Cómo y cuándo reclamar una fianza

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Cómo y cuándo reclamar una fianza
El proceso habitual a seguir es:
- Una vez transcurridos 30 días desde que el arrendatario devolvió las llaves al
arrendador, enviar un BUROFAX como aviso y dar un plazo corto para que se devuelva la
fianza.
- Una vez transcurrido ese plazo si no se ha devuelto la fianza se puede ir al Juzgado de
la ciudad donde se realizó el alquiler (en Alovera, Juzgado de Guadalajara), en concreto
al decanato (en Guadalajara, Plaza Fernando Beladiez s/n - 949 209 932), para poner
reclamaciones por lo civil, y solicitar un PROCESO MONITORIO.
Si la fianza es mayor de 900 euros se necesita abogado.
La documentación a aportar es la siguiente:

Contrato del alquiler.

Recibo de Pago de Fianza o documento que lo acredite

Rescisión de Contrato de Alquiler y Entrega de Llaves

Nombre completo y DNI del arrendador.

Dirección del Arrendador ( en caso de no conocerla la dirección de la Agencia
Inmobiliaria ).
Una vez realizado esto, el Juzgado se encarga de reclamarlo. Es rápido y si se niegan se
hace un juicio verbal en el que tendrían que pagar los gastos del juicio y pagarte una
idemnización.
Casos en los que no se puede reclamar la fianza: Si en el contrato del alquiler hay
alguna cláusula que no hayas cumplido, por ejemplo que la duración mínima del
contrato fuera un año y no se haya cumplido ese año, o si se ha devuelto el piso
destrozado, no sucio, por poner otro ejemplo... que estuvieran los cristales de las
ventanas rotos, el parquet levantado, la cocina calcinada, el baño hecho añicos,
destrozos no justificados por el desgaste del uso habitual de la vivienda... En estos casos
no se puede reclamar puesto que la fianza se emplearía para reparar esos daños.
Si transcurren treinta días sin que el propietario devuelva la fianza, el inquilino puede
exigirle el interés legal del dinero, eso quiere decir que tiene derecho a reclamar la
devolución íntegra de la fianza más los intereses devenidos de dicha fianza hasta el
momento de su recuperación.
LA LEY QUE REGULA LOS ALQUILERES
Artículo 36. Fianza
1. A la celebración del contrato será obligatoria la exigencia y prestación de fianza en
metálico en cantidad equivalente a una mensualidad de renta en el arrendamiento de
viviendas y de dos en el arrendamiento para uso distinto del de vivienda.
2. Durante los cinco primeros años de duración del contrato, la fianza no estará sujeta a
actualización. Pero cada vez que el arrendamiento se prorrogue, el arrendador podrá
exigir que la fianza sea incrementada, o el arrendatario que disminuya, hasta hacerse
igual a una o dos mensualidades de la renta vigente, según proceda, al tiempo de la
prórroga.
3. La actualización de la fianza durante el período de tiempo en que el plazo pactado para
el arrendamiento exceda de cinco años, se regirá por lo estipulado al efecto por las
partes. A falta de pacto específico, lo acordado sobre actualización de la renta se
presumirá querido también para la actualización de la fianza.
4. El saldo de la fianza en metálico que deba ser restituido (devuelto) al arrendatario al
final del arriendo, devengará el interés legal, transcurrido un mes desde la entrega de las
llaves por el mismo sin que se hubiere hecho efectiva dicha restitución.
5. Las partes podrán pactar cualquier tipo de garantía del cumplimiento por el
arrendatario de sus obligaciones arrendaticias adicional a la fianza en metálico
6. Quedan exceptuadas de la obligación de prestar fianza las Administraciones Públicas,
la Administración General del Estado, las Administraciones de las Comunidades
Autónomas y las entidades que integran la Administración Local, así como los
organismos autónomos, entidades de derecho público y demás entes públicos
dependientes de ellas, cuando la renta haya de ser satisfecha con cargo a sus
respectivos presupuestos.
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