ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Med Clin (Barc). 2009;132(3):98–101 www.elsevier.es/medicinaclinica Original breve Concentración y tamaño de las partı́culas de LDL tras el tratamiento con rosiglitazona en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 Marı́a Dolores Albaladejo Otón a,, Juan Gabriel Calle Luna a, Esteban Granero Fernández c, Antonio Miguel Hernández Martı́nez b, Soledad Parra Pallarés a y Pedro Martı́nez Hernández a a Servicio de Análisis Clı́nicos, Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia, España Servicio de Endocrinologı́a, Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, Murcia, España c Centro de Salud de Espinardo, Murcia, España b I N F O R M A C I Ó N D E L A R T Í C U L O R E S U M E N Historia del artı́culo: Recibido el 17 de diciembre de 2007 Aceptado el 22 de mayo de 2008 Fundamento y objetivo: los efectos de la rosiglitazona en el perfil lipı́dico son controvertidos, y se han descrito aumentos en la concentración de colesterol total y del colesterol unido a lipoproteı́nas de baja densidad (LDL). Nuestro objetivo es evaluar la concentración y el tamaño de las partı́culas de LDL en un grupo de pacientes con diabetes mellitus tipo 2, a los que se les añadió rosiglitazona a su tratamiento inicial. Pacientes y método: se estudió a 30 pacientes diagnosticados de diabetes mellitus tipo 2 en tratamiento con antidiabéticos orales. Se determinaron las pruebas siguientes, antes y tras 6 meses de tratamiento con rosiglitazona añadida a su tratamiento inicial: glucosa, colesterol total, colesterol unido a lipoproteı́nas de alta densidad (HDL), colesterol LDL (cLDL), triglicéridos, proteı́na C reactiva (PCR), lipoproteı́na (a) y hemoglobina glucosilada (HbA1C). Además, se estimó el diámetro medio de las partı́culas LDL y se calculó la probabilidad de episodios cardiovasculares a 10 años según el modelo Framingham y SCORE. Resultados: encontramos una reducción estadı́sticamente significativa de los valores de glucosa, HbA1C y PCR, y un aumento de las concentraciones de colesterol total, cLDL y triglicéridos, con significación estadı́stica para el colesterol total. Observamos un incremento significativo en la estimación del riesgo cardiovascular a 10 años. No encontramos variaciones en las concentraciones de colesterol HDL, lipoproteı́na (a) ni tampoco en el diámetro medio de las partı́culas LDL. Conclusiones: tras el tratamiento con rosiglitazona hay un aumento de la concentración de colesterol total, sin variación en el tamaño medio de la partı́cula LDL. Sin embargo, es clara la reducción de la PCR y, con ella, de la inflamación, que previene la progresión de la aterosclerosis. & 2007 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Palabras clave: Diabetes mellitus tipo 2 Rosiglitazona Lipoproteı́nas de baja densidad Enfermedades cardiovasculares Inflamación LDL concentration and particle size after treatment with rosiglitazone in patients with diabetes mellitus type 2 A B S T R A C T Keywords: Type 2 diabetes mellitus Rosiglitazone Low density lipoproteins Cardiovascular diseases Inflammation Background and objective: The effects of rosiglitazone on the lipid profile are controversial, with related increases in the concentration of total and LDL cholesterol. Our objective is to evaluate the evolution of the concentration and size of LDL particles in a group of patients with type 2 diabetes mellitus taking rosiglitazone. Patients and methods: We studied 30 patients under treatment with oral antidiabetics to whom rosiglitazone was added to their initial therapy. The following tests were determined before and after 6 months of treatment: glucose, total cholesterol, HDL, LDL, triglycerides, C reactive protein, lipoprotein (a) and glycosylated haemoglobin. The average diameter of the particles LDL was also estimated, as well Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M.D. Albaladejo Otón). 0025-7753/$ - see front matter & 2007 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.medcli.2008.05.001 ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. M.D. Albaladejo Otón et al / Med Clin (Barc). 2009;132(3):98–101 99 as the probability of cardiovascular events up to ten years, according to the Framingham and SCORE model. Results: Statistically significant reductions of glucose, HbA1C and CRP levels, and an increase of total cholesterol, cholesterol LDL and triglycerides concentrations were observed, with statistical significance for total cholesterol. A significant increase in the estimation of cardiovascular risk up to ten years was found. No modifications either in the concentrations of HDL-c and Lp (a) or in the average size of LDL particles were detected. Conclusions: After treatment with rosiglitazone, there is an increase of total cholesterol concentrations without variation in the mean size of LDL particles. Nevertheless, the reduction of CRP, and thus of inflammation is clear, with prevention of the progression of atherosclerosis. & 2007 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Las tiazolidindionas favorecen la captación de glucosa por los tejidos periféricos (músculo y tejido adiposo) al ser agonistas del receptor que activa la proliferación de peroxisomas (PPAR)1. En la actualidad, hay 2 moléculas disponibles comercialmente —rosiglitazona y pioglitazona—, que fueron aprobadas en EE.UU. en 1999 y en Europa en 2000 para el tratamiento de la hiperglucemia en pacientes con diabetes mellitus tipo 2. Las tiazolidindionas no sólo actúan en el metabolismo glucı́dico, sino que también ejercen una acción antiinflamatoria, con mejorı́a del funcionalismo endotelial y reducción del riesgo cardiovascular, independientemente de su acción hipoglucemiante2. Este efecto es especialmente importante, ya que más del 65% de los fallecimientos en estos pacientes se deben a estas causas, principalmente a la enfermedad cardı́aca isquémica3. Por el contrario, los efectos en el perfil lipı́dico son controvertidos, y se han descrito variaciones en la concentración y el tamaño de las lipoproteı́nas, que podrı́an ser distintos si se usa pioglitazona o rosiglitazona4. Las lipoproteı́nas de baja densidad (LDL) pequeñas y densas son más susceptibles de oxidación y, por tanto, de ser atraı́das por los macrófagos en la ı́ntima vascular, lo que favorece la progresión del proceso aterosclerótico. Incluso se ha propuesto que son mejores predictores de enfermedad cardiovascular que el propio colesterol LDL (cLDL) total en pacientes con diabetes mellitus tipo 24. Nuestro objetivo ha sido analizar los cambios en el perfil lipı́dico, en especial en la concentración y el tamaño de las partı́culas LDL, en un grupo de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 en tratamiento con antidiabéticos orales, a los que se añadió rosiglitazona a su tratamiento inicial. También hemos estudiado la evolución de los parámetros glucı́dicos, de la proteı́na C reactiva (PCR), como marcador inflamatorio, y del riesgo cardiovascular estimado. Pacientes y método Se estudió a 30 pacientes (17 varones y 13 mujeres) con edades comprendidas entre 43 y 79 años, diagnosticados de diabetes mellitus tipo 2, con un tiempo medio (desviación estándar) de evolución de la enfermedad de 10,7 (6,8) años. De ellos, el 13,3% eran fumadores, el 96,7% presentaban obesidad (peso medio de 79 [18,2] kg y perı́metro de cintura medio de 104 [12,2] cm) y el 63,3% eran hipertensos. Los pacientes procedı́an del Área Sanitaria I de la Región de Murcia y estaban en tratamiento con antidiabéticos orales —metformina, meglitinidas o sulfonilureas—, en monoterapia o en politerapia. A todos los pacientes se les realizó una extracción sanguı́nea antes y después de 6 meses del inicio del tratamiento con rosiglitazona (4 mg/dı́a), que se añadió a su tratamiento inicial. El estudio cumplió las normas éticas del comité de investigación de nuestro centro, ası́ como la Declaración de Helsinki de 1975, y todos los pacientes dieron su consentimiento. Se determinaron las pruebas siguientes: glucosa, colesterol total, colesterol unido a lipoproteı́nas de alta densidad (cHDL), triglicéridos y PCR por espectrometrı́a y turbidimetrı́a en un autoanalizador bioquı́mico modular DP (Roche Diagnostics); lipoproteı́na (a) (Lp[a]) por inmunonefelometrı́a en un nefelómetro BN Prospec (Dade Behrings); hemoglobina glucosilada (HbA1C) por cromatografı́a lı́quida de alta resolución en un cromatógrafo VariantTM Turbo (Bio-Rads) y cLDL estimado según la fórmula de Friedewald. Además, se calculó el diámetro medio de las partı́culas LDL mediante electroforesis en gel de poliacrilamida Lipoprint LDL System (Quantimetrix Corporations), que permite separar 7 subfracciones de LDL. Tras la electroforesis, las fracciones electroforéticas se identifican según su movilidad o ı́ndice de retención en el gel, a partir de las lipoproteı́nas de muy baja densidad (VLDL) como punto de referencia inicial y las de alta densidad (HDL) como punto de referencia final. La concentración de las distintas subfracciones se calculó determinando el área bajo la curva de cada pico a partir de la gráfica de electroforesis5. Se calculó la probabilidad de episodios cardiovasculares a 10 años según el modelo Framingham y SCORE6 (adaptado a paı́ses con riesgo cardiovascular bajo, como es el caso de España). Para el análisis estadı́stico, se calculó la prueba de la t de Student para muestras paramétricas relacionadas, con el software SPSS v.12.0. Resultados En la tabla 1 se reflejan las concentraciones iniciales de los distintos parámetros, ası́ como el incremento de éstas después de añadir rosiglitazona para el control glucémico a su tratamiento inicial. Encontramos una reducción estadı́sticamente significativa de los valores de glucosa, HbA1C y PCR, y un aumento de las concentraciones de colesterol total, cLDL total y triglicéridos, aunque sólo con significación estadı́stica para el colesterol total. No encontramos variaciones importantes en las concentraciones de cHDL, Lp(a) ni tampoco en el diámetro medio de las partı́culas LDL. Al estudiar por separado la concentración y el tamaño de las subfracciones de LDL grandes y pequeñas, no observamos variación en el tamaño, aunque sı́ un ligero aumento de ambas concentraciones, que no fue significativo (tabla 1). Observamos un incremento estadı́sticamente significativo en la estimación del riesgo cardiovascular a 10 años según el modelo Framingham y SCORE (adaptado a España). En la figura 1 se representa el porcentaje de modificación de los parámetros, ası́ como su significación estadı́stica. Discusión El efecto hipoglucemiante de la rosiglitazona está claramente establecido. Se ha descrito una mejorı́a de la resistencia a la ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 100 M.D. Albaladejo Otón et al / Med Clin (Barc). 2009;132(3):98–101 Tabla 1 Variación de los parámetros evaluados tras el tratamiento con rosiglitazona. Valor iniciala Glucosa (mg/dl) HbA1C (%) Colesterol total (mg/dl) Triglicéridos (mg/dl) cHDL (mg/dl) cLDL (mg/dl) LDL pequeñas (mg/dl) LDL grandes (mg/dl) Diámetro medio LDL total (Å) Diámetro medio LDL pequeñas (Å) Diámetro medio LDL grandes (Å) Lp(a) (mg/dl) PCR (mg/dl) RCV Framingham (%) RCV total SCORE (%) 181,6 8,3 191,9 175,0 50,1 107,8 9,3 99,1 266,9 241,6 271,0 44,9 0,5 13,9 5,1 Incrementob (55,5) (1,0) (32,4) (89,1) (15,3) (27,6) (11,1) (23,6) (6,6) (6,3) (2,1) (53,6) (0,7) (9,1) (4,5) 34,3 0,9 17,3 24,9 1,8 12,1 0,7 6,0 0,6 1,4 0,4 2,3 0,3 3,1 0,4 ICc DTd p-valore ( 50,6 a 18,0) ( 1,3 a 0,6) (6,2 a 28,4) (3,4 a 46,4) ( 1,0 a 4,6) (2,2 a 21,9) ( 3,2 a 4,6) ( 1,3 a 13,4) ( 2,6 a 1,3) ( 1,1 a 3,9) ( 0,9 a 0,2) ( 5,7 a 1,2) ( 0,5 a 0,1) (1,1 a 5,0) (0,1 a 0,7) 54,3 1,2 36,9 71,7 9,1 31,1 12,6 23,6 6,2 6,8 1,8 10,8 0,6 6,5 1,0 0,002* 0,0002* 0,016* 0,067 0,299 0,054 0,777 0,187 0,598 0,356 0,285 0,288 0,018* 0,017* 0,038* HbA1C: hemoglobina glicada; cHDL: colesterol unido a lipoproteı́nas de alta densidad; cLDL: colesterol unido a lipoproteı́nas de baja densidad; Lp(a): lipoproteı́na (a); PCR: proteı́na C reactiva; RCV: riesgo cardiovascular. Los valores señalados con asterisco muestran significación estadı́stica (po0,05). a Valor inicial representado por la media y la desviación estándar. b Promedio del incremento. c Intervalo de confianza al 90% del incremento. d Desviación tı́pica del incremento. e Valor de p para un IC del 95%. 30 RCV Framingham 22.1% 20 RCV total SCORE 7.8% Colesterol 9.0% 10 Porcentaje 0 –10 HbA1C –10.5% –20 –30 Glucosa –18.9% –40 –50 –60 PCR –55% Figura 1. Porcentaje de variación de los parámetros con significación estadı́stica. HbA1C: hemoglobina glicada; RCV: riesgo cardiovascular. insulina, que parece más eficaz en pacientes obesos, como es el caso de nuestra población de estudio7. Hemos encontrado una reducción media en los valores de glucosa del 18,9% (34,3 mg/dl) y en la HbA1C de 10,5% (0,9 unidades). Esto concuerda con lo descrito por autores como Yki-Järvinen1, que relata una reducción media de la HbA1C de 1–1,5 unidades en un estudio placebocontrol en el que se emplea tanto pioglitazona como rosiglitazona. El efecto antiinflamatorio descrito para ambas glitazonas se refleja en un descenso medio de 55,7% de los valores de PCR en nuestro estudio. Al valorar el riesgo cardiovascular a 10 años —tanto siguiendo el modelo Framingham como el SCORE—, éste aumenta de forma más acusada en el primer caso, por la sobreestimación que este modelo hace en paı́ses con riesgo cardiovascular bajo, como es el caso de España6. La elevación del colesterol total es la causa principal del incremento en el riesgo cardiovascular, y va unido a un aumento del cLDL, sin elevación del cHDL. Se ha descrito un aumento de episodios de isquemia miocárdica con el uso de rosiglitazona, y un análisis aún en curso, el ensayo RECORD (Rosiglitazone Evaluated for Cardiac Outcomes and Regulation of Glycaemia in Diabetes), establece una asociación entre rosiglitazona y el incremento en el riesgo de enfermedad cardı́aca, aunque no muestra de momento un aumento estadı́sticamente significativo en el riesgo cardiovascular de los pacientes que reciben el fármaco8. Observamos un incremento medio de 12,1 mg/dl en la concentración de cLDL total, que no va acompañado de un aumento en el tamaño medio de la partı́cula (anterior 266,90 Å y posterior 266,28 Å), junto con un incremento del 14,2% en los valores de triglicéridos. En un estudio con 325 pacientes con diabetes mellitus tipo 2 a los que se administró rosiglitazona, Deeg et al4 también encontraron un aumento en la concentración de colesterol total, cLDL y triglicéridos, aunque el aumento fue únicamente de las partı́culas de LDL grandes, sin cambios en la concentración de las LDL pequeñas. Nuestro grupo de estudio no es muy amplio; esto, junto al hecho de no haber utilizado un grupo control, no nos permite afirmar que el tamaño de las partı́culas no se modifique con el tratamiento. Las partı́culas LDL pequeñas son más susceptibles de experimentar modificaciones cualitativas que las hacen más aterogénicas9, y se ha descrito una asociación a largo plazo entre el tamaño medio de la partı́cula de LDL y la enfermedad isquémica cardı́aca, de tal forma que un descenso en el tamaño medio de las partı́culas LDL serı́a un predictor de enfermedad coronaria más potente incluso que parámetros lipı́dicos, como los valores de cLDL o de cHDL, en pacientes con diabetes mellitus tipo 24. En nuestro caso, el aumento del cLDL total no va acompañado de un cambio en el tamaño medio de la partı́cula LDL, ni de una disminución de las partı́culas LDL pequeñas. No obstante, se ha descrito una disminución del riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular en pacientes con valores menores de PCR y similar fenotipo de LDL pequeñas y densas10. Aunque el riesgo cardiovascular calculado es mayor tras la inclusión de la rosiglitazona, y observamos un aumento de la concentración de colesterol total, sin variación en el tamaño medio de la partı́cula LDL, es clara la reducción de la PCR y, con ella, de la inflamación, que previene la progresión de la aterosclerosis. ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. M.D. Albaladejo Otón et al / Med Clin (Barc). 2009;132(3):98–101 Bibliografı́a 1. Yki-Jarvinen H. Thiazolidinediones. N Engl J Med. 2004;351:1106–18. 2. Esposito K, Ciotola M, Merante D, Giugliano D. Rosiglitazone cools down inflammation in the metabolic syndrome. Arterioscler Thromb Vasc Biol. 2006;26:1413–4. 3. Nissen SE, Wolski K. Effect of rosiglitazone on the risk of myocardial infarction and death from cardiovascular causes. N Engl J Med. 2007;356: 2457–71. 4. Deeg MA, Buse JB, Goldberg RB, Kendall DM, Zagar AJ, Jacober SJ, et al. Pioglitazone and rosiglitazone have different effects on serum lipoprotein particle concentrations and sizes in patients with type 2 diabetes and dyslipidemia. Diabetes Care. 2007;30:2458–64. 5. Kazumi T, Kawaguchi A, Hozumi T, Nagao M, Iwahashi M, Hayakawa M, et al. Low density lipoprotein particle diameter in young, nonobese, normolipidemic Japanese men. Atherosclerosis. 1999;142:113–9. 101 6. González C, Rodilla E, Costa JA, Justicia J, Pascual JM. Comparación entre el algoritmo de Framingham y el de SCORE en el cálculo del riesgo cardiovascular en sujetos de 40-65 años. Med Clin. (Barc). 2006;126:527–31. 7. Goday A, Franch J, Mata M. Criterios de control y pautas de tratamiento combinado en la diabetes tipo 2. Actualización 2004. Med Clin. (Barc). 2004;123:187–97. 8. Home PD, Pocock SJ, Beck-Nielsen H, Gomis R, Hanefeld M, Jones NP, et al. Rosiglitazone evaluated for cardiac outcomes and regulation of glycaemia in diabetes (RECORD): study design and protocol. Diabetologı́a. 2005;48: 1726–35. 9. Parra Pallarés S, Albaladejo Otón MD, Martı́nez Hernández P. Modificaciones cualitativas de las lipoproteı́nas. Implicaciones fisiopatológicas. An Med Interna. 2000;17:317–23. 10. St-Pierre AC, Bergeron J, Pirro M, Cantin B, Dagenais GR, Despres JP, et al. Effect of plasma C-reactive protein levels in modulating the risk of coronary heart disease associated with small, dense, low-density lipoproteins in men (The Quebec Cardiovascular Study). Am J Cardiol. 2003;91:555–8.