dolor que tiene que dejar de tocar. Pero sin lugar a dudas fue para mí el padre del jazz. Hay muchos músicos, muchos que por perfil bajo y por la falta de posibilidad de tener una publicidad que los colocara en la misma plataforma que Louis Armstrong quedaron un poco olvidados. Hay uno en especial con el cual yo tengo una profunda admiración que se llama Jabbo Smith, un músico y un trompetista de la misma catadura de Lois Amstrong pero de perfil bajo y que no quiso abandonar, y fíjese que cosa extraña, su estructura familiar. Era amante de sus hijos y de su familia, entonces se separó y dejó de tocar la trompeta y se dedicó a lavar automóviles hasta que lo vuelven a encontrar y lo vuelven a lanzar nuevamente a la fama. Pero el retorna a su familia y olvida todo. Un músico extraordinario. Salvador: Muchas gracias profesor por todo lo que nos dijo acerca del jazz, me quedo con esta última historia tan interesante de Jabbo Smith y Louis Armstrong, porque los dos descollaban exactamente en lo mismo, y como usted dice, tal vez Jabbo Smith haya sido superior a Louis Armstrong. Sin embargo, la escala de valores era diferente, y en esa escala de valores estaba primero para Louis Armstrong su fama, su arte, y tal vez por todo eso para impulsarse es que acepta el apoyo de la mafia, acepta la heroína, mientras tanto que Jabbo Smith tiene otra escala de valores. La escala de valores de la familia, el perfil bajo y yo creo que en la vigencia de esos valores permanentes, que a veces no tienen tanta publicidad, no tienen tanta propaganda, no lanzan tanto a la fama pero que sin embargo forma la estructura que sostiene a la persona. Tal vez si alguien lo mira desde el mundo capitalista que estamos viviendo, Louis Armstrong es el triunfador, y Jabbo Smith es el fracasado. Pero si lo miramos desde lo trascendente, desde lo eterno, lo permanente, yo creo que el hombre que triunfa es Jabbo Smith porque es el hombre que tiene una buena escala de valores. Que por encima de los talentos privilegia eso tan importante como lo es la familia y es admirable que este hombre se haya negado al éxito y a la fama y mantener eso que es la célula primaria de la sociedad. Nuestro reconocimiento a Louis Armstrong por la grandeza del arte que nos legara, pero tal vez toda nuestra admiración para Jabbo Smith que supo defender un valor tan poco defendido en este tiempo y tan importante. Tal vez si todos tomamos la actitud de Jabbo Smith el mundo sería diferente. Si aprendiéramos a defender nuestro hogar y nuestra familia el sentido de las cosas trascendentes por encima del éxito y la fama. Hasta el próximo programa, nos despedimos escuchando “Que mundo maravilloso” con Louis Armstrong.