Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-0503/09) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados, ... ARTÍCULO 1º.- Modificase el Artículo 3575 del Código Civil de la Nación, el cual quedará redactado de la siguiente manera: Artículo 3575.- Cesa también la sucesión de los cónyuges entre sí, si viviesen de hecho separados sin voluntad de unirse, o estando provisoriamente separados por juez competente. La exclusión sucesoria del cónyuge se funda en las causales que determinan dicha separación. Si a separación solo fuere imputable a culpa de uno de los cónyuges, el inocente conservará la vocación hereditaria, siempre que no incurriese en las causales de exclusión previstas en el artículo anterior. ARTÍCULO 2º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Guillermo R. Jenefes. – FUNDAMENTOS Señor presidente La reforma que me ocupa en la presente iniciativa es una cuestión de vieja data referida a la interpretación de los alcances del articulo 3575 de nuestro Código Civil. El mencionado precepto legal establece en su primer párrafo que: “Cesa también la sucesión de los cónyuges entre sí, si viviesen de hecho separados sin voluntad de unirse, o estando provisoriamente separados por juez competente”. Es evidente que la disposición establecida tuvo por objeto contemplar a la separación de hecho como portadora de consecuencias jurídicas. Sin embargo, no existiendo normas expresas debió ser la interpretación jurisprudencial el que puso en claro el alcance preciso de las mismas. En primer término, en el mismo entendimiento de la Cámara Civil de la Nación en pleno, en su fallo de fecha 12/02/1986 interpreto que no es el mero hecho de vivir separados, sin voluntad de unirse, lo que provoca la exclusión en la vocación hereditaria de los cónyuges, sino que es preciso indagar en los hechos que la provocaron. Es decir, no es igual invocar, como causal del cese de la vocación hereditaria, el simple hecho fáctico de que los cónyuges estén viviendo separados, a que necesariamente el cese del derecho sucesorio deba fundarse en las causas que dieron lugar a dicha separación. El cónyuge, aún separado de hecho, conserva la vocación por la sola inercia de su título, le basta exhibir su certificado de matrimonio para obrar como heredero legitimo con vocación hereditaria de pleno derecho ( artículo 3410 Código Civil) Por lo tanto, la exclusión debe ser accionada y fundada. Asimismo, corresponde preguntarse si con la separación de hecho subsiste la sociedad conyugal. En principio, la separación de hecho no está enunciada dentro de los casos citados por el artículo 1291 y no se la menciona como causal de disolución Sin embargo, los antecedentes jurisprudenciales consideraron que mediando una larga separación el cónyuge supérstite era excluido del derecho a los gananciales adquiridos por el causante con posterioridad a la separación. En estos antecedentes se hizo jugar como norma concordante el artículo 3575( Cámara Civil 2ª CAP. 8/8/23, G.F.,t. 46, p.35; 17/5/26, G.F. t. 62,p185. Si bien se arguyó entonces que otorgarle derecho sobre los gananciales al cónyuge culpable de la separación implicaría un enriquecimiento sin causa (SC de Buenos Aires, 18/12/28, A.S. serie 12, t. IV, p. 280;) y que resultaba de aplicación análoga el artículo 1769, pues así lo autoriza, supletoriamente, el artículo 1262, estos pronunciamientos fueron revisados ya que podrían conducir, si se consolidara la tendencia, a un divorcio sin formas. (Rébora, “El Estatuto de la mujer y las relaciones emergentes del matrimonio” p. 348, número 274). Los antecedentes jurisprudenciales llevaron a que en la reforma del Código Civil 1968 se introdujera el criterio subjetivo de la culpabilidad o inocencia del cónyuge con la incorporación del 2ª párrafo del artículo 3575. A partir de entonces, se acentúa la interpretación de que la separación de hecho no se trata meramente de la voluntad de no unirse, sino, de determinar cual de los esposos dio causa a la separación. No debemos dejar de considerar que el cónyuge separado de hecho está llamado a la sucesión por la ley, pues la separación es una circunstancia fáctica y no existe una sentencia de mérito, pronunciada con previa discusión y prueba, en la que se decida respecto de la culpa, con todas las consecuencias patrimoniales que esto acarrea. La situación de cónyuge separado es análoga a la del titular de la vocación hereditaria que ha incurrido en indignidad para suceder, y en este caso el indigno resuelve su vocación en virtud de la sentencia que lo declara, de acuerdo a las previsiones de artículo 3303. del Código Civil. Por lo tanto, cuando se produce la muerte de uno de los cónyuges el título de estado es suficiente acreditación del matrimonio y del cual surge la vocación hereditaria. Si se invocare la separación de hecho, ésta deberá ser indubitablemente fundada en las causales que le dieron origen para poder habilita la acción de exclusión del cónyuge supérstite. Señor presidente, obviamente, no se trata de juzgar la conducta del fallecido, sino que los herederos legítimos que invocan la culpabilidad de la separación de hecho del cónyuge supérstite deben probarla, a fin de poder continuar con las acciones pertinentes conducentes excluir al viuda de la herencia. Asimismo, es preciso hacer constar que el presente proyecto es reproducción del S 122/07 y estando aún vigentes las razones por las cuales fuera propuesto su tratamiento, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de este proyecto. Guillermo R. Jenefes. -