El diccionario de la Real Academia Española define obediencia

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Edición N° 4 ABRIL 2008
Principio Ético:
El diccionario de la Real
Academia
Española
define
obediencia como el acto de cumplir
la voluntad de quien manda;
precepto
del
superior,
especialmente en las órdenes
regulares.
En el ámbito laboral, se hace
referencia a un tipo de Obediencia
específica, la obediencia laboral,
que consiste en la obligación que
tiene el trabajador de acatar la
autoridad de su empleador y cumplir las órdenes que le den sus
superiores, respecto a la ejecución de las tareas y al comportamiento
personal, durante el desempeño de los servicios.
La obediencia es una actitud responsable de colaboración y
participación, importante para las buenas relaciones, la convivencia y
el trabajo productivo.
Una de las cosas que más trabajo nos cuesta es someter
nuestra voluntad a la orden de otra persona. Vivimos en una época
donde se rechaza cualquier forma de autoridad. La soberbia y el
egoísmo nos hacen sentir autosuficientes, superiores, sin rendir
nuestro juicio y voluntad ante otros, pretextando la defensa de nuestra
libertad.
Parece claro que el problema no radica en las personas que
ejercen una autoridad, tampoco en las normas para mantener el
orden y la armonía entre las personas, sino está dentro de nosotros
mismos. Debemos evitar caer en el error de "sentir" que obedeciendo
nos convertimos en seres inferiores y sumisos con una libertad
mutilada. Por el contrario, la obediencia nos lleva a practicar una
libertad más plena, porque echamos por la borda el pesado lastre de
la soberbia y la comodidad.
Edición N° 4 ABRIL 2008
¿Por qué nos cuesta tanto trabajo
obedecer? Razones puede haber
muchas, tal vez la más común se da
cuando
no
reconocemos
la
autoridad de la persona que manda,
por considerarla inferior, inepta,
molesta o necia; cada vez que la
actividad a realizar es contraria a nuestro gusto y
preferencia; porque catalogamos las cosas como poco
importantes, o debemos hacer a un lado nuestra comodidad
y descanso.
Cualquiera que sea el caso el resultado es el
mismo: un actuar mecánico y porque "no nos queda más
remedio", lo cual resta mérito a todo lo bueno que
pudiéramos lograr.
No podemos negar que algunas ocasiones
obedecemos gustosamente, pero lo hacemos por la simpatía
que tenemos hacia quien lo pide, o definitivamente no nos
cuesta trabajo cumplir con la encomienda. Entonces cabe
preguntarnos si la obediencia en nosotros es un valor o es
una postura que tomamos de acuerdo a las circunstancias.
Debe
quedar
claro,
la
obediencia no hace distinciones
de personas y situaciones, para
que sea realmente un valor,
debe ir acompañada de nuestra
voluntad de hacer las cosas,
agregando nuestro ingenio y
capacidad para obtener un resultado igual o mejor de lo
esperado. Por tanto, el obedecer es un acto consciente,
producto del razonamiento, discriminando todo sentimiento
opuesto hacia las personas o actividades.
La obediencia requiere docilidad, traducida en seguir
fielmente las indicaciones dadas. Si consideramos que algo
no es correcto podemos expresar nuestro punto de vista,
pero nunca hacer algo distinto o contrario a lo que se nos ha
solicitado, a menos que el pedido vulnere nuestra dignidad
humana.
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Además de ser dóciles debemos tener iniciativa, que
consiste en poner de nuestra parte "lo que haga falta" para
cumplir mejor con nuestra tarea. Muchas veces se manifiesta
a través de los pequeños detalles: la portada y presentación
final de un informe, acomodar los archivadores, etc.
Ese toque personal y final que ponemos a las cosas
complementa magníficamente nuestra obediencia, porque es
una manera de identificarnos plenamente con el deseo de
quien lo ha pedido, que en el fondo, es la esencia de
obedecer.
Solo se exceptúan del deber de obediencia las órdenes del
empleador que afectan a derechos irrenunciables del
trabajador, a su dignidad, sean ilegales, o concurran
circunstancias de peligrosidad u otras análogas que, por su
exceso, razonablemente justifiquen la negativa a obedecer.
Aunque el aprender a obedecer parece un valor a inculcar
solamente en los niños, toda persona puede y debe, procurar
práctica. Veamos algunos consejos que ayudarán a cultivar
mejor este valor:
; La obediencia no se determina por el afecto que puedas
tener hacia la persona que manda, concéntrate en realizar
la tarea o cumplir el encargo que se te encomienda. Tu
sentir en nada cambia el contenido de la orden.
; Ejecuta las peticiones u órdenes sin calificar si son de tu
agrado o no.
; Toda encomienda es importante. Si es aparentemente
simple, evita pensar que no corresponde "a tu categoría".
; Si no cumples con las cosas pequeñas, jamás cumplirás
con las cosas que consideras como "grandes".
; No te quejes por los continuos encargos que recibes. Es
una muestra de la confianza que se te tiene; por otra, ¿no
crees que estás encubriendo tu pereza?
Edición N° 4 Abril 2008
; Procura eliminar de tu persona esa visión mediocre de
"sólo cumplir". Ten iniciativa: termina las cosas al detalle
dando un toque final a todo lo que hagas, es la
diferencia entre obedecer y cumplir, y eso, es lo que
hace un trabajo bien hecho.
La obediencia es una actitud responsable de colaboración
y participación, dejando atrás el "hacer para cumplir", que
eso lo hace cualquiera, poner lo que está de nuestra parte
es lo que hace de la obediencia un valor, no sólo
importante, sino necesario para las buenas relaciones, la
convivencia y el trabajo productivo.
INDISCIPLINA EN EL TRABAJO
La indisciplina es la actitud de
rebeldía abierta y enfrentamiento
contra las órdenes recibidas del
empleador o superior en el
ejercicio regular de sus funciones
directivas y el incumplimiento
consciente y querido de las
obligaciones que el trabajo
implica.
DESOBEDIENCIA EN EL
TRABAJO
La desobediencia es el
incumplimiento consciente,
radical e injustificado de las
órdenes dadas por el empleador
en el ejercicio de su poder
organizativo, comunicadas al
trabajador de manera clara e
inequívoca.
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Código de Ética de PETROPERU
; Art. 5.5 Lealtad y obediencia:
Actúa con fidelidad y solidaridad hacia todos
los miembros de la Empresa, cumpliendo las
órdenes que le imparta el superior jerárquico
competente, en la medida que reúnan las
formalidades del caso y tengan por objeto la
realización de actos de servicio que se
vinculen con las labores a su cargo, salvo los
supuestos de arbitrariedad o ilegalidad
manifiestas, los cuales deberá poner en
conocimiento de la Administración de la Empresa.
Reglamento Interno de Trabajo Petróleos del
Perú – PETROPERÚ S.A.
Se refiere al cumplimiento del valor de la obediencia en los
siguientes apartados:
; Art. 17. Son obligaciones del trabajador:
Desempeñar sus labores con honestidad, lealtad y productividad,
de acuerdo a las funciones que le sean asignadas, instrucciones
de su jefe y objetivos que hubieren señalado.
; Capítulo VIII Disciplina:
Para que en una organización se desarrolle el trabajo en forma
armoniosa y de equipo y de manera eficiente…. cada trabajador
debe cumplir con todas las normas y disposiciones que le
conciernen.
; Art. 37. Actos que justifiquen medidas disciplinaras:
Resistencia a cumplir las órdenes y/o tareas dispuestas por los
jefes en relación a su trabajo…
Ley del Código de Ética de la Función Pública
; El Capítulo II de Principios y Deberes Éticos del Servidor Público,
específicamente el artículo 6.6 se refiere a la Lealtad y Obediencia
que debe observar todo trabajador el sector público. La
disposición regulada en dicha ley ha sido adoptada literalmente
por el Código de ética de nuestra empresa, dada la importancia y
exactitud de la misma.
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Decreto Legislativo 728 – Ley del Fomento del Empleo
; El artículo 22 regula las obligaciones que debe advertir todo
practicante, entre ellas, las siguientes que se encuentran
relacionadas con el valor de la obediencia:
ƒ Cumplir con el desarrollo del Plan de Prácticas que aplique
la Empresa;
ƒ Sujetarse a las disposiciones administrativas internas que
le señale la Empresa.
; Así también el artículo 61 expresa que falta grave es la
infracción por el trabajador de los deberes esenciales que
emanan del contrato, de tal índole, que haga irrazonable la
subsistencia de la relación.
ƒ
Son faltas graves:
El incumplimiento de las obligaciones de trabajo que
supone el quebrantamiento de la buena fe laboral, la
reiterada resistencia a las órdenes relacionadas con las
labores, la reiterada paralización intempestiva de labores y
la inobservancia del Reglamento Interno de Trabajo o del
Reglamento de Seguridad e Higiene Industrial, aprobados
o expedidos según corresponda por la autoridad
competente.
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Juan Senador decidió asistir a la toma de posesión
del Presidente del Comité Olímpico Internacional a
celebrarse en un hotel en Lima. A la actividad que
comenzaba a las 9:00 a.m., acudirían mandatarios
de otros países. Ese día, Senador salió de su
residencia en compañía de Pedro Conductor, quien
era su chofer empleado asignado por el Senado.
Rumbo al evento, Senador dijo a Conductor: "Apresúrate para
llegar a tiempo". Conductor le preguntó si podía conducir a exceso de
velocidad, a lo que Senador contestó: "Adelante, avanza que no
llegamos". Conductor se encontró con varias reparaciones que le
impedían avanzar. Llegando al hotel y mientras transitaba a toda
velocidad, el automóvil pisó el borde del pavimento, lo que provocó
que Conductor perdiera el control. El automóvil impactó a un obrero
que trabajaba en la orilla de la carretera provocando la muerte de éste.
Félix Fiscal ordenó la presentación de una denuncia contra
Conductor por homicidio culposo. Una vez desfilada la prueba, el Juez
determinó causa fundada por el delito imputado. Ordenó el arresto de
Conductor y le impuso una reparación civil de S/. 15 000.
¿Cree usted que conductor es culpable del delito de
homicidio culposo? O ¿es el Senador quien tiene
responsabilidad por el delito en cuestión?
¿Puede alegar Conductor que por haber obedecido las
órdenes de Senador, no es responsable del delito que se le
imputa?
La defensa de obediencia jerárquica es una de las causas de
exclusión de responsabilidad penal que requiere la concurrencia de
los siguientes requisitos o elementos para prevalecer:
; El acto es cometido por funcionario público en virtud de orden
recibida de su superior,
; La orden impartida está dentro de la autoridad del superior
respecto del empleado o subordinado,
; Dicha orden no reviste apariencia de ilicitud, y
; El empleado o subordinado está obligado a darle cumplimiento.
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Conductor, al ser empleado asignado por el Senado, era un empleado
público. Juan Senador era su superior, pero la orden que emitió de
correr en exceso de velocidad no se hallaba dentro de su autoridad y
revestía apariencia de ilicitud, por lo que Conductor, como
subordinado, no estaba obligado a cumplirla. Por consiguiente,
Conductor es responsable del delito que se le imputa.
ESTRUCTURA DE LA CETI
Presidente
Teófilo Casas Rivas
Representante del Colegio de Ingenieros del Perú
Miembro
German Grajeda Reyes
Representante de la Universidad Nacional de Ingeniería
Miembro
Alberto Martínez Llanos
Representante del Colegio de Abogados de Lima
Miembro
Vladimir Zavala Liendo
Asesora
Elizabeth Katherine Cavagneri Otiniano
Practicante
Patricia Medina Cerrón
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