INSTITUTO ARAGONÉS DEL AGUA Avda. de Ranillas, 101 50018 ZARAGOZA Telf.: 976-71-66-55 Fax.: 976-71-66-51 [email protected] www.aragon.es NOTA INFORMATIVA SOBRE ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE EN POBLACIONES Y DEPURACIÓN DE AGUAS RESIDUALES URBANAS. 1.- SISTEMAS DE ABASTECIMIENTO DE AGUA POTABLE. 1.1.- Abastecimiento de agua a potable a poblaciones. El abastecimiento del agua potable a las poblaciones es una competencia municipal, según establece la Ley de Regulación de Bases de Régimen Local. La Ley 6/2001, de 17 de mayo, de Ordenación y Participación en la Gestión del Agua en Aragón, proporciona instrumentos normativos en el plano competencial, como el Plan Aragonés de Abastecimiento Urbano, así como la cooperación entre Administraciones mediante convenios con las entidades locales interesadas. Uno de los mayores planes puestos en marcha por el Instituto Aragonés del Agua es el “Plan del Agua”. Consiste en un programa de infraestructuras, la mayoría de abastecimiento y distribución, que se ejecutan en colaboración con la administración local, por medio de actuaciones directas, subvenciones y ayuda técnica. En el periodo 2002-2015, las cifras del Plan del Agua se resumen en 355 millones de inversión del Instituto, en 2.139 actuaciones, repartidas en 659 entidades, con 574.000 habitantes beneficiados. Se ha incidido, especialmente, en los núcleos con problemas estructurales de abastecimiento, así como en la remodelación de redes obsoletas, lo cual se traduce en un ahorro importante. Se estima que Aragón ahorra, gracias a estas obras, el equivalente al consumo anual de una ciudad del tamaño de Huesca. Sin embargo, y pese a ese gran esfuerzo, todavía muchos municipios tienen problemas de suministro. El futuro Plan Aragonés de Abastecimiento Urbano busca planificar las mejores soluciones y optimizar los recursos públicos. En estos momentos de escasez presupuestaria, será necesario explorar nuevas fórmulas de gestión supramunicipal (mancomunidades o comarcas). 1.2.- Contadores. El Instituto Aragonés del Agua ha intensificado su labor de asesoramiento técnico a los ayuntamientos que estén interesados en instalar contadores. La implantación de sistemas de medición de consumo por parte de los ayuntamientos es una medida que fomenta el uso racional del agua y el control del gasto, que se traduce en importantes ahorros de agua, con los beneficios ambientales y económicos que implica, puesto que se produce una disminución de los costes de potabilización y en depuración. 1 1.3.- Tarifas. Los municipios están obligados a adecuar las tarifas municipales del agua a los costes reales del servicio, según el principio de recuperación de los costes de los servicios del agua de la Directiva Marco del Agua1, de manera que refleje el precio real que cuesta no solo el mantenimiento, sino también la amortización y la ejecución de las mejoras necesarias para evitar fugas, mejorar las captaciones, almacenamiento, etcétera. Se puede optar por la progresividad de las tarifas, de forma que se penalicen los gastos suntuosos. Aunque las circunstancias son muy distintas en cada municipio, y son los ayuntamientos los competentes en esta materia, cabe citar, a modo de ejemplo, las conclusiones de diversos estudios realizados por asociaciones del sector, que señalan que, para llegar a una cobertura idónea de los costes, el precio del agua debería duplicarse, como media, en un plazo de 5 ó 6 años, en línea con los patrones económicos establecidos en los países de nuestro entorno. Según estos informes, tomando como base los datos del año 2009 de las ciudades de más de 50.000 habitantes de toda España, los ayuntamientos de la demarcación hidrográfica del Ebro tienen las tarifas de abastecimiento más baratas de toda España, solo superadas por las demarcaciones del Duero y de las cuencas internas vascas. Este mismo informe recuerda que el gasto medio por hogar es menor en abastecimiento y depuración que en otros conceptos, como los de agua embotellada, electricidad, gas, teléfono, transportes… De hecho, un servicio tan esencial como el agua es cuatro veces más barato que la luz y el gas. 2.- DEPURACIÓN DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS. 2.1- Planificación de las instalaciones de depuración. Si bien la depuración es una competencia municipal, dentro del marco de la cooperación entre administraciones públicas, el Instituto Aragonés del Agua ha puesto en marcha el Plan Especial de Depuración, para depurar las aguas residuales de las poblaciones de más de 1.000 “habitantes equivalentes”, y el Plan Pirineos, con el objeto de tratar las aguas de todos los núcleos de población del Pirineo aragonés. Además, en estos momentos se están planificando todas las actuaciones pendientes en materia de depuración en todos los núcleos de Aragón carentes de esta infraestructura, teniendo en cuenta los objetivos de las Directivas europeas que afectan a las aguas residuales de poblaciones. En cuanto al calendario de aplicación, la Directiva sobre Tratamiento de las Aguas Residuales Urbanas fija que, para los vertidos urbanos inferiores a 2.000 habitantes equivalentes, las aguas receptoras deberán cumplir después del vertido los objetivos de calidad por usos y normas de calidad ambiental previstas para el medio receptor, con un “tratamiento adecuado” y antes del 31 de diciembre de 2005. La Directiva Marco del Agua también pretender alcanzar, para el año 2015, el objetivo de “proteger, mejorar y regenerar todas las masas de agua superficial, con objeto de alcanzar un buen estado de las mismas”. Por tanto, se trata de cumplir aplicando un “tratamiento adecuado” con los objetivos de calidad de las masas de agua receptoras. 1 Directiva 2000/60/CE, marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. 2 2.2.- Aclaraciones sobre el Canon de saneamiento. El canon de saneamiento se creó en la Ley 9/1997, de saneamiento y depuración de las aguas residuales de la Comunidad Autónoma de Aragón. Los artículos de esta ley en los que se aprueba el canon fueron aprobados por unanimidad (PP, PSOE, PAR, IU y CHA). Esta ley estuvo vigente hasta el 2 de junio de 2001, cuando entra en vigor la Ley 6/2001, de Ordenación y Participación en la Gestión del Agua en Aragón. La Ley de 1997 establecía ya con claridad qué es el canon de saneamiento y cuál es el hecho imponible. Y esta misma redacción es la que después recoge la Ley de 2001. El impuesto no se llegó a aplicar hasta la regulación que hizo la Ley 6/2001. El hecho imponible no es la depuración de aguas residuales, sino “la producción de aguas residuales que se manifiesta a través del consumo de agua de cualquier procedencia o del propio vertido de las mismas”. Además la Ley 6/2001 describe el canon como “un impuesto de finalidad ecológica”. No es una tasa, es un impuesto. Además, es un impuesto afectado. Es decir, lo que se recauda debe ir íntegramente destinado a lo previsto en la ley, que es “la financiación de las actividades de prevención de la contaminación, saneamiento y depuración”. En cuanto a la aplicación, en la Disposición Adicional Tercera de la Ley 6/2001 dice: “El canon de saneamiento se aplicará en todos los municipios de la Comunidad Autónoma de Aragón a partir del 1 de julio de 2005”. No obstante, la Ley en el artículo 51 fija algunas exenciones y la disposición transitoria primera las bonificaciones para determinados usos: 1) En el artículo 51 aparecen las siguientes exenciones: La utilización del agua que hagan las entidades públicas para la alimentación de fuentes públicas, bocas de riego y extinción de incendios. La utilización del agua para regadío agrícola, excepto en los supuestos en los que pueda demostrarse que se produce contaminación de las aguas superficiales o subterráneas en los términos que se establezcan reglamentariamente. La utilización del agua en las actividades ganaderas cuando dispongan de instalaciones adecuadas y no se generen vertidos a la red de alcantarillado, todo ello en los términos que se determinen reglamentariamente. Los usos de agua que viertan las residuales a una red de alcantarillado de titularidad pública y se realicen en entidades singulares de población cuyas aguas residuales no sean tratadas en una depuradora ni se haya licitado el contrato para la construcción de la instalación. 2) Disposición transitoria primera: Los usos de agua que viertan las residuales a una red de alcantarillado de titularidad pública y se realicen en entidades singulares de población que hayan de servir sus aguas residuales a una depuradora, asimismo de titularidad pública, gozarán de una bonificación del 50% de la cuota tributaria hasta el momento en que la depuradora inicie su funcionamiento. La ciudad de Zaragoza tiene un tratamiento especial, en compensación por las inversiones realizadas en depuración por el ayuntamiento. 3 Cuando no hay contadores, la situación la resuelve el artículo 54 de la Ley: ”Cuando el consumo de agua no sea susceptible de medirse con contador, la base imponible se determinará por el método de estimación objetiva, evaluándose el caudal con la fórmula o fórmulas que se establezcan reglamentariamente. En los usos industriales, la base imponible se determinará mediante un sistema de estimación por cálculo de la carga contaminante, en función de la efectivamente producida o estimada, expresada en unidades de contaminación.” Lo que recauda los ayuntamientos en concepto de canon va a una cuenta única, desde la que se paga el conjunto del coste de mantenimiento de todas las depuradoras. Por tanto, cada instalación concreta no se paga con lo que se recauda en ese municipio. Si eso fuese así, si cada depuradora se pagase con lo que se recauda en su ayuntamiento, la inmensa mayoría de municipios no podrían afrontar sus obligaciones. El Gobierno de Aragón ha acordado proponer a las Cortes de Aragón que el canon sólo se abone en los municipios que cuenten con depuradora en funcionamiento. La propuesta será remitida próximamente al Parlamento autonómico. 2.3.- Redimensionamiento de las depuradoras aún no construidas del Plan Especial de Depuración y del Plan Pirineos. Las depuradoras del Plan Especial de Depuración y del Plan Pirineos se dimensionaron adecuadamente para las necesidades del momento en el que se proyectaron. En ese momento, los planes urbanísticos municipales preveían fuertes expansiones. La obligación del Instituto era dimensionar las depuradoras a esas previsiones. De lo contrario, hubiésemos corrido el riesgo de ejecutar obras que, desde el inicio, se habrían quedado pequeñas. Lógicamente, han cambiado las circunstancias económicas, inmobiliarias y financieras. Algunas de las depuradoras proyectadas son excesivas para las expectativas actuales. Además, algunas concesionarias han encontrado problemas de financiación privada para poder adelantar la inversión y afrontar los contratos de concesión de obras públicas. Por todo ello, el Instituto Aragonés del Agua está buscando soluciones adecuadas, que permitan solucionar todos y cada uno de los problemas sobrevenidos. Dentro de esta búsqueda de soluciones, se van a ajustar las dimensiones de las depuradoras pendientes de construcción, para adecuarlas a los datos actuales de crecimientos de población y vivienda. Con estos ajustes, Aragón podrá seguir liderando su apuesta por la calidad de las aguas, demostrada mediante estos planes de depuración, pioneros a escala internacional, tanto por su tamaño y complejidad como por su modelo. El Plan Especial de Depuración y el Plan Pirineos suponen una inversión de unos 1.400 millones de euros, sumados los costes de construcción y de explotación, mediante el sistema de concesión de obra pública. Además de sus beneficios ambientales, se estima que generan, durante todo el periodo de vigencia, el equivalente a 14.000 empleos, entre directos e indirectos. Este modelo ha merecido el reconocimiento tanto nacional como internacional (por ejemplo, el premio Global Water Awards), así como el interés de la OCDE. Zaragoza, 22 de marzo de 2012, Día Mundial del Agua 4