Cultivo de trigo

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Cultivo de trigo
MADRID
MARZO 1958
en secano
N.° 6-58 H
Javier Salazar y Vigil de Quiñones
Ingeniero Agrónomo.
MINISTERIO DE AGRICULTURA
DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITO
Y CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITACION
CULTIVO DEL TRIGO EN SECANO
Ln el cultivo del trigo en nuestro país, due tantas modalidades presc2lta, hay due tencr en cttenta algunas normas gen^erales cjtte, de no aplicarlas, nus conducirían a un f racaso se^;uro en la cusccha y cjuc resunlinlos así :
- l.a ll1C^LlSlon Clel B:AR1',1:C1(O, n1aS O Illelll)S 1^1'eCUCnte, l'il
las alternativas. Sólo eIi contados casos Inte<le Z^rescindir^c
cle él.
-- El clnhleo de ^-^xII,I^.^nl_s o c:^s-r:^s I»; Txloo :^I^_^i^'r_^n:^s _^ c:^i^.^ zo^^ cltte, en general, deberán ser hoco esigentes.
-(^^uidaclc'' especial en la c^o;ys> ^ x^-^^ció^ 'I^I. 1_:^ II t^^l i^:i^_^u
u>^r, st^^,:i.c^ niccli^tnte lab<^res suherficiales, lo c^uc es L^osiblc^ tii
se siembra en líneas.
- j;50 I)ISCRI?TO D1: LOS :Al30\OS' ^^II\1?R:^L1^:5 CjUe ^l' ^l])^I-
cluen a su cultivc^. En general, la escasez de llu^^ias ^^ de llumedad cíel suelo no permiten que la dosis de aquéllos sean niuy
Cle^'a(laS.
Alternativas.
En la mayoría de las alternativas de nuestro secanu, con
hrecipitaciones anuales frecuentemente inferiores a 30o milíinetros y cultivo e^tensivo, es colnpletamente imposible su^^rimir el bcz^^•U^clao; la razón fundamental es clue con él se alIna.cena, en la tierra, el agua de lluvia necesaria para asegurar la cosecha qtte le siga. Aliadamos a esto dtte mttchas tierras reciben nniy poca, o ninguna, sustancia orgániea (estiércoles y abonos verdes) y en ellas el barbecho cumple ]a im^x,rtante misic^n de fertilizar el suelo. E^n estas alternativas
ha_y que contar con que, en general, las í>nicas plantas c^ue
se pueden cultivar son los cereales de invierno y leguminc^sas
forrajeras o p,.ira grano, de exigencias niuy modestas (1).
(i ^:^ctualmente, el Instituto Naciona! de Investigaciones Agronómicas lleva
a cabo ensayos de praderas artificiales temporales de secano y la Granja Escuela de A-alladolid la introducción, en ]as alternativas, dcl cu!ti^^o del ]inu para
^rano. En am9^os ensayos se han obtenido resultados muy alentadores.
-3-
Las alternativas más corrientes en nuestro país son, hr^^cediendo de menor a mayor intensidad de cultivo :
- I^n- t^z-crr^as po^^res, ^r^^c^iosas y clc paco foiTdo: prinier
añ^,, tri^;^^ (^^ cebada) ; segtlndo y tercero, o it^ás años, pastizal o hosío; cuarto año, barbecho.
- I^r^ tie^^r^r^s s^t^eltezs ^^ hohres, ci^^ltivo "al tc^cio": prituer ^líi^^, tr-i^o (<^ cebada ); se^-undo <_lño, sin labrar ; tercer
^tño, banc^:cho (labrado).
-- L^t. ti^ert^czs de co^tsistelacia rarecl^i^z ^^ alJo fér^t^iles: priu^c^- ^ñ^^, tri^^^ (o cebada) ; se^ttndc^ atlo, barbecho. O ser.l,
^^^L110 y Vt.'7_^^, COT110 Stlele CleC11^Se.
-^91 t1,E'1'Y!lS
^1íG'i'%ES 1' f L'^'Í'il^S, L'llQt?'0 %lOJCIS:
1)1"llTlel^
ai^^^, tri^^^ ; se^undo ario, le^uminosa para grano ; tercer ^lño,
rcb^lcla ; cuart^ año, barbecho.
Elección de variedad.
ia éste t>n ^^unto i1^uy delicado y decisivo par^^ el futuru
^le la cc^se^i^a. TIay qtte tener en cttenta ^hte las vzi-iedades de
tri^o ha^seen, en ^eneral, poco desarrollad<> la tacultad de
aclim^tarse (i) y qtte, por lo tanto, cada re^i«n tie^le sus
tri^^^; ^hrohiados. El labrado^r deberá ele^ir entre aduellc^s ^^ue
sean It,s adecuadc^s a su zona. Yara ello lo niejor es que pida
consejo ^> los Centros cficiales, dedicados al estudio y e^^say^^
cle tri^-^^s, o a l^s Jefaturas A^ronómicas y Servicios A^rícolas de las Diputaciones Provinciales.
Estas varieclades deben reunir unas condiciones mínimas,
cliferenYes señ>,ín las zonas de c^ue se trate (mayor o nlen^r
nrecocidad, resistencia al encamado, al escal^le, a las heladas
v^, ]as en.f.ermedades) y, en general, co^nvienen, si se trata de
u>1 auténtic<^ secano, variedades que ahijen bien, pues la tierra
debe estar sombreada en las épocas calurosas.
Entre las posibles variedades elegiremos aquellas que dando una cosecha uniforrrae, es decir, sin ^randes diferencias de
Producci^ín de un año a otro, de^i el mayor valor al product^^ :
l:il^^s ^^c^^r hectárea `! ^reci^ del kil^. Si 1^ ^ue tenem^s son
tierra^ mal^is deberemos crnltentarn^s c^n ^rariedades de ^^r^>(rl
1lgunas variedades se adaptan fácilmente a condiciones algo diversas,
cc^mo ncu,re con los trigos "Nlentana", "Rieti". "Pané 24?", "Fartó" v ntrns,
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ducción modesta y, por el contrario, en tierras más f értiles y
frescas debemos buscar variedades de producción alta sin olvidarnos de que, para conseguir ésta, es ^reciso ayudarlas con
un abundnnte abonado y las labores necesarias.
I^s aconsejable, cuando la iinhortancia de la finca lo pernlita, e] cultivo, por separado, de más de una variedad ; así,
si el ailo es desfavorable a una de ellas, puede no serlo a las
demás y la cosecha total no queda tan perjudicada como en el
caso de cultivar sólo^ una.
C^tra cuestió^n de interés es la de si conviene o no sembrar
rnezclas. Para que dos o más variedades se puedan sembrar
jttntas, a^n éxito, es indispensable que madnren ambas en fcchas prb^imas, que sean de talla harecida y que el color del
grano sea el mismo, pues, de lo contrario, se depreciará la
cosecha. La ventaja de la mezcla proviene de la compensación de las cualidades de las variedades. Algunos agrónomos
opinan que de esta manera se consigue mayor cosecha que si
se cttltiva sólo una de las variedades de la mezcla. Es importante observar que no debe emplearse hara la siembra e]
grano hrocedente de tal cosecha; de este modo la proporción
en que. entran 1as variedades puede variar.
I,n la actualidad, refiriéndonos sólo a tierras de secano^,
pueden servir de orientación, para una de las reg-iones o provincias que indicamos, algunos de los trigos sig-uientes :
TRlcos vL s^c^^^o.
.^irUdrr/i+^cía .-1/tu.-^andalucía ,34_a, Fartó, Granja ]3adajoz o4, Hí^rido D.
A^^odcal.ucíu Z3a^j^ca.-i^^ lorenee Aurore 5;4, Híbrido D, Jerez 36, Mara, O^rgaz, Seuatorc Capelli.
:9^r^ó^^n:-Aragón o3, L-.}, ^fentana, Pané 2.}^, Roma, Terminillo.
Extre^^tuau^u^ra.-Eu I3adajoz: Grauja T3adajoz o4, Híbrido D, Org'az, Quaderna,
P^cma, Senatore Capelli. L u tierras pobres de la provincia de Cáceres : Cabezorro,
Coruche, Terminillo.
Castil[a lra Nu^^t^a.-^ragón o3, Canaleja, Caudeal Alcalá, Coruche, Florence
Elurore 554, Granja liadajoz o^}, L-q, Mentana, ;Vegrete, Quaderna, Orgaz, Terminillo, Traquejos.
-5Cast^ala^ la l^'it•jo.-:lragón o3, Cabezorro, Canaleja, Candeal Alcaiá, I-r, L-^,
\Icntana, Negrete, Quaderna, Orgaz, Terminillo.
CnG^alu^ñ,n^.-^fentana, ^^lontjuich, Vloutenegre, Yané z47, Quader»a, Terminillo.
l.w^ca^rtt<'.-1^artó, Mentana.
Preparación del terreno.
El trigo neeesita terreno asent^icl^^, »uillidc^, lin^^>i^^ cle malas hierbas v bien clcsnlenuzad^^. N^> ti-a bien en tierras huecas.
L^^s l^lbores a realizar, antes dc la siembra, deben s^r cuidadosas, pero n^^ ^1ci11asiado minuciosas.
La naturaleza cle las labores, el nx^dc^ de ejectrtarlas _v la
é^^oca ol^rtuna ^^ara su realizaci^n, varía con el culti^-^^ que
Fig^. r.-Esparciendo el abono antes de la siembra.
^^recedió al tr•i^^, con la naturaleza clel snel^ }' am el clima.
^ólo se puede hablar de éstas e^i términ^s generales. Nos reieriremos a los tres casos que pueclen hresentarse s^aítn los
tip^^^s de alternativas que hemos descrit^^ antes.
^`^i ln-ecedentemente la tierra n^^ se ha cultivado, será neresario roturarla illucho antes de due se siembre el trigo y
se;^uir con un baruecho labracl^^ cle, al men^^s, un añ^^. Una vez^
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roturacla la tierra (operación que puede ser hecha en primavera) se deja sin labrar hasta las primeras ]lttvias de otoño.
Deshués, dnrante esta estaci^^n, invierno y hasta mayo, se
dan, a n^edida clue la tierra lo^ hermite por hallarse en tempero, tres o cuatro labores. La ]^rinlera más hroftnlda para
perniitir ^^ue l^_is a^-uas de lln^^ia henetren en las capas infe-
I^^^^,. z.-Eu terrenos fuertes y después de un barbecho, se dará una labor seg^uida
de wi ñradeo.
riores del suelu; las otras, sieinhre cruzadas con la anterior,
deben ser inás superficiales. Antes de sembrar serrí sttficiente
una ^labor sul>erficial que, si fnese necesario, se se^ttirá de un
^radeo har^l deshacer los terrones. Si, por el contrario, se
trata de tierras fuertes, la ítltinia labor antes cle la siembra
deberá ser má^ hrofnnda, igual a la hrimera labor otoñal del
<iño 1>recedente.
0 Cuaudo el trigo va después de una leguminosa, habrá yue
dar la labor de alzar muy pronto huesto que estas plantas, de
^ruesas raíces, dejan hueco^s eii el suelo que son muy perjudiciales al trigo y hay que dar tiempo a que se descompon^an.
Fsta labor debe ser profunda y, si se ha realizado antes de]
-^veranu, bastará después con una labor superficial y un ^;^radeo
antes cie la siembra.
O^i al trigo le precede un barbecho, las labores de preparación son las propias de éste. Antes de la siembra bastará
dar tuia labor, superficial si el terreno es suelto o profunda
si es fuerte, seguida de un gradeo.
Ln tierras muy sueltas antes de la siembra convendrá, en
^;eneral, dar un pase de rodillo para comprimir el sttelo^ y,
después de la siembra, otro para que la tierra se adhiera bien
a la semilla.
^obre el <^bonacío, cstercoladtu-as y enmiendas anteric^res
^i l^c ^ien^bra, se trata en utra publicacicín de esta serie.
Siembra.
E i^oc^n in. i.a si.m l:n^ri.xn.
V^aría n^uclw con las distintas rebiones y, en general, está
^u^^rclitada al régimen cle ]lu^-ias.
® Eii las zoiias teinplaclas, como ^r<ln parte de Andalucía
^- l.evante, pueden realizarse desde septiembre hasta enero.
ítiT^^ s<,n recomendables, sin embarao, las siembras tardías : los
^^icnt^>s cálidos y secos dc primavera ptteden sorprender a la
cosecha en la floración y provocar el "escalde" o"asurado"
cíel g-rano, sobre toclo si se trata de variedades de ciclo laráo.
I'c^r ello; si se siembra mu^^ tarde, deben emplearse ^-ariedaclc^ cle ciclo corto.
^ l^n las zo^nas más f rías, como son ambas Castillas, ^I ,eón
y^lragón, es aconsejable que las siembras se realicen en una
fecha intermedia : las siembras muy tempranas exponen a la
cosecha a las heladas tardías; y las mtry tardías al peligro de
las helacías de otoño, o invierno, }^, más tarde, al "asurado"
del ^rano por los vientos cálidos del verano. Una época muy
c^m^^eniente es el mes de octubre y, de no ser así, no retras^irla más cíel mes de noviembre.
-^^ En general, cuando sea posible, son aconsejables las
siembras tempranas : la nascencia es más rápida y la producción, para una misma variedad, es mayor cuanto más tiempo
haya tenido la planta para enraizar y ahijar.
PROFUN'DI DAD DE SIEMBRA.
La protundidad más conveniente a que debe quedar la simiente, para la buena nascencia del trigo, es de tres a cinco
centímetro^s. Con el empleo de la máquina sembradora, cuando el terreno esté bien preparado v perfectamente llano, es
fácil fijar, con gran aproximación, la profundiclad apetecida.
Debe sembrarse a mayor profundidad :
- En tierras muy sueltas donde la semilla, una vez germinada, pueda estar expuesta a la desecación.
- Cuando se hagan siembras tardías, pues conviene proteger al trigo cíe las heladas.
-- Cuando se trate de tierras mal preparadas.
CANTIDAD DE SIMIENTE.
En Espaiia las cantidades empleadas son muy variables.
L:n secano oscilan entre 6o y 20o kilos por hectárea, aunque,
como cifras medias, podríamos citar de ^^o a 13o kilos, en.
siembras a voleo, y de 8o a IIO l:il^^s er^ las hechas crn ^uáquina.
En tierras muy fértiles, frescas y época tardía, con ^^ariedades de escaso ahijamiento, habrá que sembrar más denso
que cuando^ nos encontremos en condiciones opuestas. También hay que tener muy en cuenta el poder germinativo clc
la semilla que usemos; cuanto más bajo sea éste mayor cantidad de semilla, en proporción inversa, habrá que emplear.
La siembra con máquina.
Este método de siembra presenta diversas ventajas sobre
la siembra a voleo o a chorrillo :
--- Ahorro de semilla que puede oscilar entre el 3o y el 50
por I oo.
-- Distribución uniforme a lo largo de los surcos.
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-- La semilla puede enterrarse a la hrotundidad más
conveniente.
- Permite labrar entre líneas, para mullir la tierra y extirpar las malas hierbas, hasta techa más o menos avanzada
según la mayor o menor anchura de las calles.
Yara sacar el mayor partido de la siembra con máquina,
u lo que es lo mismo, para que ésta trabaje con uniformidad
^^ econornía se re^luiere :
-- Yarcelas de extensión suficiente.
- Terreno bastante horizontal.
-- ^uelo muy bien preparado, en llano.
Cuidados cultur,ales,.
LTna vez realizada la siembra debemos procurar al cultivo :
- Compacidad del suelo, alrededor de la semilla, durante
la ^-erminación.
- t^ireación suficiente de la capa superficial.
- Lim^ieza de malas hierbas y conservación de la humedad del suelo.
- C^arrección de la densidad de siembra, si tuese e^cesiva.
- Nutrición complementaria.
O Las operaciones convenientes para conseguir estos fines
pueden ser más o menos completas, seg^ítn el método de
siembra.
- Si después de la siembra, debido a las heladas o a la
desecación rá^ida del suelo, se hubiese levantado la capa superficial, lo que es corriente en tierras tuertes, convendrá
un j^asc ^^e yo^ill^o (o r^tilo j que comprima el suelo. Evita qtte
queden las plantitas cíescalzas y sufran por la acción del frío
o la sequía.
-- Cuando la siembra se hizo "a manta", o en líneas "a
junto", y está sucia de malas hierbas, cabe pasar la g^^ada ^^c
^^átrc. El momento o^portttno ^^ara la operación es antes de
que el trigo ha;^a alcanzado unos io centímetros de altura,
l^ttes, de lo contrario. ^trrancaríamos detnasiaclas plantas. L?sta
operación sirve también para aclarar las siembras cuya den-
- 10 -
sidad consideremos eacesiva. Las escardas posteriores sólo
pueden hacerse a mano, lo que resulta caro y clitícil.
- Si se ha sembrado^ en sttrcos (labor alomada) se sttelen
dar las clásicas labo^^es de "aYico"; una en invierno y otra, ^^
más, en primavera. Estas labores tienen por objeto: romper
la costra superficial, destruir las malas hierbas y aporcar las
plantas. Para esta última finalidad se añade, al arado romano,
las "orejeras" que echan la tierra sobre los costado^s de los
lomos y, de este modo, se recalzan las plantas.
-- Cuando la siembra se hace con máquina dejando las
líneas suficientemente espaciadas, cabe la posibilidad de dar
i^^g. ;.-En la siembra en surcos puede darse una labor de "arico" cuando acaban
de nacer las plantitas.
biiaas y esca.^-das hasta muy avanzada la vegetación del trigo.
Para estas labores se utilizan los cultivadores que permiten
emplear rejas de d.istinto^s tipos, adecuadas a cada operación.
Todas estas labores tienen una influencia cíecisiva en
la producción. Son sumamente rápidas y exigen muy poca
tracción, por lo que resultan muy económicas. No debe rehuirse, por lo tanto, dar cuantas se precisen para el buen desenvolvimiento del cttltivo.
- II -
Los clespar-i^^tes, o sea, la supresión de parte de las ho^jas
^lara freliar la vegetación del trig^^^^ y evitar el encamado,
^lebe c^msidcrarse como un recurso más c^>rie una oheración
nurlual del culti^^o. ^e pttede emplear la m^tquina ^uadaña<lora colocando la barra de corte suficienten^ente alta l^ara n^^
<lali<n- los tallos. Lc^ corriente es hacer hasar un rebaño de
I ip. {.-Fn primavera, cuando ]as plautas están más desarrolladas, se da otra
labor de "arico".
uvejas, ^:or ejemplo, de manera que no se deten^a y pueda
pastar la plalrta con deniasiada intensidad. Cc^nviene que n^ ^
tetlgainos dtte recttrrir a esta operación; ello se consi^ue ab^^nando racionalniente, con dosis eqttilibradas, y también sembrando variedades adecuadas que no^ tengan tendencia a v^^lcarse.
^ P^r muy bien c^tte hayanu^s abonado antes de la sienlbra
^níede ocurrir, y es l^I frecuente, que llegada la primavera las
hlantas necesiten una nutrición complementaria. En esta época
s^lo cabe aplicar abonos de f^^cil asimilación y los más nece-
- I2 -
sarios son los nitrogenados, por lo que está indicada la adici^^n
ue nitratos. Las dosis más convenientes varían de ^ 5 a I^o
lcilus por hectárea, si se trata de un auténtico secano, y una
citra media muy corriente es la de Ioo kilos por hectárea. La
época más conveniente, para su empleo, es cuando la planta
inicia el encañado y, el momento oportuno, cuando la tierra
tenga el tempero necesario : ni demasiado híimeda ni muy
seca. Conviene que se distribuya en dos o más veces, pues el
trigo lo aprovecha mejor y, además, no corremos el peligro
de que, por falta de humedad en el suelo, tengamos concentraciones de abono tan ^grandes que las plantas se "quemen".
Cultivo en fajas 'de líneas agrupadas (1).
Es una variante del cultivo en líneas sembradas con máquina. Consiste en sembrar fajas de dos o más líneas muy
jttntas ( de seic a cliez centímetros de separación) dejanclu
entre las fajas ttna calle, sin sembrar, de 4? a 5o centímetros
de ancho. Ll método se co^mpleta con labores adecuadas clc
cultivo.
Se aconsejan, como norma general, los siguientes espacia]lllt'I1toS :
Número de
líneas
Cu]tivo con caballerías........
Cu]tivo con tractor............
,3
4
Separación
Cms.
6
Io
.9nchura de las
calles
Cms.
^}z
^o
® Las principales ventajas de este modo de cultivar el trig^) son :
- Economía de simiente con relación a la siembra con
mác^uina en líneas simples.
- Posibiliclad de dar labores hasta rnuy avanzada la vegetación clel trigo gracias a la gran anchura de las calles.
- Aumento de cosecha con relación a la siembra en líneas
simples.
(^) F_n la actualidad se siguen realizando ensayos coordinados sobre este
método de ctiltivo, dirigidos por el prestigioso Ingeniero Agrónomo D. Cna^IE^.o
I',>;vnlct;s, en la finca "La Canaleja", del Centro de Cerealicultura de ti^ladrid, y
en otros campos de distintas provincias.
- i3 -
^ Yara las labores de cultivo se ernplea un binador esperial al que se aplican rejas de distintos tipos, adecttadas a la
^ttl^cracit^n que se qttiere realizar. Estas labores son:
Pr^^rr^cra, labor.-^mpleando rejas binadoras. Con ella se
pudau las raíces super ^ ciales y se ftterza a las principales a
que profundicen más y alcancen zonas de mayor humedacl.
Seq^ti^^ada labos^.-Se realiza aí terminar los íríos del in^-ierno, antes de reavivarse la vegetación, empleando rejas
binadoras y aporcadoras. ^;on ella se recalzan las plantas, l^ t
due aumenta el ahijamiento.
Tcrcera^ labor.-Conviene realizarla antes de due las malas hierbas echen fruto. Se emplea cuchillas especiales que
cortan las malas hierbas y mullen superficialmente el terreno,
evitando las grietas y otras eausas de pérdida de humecíacl.
Siega.
En España, según reg-iones, la recolecci(m sc l^rolonga
desde n^ediados de mayo a finales de agosto. ^e e^uplean
para la siega los medios más variados : hoz, ^uadaiia, ag^ivilladora, segadora-atadora y, modernamente, la cosechaclr^ra.
El rendimiento diario (r) ^1ue se consigue c<^n cacla un^t
^íe los n>étodos de siega es el siguiente :
^ t^•^^:^r^^,
Sictra a^razo cou Ftoz .............................................
Siega a^razo con guadaña ......................................
Siega con agavilladora (cinco pies de corte y tracción
de un par) ...........................................................
Siera con segadora-atadora (cinco pies de corte y tracción tle tres tnu'as) ..............................................
ú z^ a o'3.>
0'So a o'60
4
q
® 1;l »tonierzto o^o^^t7^^tio j^a,ra sey^tr es ^aclucl en ^^ue l^tti
tall^^s han perdido por completo su color verde y el grant^
tiene consistencia suficiente para resistir la hresi^^n cle l^^s
cíedc^s aunque eon la uña puclamc^s dejar huella en su su^^erficie. Esta no^rma es buena en los casos en que n^^ se en^plee
l^t cc^sechadora. ^i se utiliz^l esta mátluina, que siega y trill<t
(r)
En esta época del año, la jornada es de doce a catorce horas.
- 14 -
,^l ^nismo tiempo, el grano habrá de estar aniipletaiuente n^acluro, hudiendo partirse coii l^^s dientes, y la p^ja, bic^l ^cr<r,
sc clebe c^uebrar con tacilid^icl para que l^i m^íduina des^rane
v clesmenure l^^s tallos en bttcnas conclici^mes.
Fig. ;-Antes de trillar el grano debe de estar perfectamente seco.
1?n algunas variedades, ciue s^n ^ropensas al clcsg-rane, c;
r^ nl^^ eniente anticipar alg^^ la sie^a.
^ Uti.a ve^ segc^cla la mies, la planta y el grano^ deben con^1>letar su maduración, lo que rec^uiere cierto tiempo de secacl^^.
^^ntes de transportarlos a la era, donde serán trillados, l^^s
^^aces se disponen en montones, cuya forma y volumen varía
c^m el clima y rnstttmbre de cadrt región.
Trilla.
Los métoclos de trilla so^n nluy variados. Desde el láti^^^
y el nalo, l^ara trillar pedtteñas cantidades, hasta las m^clcrn<<s c^sechacl^^r<ls, propias de fincas imP^^rtantes, se usan me^lins cle mav^>r ^^ menrn- h^^tci^cia v coste ^le adqttisición. L^^^
- 15 -
i^^^. (^.-I?1 empleo de la cosecha^lura rechtce cousiderablemente el tiempo necesario para la recolección.
re^^dimient^^s n^ecli^^s diaric^s, en ^;^ranc^^, ^ltte sc consig^tten con
los distintos ^^t-t^cedin^ient^^s son l^^s si^ttientes :
Quintales
Par de mulas sin trillo .............................................
Par de mulas con trillo de madera .............................
I'ar de mulas con trillo mecánico ..............................
Yar de bueyes con trillo cle madera ...........................
Par de bueyes con trillo mecánico ............................
Tren de trillo mecánico y de madera arrastrado por
tractor ( potencia zo CV.) . ...................................
"I'rilladora pequeña (potencia 3'g CV.) (t) ...............
Trilladora mediana (zo CV.) ....................................
Trilladora grande (35 CV.) .. ...................................
Cosechadora grande (4o CV.) (z) .............................
2 a 2^^
5 a 6
to a iz
2'5 a 3
ti a 6
z^
6
50
too
8oa too
(t) l.o, rcuclimientos de la trilla mecánica dependen de la potencia y tipo,
cl^:,tintn para cada marca, de la máquina que se emplee.
(z) Se construyen en España cosechadoras pequeñas, adecuadas a medianas
y modestas e^plotaciones.
La cosechadora.
Esta nueva máquina, que siega y trilla al mismo tiempo,
presenta las siguientes ventajas:
- Economía de mano de obra y aperos.
-- Economía de hatillos e hilo sisal.
-- Redttcción de las pérdidas de grano (cuando se elija
una variedad no propensa al desgrane espontáneo).
-- Rapidez de la operación para la que, a veces, sólo contamos con pocos días.
Tiene el inconveniente de su elevado precio, incampatible
con su uso en pequeñas explotaciones, lo cual puede evitarse
por colaboración entre varios agricultores.
El nírmero de hectáreas cosechadas por hora y por metrc^
de anchura de corte de la máquina varía con las dimensiones
de la parcela. En parcelas de mediana extensión se calcula
0'2 hectáreas por metro de corte.
^ Yara obtener los mejores rendimientos de esta máquina
procuraremos :
-- Cultivar variedades de caña corta. Así, con menos
trabajo se trillará una misma cantidad de grano.
- Procurar clue la mies esté limpia de malas hierbas que
producen atasques e interrupciones }^ aumentan la humedad
del g-rano.
- No se^rar hasta que haya desaparecido el rocío ; a
pleno sol la máquina trabaja mucho mejor.
- Vigilar que de la máquina no salga grano partidc^ ni
que la paja arrastre g-rano. En tales casos, corregir los ajustes de la máquina.
- Estudiar con detenimiento el recorrido clue debe hacer
en el campo para evitar qtte la máquina vaya en vacío o sufra
detenciones.
T^EPOSITO LEGAL. M. 3.109 - 1358
GRÁFICAS
UGUINA - MADRIll
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