reflexiones en torno del significado y la significacion

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REFLEXIONES EN TORNO DEL SIGNIFICADO Y LA
SIGNIFICACION DE LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ.
Educación para la paz es un proceso social al cual los humanos le
hemos dado connotaciones y significados diversos en el transcurso
del desarrollo de la humanidad. Pero cada sujeto le ha otorgado,
producto de sus vivencias, diversas oposiciones, encuentros y
desencuentros en su conciencia y por su lenguaje se conocen los
signos que regulan la propia conducta y el pensamiento.
La educación es considerada como un término polisémico, Paz es
un término al que se le han otorgado diversas connotaciones, desde
ser palabra mágica, blanda, angelical, posible de ser manipulada en
sus significados, hasta visualizarse como un proceso al cual le ha
interesado avanzar en algunos grupos.
Abordaremos en un primer momento la evolución en los significados
de la paz, de acuerdo con los señalamientos de Groff y Smoker:
Paz como ausencia de guerra. El significado se centra en los
conflictos violentos entre Estados.
Paz como equilibrio de fuerzas en el sistema internacional.
Durante 1941, Quince Wright sugiere que la paz significaba un
equilibrio dinámico de factores políticos, sociales, culturales y
tecnológicos, y que la guerra se suscitaba al romperse ese
equilibrio.
Paz como paz negativa (no guerra) y paz positiva (no violencia
estructural). Es Johan Galtung, quien en 1969 incorpora a este
significado, simultáneamente a la consideración de la violencia
estructural, definiendo ésta en términos del número de muertes
evitables, causadas por las estructuras sociales y económicas.
Paz feminista: niveles macro y micro de la paz. En los 70 y los
80 se extendió a nivel individual tanto la paz negativa como la paz
positiva. El nuevo significado de la paz incluía no sólo la abolición
de la violencia organizada a nivel macro, como la guerra, sino
también a nivel micro, como las violaciones en las guerras y en
casa.
Paz holística: la paz con el medio. Es durante los años 90 que se
expande aún más el nivel de aplicación, de lo familiar a lo individual
y a lo global.
Paz holística interna y externa. En el significado de la paz se
incluyen los aspectos espirituales.
Por ejemplo podremos revisar nuevamente a Johan Galtung quien
en diversas publicaciones ha mostrado que el enfoque de
contraposición a la paz no ha de buscarse en la guerra, sino en la
violencia, de tal suerte que cuando hagamos referencia a la paz nos
signifique, que una ausencia o disminución de todo tipo de
violencia, ya sea directa (física o verbal), estructural o cultural, o si
ésta va dirigida contra el cuerpo, la mente o el espíritu de cualquier
ser humano o contra la naturaleza, La paz, entonces, resulta ser la
suma de la paz directa, la paz estructural y la paz cultural.
Conviene aquí recordar que para diversos investigadores, la paz es
también la condición, el contexto, para que los conflictos puedan ser
transformados creativamente y de forma no violenta, de manera tal
que creamos paz en la medida que seamos capaces de transformar
los conflictos en cooperación, de forma positiva y creadora,
reconociendo a los oponentes y haciendo uso del método del
diálogo.
1.- Estudios empíricos sobre la paz.
2.- Estudios críticos sobre la paz.
3.- Estudios constructivistas sobre la paz.
En los centros de investigación para la paz, significan la paz como
la conjunción e interacción de varias “D”, desarrollo, derechos
humanos, democracia y desarme. La ausencia de cualquiera de
ellas es un factor de violencia, sea ésta a nivel personal, a nivel
social o a nivel internacional. Pero pensar en Educación para la
Paz, obliga a tener presentes los valores de la Paz y de los
Derechos Humanos, ya que los valores son considerados como
aprendizajes colectivos” que explican los sistemas de pensamiento,
las religiones, las ideologías políticas o los sistemas económicos.
Son realidades fundamentales y constitutivas de toda
cultura.”(LATAPí en PAPADIMITRIOU; 144).
Es importante entonces puntualizar que son los grupos sociales los
que perfilan las creencias, los saberes y los conocimientos que
desde su cultura dan a los valores de la paz, sin olvidar que para
Paúl Diel, la formación de un valor parte de la satisfacción de las
necesidades y en el plano de la conciencia se transforma en una
prospección cognoscitiva y espiritual, entre otras.
Para Batjín la conciencia no excede la órbita de lo mental, posee
un alcance limitado pero una vez que pasa todas las etapas de la
objetivación social e ingresa al sistema de poder de la ciencia, el
arte, la ética o la ley, se convierte en una fuerza real, capaz incluso
de ejercer a su vez influencia sobre el grupo social.
En los fenómenos de la conciencia existe también una trama
sensorial que otorga el carácter significativo a la misma, pero esta
conciencia sin el uso del lenguaje no es humana. Es entonces
mediante este proceso que adquirimos las prácticas propias de
cada grupo y que han sido construidas desde cada grupo social en
el cual nos desarrollamo9s, sin olvidar que los significados que le
hemos atribuido a los valores son producto de una convivencia
entre pares y con mayores, ambos grupos intervienen como
mediación en esta relación de los humanos.
Recuperando a Vígotsky, se requiere tener presente, que el
lenguaje cumple una función social pero al igual que el pensamiento
es interior, ambos imponen a la conciencia su trama semiótica en
cada sujeto, si sumamos a esto la idea de percepción selectiva la
cual acepta que los individuos no percibimos el mundo exterior de
forma pasiva, cada sujeto intentamos comprender la información
que recibimos y a menudo la interpretamos según suposiciones
anteriores para llegar así a una visión del mundo, esto es cada
sujeto vemos el mundo en función de lo que esperamos ver.
Entonces ¿La paz, como acción no violenta, cuàndo la percibimos
en nuestra conciencia?
En forma amplia y a partir de su etimología, el término conciencia
designa un saber, el saber sobre el hecho del saber, la intelección
del saber, pero ¿Cuándo la conciencia deja de ser interior y se
convierte en un producto de la sociedad?, ¿Cuándo entonces nos
reconocemos como poseedoras de un valor?¿Cuándo asumimos
los valores como estilos de vida propios?
El proceso de significación es complejo, ya que el signo no es
abordado como una unidad abstracta, en la que siempre existe una
situación comunicativa concreta que lo motiva, no divorciada del
intercambio social,”El contexto en el que se hace presente un signo
incluye un horizonte espacio-temporal común a los hablantes, un
saber común a ambos, y las condiciones materiales de la vida de
los mismos” (SILVESTRI Y BLANCK,1993; 47). En tanto nuestro
grupo social no asuma los valores de la paz y de los derechos
humanos como necesarios ¿la escuela tiene la posibilidad de
promoverlos?
El acceso a la realidad es un proceso infinito, condicionado por el
carácter infinito del objeto de conocimiento, durante este proceso
tiene lugar una acumulación de saber, de un saber objetivo, aunque
no absoluto ni definitivo, como sujetos llevamos algo al
conocimiento, señala SCAF (1980), El factor subjetivo resulta social,
de origen y permanente realimentación social. Las políticas públicas
de nuestros gobiernos ¿han evidenciado una voluntad para la paz?
Georges Duby señaló en su obra Año 1000, Año 2000. La huella
de nuestros miedos, busca la huella de los miedos humanos en la
cercanía del año mil, destaca que entonces se tenía miedo: a la
miseria, al otro, a las epidemias, a la violencia, y más. A mil años
de esas sombras, varios de esos miedos están aún presentes en la
humanidad, como lo es el miedo al otro” la convivencia, la
coterritorialidad y la vastedad del encuentro de gentes diferentes,
han sido usadas con habilidad de orfebrería como vestimenta para
enfrentar a unos pueblos contra otros y ocultar al lucro y al dominio
como fines” (LAGARDE en PAPADIMITRIOU, 2000).
Conviene aquí señalar que no todos los miedos, nombrados o
invisibles son ahora compartidos por todos los hombres ni por todas
las mujeres, cuando se ha tenido el atrevimiento de constituirse en
primera persona, en el yo y reconocer el tú, estos sujetos han
posibilitado otra convivencia, la de los derechos humanos
universales, se han articulado a una nueva cultura, ¿es la familia
entonces un espacio de construcción de una convivencia en los
derechos humanos?¿corresponde a la escuela, como institución
social, rescatar esta posibilidad?
Retos
Es claro que la educación para la paz obliga a visualizarse como un
proceso no ingenuo ni simplista, sino que está constituida por una
alta concentración de capital simbólico, lo importante es reconocer
su génesis y su durabilidad .Ya que su lenguaje ha nacido de una
necesidad, de los apremios de interacción entre humanos: es la
visión de unos y otros lo que ha dado, por lo tanto significado al
proceso Educación para la Paz. Conviene recuperar la antro
poética que Edgar Morín aporta como un saber del género
humano con el propósito de asumir su condición, nuestra conciencia
personal y revelarnos en plenitud del destino humano.
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