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Nº. 26 - 2001 15 Control psicofarmacológico agudo del paciente psicótico agresivo Dr. Douglas H. Hughes El control de los pacientes psicóticos agresivos agudos es una de las tareas habituales de los servicios de emergencia psiquiátricos. Los descubrimientos del estudio del Área de Captación Epidemiológica, que investiga la frecuencia de la enfermedad mental en los Estados Unidos, sugirió que los pacientes con enfermedades mentales graves tales como la esquizofrenia o el trastorno afectivo bipolar tienen 15 veces más probabilidades de presentar un comportamiento violento que la gente sin enfermedades mentales(1). Este artículo revisa brevemente la neurobiología de la agresión y los descubrimientos recientes sobre el incumplimiento de la medicación entre los pacientes con enfermedad mental grave. Se debaten las ventajas y desventajas de dos intervenciones farmacológicas efectivas para el tratamiento agudo del paciente psicótico agresivo. Neurobiología de la agresión La neurobiolgía de la agresión impulsiva es el centro de una ciencia en desarrollo que trabaja para identificar la medicación o la combinación de medicamentos que pueden funcionar mejor para el beneficio del paciente psiquiátrico agresivo(2). Los estudios, que utilizan modelos tanto humanos como animales, sugieren que la agresión impulsiva supone una interacción compleja entre el neurotransmisor y la actividad hormonal, los factores sociales y la personalidad individual(3,4). Entre los neurotransmisores, la serontonina juega un papel inhibidor fundamental en el comportamiento agresivo. Unos niveles bajos de fluido cerebroespinal de ácido 5-hidroxindolacético ( 5-HIAA), un metabolito importante de serontonina, tienen una correlación significativa con 16 una hiperrespuesta a los estímulos de repulsa y a la agresión impulsiva pero no a la violencia premeditada(3). Las anormalidades en la dopamina y la norepinefrina pueden desempeñar un papel en la vulnerabilidad del paciente de cara a los episodios agresivos. Los estudios animales indican que aumentar la actividad de la dopamina y la norepinefrina cerebrales eleva significativamente las probabilidades de que el animal responda al medio de una manera impulsivamente violenta(3). Las medicaciones antipsicóticas atípicas, que afectan tanto la actividad de la dopamina como de la norepinefrina, pueden tener unas propiedades de antihostilidad primarias de las que carecen la medicación antipsicótica tradicional(5) . Algunos estudios han confirmado la efectividad de los antipsicóticos atípicos en el control de medio a largo plazo del paciente psicótico y violento(5). En un estudio doble ciego, la clozapina y la risperidona, ambos antipsicóticos atípicos, demostraron que tenían un efecto de antihostilidad primaria significativamente mayor que el del haloperidol y el placebo(6). Incumplimento de la medicación Un reciente estudio observó que los pacientes con enfermedad mental grave que no cumplían su régimen de medicación tenían un riesgo significativamente más elevado de ser verdaderamente violentos en su comuni-, dad, incluso después de los análisis controlados en cuanto a las características sociodemográficas y clínicas(7). En la revisión de algunos estudios sobre el cumplimiento de la medicación en los tratamientos psiquiátricos, los pacientes que recibían medicación antipsicótica tomaEste artículo ha sido publicado en Psychiatric Services - September 1999 vol. 50 n°9 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 26 - 2001 Tabla 2. Técnicas para tranquilizar rápidamente a un paciente psicótico agudo o violento, utilizando los métodos cocktail y chaser. Tiempos de las dosis en relación con el comportamiento del paciente Método En el momento del comportamiento 30 minutos a 1 hora después del comportamiento Una o dos horas después del comportamiento Cocktail Lorazepam de 1 a 2 mg, oral o intramuscular Lorazepam de 1 a 2 mg, dosis total de 2 a 4 mg Lorazepam de 1 a 2 mg, dosis total de 3 a 6 mg Haloperidol de 5 a 10 mg, oral o intramuscular Haloperidol de 5 a 10 mg, dosis total de 10 a 20 mg Haloperidol de 5 a 10 mg, dosis total de 15 a 30 mg Lorazepam de 1 a 2 mg, oral o intramuscular Lorazepam de 1 a 2 mg, dosis total de 2 a 4 mg Lorazepam de 1 a 2 mg, dosis total de 3 a 6 mg Chasers" (1) Redosificación de los pacientes que no han alcanzado la sedación con la dosis previa de medicación. Cuando el paciente se queda sedado y sumiso, se le ofrece la medicación antipsicótica. ban una media del 58 por ciento de lo recomendado de la medicación, con un alcance del 24 al 90 por ciento de los estudios(8). Los que mejor pronóstico del cumplimiento pueden dar serían la satisfacción del paciente con la medicación y la aceptación de tener necesidad del tratamientos". Se observa un cumplimiento escaso entre los pacientes que sufren unos efectos secundarios a la medicación adversos y que tienen regímenes de tratamiento complejos(8). La mayoría de los pacientes llegan a preferir seguramente la nueva medicación de antipsicóticos, que se asocia a una extensión de efectos secundarios extrapiramidales más baja, en comparación con los antipsicóticos tradicionales191, aunque los psiquiatras de emergencias y las enfermeras pueden preferir todavía los antipsicóticos tradicionales de gran poder sedante como el haloperidol o el droperidol para los tratamientos agudos de pacientes violentos. La discrepancia entre los medicamentos terapéuticos que los pacientes prefieren y los que seleccionan los encargados de los cuidados de emergencia puede rebajar el cumplimiento. Un cumplimiento escaso de la medicación antipsicótica puede también estar relacionado con RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 26 - 2001 la experiencia del paciente en su iniciación al medicamento. Si el equipo del servicio de emergencia le administra a la fuerza una medicación neuroléptica por vía intramuscular, el paciente puede quedar traumatizado, y puede disminuir el cumplimiento a corto y largo plazo de este pacientes(10). Métodos farmacológicos El control agudo del paciente psicótico violento se refiere al tranquilizamiento rápido. Lo que se pretende es la sedación y no la remisión rápida de la psicosis. La acción antipsicótica de una medicación neuroléptica tarda un promedio de una a tres semanas en producir resultados. Es interesante que los dos métodos farmacológicos para el paciente psicótico agresivo que vamos aquí a debatir, tengan unas denominaciones informales, que sugieren nombres de preparados alcohólicos -el método "cocktail ' y el método "chaser" (copita de licor)-. El método cocktail, en el que se administran dos o más medicamentos casi a la vez, lo utilizan aproximadamente un 55 por ciento de los directores de los servicios de emergencia psiquiátrica'"). El método chaser en el que 17 una medicación se administra en dosis repetidas si se necesita, y más tarde se administra una segunda medicación lo utilizan aproximadamente un 15 por ciento de los directores médicos. El 30 por ciento restante utiliza alguna variedad de los otros regímenes de medicación. Esta técnicas de medicación se utilizan habitualmente después de que el paciente haya pasado por un examen médico y no se hayan encontrado contraindicaciones para el uso de la medicación psicotrópica. Las dosis que se describen en este artículo son para adultos robustos (ver la Tabla 1). Para los niños, los ancianos y los pacientes sujetos a medicación las dosis deberían de ser más bajas y las tomas estar más espaciadas. Los estudios han descubierto que tanto uno como otro método tienen efectos antiagresivos agudos aproximadamente después de los 30 minutos que siguen a la administración del medica mento(12,13). Tanto el método cocktail como el chaser utilizan el lorazepam benzodiacepina porque sus efectos empiezan a funcionar relativamente rápido y porque puede ser administrado de forma tanto oral como intramuscular. En los centros de emergencia psiquiátrica el lorazepam debe darse únicamete oral o intramuscularmente. La administración intravenosa, especialmente si se utiliza para pacientes con enfermedades respiratorias, puede causar depresión respiratoria. Además, aunque la incidencia de reacciones paradodoxicales es extremadamente baja, hay, no obstante un efecto adverso potencial a la medicación(14). Los métodos cocktail y chaser a menudo se diferencian en el neurolépitico que utilizan en combinación con la benzodiacepina. El método cocktail utiliza habitualmente un neuroléptico tradicional, a menudo el haloperidol. Se escoge el haloperidol por dos razones. Primera, el haloperidol tiene unas propiedades sedantes que actúan sinergísticamente con el lorazepam. Segundo, existe en forma de inyección intramuscular, con lo que permite una administración involuntaria si es necesario. El método chaser suele utilizar neurolépticos atípicos. Este método cuenta con el lorazepam intramuscular si es necesaria su administración involuntaria para una sedación inicial. Dado que la medicación antipsicótica que se admi- 18 nistra más tarde no está relacionada con la sedación inicial, la elección de un antipsicótico no tiene que limitarse a su disponibilidad por vía intramuscular, y tanto el paciente como el médico pueden tomar en consideración un conjunto de medicamentos mucho más amplio. Después de la sedación inicial, la cuestión de su cumplimiento a largo plazo es el tema principal de este método, así como es también clave el encontrar una medicación antipsicótica con el menor número de efectos secundarios adversos. El método cocktail En esta técnica se dan a más o menos a la vez el haloperidol y el lorazepam bien oralmente, bien intramuscularmente (se utilizan jeringas separadas si los dos medicamentos se dan por vía intravenosa). La medicación produce un efecto sedativo sinérgico notorio que se hace visible clínicamente a los treinta minutos y suele durar unas cuantas horas. Habitualmente una dosis resulta suficiente para sedar al paciente, pero si no es así, el régimen se puede repetir después de 30 minutos a una hora. Entre los efectos adversos potenciales que los médicos deben vigilar se encuentra la akatisia aguda neurolépticamente inducida, que puede quedar enmascarada como agitación y las reacciones distónicas agudas. Si se da la akatisia, el médico puede tratar al paciente con 1 mg de cogentin y repetir la dosis una hora después si fuera necesario. Además, el médico debería considerar la reducción de la dosis de la medicación antipsicótica. El médico puede tratar las reacciones distónicas de modo profiláctico, o una vez aparezcan los síntomas utilizar 1 mg de cogentin. Habitualmente, una dosis única de cogentin es suficiente para funcionar como profilaxis contra la distonía o tratar el estado agudo. Si el paciente con distonía aguda no responde dentro de los 30 minutos siguientes, debe repetirse la dosis. Al igual que en el tratamiento de la akatisia, el médico debe considerar la reducción de la dosis de antipsicótico. Un régimen de dosificación recomendable para el método cocktail, que empieza en el momento que el paciente muestra un comportamiento agresivo o de ataque aparece resumido en la Tabla 1. Al utilizar este método se deben tener en cuenta los siguientes puntos. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 26 - 2001 u Para los pacientes ancianos y los niños comenzar con haloperidol de 1 mg a 2 mg por vía oral o intramuscular, y concomitante lorazepam .5 mg al mg por vía oral o intramuscular. u Para los pacientes adultos sanos comenzar con haloperidol de 5 mg a 10 mg por vía oral o intramuscular, y lorazepam l mg a 2 mg por vía oral o intramuscular. El método chaser Esta técnica utiliza una benzodiacepina para sedar inicialmente al paciente agitado. Se utiliza habitualmente una dosis repetida de lorazepam - una dosis total de 2 a 6 mg, en dosis divididas - (15). El fin terapéutico es sedar al paciente perfectamente utilizando sólo la benzodiacepina. Una vez que el paciente está sedado, el médico anima al paciente para que escoja una medicación antipsicótica. Al paciente se le instruye brevemente a cerca de los efectos secundarios potenciales de los distintos agentes, tales como aumento de peso, sedación, diskinesia tardía, y efectos cognitivos, y se le permite escoger la medicación. La esperanza está en que con este método se optimice al máximo la aceptación y el cumplimiento a largo plazo de la medicación que seleccionen. El método chaser puede resultar más amable de cara al consumidor que el método cocktail, y parece estar ganando una mayor aceptación)(13). Un régimen de dosificación recomendable para el método chaser, que empieza en el momento que el paciente muestra un comportamiento agresivo o de ataque aparece resumido en la Tabla 1. Al utilizar este método se deben tener en cuenta los siguientes puntos. u Para los pacientes ancianos y los niños comenzar con lorazepam de .5 mg a 1 mg por vía oral o intramuscular. La dosis aguda total para tales pacientes no debería de exceder probablemente de 2 mg a 4 mg. u Para los pacientes adultos sanos comenzar con lorazepam de 1 mg a 2 mg por vía oral o intramuscular, y repetir esa dosis cada 30 o 60 minutos hasta que el paciente esté sedado. La dosis total no debe exceder de 4 mg a 6 mg en una hora y media(15). u Una vez el paciente está sedado y más cooperador, RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 26 - 2001 el médico debe empezar la instrucción sobre la elección de la medicación antipsicótica. Conclusiones Tanto el método cocktail como el chaser pueden tener éxito clínico en el tratamiento del paciente psicótico agudamente agresivo. El método cocktail se utiliza con más asiduidad y puede tener la ventaja de administrar la medicación en una sola vez. Sin embargo, este método también puede poner al paciente en un riesgo mayor de efectos secundarios extrapiramidales, como las reacciones distónicas agudas y la akastasia. El método chaser es una técnica de medicación relativamente nueva. Este método puede resultar más agradable para el paciente, lo cual podría ayudar a respaldar el cumplimiento de una medicación a largo plazo. La desventaja de este método es que con frecuencia se requiere una redosificación oportuna del lorazepam. La comprensión neurobiológica del comportamiento agresivo, aun y cuando está en su infancia, está experimentando un aumento progresivo. Los descubrimientos más recientes están a favor de los nuevos antipsicóticos atípicos para el tratamiento del paciente que presenta un comportamiento agresivo crónico. Se espera que los avances científicos continuos junto a nuestra experiencia clínica acumulada puedan conducir a un tratamiento mejorado y a un control del paciente con trastorno psicótico agudo. 19 BIBLIOGRAFIA 1- Asnis GM, Kaplan ML, Hundorfean G, et al: Violence and homicidial behaviors in psychiatric disorders, Psychiatric Clinics of North America 20:405-425,1997 2- Bernhardt PC, Influences of serotonin and testosterone in aggression and dominance: conergence with social psychology, Current Directions in Psychological Science 6:44-48,1997 3- Kavoussi B, Armstead P, Coccaro E: The neurobiology of impulsive aggression, Psychiatric Clinics of North America 20:395-403,1997 4- Coccaro EF, Silverman JM, Klar HM, et al: Familial correlates of reduced central serotonergic system function in patients with personality disorders, Archives of General Psychiatry 51:318-324,1994 5- Fava M: Psychopharmacology treatment of pathology aggression, Psychiatry Clinicas of North America 20:427-451,1997 6- Conacher GN: Pharmacological approaches to impulsive and aggressive behavior, in Impulsivity, Edited by Webster CD, Jackson MA, New York, Guilford 1997 7- Swartz MS, Swanson JW, Hiday VA: Violence and severe mental illness: the effects of substance abuse and nonadherence to medication, American Journal of Psychiatry 153:226-231,1998 8- Cramer JA, Rosenheck R: Compliance with medication regimens for mental and physical disorders, Psychiatric Services 49:196-201,1998 9- Hughes D: Risk assessment: violence, in Acute Care Psychiatry: Diagnosis and Treatment, Eited by Sederer LI, Rothchild AJ, Baltimore, Williams & Wilkins, 1997 10- Reynaud M, Trancqi A, Petit G, et al: Consequences of involuntary treatment (Itr) American Journal of Psychiatry 155:450-451,1998 II- Binder R: Pharmacologic approaches to violence, Presented at the annual meeting of the American Pschiatric Association, Toronto, May 30June 4, 1998 12- Bodkin JA, Emerging uses for high-potency benzodiazepines in psychotic disorders, Journal of Clinical Psychiatry 51 (May suppl): 41-46,1990 13- Dorevitch A, Katz N, Zemishlany Z, et al: Intramuscular flunitrazepam versus intramuscular haloperidol in the emergency treatment of aggressive psychotic behavior, American Journal of Psychiatry 156:142-144,1999 14- Hall RC, Zisook S: Paradocial reactions to benzodiazepines, British Journal of Clinical Pharmacology 1l (suppl 1): 99s-104s,1981 15- Hillard JR: Emergency treatment of acute psychosis, Journal of Clinical Psychiatry 59 (suppl 2):57-60,1998 20 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 26 - 2001