46 La llave maestra de la profecía hijos de Judá ni en los descendientes de las demás tribus. La promesa de una gran nación y un conjunto de naciones, que en unión formarían una gran multitud con enorme prosperidad material y nacional y poseerían las puertas de las demás, se aplica únicamente a estos dos jóvenes y a las tribus que de ellos salieron. Debemos añadir aquí que las tribus de Efraín y Manasés nunca alcanzaron tal superioridad en tiempos de la historia bíblica. Algunos pensarán que la casa de Judá fue la nación y las 10 tribus el conjunto de naciones. Pero ninguna de estas promesas fue para Judá ni para las demás tribus; antes bien, todas fueron para José: las dos tribus de Efraín y Manasés. Estas profecías nunca se cumplieron en tiempos bíblicos. Por consiguiente, ¡tenemos que buscar su cumplimiento entre el final del relato histórico de la Biblia y el tiempo actual! Una profecía para hoy Estando aún en espíritu de profecía, Jacob reunió a sus 12 hijos para decirles cómo sería la descendencia de cada uno en los últimos tiempos. Estas profecías deben ayudarnos a identificar a los descendientes de las tribus de Israel hoy. Por falta de espacio, hablaremos aquí solamente de Judá y José. Los descendientes de José estaban divididos en dos tribus, Efraín y Manasés, y la Biblia suele llamarlos por estos dos nombres. El hecho de que aquí se les nombre "José" indica claramente que la profecía se aplica a ambos. "Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros ... Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano en la cerviz de tus enemigos; los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; de la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos" (Génesis 49:1, 8-10). La palabra Siloh se refiere al Mesías, el Príncipe de Paz o la "simiente" de Abraham. La promesa para José Respecto a José, las tribus conjuntas de Efraín y Manasés, Israel profetizó para nuestros tiempos: "Rama fructífera es