POTENCIAL FORRAJERO DE VARIEDADES DE SOYA PERTENECIENTES A DIFERENTES GRUPOS DE MADUREZ EN DELICIAS, CHIHUAHUA Forage potential of soybean varieties belonging to different maturity groups in Delicias, Chihuahua Gamaliel Orozco Hernández1, David G. Reta Sánchez2, H. Mario Quiroga Garza2 y Paulina Nava Ruiz1. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, 1Campo Experimental Delicias Km. 2 carretera Delicias-Rosales Delicias, Chih. C.P. 33000 y 2Campo Experimental La Laguna. e-mail: [email protected] RESUMEN El potencial forrajero entre genotipos de soya varía con su ciclo de crecimiento y el tipo de planta. El objetivo de este estudio fue determinar el potencial forrajero de variedades de soya pertenecientes a diferentes grupos de madurez. El experimento se estableció el 27 de mayo de 2015 en Delicias, Chihuahua. Se evaluaron siete variedades de los grupos de madurez V y VI (precoces), y cinco de los grupos VIII y IX (tardías). El potencial forrajero se determinó en términos de la composición química del forraje y rendimientos de materia seca (MS) y nutrientes. Las variedades precoces presentaron mayor potencial forrajero que las tardías, debido principalmente a una mayor acumulación de MS en la vaina. Ninguna de las variedades superó a la variedad testigo Cajeme, y sólo Balbuena-S94 presentó un potencial forrajero similar al testigo. Las otras variedades sobresalientes como Náinari, Guayparime-S10 y Harbar-88 con rendimientos de MS (11126 a 13484 kg ha-1) similares a Cajeme (12976 kg ha-1), presentaron alguna desventaja en composición química y/o rendimiento de nutrientes. Sin embargo, su resistencia a daños por mosca blanca, al igual que Cajeme y Balbuena-S94 hace de todas estas variedades, opciones importantes para la producción de forraje en la región. Palabras clave: Composición química del forraje; Glycine max L., rendimientos de materia seca y nutrientes. SUMMARY Forage potential among soybean genotypes vary depending on their growing period and type of plant. The objective of this study was to determine the forage potential of soybean varieties belonging to different maturity groups. The experiment was established on May 27, 2015 in Delicias, Chihuahua. Seven varieties of the maturity groups V and VI (early-maturing) and five of the groups VIII and IX (late-maturing) were evaluated. The forage potential was determined in terms of the forage chemical composition and yields of dry matter (DM) and nutrients. Early-maturing varieties had a higher forage potential than late-maturing varieties, mainly due to a higher DM accumulation in pods. None of the varieties were superior to the control Cajeme, and only Balbuena-S94 showed a forage potential similar to the control. The other outstanding varieties as Náinari, Guayparime-S10 and Harbar-88, with DM yields (11126 to 13484 kg ha-1) similar to Cajeme (12976 kg ha-1), showed any disadvantage in chemical composition and/or nutrients yields. However, in the same manner as Cajeme and Balbuena-S94, their resistance to whitefly become all AGROFAZ 83 AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015 of these varieties important options for forage production in the region. Keywords: Forage chemical composition, Glycine max L., dry matter and nutrients yields. INTRODUCCIÓN En México, alrededor del 50 por ciento de la producción de leche se produce bajo el sistema intensivo en regiones como Delicias, Chih., La Laguna, Aguascalientes y Querétaro, en las cuales la nutrición del ganado se realiza con forrajes de calidad producidos bajo irrigación. La producción de forraje en estas regiones enfrenta múltiples problemas debido a la escasez de agua y un limitado patrón de cultivos. Por ello, es importante buscar cultivos alternativos que permitan incrementar la eficiencia de producción de forraje en términos de rendimiento y calidad. Los nuevos cultivos permiten la diversificación de los sistemas de producción con la consiguiente ventaja de permitir un mayor ingreso a los productores, reducir el riesgo de daño por plagas y enfermedades, expansión de mercados, decrecimiento de importaciones, mejoramiento de la dieta de humanos y animales, y las creación de nuevas industrias basadas en nuevos productos (Janick et al., 1996). Las especies leguminosas forrajeras presentan mejor calidad que las gramíneas debido a su menor contenido de fibras (Buxton et al., 1996) y alto contenido de proteína (Reta et al., 2008). Debido a esto la utilización de leguminosas anuales como soya puede ser una alternativa para producir forraje de calidad durante el ciclo primavera-verano en la región de Delicias, Chihuahua. La soya es una especie sobresaliente ya que puede producir forraje de alta calidad, alcanzando rendimientos entre 2400 y 13900 kg ha-1 de materia seca (MS) (Hintz et al., 1992; Sheaffer et al., 2001; Seiter et al., 2004), con contenidos de proteína cruda (PC) entre 19 y 24% y una concentración de energía neta para lactancia (ENL) entre 1.2 y 1.58 Mcal kg-1 MS (Reta et al. 2008; Reta et al., 2013). 84 AGROFAZ El potencial de rendimiento de MS y la composición química del forraje varía entre genotipos de soya de acuerdo a su ciclo de crecimiento y características agronómicas como la distribución de MS en los órganos de la parte aérea (Sheaffer et al., 2001; Reta et al., 2013). Debido a la limitación tanto del periodo de crecimiento como del agua de riego disponible en la región, es importante determinar el potencial forrajero de genotipos comerciales de soya con diferente tipo de planta y precocidad disponibles en México. El objetivo de este estudio fue determinar el potencial forrajero de variedades de soya pertenecientes a diferentes grupos de madurez. MATERIALES Y MÉTODOS El estudio se realizó en el Campo Experimental Delicias del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, localizado en Delicias, Chihuahua, México (28° 37’ latitud norte, 103° 17 longitud oeste y 1165 msnm). La preparación del suelo consistió en un barbecho, rastreo y nivelación. La textura del suelo en el sitio experimental es franco arcilloso, con un pH de 7.6 y una conductividad eléctrica de 0.75 dS m-1. El contenido de materia orgánica fluctúa de 0.23 a 0.34%. Se evaluaron 12 variedades de soya para grano provenientes de dos zonas productoras: 1. Sinaloa-Chihuahua: Cajeme, Hutcheson, Harbar-88, Suaqui-86, Náinari; Balbuena-S94 y GuayparimeS10; 2. Tamaulipas: Tamesí, Huasteca-100, Huasteca-200, Huasteca-300 y Huasteca-400. Las variedades testigo fueron Cajeme y Hutcheson. La siembra se realizó en suelo húmedo el 27 de mayo de 2013, utilizando una densidad de siembra de 500 mil semillas por hectárea. Se aplicó una fertilización química en dosis total de 250 kg de N ha-1 y 60 kg P2O5 ha-1. El total de fósforo se aplicó en la siembra junto con el 25% del nitrógeno; el resto se aplicó en el primer (50%) y segundo (25%) riego de auxilio. Durante el ciclo de crecimiento (110 días) se aplicaron cinco riegos de auxilio a los 18, 39, 79, 90, y 102 días después de la siembra (dds). Para PRODUCCIÓNAGRÍCOLA mantener el cultivo libre de maleza se aplicaron dos cultivos y tres deshierbes. Se presentó clorosis férrica, para corregirla se aplicó quelato EDDHA al suelo a los 17 y 35 dds en dosis de 12 kg ha-1. Se utilizó un diseño experimental de bloques completos al azar con cuatro repeticiones. Las parcelas experimentales consistieron en cuatro surcos a 0.80 m y 5 m de longitud y la parcela útil los dos surcos centrales de 4.5 m de longitud (7.2 m2). Se determinó el rendimiento de materia seca (MS), la distribución de la MS a los órganos del vástago, índice de área foliar (IAF) y la altura de planta. El porcentaje de MS y la distribución de la MS a los órganos del vástago por parcela se determinó mediante un muestreo de plantas en dos surcos de 0.5 m de longitud (0.40 m2). Estas plantas se secaron en una estufa de aire forzado a una temperatura de 60 °C hasta alcanzar peso constante. El rendimiento de MS se determinó multiplicando el rendimiento de forraje verde por el porcentaje de MS obtenida en cada parcela. La biomasa aérea total en las plantas muestreadas para estimar el porcentaje de MS, se utilizó también para determinar la composición química del forraje en términos de proteína cruda (PC), fibra detergente ácido (FDA), fibra detergente neutro (FDN) y energía neta para lactancia (ENL). Las plantas secas se molieron en un molino Wiley (Thomas Scientific, Swedesboro, NJ, EUA) con una malla de 1 mm. Las muestras fueron analizadas de acuerdo con los procedimientos descritos por Goering y Van Soest (1970) para FDN y FDA, y Kjeldahl para N (Bremner, 1996). El contenido de ENL se estimó de acuerdo con las metodologías del Consejo Nacional de Investigación (NRC, 2001). Los rendimientos de PC y ENL por hectárea se obtuvieron al multiplicar los contenidos de PC y ENL por el rendimiento de MS de cada parcela. La cosecha se realizó el 14 de septiembre cuando la variedad testigo Cajeme alcanzó la etapa R7 (inicio de madurez). órganos aéreos y características de la composición química del forraje (P ≤ 0.05), y para comparar las medias se utilizó la prueba de la diferencia mínima significativa protegida de Fisher (P ≤ 0.05). Se realizaron análisis de regresión lineal simple (P ≤ 0.05) para determinar la relación entre materia seca asignada a tallo, hoja y vaina de la soya y los parámetros determinados (PC, FDA, FDN y ENL). Los datos se analizaron con el programa estadístico SAS (SAS Inst. 1989). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Ciclo de crecimiento En el Cuadro 1 se observan las diferencias en ciclo de crecimiento entre las variedades del trópico húmedo (Tamaulipas) pertenecientes a los grupos VIII y IX y las variedades de Sinaloa y Chihuahua de los grupos V y VI. Las variedades más tardías fueron Huasteca-100 y Huasteca-400, las cuales al corte (110 dds) iniciaban la floración; Tamesí y Huasteca-200 se encontraban en desarrollo de vaina, y la variedad con mayor desarrollo fue Huasteca-300 que se encontraba en inicio del llenado de grano. Este comportamiento contrasta con el observado en las variedades del grupo de madurez V y VI, las cuales llegaron a floración entre los 55 y 63 dds. En la cosecha las variedades que alcanzaron la fase R7 (inicio de madurez) fueron las siguientes: Cajeme, Náinari, Harbar-88, Suaqui-86 y Hutcheson. La variedad Hutcheson fue la más precoz, ya que alcanzó R7 a los 101 dds, nueve días antes del corte de los demás materiales. Las variedades Balbuena-S94 y Guayparime-S10 alcanzaron las fases R5 (inicio de crecimiento de semilla) y R6 (semilla completamente llena), respectivamente. Las variedades más tardías pertenecientes a los grupos de maduración VIII y IX alcanzaron las fases del desarrollo entre R2 (floración plena) y R4 (vainas en crecimiento). Se hicieron análisis de varianza para los datos de rendimiento de MS, distribución de la MS a los AGROFAZ 85 AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015 Cuadro 1. Fases del desarrollo vegetativo y reproductivo en cinco edades durante el ciclo de crecimiento de 12 variedades de soya evaluados en Delicias, Chihuahua en el ciclo primavera-verano de 2013. B. V.= Brotes vegetativos; R1 = inicio de floración; R2 = en plena floración; R3 = inicio de crecimiento de vainas; R4 = crecimiento de vainas; R5 = inicio crecimiento de semilla; R6 = semilla completamente llena; R7 = inicio de madurez. 1 También se encontraron diferencias entre variedades en el porcentaje de MS del forraje a la cosecha. Las variedades tardías presentaron los menores porcentajes: Huasteca-400 (20.6), Huasteca-300 (21.0), Tamesí (22.0), Huasteca-200 (22.2) y Huasteca-100 (23.9); mientras que las variedades de los grupos de madurez V y VI tuvieron los mayores porcentajes: Cajeme (29.5), Náinari (29.0), Hutcheson (28.6), Guayparime-S10 y Harbar-88 (27.6), Suaqui-86 (27.2) y Balbuena-S94 (25.6). Distribución de MS y composición química del forraje Como resultado de las diferencias en precocidad, la distribución de MS en los órganos de la parte aérea varió entre genotipos (P ≤ 0.05). Las variedades del grupo de madurez VIII y IX registraron altos porcentajes de MS asignados en el tallo (63.2-69.7%), valores intermedios en la hoja (28.4- 86 AGROFAZ 33.5%) y muy bajos en vainas (0-8.3%). En las variedades de los grupos V y VI, los porcentajes de la MS asignada a la hoja fueron bajos (16.3-23.6%), intermedios en tallo (34.3-48.6%) y de intermedios a altos en vaina (27.8-49.4%) (Cuadro 2). La distribución de MS en los órganos del vástago varía entre genotipos, condiciones ambientales y edad de cosecha (Sheaffer et al., 2001). En el presente estudio el comportamiento observado en las variedades Cajeme, Hutcheson y Náinari (Cuadro 2) fue similar al observado por Hintz y Albrecht (1994) en variedades de soya para grano, que presentaron una distribución de MS de 16.8% en las hoja, 28.2% en el tallo y 48.5% en la vaina. En la Comarca Lagunera, Reta et al. (2013) encontraron en la variedad Hutcheson una distribución de MS similar con 28.3% en hoja, 25.1 en tallo y el 46.6% en vainas. Las variedades de ciclo tardío como Tamesí, Huasteca-100, Huasteca-200, Huasteca-300 y Huasteca-400 (Cuadro 2) presen- PRODUCCIÓNAGRÍCOLA taron un comportamiento similar a los genotipos de soya forrajera evaluadas por Sheaffer et al. (2001), las cuales fueron cosechadas en fase temprana (R3-R4), y presentaron proporciones de MS en la hoja de 41.5 a 54.3%, 41.7 a 57.2% en tallo y de 0 a 8.3% en vainas. El análisis de regresión indicó que la proporción de tallo, hojas y vaina en el forraje de las variedades de soya en evaluación tuvo una relación lineal simple significativa (P ≤ 0.05) con los parámetros de la composición química del forraje (Figura 1). En general, el incremento en la proporción de tallo aumentó los contenidos de FDN y FDA, y disminuyó las concentraciones de PC y ENL debido a su menor concentración de PC y mayor contenido fibroso (Hintz et al., 1992; Sheaffer et al., 2001). Por otra parte, la mayor proporción de vainas en el forraje resultó en un mayor contenido de PC y ENL, además de un menor valor de contenido fibroso (Figura 1), debido a que las vainas tienen altas concentraciones de proteína, carbohidratos y lípidos que contribuyen significativamente en los contenidos de fibras y energía (Albro et al., 1993; Sheaffer et al., 2001). Las variedades tardías (grupos VIII y IX) Huasteca-100, Huasteca-200, Huasteca-300, Huasteca-400 y Tamesí, con alta proporción de tallo y baja proporción de vaina en el forraje presentaron los mayores contenidos de FDA (42.3-49.3%) y FDN (54.6-62.0%), y valores bajos o intermedios de PC (9.7-12.2%) y ENL (1.01-1.19 Mcal kg-1 MS). Por el contrario, los genotipos Cajeme, Náinari y Hutcheson, con las menores proporciones de tallo y los mayores contenidos de vaina en el forraje, presentaron las menores concentraciones de FDA (29.7-35.4%) y FDN (44.8-48.9%). En los geno- tipos Suaqui-86, Harbar-88, Balbuena-S94S94 y Guayparime-S10, los valores de PC (10.7-13.5%), FDA (35.2-40.4%), FDN (46.4-55.4%) y ENL (1.241.38 Mcal kg-1 MS) fueron intermedios (Figura 1), debido a que los porcentajes de MS asignadas al tallo y vaina fueron también intermedios (Cuadro 2). En la Comarca Lagunera, Reta et al. (2013) observaron un comportamiento similar al evaluar el comportamiento de los genotipos de soya Hutcheson, Huasteca-200, Huasteca-300 y Huasteca-400. En este estudio se encontró un mayor contenido de ENL ( 1.58 Mcal kg-1 MS) y menor concentración de FDA (274 g kg-1) y FDN (335 g kg-1) en la variedad Hutcheson, debido a su menor contenido de MS asignada en el tallo y mayor en la vaina; mientras que en las variedades tardías, con menor porcentaje de MS en la vaina y mayor en tallo, se presentaron menores contenidos de ENL (1.14 Mcal kg-1 MS ) y mayores en FDA (350-380 g kg-1) y FDN (420-472 g kg-1) Características agronómicas y rendimientos Se encontraron diferencias estadísticas significativas (P ≤ 0.05) entre genotipos en las características agronómicas IAF y altura de planta, así como en los rendimientos de MS, PC y ENL. Las variedades con mayor IAF fueron las que presentaron un ciclo tardío: Huasteca-100, Huasteca-200, Huasteca-300, Huasteca-400 y Tamesí; mientras que las de mayor altura son las mismas con excepción de Huasteca-200. Las variedades con menores valores de altura de planta e IAF fueron: Guayparime-S10, Balbuena-S94 y Harbar-88, Cajeme, Suaqui-86 y Hutcheson (Cuadro 3). AGROFAZ 87 AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015 Cuadro 2. Distribución de materia seca (MS) en los órganos de la parte aérea y la composición química del forraje de 12 variedades de soya evaluadas en Delicias, Chihuahua durante el ciclo primavera-verano de 2013. † Medias dentro de cada columna con la misma letra no son significativamente diferentes (DMS ≤ 0.05). ‡PC = proteína cruda; FDA = fibra detergente ácido; FDN = fibra detergente neutro; ENL = energía neta para lactancia. 88 AGROFAZ † Medias dentro de cada columna con la misma letra no son significativamente diferentes (DMS ≤ 0.05). ‡ IAF = índice de área foliar Cuadro 3. Características agronómicas y rendimientos de materia seca (MS), proteína cruda (PC) y energía neta para lactancia (ENL) de 12 variedades de soya evaluadas en Delicias, Chihuahua durante el ciclo primavera-verano de 2013. PRODUCCIÓNAGRÍCOLA AGROFAZ 89 AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015 Figura 1. Relación entre la proporción de órganos de la parte aérea y los parámetros de la composición química del forraje de 12 variedades de soya evaluadas en Delicias, Chihuahua durante el ciclo primavera-verano de 2013. MS = materia seca; PC = proteína cruda; FDA = fibra detergente ácido; FDN = fibra detergente neutro; ENL = energía neta para lactancia. 90 AGROFAZ PRODUCCIÓNAGRÍCOLA El nivel de rendimiento de MS obtenido en el presente estudio (9539 a 13484 kg ha-1) (Cuadro 3) fue similar al observado en otros estudios con diversos genotipos, y realizados bajo condiciones ambientales y manejo agronómico variables (7400 a 14872 kg ha-1) (Hintz et al., 1992; Sheaffer et al., 2001; Seiter et al., 2004; Reta et al., 2008; Reta et al., 2013). Con un ciclo de crecimiento limitado a 110 días, las variedades con ciclo precoz tuvieron ventajas respecto a las tardías ya que alcanzaron un mayor desarrollo en la cosecha (Cuadro 1); este comportamiento favoreció en las variedades precoces un mayor potencial forrajero, con mayores rendimientos de MS (11126 a 13484 kg ha-1), PC (1379 a 1764 kg ha-1) y ENL (15360 a 17931 Mcal ha-1) (P ≤ 0.05). Solamente la variedad Huasteca-300 obtuvo rendimientos de MS (12109 kg ha-1) similares (P > 0.05) a las precoces con mayor potencial, al producir el mayor rendimiento de vainas entre las variedades tardías (Cuadro 3). Resultados similares fueron observados por Sheaffer et al. (2001), cuando no encontraron diferencias en rendimientos de MS entre genotipos de soya para forraje (tardíos) y genotipos para grano (precoces). Sin embargo se indica que el potencial forrajero de los genotipos tardíos puede ser alto si se permite el desarrollo de las vainas. Al respecto, Reta et al., (2008) encontraron en la Comarca Lagunera que la variedad tardía Huasteca-200 cosechada en la fase R7, obtuvo rendimientos de MS de 14872 kg ha-1 con un ciclo de crecimiento de 130 días. La comparación entre las variedades testigo Cajeme y Hutcheson indica que no se observaron diferencias entre ellas en altura de planta e IAF (P > 0.05); sin embargo si se detectaron en rendimientos de MS, PC y ENL, con mayores valores en Cajeme, debido a un mayor rendimiento de MS de vainas (P ≤ 0.05). De las variedades evaluadas ninguna superó en rendimiento de MS a Cajeme (12976 kg ha-1), y sólo Huasteca-300, Harbar-88, Balbuena-S94, Náinari y Guayparime-S10 (11126 a 13484 kg ha-1) obtuvieron rendimientos de MS estadísticamente iguales (P > 0.05) al mejor testigo (Cuadro 3). Entre los genotipos sobresalientes, sólo Balbuena-S94 presentó un potencial forrajero similar al testigo Cajeme, considerando su composición química (Cuadro 2) y sus rendimientos de MS, PC y ENL (Cuadro 3). Esta variedad presentó un menor rendimiento de vaina, pero obtuvo mayores rendimientos de tallo y hoja respecto a Cajeme (P ≤ 0.05). La mayor proporción de hoja en el forraje y su alto rendimiento de MS compensaron su menor contenido de vaina, para así lograr una composición química y rendimientos de PC y ENL similares (P > 0.05) a la variedad Cajeme. Las otras variedades sobresalientes presentaron alguna desventaja respecto a Cajeme en su potencial forrajero. En el caso de Náinari y Guayparime-S10, ambas obtuvieron rendimientos de MS y ENL similares (P > 0.05) a Cajeme, pero con una disminución (P ≤ 0.05) en el rendimiento de PC entre el 23 y 28% (Cuadro 3). En composición química Náinari fue similar (P > 0.05) a Cajeme, mientras que Guayparime-S10 presentó menor contenido de PC y mayor concentración de fibras (P ≤ 0.05) (Cuadro 2). Las variedades Harbar-88 y Huasteca-300 obtuvieron menores rendimientos (P ≤ 0.05) de PC y ENL (Cuadro 2), con una mayor desventaja en Huasteca-300, por sus mayores contenidos (P ≤ 0.05) de fibra y menor (P ≤ 0.05) concentración de ENL (Cuadro 2). La variedad Suaqui-86, con un ciclo de crecimiento similar a las variedades testigo (Cuadro 1), mostró sin embargo un menor potencial forrajero debido a sus menores rendimientos (P ≤ 0.05) de MS, PC y ENL que Cajeme (Cuadro 3), mayor contenido de FDA (P ≤ 0.05) y menor concentración (P ≤ 0.05) de ENL respecto a Hutcheson (Cuadro 2). Las variedades con ciclo tardío Tamesí, Huasteca-100, Huasteca-200 y Huasteca-400, con baja o nula proporción de MS asignada a la vaina (Cuadro 2), mostraron el menor potencial forrajero de todos los genotipos evaluados. Estos genotipos obtuvieron rendimientos de MS (9539-10886 kg ha-1) similares (P > 0.05) al testigo Hutcheson (9914 kg ha-1); sin embargo sus rendimientos de PC (930-1212 kg ha-1) y ENL (9670-12503 Mcal haAGROFAZ 91 AGROFAZ VOLUMEN 15 NÚMERO 1 2015 ) fueron inferiores (P ≤ 0.05) a Hutcheson (Cuadro 3) debido a su menor (P ≤ 0.05) concentración de PC y ENL en el forraje; además estos genotipos se caracterizaron por su mayor concentración (P ≤ 0.05) de FDN y FDA (Cuadro 2). 1 Debido a las pérdidas importantes de rendimiento reportados por daños directos de mosquita blanca e indirectos por geminivirus en zonas productoras de México (Ochoa et al., 2011; Martínez et al., 1998), el grado de resistencia de los genotipos de soya a estos daños es importante para determinar su potencial forrajero. En este aspecto, Guayparime-S10 confirma su buen potencial forrajero debido a su resistencia a daños directos por mosquita blanca y geminivirus (Manjarrez et al., 2009); mientras que Cajeme, Náinari, Suaqui-86, Balbuena-S94 y Harbar-88 también muestran ventajas adicionales por su resistencia a daños directos a mosquita blanca (Cortez et al., 2003; Ochoa et al., 2011; Cortez et al., 2013). CONCLUSIONES Con un período de crecimiento limitado a 110 días, las variedades de ciclo precoz (Grupos de madurez V y VI) presentaron mayor potencial forrajero que las variedades tardías (Grupos de madurez VIII y IX), con mejor composición química y mayores rendimientos de MS, PC y ENL. La ventaja en las variedades precoces fue el resultado principalmente de un mayor grado de desarrollo alcanzado en la cosecha, obteniendo mayor rendimiento de MS en vainas respecto a las variedades tardías. Ninguna de las variedades evaluadas superó al testigo Cajeme, y sólo la variedad Balbuena-S94 presentó un potencial forrajero similar al testigo. Las otras variedades con rendimientos de MS similares a Cajeme como Náinari, Guayparime-S10, Harbar-88 y Huasteca-300, presentaron alguna desventaja en composición química y rendimiento de nutrientes. Sin embargo, la resistencia al daño directo de mosquita blanca que presentan las variedades Cajeme, Náinari, Balbuena-S94 y Harbar-88, además de la resistencia a mosca blanca 92 AGROFAZ y geminivirus de Guayparime-S10, hacen a todas estas variedades opciones importantes para la producción de forraje en la región de Delicias, Chihuahua. LITERATURA CITADA Albro, J.D., D.W. Weber and T. DelCureto. 1993. Consumption of whole, raw soybean, extruded soybean, or soybean meal and barley on digestion characteristic and performances of weaned beef steers consuming mature grass hay. J. Anim. Sci. 71:26-32. Bremner, J.M. 1996. Nitrogen-total. 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