El diagrama H-R Jazmín Ortigosa A principios del siglo XX se tenían muchos datos de las estrellas, pero se entendía poco de lo que sucede en su interior y de su evolución. El danés Ejnar Hertzsprung utilizó los colores de la superfice, que están relacionados con la temperatura y la luminosidad, para clasificarlas y entenderlas mejor. De manera independiente, el estadounidense Henry Norris Russel clasificó las estrellas cercanas según su magnitud luminosa y su color o espectro. Por ello el diagrama que relaciona su magnitud luminosa con su color o tipo espectral se conoce como diagrama Hertzsprung- Russel. Con este diagrama se observa que las estrellas no se distribuyen al azar sino que se agrupan en el espacio según su magnitud luminosa y su temperatura. Las estrellas, además, evolucionan y cambian su luminosidad y temperatura a lo largo de su vida. De acuerdo con la etapa evolutiva en la que se encuentren, ocupan una zona en el diagrama H-R. A partir de él se puede inferir la luminosidad, la magnitud, el tipo espectral o color, la composición química y la etapa de evolución de una estrella. La banda diagonal que va del extremo superior izquierdo del diagrama al inferior derecho, se conoce como secuencia principal. La mayoría de las estrellas clasificadas allí están fusionando hidrógeno en helio. Las estrellas del extremo superior derecho son gigantes rojas; pese a ser frías, son brillantes porque son muy grandes. A esta rama se le conoce como la de las gigantes. En la parte superior del diagrama se ubican las estrellas de mayor luminosidad aún conocidas como supergigantes. Las estrellas cercanas al extremo inferior son las enanas blancas, que aunque son muy calientes son poco brilllantes porque son muy pequeñas. El diagrama HR ubica la mayoría de las estrellas en la secuencia principal en la que pasan la mayor parte de su existencia. Las estrellas gigantes rojas y enanas blancas están en etapas de la evolución estelar en las que las estrellas pasan el menor tiempo. En el diagrama se presentan siete clases espectrales divididas según sus características. Clase O Son estrellas de color blanco-azuladas. Presentan líneas de helio e hidrógeno, principalmente. Son estrellas muy jóvenes y por lo tanto muy calientes, e incluyen tanto las que muestran espectros de línea brillante (en emisión) del hidrógeno y el helio como las que muestran líneas oscuras (en absorción) de los mismos elementos. Clase B Son estrellas de color blanco-verdosas. Las líneas de helio alcanzan la máxima intensidad en la subdivisión B2 y palidecen progresivamente en subdivisiones más altas. La estrella Epsilon Orionis es típica de este tipo de estrellas. Clase A Las estrellas son de color blanco. Aquí están las llamadas estrellas de hidrógeno con espectros dominados por líneas de absorción de hidrógeno. La estrella Sirio pertenece a este grupo. Clase F También son estrellas de color blanco. Presentan las líneas características del hidrógeno y las H y K del calcio. En esta categoría se encuentra la estrella Delta Aquilae. Clase G Son de color blanco-amarillentas. Estrellas con fuertes líneas H y K del calcio y líneas del hidrógeno menos fuertes. Están presentes los espectros de muchos metales, en especial el del hierro. Aquí se encuentra el Sol. Clase K Estrellas de color anaranjado. Fuertes líneas del calcio y líneas que indican la presencia de otros metales. La luz violeta del espectro es menos intensa (en comparación con la luz roja) que en las clases anteriores. La estrella Arturo es un ejemplo de este grupo. Clase M Y finalmente las estrellas de color rojo, con espectros dominados por bandas que indican la presencia de moléculas de óxidos metálicos como el óxido de titanio. Un ejemplo es la estrella Betelgeuse, Alpha Orionis.